Letal | The Umbrella Academy.

16. "Destrozados"

Fler baja la cabeza hacia el suelo y murmura:—Neutralizo el objetivo.

—Oh, excelente, no has olvidado tus lecciones. Así que hazlo. Neutraliza a tu objetivo.

Fler mira a la mujer, no, no a la mujer, al objetivo. Atada y amordaza, con la vista perdida en el techo igual que cuando Klaus fuma demasiada hierba. No parece saber que algo está apunto de pasarle.

Flexiona las manos y da un par de pasos temblorosos hacia ella. No está haciendo nada malo, papá no le pediría que hiciera nada malo, no lo haría, ¿no lo haría? Después de lo que ha visto que le sucede a Klaus y Ben después de su entrenamiento individual, no estaría tan segura.

Ya la han obligado a practicar con animales desde que tiene memoria, pero papá dijo que era por el bien mayor... Fler piensa en el incidente del pájaro, muerto en sus manos cuando ella no pretendía nada más que tocarlo...

No es una persona, es un objetivo.

Sus ojos se iluminan del tono púrpura, estira las manos y toma las del objetivo.

El corazón de ella se detiene y el de Fler grita internamente.

El poder en su interior pide más más más. La llama asesina asesina asesina. No sanadora. Asesina.

—Bien hecho, número Cero —Reginald Hargreeves señala con desdén—. Terminamos por hoy. La próxima vez no toleraré que te tome tanto tiempo —y se marcha, dejando a Pogo mirando al suelo con expresión culpable mientras mamá permanece erguida esperando instrucciones.

Fler tiembla, sus manos aún sosteniendo las de la mujer. Por el bien mayor, dijo. Esta mujer no era una inocente, era un objetivo. ¿Lo era?

Más más más, pide algo en el interior de Fler que ella no comprende aún. Oh, pero lo hará.

Más más más.

Asesina.

....

Ahora

Asesina.

Eso es lo que ha estado destinada a ser desde siempre. No importa cuánto intente huir de ello, cuántas vidas intenta salvar, cuántos dolores aliviar.

No, nada de eso importa porque, al final del día, sigue siendo la misma niña que extendió la manos y asesinó a una mujer, y a un hombre, y luego a más, sentados en una silla con la mirada perdida. Y luego, la misma niña que mató a una rehén inocente y a un guardia de seguridad en una misión. La misma niña que no pudo salvar la vida de su hermano. La misma adolescente que asesinó a la primera persona que la besó, porque no logró advertirle. La misma mujer que mató a un hombre en la calle cuando éste accidentalmente la tomó del brazo para abrirse el paso.

La misma mujer que asesinó a tres soldados estadounidenses sin tocarlos.

La misma mujer que asesinó a Flora Wallace, una enfermera de Vietnam que solo quería ayudarla.

No tiene el control. No desde hace muchísimo tiempo.

Reginald Hargreeves se lo arrebató cuando le dió su primer objetivo.

....

Fler no puede dejar de escuchar el corazón de Flora deteniéndose. Una y otra y otra vez. No puede dejar de sentir el cuerpo de ella enfriandose en sus brazos. Ni siquiera recuerda cuando es que la perdió, cuando es que le arrebataron su cuerpo frío y como es que llegó a estar de nuevo en la tienda.