Al día siguiente mi madre se esforzaba porque comiera algo, pero yo solo estaba de un lado a otro en la casa sin parar y muy nerviosa, pendiente del teléfono y la puerta por si el decidía llamar o aparecer.

Cerca de las 6 de la tarde me rendí, tomé mi guitarra, una manta, y a Ada, para irme al patio, mi compañera fiel, que solo al final se convertiría en un lindo recuerdo reposaba a mi lado mientras yo solo entonaba una melodía para mantener mi mente en otro lado que no fuera en él.

—Camila hija —escuché a mi madre llamarme desde la puerta apenas asomando su cabeza y con lo que podía apenas ver, una sonrisa plantada en los labios.

—¿Que pasa mamá? —indagué al notar su ánimo.

—Tienes una visita —Terminó de salir y me mostró el cuerpo de Mason también saliendo detrás de ella.

Mi madre solo mostraba una hermosa sonrisa, ¿Y cómo no? La mera presencia de Mason siempre había demostrado que cambiaba mi humor, y mi mami solo veían en él la oportunidad perfecta por verme una vez más risueña como cada que estaba con él.

—Hola —me mostró apenas una sonrisa pequeña en sus labios, una que decía cuán avergonzado, apenado y que sentía demasiado su ausencia.

—Hola —respondí agachando la mirada, porque si me fijaba más de lo debido terminaría mandando todo al caño con solo ver esos ojos que me miraban con un sentimiento inigualable.

—Bueno iré a la cocina, les prepararé una bebida y unas galletas para que charlen a gusto —entró prácticamente risueña una vez más a la cocina.

Mientras lo veía acercarse mi corazón latía desbocado, se quería salir demostrando cuanto lo había extrañado y con solo su presencia olvidaba todo lo que sentía cuando no estaba, era extraño lo que sentía por él, nunca experimenté algo así de diferente, estaba enamorada, pero me preguntaba ¿A que grado? ¿Lo quería? O ¿Lo amaba? Aún no lo tenía claro, pero el sentiemiento era inexplicable, incluso me planteé que lo que sentí por Daniel no fue amor, porque lo que Mason me hacía sentir se notaba aún mucho más grande.

—Ojitos —apenas y logré ver cuándo se arrodilló frente a mi y acariaba mi mejilla.

—¿Qué está pasando? ¿Que es lo que está sucediendo en tu vida? —tomé su mano y la tomé entre las mías poniéndola entre los dos —Este no es el Mason que conocí.

Pregunté dándole la oportunidad de que me lo contará él, quería demostrarle que podía confiar en mí, que lo quería.

—Muchas cosas Ojitos, pero trato de resolverlo, te prometo que no me volveré a desaparecer así —Cerré mis ojos lamentando el que no quisiera sincerarse conmigo.

—¿Y como te ha ido con tus fotos?¿Has tenido alguna nueva propuesta? —Intenté una vez más, pero fue en vano.

—Todo bien hermosa, y no aún nada nuevo —acaricié su mejilla negando con la cabeza, y decidiendo hacer lo mejor para él, conmigo a su lado no será feliz.

—Mason yo… —intenté hablar y sentía que mis palabras no querían salir, y no sabía si era mi corazón queriendo postergar el último momento a su lado, o era que me estaba arrepintiendo.

—Hey Ojitos ¿qué pasa?

—Yo te he citado aquí por... Por… —No podía, mis palabras no salían, pero intentaba ser fuerte, debía hacerlo —Te cité aquí, para terminar contigo —lo solté.

En cuanto esas palabras dejaron mis labios sentí y prácticamente escuché un quiebre más en mi corazón, pero era inevitable, debía hacer lo mejor para él.

—¿Qué? ¡No! ¿De que hablas? —Se puso en pie y lo imite

—Mason tienes que entender que no tienes futuro conmigo —seguía apenas con la mirada cada uno de sus movimientos.

—Eso no tiene sentido, te demostré que eso no es así, di todo lo que tenía de mi para que vieras que podías lograr lo que podías, y que yo estaría a tu lado —se giró y tomo mis manos —No hagas esto ojitos.

—¿Y que hay de ti? ¿Que hay de tu futuro? ¿Que pasará cuando ya no pueda ver y tenga que depender de ti? ¿Te quedarás estancado por mi? —todas mis preguntas sentía que los frustraban porque lo veía tomar su cabello.

—¿Eso que tiene que ver? Mi futuro lo quiero a tu lado, la medicina avanza Camila —por primera vez desde que me demostró sus sentimientos me llamó por mi nombre —Hay muchas cosas que vivir, tratamientos que cumplir, y tú no te rendirás —soltó mis manos y comenzó una vez más a pasearse en el patio.

—Solo hablas de mi ¿Que hay de ti?

—Te he dicho mis planes, estaré a tu lado viéndote triunfar y tú al mío viéndome crecer con lo que quiero para mi vida

—No —respondí

—¿No?

—No me has dicho tus planes, por lo menos no los últimos que han estado poniéndote con la cabeza en los pies —respondí —Laila me lo contó todo.

—¿Laila? —la confusión cruzó su rostro.

—Tu amiga, tu ex novia o como quieras llamarle —sus ojos expresaron la sorpresa que mis palabras le causaron —Entiende por favor que no seré la piedra en tu camino, no seré la persona que evite que cumplas lo que anhelas, ésta Camila —me señalé —No joderá el futuro de alguien más, y menos de la persona que amo —solté la mano que me tomó y a paso lento comencé a andar de regreso a la casa —Vete por favor

Esas últimas palabras dejaron mis labios con un sabor amargo, y una lágrima como si de lava caliente se tratara, quemando mi mejilla.

°°°

Hola.
No me odien por favor.
Dejo esta notita para que ne digan aquí 👉
¿Que les pareció la decisión de Camila?
Y recordarles que hoy es actualización doble, así que no te vayas y sigue al siguiente capítulo

Si No Veo Tus Ojos [Corrigiendo]Where stories live. Discover now