𝙵𝚘𝚛𝚖𝚊𝚗𝚍𝚘 𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚍𝚎 𝙲𝚑𝚒𝚕𝚎!

-> 47. Pequeños

Tome un poco de agua y limpie algunas verduras. En un rato mientras limpiaba, sentí una pequeña mano en mi hombro, gire la cabeza y vi a la Serena, quien me miraba con cara de "que asco".

- no podrías hacer algo más...bueno? ¡Llevamos mucho tiempo comiendo lo mismo pu! - La Serena decía pu, en vez de po'. Que ternura.

- ¿uh...que cosa les gustaría comer?

- ¡COSA LARGA! -Grito Valparaíso, confundiéndome.

- ¿De que habla? ¿Santiago? ¿Concepcion? Ustedes le entienden más.-rasque mi nuca y espere la respuesta de ambos.

- ¿Cosa larga? Uhm....-pensaba Santiago.

- ¿Hablas de fideos? -Concepcion le preguntó y el asintió.

- ¡yo también quiero fideos! -Valdivia vino corriendo desde su habitación hasta la cocina.

- ¡Fideos! ¡Fideos! -Gritaban todos juntos, causandome un dolor de cabeza.

-Ya...¡YA! - grité, haciendo que todos se escondieran detrás de Santiago, el siempre los defendía.

- pero papá, no es necesario gritar.

- ustedes molestan po'

Cambio de planes, ahora debía hacer fideos para que no murieran de hambre.
¿Como se hacían los fideos? ¿Se ponían en agua y luego echarlos?
Que sea lo que diosito quiera.

- Papá! La Serena y Valdivia no dejan de molestar a Valparaiso por su peloooo! -grito Concepción.

- ¡SANTIAGO!

- Ya voy, ya voy...-dijo Santiago mientras caminaba hacia las demás ciudades.

Santiago se convirtió en el "hermano" mayor de todas las ciudades que tengo por ahora...el estado me dijo que es probable que se unan más...AGH! no quiero cuidar más niños.

- ¡Bajate! -grito Santiago.

- ¡RETRACTATE! -grito Concepción.

Rodé los ojos y miré lo que pasaba.
Concepcion estaba Encima de la espalda de Santiago mientras agarraba su pelo, Valdivia solo agarraba a La Serena y Valparaíso...bueno, no sabía lo que pasaba.

- ¡CONCEPCION BAJATE DE LA ESPALDA DE SANTIAGO!

Santiago y Concepcion no tenían una muy buena relación desde que paso el tema de la "capital", pasan peleando por la más mínima cosa y siempre era Santiago quien terminaba mal ya que, Concepcion tenía la mano muy pesada.

Trate de terminar la comida rápidamente, lo cual fue mala idea ya que me quemé la mano por el agua caliente.

- ¿Listo fideo? -Dijo valparaiso, mirándome que hacia.

- dile a todos que se sienten, ya les servire fideos.- Asintio y se dio vuelta.

- ¡SENTAR! ¡FIDEO! -Grito, haciendo que los demás se sentaran. Empeze a reír fuertemente debido a como hablaba, el solo me miró confundido mientras intentaba comprender el chiste.

- ¿Risa? -ladeo la cabeza y frunció el ceño.

- Ve a sentarte tu también.

Ya cuando todos se sentaron, empeze a servirles a cada uno sus respectivos fideos. Santiago ayudaba a Valparaiso a comer, ya que aún no sabía manejar bien el tenedor.

- ¿Tu no te vas a sentar apa'? -me pregunto Valdivia mientras los observaba.

- Si pero, debo mirarlos o quizá los fideos terminen pegados en el techo.

- Pero puedes comer mientras nos miras, papá -me dijo Concepcion, sonriendo.

- lo sé, pero ya están todos sentados y necesitan observación todo momento.

Todos terminaron sus platos y se levantaron de la mesa, llevándose sus platitos a la cocina para lavarlos.

- Papa, tu comer.-Me dijo Valparaíso mientras tocaba mi pierna.

- Si Valparaiso, voy a comer. Ahora todos a sus habitaciones a sus respectivas siestas.

- Menos yop.-Dijo orgulloso Santiago.

Suspire divertido mientras veía a los pequeños correr a sus habitaciones respectivas.

- papá, ¿quien será nuestro otro hermanito?

- Santiago, por favor no me hagas pensar en eso. No quiero cuidar más niños.

- pero papá, estoy yo...y Concepcion.- dijo en susurro el nombre- ¡para ayudarte en eso!

- No gracias, quiero dormir tranquilamente sin gritos o quejas en la noche.-  Empeze a limpiar los platos, dejando los luego en un lugar para que se sequen.

- Recuerda comer papá.-me recordó Santiago, bostezando.

- lo sé santiago, lo sé...-me servi un plato de fideos y un vaso con agua, llevándome mi comida a la mesa.

1...
2...
3...
Ronquidos.

Mire a mi supuesto "hijo mayor" mientras dormía, el aún no supera su siesta de la tarde.

Sonrei y fui a tomarlo en brazos, tratando de no despertarlo mientras lo hacía y me dirigí a la habitación que compartía con Concepción.

Si...cuidar niños es un drama total. Debes mirarlos, alimentarlos, vestirlos, bañarlos y enseñarles cosas todos los días  pero, tiene su lado bueno....

El cual es que, te suben el ánimo con las cosas más tontas que hacen.