—No —trato de no sonrojarme y hablar seria—, me recogerán —me encojo de hombros para quitarle importancia.

— ¿Quién? —pregunta ladeando la cabeza y se ve tan lindo.

—Jared —susurro y bajo la cabeza para que no vea mi expresión.

Marc se muerde el labio inferior y esta vez no de forma sexy. Ríe falsamente, más que nada se ve molesto y supongo que es porque este celoso ¿no?

Marc ha sido mi mejor amigo, él se encargaba de llevarme y traerme a la escuela y entrenamiento. A la hora del almuerzo yo con quien me sentaba era con él y desde que empezaron las clases nos hemos distanciado, tal vez crea que lo he cambiado por Jared.

Cuando Marc se va comienzo a desayunar junto a Daphney y Daemon que discretamente se burlan de mis bragas de gusanitos.

Par de idiotas. No saben apreciar mi moda genuina.

***

Solo pienso una sola cosa... ME CAGO EN LA MIERDA DEL IDIOTA QUE PROPUSO IR A LA PLAYA. ¿Porque no habré pensado que si voy a la playa debo usar un traje de baño? Solo pensé en que: "Hey iremos a hacer ejercicio y así disfruta la de la vista, tal vez nos mojamos para refrescarnos y ya". Pero vamos, no iré con la ropa de fútbol a playa, los chicos se burlarán y todo el que se encuentre presente.

Tome uno que era de dos piezas. Llevaba años sin utilizarlo y espero que me sirva porque no pienso comprar otro. Es negro y ajustado. Me lo coloque, la parte de arriba es como un top y supongo que la de abajo normal, no enseñaba mucho mi trasero y me quedaba bien, no me podía quejar, aun así, me puse un short y una camisa sin mangas.

Recogí mi melena de león y me la amarré como si fuera una dona gigante en el que uno que otro pelo rebelde caía.

Cuando termina solo faltaba cinco para las once. Comencé a cerrar la casa dejándole una nota a Steven por si llegaba y yo no estaba.

Al salir vi el auto de Jared que se acababa de estacionar, con paso vacilante me acerco y subo. Me giro a observarlo y la quijada casi se me cae a los pies, simplemente no me lo podía creer.

—Explícate —fue lo único que logre pronunciar.

—Dije que, si tenía que ser una mujer, lo seria.

—Pensé que bromeabas.

—Ya vez que no.

Les digo, tenía una peluca roja donde el cabello le llegaba a los hombros. Labial morado y sombra amarilla, un vestido de mujer y las uñas pintadas de rosa.

Cuando no pude más, solté una carcajada. Se ve horrible, más que eso lo que le sigue diría yo. Él me fulmina con la mirada y yo sigo riendo.

—Dime que te lo quitaras —me muerdo el labio inferior.

—No —dice serio.

Lo miro fijamente a ver si bromeaba y al parecer no. Tome una respiración y lo mire fijamente.

—Algo se me olvido adentro, vengo ahora.

Me bajo y corro a la casa, tome papel toalla y lo moje. También un poco de crema y una tijera, salí escondiéndolo dentro de una bolsa. Al subirme al carro veo que lo va a encender y pongo mi mano sobre la de él. Me mira confuso y tomo la crema y se la unto en la cara, para rápido pasarle el papel toalla mojado.

Cuando reacciona me separa y sonrío. Tomo la tijera y sonrío como el Joker de Batman y lo señaló.

—Quítatela o la pierdes.

Fingiendo ser gay©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora