—Hoy me toca hablar con él -tome mi mochila que estaba en el sillón.

—Romina: ¿Y que vas hacer?

—Pues decirle que olvidemos lo que pasó... Supongo

—Romina: ¡Tú eres pendejo verdad!

—¡Es que no es tan fácil! él seguro nisiquiera siente lo mismo por mí, mas encima mi papá nisiquiera sabe que soy gay, y si nos descubren es capaz de sacar a Joaquín de la novela y eso lo último que quiero en este mundo.

—Romina: -me tomó del hombro- Solo recuerda que ese chico es una persona increíble hasta donde yo sé, y no quiero presionarte pero, si haces algo estúpido, lo puedes perder para siempre.

—Sí, está bien -dije cabizbajo y me fui para el estudio.

Estaba muy nervioso, cada paso que daba me hacía temblar más, sentía algo en el estómago... Mi hermana tiene razón, Joaquín es una persona increíble, tanto por dentro como por fuera, sus ojos brillan, sus mejillas son muy suaves al igual de sus labios, su corazón es enorme, y tiene un cuerpo... HAY! EMILIO YA CALMA TUS HORMONAS pero es que esa cinturita... -me di una bofetada y la gente al mi alrededor me miró de forma extraña- Soy un estúpido sin duda.
Me detuve… estaba a solo un paso del estudio, así que tome las fuerzas y entre. Trate de buscarlo con la mirada, y lo logré, lo encontré, estaba con Nikolas conversando, así que decidí saludarlos de lejos para luego acercame.

Joaquín

Estaba ya en el estudio hablando con Nikolas, bueno, en realidad el que hablaba era él ya que yo solo estaba pensando en lo primero que le diría a Emilio al verlo...

—Nikolas: ¡Hay ya, Joaco! -gritó al ver que no le prestaba atención- mí no me engañas, te noto raro, dime qué te pasa -se cruzo de brazos.

—No me pasa nada, Niko, sígueme hablando de ... -no sabía ni de qué estaba hablando y me quedé pensando.

—Nikolas: Ya aver, dime de qué estaba hablando

—Hay pues nose... -deje de hablar al ver a Emilio saludandonos.

—Nikolas: -notó como mire a Emilio- ¿Emilio tiene que ver con esto? -me dijo bajo mientras Emilio se acercaba.

—Emilio: Hola, Niko -me miro nervioso- H-hola Joaco.

—Voy al baño -dije saliendo de ahí.

¿Por qué hice eso? Debo enfrentar lo que hice, lo que pasó, no debo ocultar me de Emi... Tenemos que aclarar las cosas.

Emilio

Nunca debí haberlo besado, no me quiere ni ver, seguro está muy molesto... Pero tengo que hablar con él.
Quise irme a buscarlo pero Nikolas me detuvo.

—Nikolas: Tú no te vas a ningún lado, ¿se puede saber que pasó entre Joaquín y tú? -dijo molesto y confundido.

—Pues pregúntaselo a él, porque tengo en claro que eres el amigo de Joaquín, no el mío -le dije molesto.

—Nikolas: Tú mismo lo dijiste, es mi amigo, y por eso me tienes que decir que pasa o sino -lo interrumpí.

—¿O si no que? -dije molesto, ¿me está amenazando?

—Nikolas: No te voy a dejar verlo -se cruzo de brazos y se paró frente a mí.

—A mí no me vas a prohibir nada, pendejo -lo empujé.

—Nikolas: ¡Que te pasa, imbécil! No te pego solo porque no quiero que Joaco se moleste conmigo, pero si el no estuviera aquí te juro que te parto tu madre.

—AVER ¡A MI NO MA HABLAS ASÍ!

En eso veo que Joaquín se dirige hacía nosotros, así que decidí separarme de Niko ya que estaba apunto de meterle un golpe, Aveces me altero muy rápido pero es que NIKOLAS TIENE LA CULPA.

—Joaquín, -me acerque y NIKOLAS vino detrás de mí- ¿podemos hablar?

