-Es que necesito hablar con mi hijo.- Respondió al borde de las lágrimas.
-Lo sé, pero él no quiere hablar con usted y yo le dije que yo le avisaría sí notaba que Rodrigo tenía intenciones de hablarle y eso no ha pasado.-
-Yo sé, pero es que de verdad necesito hacerlo, no puedo esperar más tiempo, por favor hija, ayúdame.- La tomó de las manos desesperada.
-Entiéndeme, yo no quiero tener problemas con su hijo.- Otra vez Gina llamándola "hija", eso nunca le había gustado.
-Yo sé que mi hijo tiene un carácter muy fuerte cuando se enoja, pero por favor haz que me escuche, no sé cuanto tiempo me quedé de vida.- Rompió en llanto la señora.
-¿Qué? ¿A qué se refiere con eso?- Preguntó confundida Lucero.
-Hace unas semanas me detectaron un tumor cancerígeno en la cabeza.- Respondió desconsolada Gina, Lucero sintió que un balde de agua fría le había caído del cielo y no pudo evitar abrazarla.
-Lo siento mucho, no sé que decirle.- Lucero nunca había sentido algún tipo de rencor u odio hacia la mujer que era su suegra, pero siempre había tratado de estar al margen de ese tema con Rodrigo.
-No es necesario que me digas algo, yo quiero que me ayudes con mi hijo, necesito que me escuche, darle todas las explicaciones que necesita.- Abrazó con más fuerza a la esposa de su hijo.
-¡Lucero! No puedo creer que estés con esta mujer.- Escucharon gritar a Rodrigo en la entrada, acompañado de Fernando.
-Hijo, por favor no te enojes con e...- Le pidió Gina girándose rápidamente hacia él.
-Tú cállate, no tienes ningún derecho a decirme que hacer.- Respondió furioso.
-Rodrigo no le hables así a tu mamá.- Dijo Lucero con un tono serio y hasta algo molesto.
-Esa mujer no es mi mamá.-
-Si lo es y por lo tanto merece respeto.- Lo corrigió su esposa.
-¡Ella no merece nada mío!- Gritó acusándola con su dedo índice. -No puedo creer que apoyes a la mujer que más daño me ha hecho en la vida.-
-Yo no apoyo a nadie, Gina vino a verme porque quiere hablar contigo, necesita decirte algo.- Lucero no quería ponerse del lado de ninguno de los dos, pero tampoco quería que Rodrigo tratara mal a su mamá y menos en su condición.
-Pues yo no quiero saber nada de ella, escúchala tú si tanto la quieres.- Dijo Rodrigo furioso antes de irse a su auto.
-¡Rodrigo! Por favor no te enojes conmigo.- Lucero trató de detenerlo pero él fue más rápido y se alejó en seguida en el BMW.
-¿Está bien señora? ¿Necesita algo?- Habló por fin Fernando acercándose a Gina que se mostraba físicamente y emocionalmente mal.
-Si, estoy bien.- Respondió masajeando el lado izquierdo de su cabeza, debido al tumor regularmente sufría dolores de cabeza, pero más cuando tenía emociones fuertes.
-Venga siéntese aquí.- La llevó hasta una silla.
-Lucero, perdón otra vez por haber hecho que mi hijo se enojara contigo.- Le dijo cuando la vio entrar.
-No se preocupe, después yo hablo con él.- Se sentó en la silla de al lado frustrada.
-Lo que menos quiero es causarles problemas, sólo quiero que Rodrigo me escuche.- Lloraba desconsolada.
-Pues ya vio que él aun no está preparado para hacerlo, le suplico que no me vuelva a buscar, yo le llamo si logro que su hijo quiera hablarle.- Una vez ya habían discutido exactamente por lo mismo y no tenía ánimos de que eso pasara de nuevo.
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A la deriva
Fanfiction- Lucero Hogaza es una mujer de 32 años parece tener una vida tranquila, hija única, con un sólido matrimonio desde siete años atrás, tiene una licenciatura en artes pero no ejerce ya que trabajó un par de años y después sólo se dedicó a su hogar, s...
Capítulo 29
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