𝑾𝒂𝒏𝒏𝒂 𝑺𝒆𝒆 𝒀𝒐𝒖... 【 ATEEZ 】《 Woosan / Sanwoo 》

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Wooyoung arrugó la nariz.

— No lo menciones— pidió,y el mayor no insistió más en el tema.

Antes de que se dieran cuenta,Yunho y Mingi ya se acercaban,con un gran recipiente lleno de palomitas de maíz.

— amo como huelen— habló felíz, Wooyoung—   no hay mejor aroma que el de las palomitas — aseguró.

San se rió.

— ¿dices que entre los millones de olores en el mundo,tu favorito es el de las palomitas de maíz?— preguntó,levantando una ceja.

La pareja de jirafas ya habían tomado asiento: Mingi en el suelo,junto a la mesa de café,y Yunho en el lugar que sobraba en el sofá.

— Si — se encogió de hombros el menor, estirando el brazo para tomar el recipiente que habían dejado en la mesa—¿ Cuál es tu olor favorito?— habló para luego llenarse la boca de palomitas.

— WOOYOUNG NO COMAS ASÍ,ANIMAL— lo regañó Mingi,alejandole las palomitas— nisiquiera pusimos la película y ya estas comiendo de a puñados—

Wooyoung y Yunho rieron,pero San estaba distraído.

La pregunta de "cual era su olor favorito", lo había dejado en un trance.

Sabía perfectamente cual era su aroma preferido,entre todos los del mundo :

El de Wooyoung.

El aroma propio de su piel era su nueva adicción.

Aunque era una mezcla de varios olores, todo conformaba una escencia que solo era del menor. Una suave combinación de su colonia y el aroma natural de su piel.

Cada vez que lo abrazaba,su cabeza no podía evitar ir directamente hacía el cuello del menor,para poder sentir esa fragancia tan sublime.

No podía verlo, por eso atesoraba todo lo que pudiera obtener de él: La suavidad de sus manos,la textura de su cabello, su aroma. Todo era extremadamente valioso y significativo para San.

Había estado muy perdido en sus pensamientos para darse cuenta de que lo estaban llamando.

— SaAN— la mano de Wooyoung estaba en su pierna y lo movía ,un poco, para llamar su atención— Tierra a San— rió.

San parpadeó un par de veces,saliendo de sus pensamientos.

— ¿que?—

— le estaba contando a Mingi como nos fué en Horizon.FM — explicó Yunho.

— Nunca había oído de esa radio— habló Mingi,abriendo una bolsa de cheetos.

— Es porque tu eres inculto— dijo Wooyoung,poniendo los pies cruzados sobre la mesa— dime tres cadenas de radio— pidió.

Mingi rodó los ojos.

— de no ser porque estás pegado a San todo el día,tu tampoco podrías decirme 3 cadenas de radio— comió un cheeto ,de la bolsa que tenía —¿Yunho, quieres?— se volteó para mirar al mayor.

El castaño negó con la cabeza.

— No, gracias, yo no como frituras— Wooyoung se trago la risa por ese comentario.

— ¿No?— abrió grandes los ojos Mingi.

— Está a dieta— explicó San. Un pequeño sonrojo se instaló en las mejillas de Yunho.

— ¿A dieta?— preguntó Mingi, sorprendido — ¡Pero si estás muy bien!—  el sonrojo de Yunho se incrementó mucho mas por el comentario.

El castaño más alto jugó con sus dedos y sonrió,avergonzado por el cumplido.

— solo trato de cuidar lo que como— Dijo cuando la vergüenza se le pasó.

— Y trata de arrastrame a mi también— rió San — no tienen idea lo que me costó convencerlo de comer palomitas—

Rieron,menos Yunho que quiso darles a todos una charla sobre comer sano y los vegetales,pero no duró mucho.

Decidieron que ya habían charlado suficiente, así que pusieron la película.

La película era profunda e interesante. Tocaba temas muy atrapantes y para reflexionar,pero Wooyoung estaba demasiado cansado como para prestar atención.

No pusdo dormir bien esa noche, lo habían hecho despertar a las 7 am y pasó la mañana en un estudio de grabación, luego fué a casa, no pudo quedarse a dormir culpa de Yeosang y ahora había estado dos horas en casa de San charlando. Estaba muerto de sueño.

No duró ni 10 minutos mirando, antes de empezar a cabecear. El resto estaban muy inmersos en la película como para prestarle atención al pelinegro.

En algún momento simplemente se quedó dormido ,y su peso lo inclinó hasta quedar recostado contra el hombro de San.

El mayor se sorprendió un poco por el repentino contacto, pero sabía que se había dormido.

Con cariño, acomodó la cabeza del menor,para que no forzara su cuello, y dejó su cabeza apoyada con cuidado en su hombro.

Sonrió cuando el menor hizo un tierno sonido somnoliento,como un ronroneó. Adorable.

Acarició despacio sus largos y suaves cabellos, deteniéndose aveces a jugar con los la nuca, que eran más cortos.

No podía verlo, pero ,por la proximidad de sus cuerpos, podía sentir el movimiento ,que el pecho del menor hacía cuando respiraba. Eran respiros tranquilos y lentos,lo que le decía a San que el menor estaba tranquilo.

Eso lo ponía muy felíz.