—Joaquín: -asintio- Sí, Niko espérame un rato -dijo alejándose conmigo a un lugar donde podamos estar solos y hablar tranquilos.

Los dos nos sentamos en unos de los sofás viejos los cuales estaban alejados de todos (como eran viejos).
Al principio había un silencio, un poco incómodo la verdad, no sabía si irme al grano o hablar de otra cosa para luego meter el tema. Así que opte por la primera.

—Perdón, no debí haberte besado anoche -dije cabizbajo jugando con algunas pulceras que traía en mi muñeca.

—Joaquín: ¿Por qué lo hiciste? -me miro y yo voltie a verlo.

—F-fue un impulso, no era mi intención... Perdón -deje de verlo.

¡MALDITASEA! soy un imbécil pero... Aún no, aún no era el momento de decírselo ... O sí?

—Joaquín: -se paró- ¿Solo eso? -dijo con la voz entre cortada, en este momento siento una patada en el estómago.

—Perdón, no quería hacerlo... ¿Y si lo olvidamos?

—Joaquín: -estaba molesto y con los ojos cristalizados- Ok, lo vamos a olvidar, pero tú también olvídate de mí, no quiero hablar contigo fuera de cámaras, ¡nunca más!

—Joaco, no quise decir eso, osea -lo tomé del brazo.

—Joaquín: -se soltó- ¡NO QUIERO HABLAR CONTIGO! -dijo para luego irse con las mejillas húmedas.

Sentía mi corazón partido en mil pedazos, soy un estúpido, tenía que haberle dicho la verdad, que lo amo y que lo besé porque ya no aguantaba más estar tan cerca y no poder besar sus labios... Pero ¿Y mi papá? Él no sabe que soy gay, tengo que decírselo de una vez por todas, pero tengo miedo... Soy un pinche cobarde.
¡ME ODIO!

Joaquín

No podía seguir viendo a la cara a Emilio después de lo que me dijo, él... Él no me como yo había pensado, me dije a mí mismo que no me ilusione pero mi tonto corazón no me escucho

—Nikolas: ¡Joaquín! ¿Que te pasó? -dijo al verme parado recostado en un muro echo lágrimas.

— Nada -dije limpiándome las lágrimas que caían por mis mejillas.

—Nikolas: ¡NO ME DIGAS QUE NO TE PASA NADA, PORQUE ES MUY CLARO QUE SÍ! ¿EMILIO TIENE QUE VER? ¡SE VEÍA MUY SOSPECHOSO! AHORITA VOY Y LE PARTO SU MADRE ¿QUE TE HIZO? -dijo molesto al verme así, Niko es una gran persona y cuando se molesta uf! No lo quieren conocer cuando está enojado.

—Sí, esto tiene que ver con Emilio -dije cabizbajo.

—Nikolas: ¡QUE TE HIZO!

— Me partió el corazón -lo mire con los ojos cristalizados.

—Nikolas: Aver, ven -me llevo a un lugar donde podamos sentarnos y hablar tranquilos.
—¿Me explicas? ¿O prefieres no hablar de eso?

—Dicen que cuando más te vallas el amor a una persona... Ese sentimiento crece más, y no quiero que pase eso, así que te lo diré.

Le conté a mi mejor amigo todo lo que pasó, como me fui dando cuenta que me gustaba Emilio, muestras miradas, hasta nuestro beso, y por último lo que pasó hace un rato.
Nikolas me iba a responder pero los de producción no me dejaron quedarme sentado para hablar con él, tenía que ir a grabar, lo bueno es que tenía que grabar una escena llorando por Aristóteles... Creo que no sería tan difíciles, después de todo Temo y yo tenemos muchas cosas en común, y esta escena no era la esepción.

—Nikolas: Esto no se va a quedar así, Joaco, luego tenemos que terminar de hablar ok? Emilio no sabe de lo que se pierde -dijo para tratar de alzar mi ánimo.

— *Reí leve* Gracias








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