Alejo su mano del antebrazo del otro, parecia aterrado, ahora empezaba a dudar que le habían dicho los otros dos, pues la razón que corto comunicación con aquellos dos, fue por que eran tóxicos de los cojones, lo había descubierto tarde, y lo sabía, pero ahora que tenía oportunidad lo hizo.


"Gustabo... Podemos hablar?" dijo con una voz suave, parecia un gato callejero que lo que menos queria era contacto con algún humano.

"Pa-Para qué?" estaba nervioso, y no lo iba a negar, para qué queria hablar con el? También lo iba a insultar?


Al final, ambos se sentaron en la banca que anteriormente esta a sentado Gustabo, habían empezado una plática bastante incómoda, pero entre más fue hablando el ruso, se dio cuenta que no tenía malas intenciones. Al fin algo en su ser podia estar en paz, pues el ruso no estaba enojado con el, tal vez al principio si, pero ahora, podia respirar.


"Gustabo, estás bien?" preguntó el ruso con preocupación, pues el menor había empezado a derramar lagrimas, realmente le dolía verlo así, pues habia notado a Gustabo siempre sonriente y bromista, y ahora, verlo frágil y rompiendose enfrente de él, le era doloroso.


"Yo..." sollozo entre medio, su voz temblaba y apenas se oía entre todo el ruido de la ciudad, empezaba a oscurecer, pero eso ya no le importaba.

"Perdón... Y..yo, me duele" y se cubrió la cara, nunca le gusto llorar, aun que sea no en un parque rodeado de gente. Sus lágrimas empezaron a salir una tras otra,  todo este tiempo, no era su culpa, lo sabía, pero le dolía que su padre y al que consideraba como un hermano le hicieran de menos, la pequeña gata salto a su regazo de nuevo y se acurruco.


Viktor, sin saber muy bien que hacer, atrajo el cuerpo del menor al suyo y le abrazó, nunca fue bueno para consolar a alguien, pero realmente le dolía ver como el otro se derrumbaba. Estaba a punto de hablar pero el tono de llamada de un teléfono le interrumpió, no era el suyo claramente.


Gustabo se separo un poco para tomar su teléfono, que se encontraba en la mochila, pero aún sintiendo el calor que el cuerpo de Viktor le brindaba, le era reconfortante.


"Bu.. Bueno?" atendió la llamada sin mirar el numero.

"Gustabo! Dónde mierda estás!?"

Se paralizó, y observo que ya habia oscurecido, las lamparas del parque ya estaban dando su luz artificial.

"Gustabo!?" volvió a hablar Horacio al otro lado de la línea.

"Ehhh, yo-" no pudo terminar de hablar por que la voz de Horacio le volvió a interrumpir.

"Te dijimos que no salieras de casa! Y qué hiciste!? Saliste de casa!, en cuanto te encuentre te vas a arrepentir! Asesino de Mierda"

Ese apodo, ese insulto, sabía que lo odiaba, sabia que le hacía sentir mal, y dejo salir nuevos sollozos y aún que habia apartado el celular de su oído, podia escuchar como le seguía gritando, no sabia que decia pero lo oía. Finalmente cortó la llamada y nuevas lágrimas salian de esos ojos azulados.


Viktor aún sin entender que paso, se levanto y ayudo a Gustabo a ponerse de pie igual, agarro la mochila azul y la colgó en su hombro para luego abrazar a Gustabo, quién aún sostenía entre sus brazos a la gata, de sus hombros y empezar a caminar, Gustabo no puso resistencia, llegaron a un edificio de departamentos, lo conocía bien, era donde vivia el ruso. Tomaron el elevador y subieron para llegar al departamento del peligris.


Gustabo bajó a la gata que inmediatamente corrio a lo que parecia platos de comida y agua.

"Sientate donde gustes" y así hizo el rubio. "Gustas de algo?" preguntó, el menor solo asintió con la cabeza sin dirigirle la mirada.


"Quieres agua?" y otra vez, el menor asintió con la cabeza. Se dirigió a la cocina para servir el agua, mientras prendia la estufa para recalentar un poco de comida, pues supuso que el rubio aún no cenaba.


Le entregó el agua y un plato de arroz con pollo, y Gus se dispuso a comer, Viktor se fue a su cuarto y busco ropa para el menor, era mucho mas alto y ancho que el otro, pero algo tendría.

Al final escogió una camisa y una pantalonera de color negro.


Se cambió antes de salir del cuarto y finalmente al salir, se encontró con el rubio sentado en el sofa con Mika en su regazo.


"Tenga, esto es lo que pude encontrar, tal vez le quede grande, pero lo aseguro que es cómodo" y Gustabo había vuelto a asentir con la cabeza... Sin dirigirle la mirada, y eso le estaba matando por dentro, necesitaba ver a ese Gustabo bromista que tanto le gustaba, se agachó enfrente de Gustabo y con sus manos sosteniendo sus mejillas con el fin de que lo mire; una vez sus miradas coincidieron, el mayor empezó a hablar "Gustabo! Mirame bien, no quiero verte así, ok?, necesito ese Gustabo que sonreía, reía por cosas bobas, el que se la liaba a todos, el que siempre tenia una broma o conversaciones bastante extrañas. Necesito a ese Gustabo"

Gustabo aún confundido por la reacción del mayor, solo abrió la boca, queria hablar, pero las palabras no le salieron, realmente, si lo pensaba, no sabía que hacía en casa de este, solo se dejo guiar, y por alguna razón quería volver a sentir el calor que Viktor le brindo en ese abrazo en el parque.


Mentiria si dijera que nunca le interesó el ruso, realmente le gustaba, pero cuando Horacio le dijo que sentia eso mismo por el comisario, decidio guardarse sus sentimientos y apoyar a su amigo a conquistar al ruso.


"Gustabo?" la voz de Viktor lo despertó de sus pensamientos.

"Ehhh, yo... No se que decir" fue lo único que pudo decir cuando sus ojos sin poder evitarlo, miraron los labios del comisario, y este se dio cuenta.


La razón por la que rechazó a Horacio, al principio era legítima, no se sentía listo para una relación, pero eso no era todo, nunca miró a Horacio como un futuro pretendiente, por alguna razón este le recordaba a Alexander y a uno de sus hermanos, era ese mismo sentimiento, hermandad.

Pero tampoco negaría que Gustabo si que llego a interesarle, tanto sus lindos ojos y fisico, como su misteriosa personalidad.


"Viktor...?" sus ojos se cruzaron de nuevo, oír su nombre salir de la boca del menor le habia cautivado, en veces desviaban sus miradas de sus ojos a los labios contrarios, necesitaban cortar esa distancia, y así lo hicieron, poco a poco la distancia entre ambas caras disminuía, al punto en que rozaron pero sin llegar a juntarse del todo.


"Viktor... Tengo miedo" dijo aún con sus labios rozando, el movimiento que habia hecho para hablar sobre sus labios, realmente le gustó.


"Yo te protegere" dijo para finalmente cortar la distancia por completo y unir sus labios en un beso suave y tierno.

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⏰ Última actualización: Oct 02, 2020 ⏰

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Oneshot VolkaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora