-Bien, así me gusta
-¿Qué haremos?
-¿Qué no hoy Sam iba a hablar con Elysia?
-Según yo si, eso me dijo, ¿Por...?
-Lourdes eres una genio- dijo Luanne dándome cinco
-Lo sé
-Sea lo que sea, no
-Sabes perfectamente lo que quiero hacer. Llámalo
-Y pone en altavoz
-Si, queremos escuchar que se dicen
-¿Por qué tengo que llamarlo yo?
-Tarita llevo pocas horas aquí y me di cuenta de que vos sos a la única a la que ese chico le dirá dónde, con quién y a qué hora estará
Yo señale a mí hermano dándole la razón y después mire a Tara juntando mis manos esperando a que acepte
-Bueno, pero si esto sale mal voy a decir que me obligaron
-Como quieras
Ella agarró su celular y nosotros nos pusimos en ronda esperando a que el pecoso conteste
-¿Ven? Él no va a...
-¿Hola?- la interrumpió mí cuñado a través de la línea
-Hey!! Sam
-¿Cómo estás? ¿Paso algo?
-No... Bueno en realidad si
-Habla linda, me estás asustando
A todo esto nosotros escuchábamos atentos y de vez en cuando reíamos por la mala imitación de Sam que hacían Emma y Faustino
-Es que... ¿Qué harás hoy?
-Te dije que iba a ir a hablar con Elysia
-Dile que querías verlo- dijo Luanne solo para que Tara y yo escuchemos
-¿Tara sigues ahí?
-¿Eh? Oh, si si... Perdón. Es que... Quería verte
-Yo también quiero verte, esto no tardará mucho, si quieres podemos...
-¿Salir? Si, si quiero
-Paso por ti
-Prefiero que nos encontremos ahí, mí papá es algo difícil y no quiero que haga preguntas
-Elysia y yo nos veremos en el Starbucks que está en el primer piso del centro comercial...
En ese momento Tara quitó el altavoz y se fue a hablar a otro lado, de todos modos ya no me importa, Sam hizo todo tan fácil, ahora solo nos faltaba en que ir
-Se verán en dos horas tenemos tiempo de llegar y todo eso
-No podemos ir en Uber o taxi, no entramos todos
-Que Luanne le pida el auto a Tom
-Es verdad, él no preguntará nada
-Iré a hacerlo
Ella se fue al comedor y después de unos minutos volvió con una sonrisa en el rostro
-Tenemos que ir a buscarlo
-Entonces vamos
Cuando llegamos a la casa del inútil un Harry bastante confundido nos abrió la puerta, ¿Cómo es que es tan lindo?.
Mis amigas y hermano pasaron y este último ignoro completamente al chico haciendo que me de un puchero
-No le caigo bien
-A él no le cae bien nadie, ignoralo ¿Si?
-Pero...- antes de que siga hablando le di un beso seguro diría alguna idiotez, después arreglaré cuentas con Faustino
-Pasa- dijo el una vez que nos separamos
-Gracias
-¿Qué hacen aquí?
-¿No puedo venir a ver a mí lindo novio?
-Ahora la verdad
-Vamos a salir y Luanne le pidió el auto a Tom
Le di una sonrisa inocente y él solo rodo los ojos para volver a besarme, amo esto.
Narra Tara:
-Yo quiero manejar ¿Tom me lo prestas?
-Tom no
-Tom si
-Tara Luanne es mí novia y...
-¿Y que por eso tenés que hacer lo que ella diga? Mandilon
-No soy mandilon
-Si lo sos
-Claro que no... Tara toma las llaves
-Thomas Stanley
Yo agarre las llaves y corrí hacia el otro lado antes de que Tom cambie de opinión con respecto a que yo maneje.
Cuando llegue a la sala me encontré con Emma en medio de Faustino y Paddy que parecían matarse con la mirada
-Faustino- este me miró al instante y yo agite las llaves hacia él
-¿Vos manejas?
-Aja... ¿Vamos?
-Si, esto será increíble
-Tara yo estoy bien, gracias por preguntar
-Perdón Pads, nos vemos después
-Adiós
-Lourdes ya nos vamos
-Pero...
Antes de que siga hablando la agarre del gorro de la campera y la arrastre hacia afuera, ambos menores nos seguían hablando entre ellos.
Una vez que estuvimos arriba vi a Luanne salir algo nerviosa
-Sube, será divertido
-No nos mates
-¿Qué? Pensaba que era joda el que está estaba por manejar
-Está tiene nombre y te dije que no era joda
-Ya vamos antes de que me arrepienta
Cuando estaba por empezar a manejar Tom se acercó al auto y yo bajé la ventanilla para escuchar que decía
-No choques mí auto
-Tenés para comprarte tres más
-Tenías que decir que no lo vas a hacer, eso no me tranquiliza para nada
-Da igual, chau
Arranque el auto y empecé a dar marcha atrás para salir de donde estaba estacionado
-Tara, Tara no... Despacio
-Chicas tranquilas- dijo Faustino que iba de copiloto-¿Qué puede ir mal?
Cuando ya estuvimos de camino al centro comercial todo iba relativamente bien, el auto estaba bien, nosotros también y ya estábamos cerca.
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Una vez que llegamos yo los mire con suficiencia y le tiré las llaves a Luanne, era el auto de su novio, que ella se haga cargo
-¿Por qué estás tan tranquila?
-Porque salió bien
-Si, Tara debería manejar más seguido
-Casi chocamos a alguien, nos pasamos dos altos e hicimos una carrera con una bicicleta
-Y ganamos, de nada
Antes de que Luanne me mate corrí hacia adentro para darme cuenta de que en el Starbucks que se veía apenas entrabas tenía una mesa ocupada por Elysia que miraba para todos lados.
Capítulo 41
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