Como había prometido a Deimos su tía Ara la llevó hasta el andén nueve y tres cuartos. La despedida con su tía fue mucho más emotiva que con su padre, las dos brujas se habían abrazado alegres y sonrientes mientras Ara no paraba de decirle cuanto la iba a echar de menos. Para la bruja Urania era como una hija.
—¿Te gustó el regalo?—fue lo primero que dijo Ibeth nada más vio a Urania.
—Síí, es precioso—contestó con emoción.
Los regalos, Urania se había olvidado por completo de ellos. Con lo de su padre el misterioso collar había pasado a ser un problema secundario.
Aunque había revisado miles de veces la caja donde el collar había venido, nada de lo que había visto le daba una pista. Al saber que era un collar que costaba lo suyo descartó a varias personas de la lista de posibles responsables pero aún así no podía decir con certeza quien se lo había regalado.
—¿Y no había nada?—Urania negó a la pregunta de Theo.
—Si hubiera encontrado algo, Theo, no nos diría que no sabe quién se lo ha regalado—le contestó su hermana—. A veces me pregunto cómo puedes ser mi mellizo, porque mi inteligencia no la compartes.
La castaña se recostó en el asiento negando con la cabeza, cansada de las obvias preguntas de su hermano.
—No sé quién querría regalarme este collar—habló observando el collar en la caja aterciopelada.Aunque Theo nunca hubiese mencionado su conversación con Malfoy e Ibeth nunca hubiese tenido una conversación con Urania sobre el rubio, los dos hermanos se miraron con mirada ciertamente cómplice.
—Bueno descarta a las personas con las que nunca hayas hablado sobre Astronomía o sobre tus constelaciones favoritas.—sugirió Theo
—Hay muchas constelaciones, pudo haber sido al azar—contestó la rubia.
Pero aparte de a los mellizos solo a una persona le había mencionado la constelación favorita de su madre...
Volver a clases después de las vacaciones siempre era tedioso, tanto para los muggles como para los magos y brujas. Al pasar varias semanas sin una rutina Urania notaba que debía esforzarse un poco más los primeros días para centrarse en las clases, sin embargo esta se le hizo especialmente difícil.
La ravenclaw había notado como un miedo irracional había crecido en ella, en las clases de Encantamientos pues su mano temblaba cuando sujetaba la varita, en su cabeza no dejaba de sonar la voz de su abuela repitiendo aquellos hechizos que no debía realizar cada vez que sujetaba la varita. Ni siquiera conseguía llenar tres pergaminos en Historia de la Magia. Y en cambio parecía haberse volcado en la asignatura de Defensa Contra las Artes Oscuras, tal vez pensando inconscientemente que aquello le ayudaría.
Además la asignatura de Astronomía parecía no aliviar su mente de los miles de pensamientos que tenía como usualmente lo hacía.
Aquella noche tampoco levantó la mano aunque sabía la respuesta y no solo la profesora Siniestra se había dado cuenta de ello.Draco la observaba desde la última fila de la clase, apoyada en su pupitre y con la mirada perdida. El joven había notado el cambio en la ravenclaw desde que había vuelto de las vacaciones, la bruja tenía una expresión preocupada todo el rato y en las pocas clases que compartía con ella había observado lo poco centrada que estaba.
El Slytherin no podía quitarse aquel sentimiento de arrepentimiento desde la última noche que la vio, el miedo le había hecho actuar de aquella manera. El miedo a que se enterase de las cosas que había estado haciendo, miedo a que se enterase de su misión, de lo que se había convertido. Y sin embargo alejarla de él parecía haber sido un gran error para el joven Malfoy, pues la chica no había salido ni un solo segundo de su cabeza. Desde que había vuelto no podía evitar sentirse ciertamente mal cada vez que la veía.
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THE SWAN AND THE SNAKE ↯ Draco Malfoy
Fanfiction❝Tal vez haya tomado todas las decisiones erróneas pero puedo asegurarte que amarte ha sido la única correcta que ha valido la pena❞ ▃ THE SWAN AND THE SNAKE ╭────────╯•╰───────╮ ¹ Desde el momento q...
CAPÍTULO ONCE
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