— ¡Oh por Dios!— se aparta de mí cubriéndose la boca con ambas manos, sus ojos rápidamente se humedecen y yo no puedo hacer otra cosa que observarme en el espejo.
En él, simplemente está mi reflejo. Todo a desaparecido y hay ahí una persona totalmente distinta a la que pude llegar a recordar. Mis ojos se mantienen expectantes y es imposible el poder apartarlos, de repente, algo se ilumina y ocasionan que brillen.
Las bombillas de luz que se encuentran alrededor se encienden, y es inevitable el que mis ojos no se humedezcan, quiero hablar pero mi garganta se a secado. Dejo mi mano ahí, sintiendo la frialdad del material, y con la otra acaricio mi cabello; lo he recortado por la tarde en una peluquería, nana quiso hacer algo lindo por mí.
Lo han dejado a la altura de mis hombros, con un quisquilloso flequillo cubriendo mi frente. Todo rastro de resequedad a desaparecido para reemplazarlo por uno sedoso y juguetón cabello negro. Empiezo a recorrer mi rostro y mis pómulos están un poco más rellenos, mis ojos verdes, ese color que no había visto en mucho tiempo y que en ellos puedo apreciar la vida, lo resplandecientes de ellos.
Y así sucesivamente, toco todo de mí; rostro, clavículas, brazos, manos y todo lo que esté a mi alcance.
Un chillido quejumbroso hace que miré por el reflejo del espejo a Li, ella sonríe y mi corazón se oprime, no de tristeza, sino de un nuevo sentimiento. Extiendo mis brazos para que nana pueda dármela, me la entrega y teniéndola conmigo, giro una vez más.
— Esas somos nosotras, Lily.— señalo con el dedo índice al espejo, con un fuerte nudo en mi garganta que prefiero que este ahí a que me derrumbé. Sujeto su cabecita y la pego a la mí, y me mantengo unos minutos observándonos, ella es tan parecida a mí, más no en los ojos; los suyos son celestes, como el cielo y el zafiro.
Ella por fin empezará a ver mi mejor faceta, una nueva, una mejor de la que algún día llegué a mostrar. Lo merece, lo merezco y nos lo merecemos.
Mis ojos miran más allá de nosotras y él esta aquí, apreciando la escena como si fuera una de las maravillosas obras de Jane Austen. Tiene dibujado en sus labios una enorme sonrisa y me mira, como sólo él puede hacerlo.
Y hace algo único, algo que era lo que necesitaba para que la barrera que estaba soportando se venga abajo, aplaude. Efusivo, chocando ambas palmas con fuerza y sin que su mirada se pierda el mínimo detalle de mí.
— Un día me dijeron que enamorarse de la persona incorrecta duele, pero de la menos esperada, mata. Yo morí desde que te conocí, Mo.
Cada abrazo de esa persona nos hace sentir seguros, pero al estar solos reflexionamos, nos damos cuenta de muchas cosas; buenas y malas, de las metas planeadas y errores cometidos.
A veces es buena la soledad, sirve para encontrarnos a nosotros mismos y saber que es lo que queremos, la verdad estará ahí. Hay diferentes tipos de abrazos, oportunistas e interesados que arropan en el momento pero que no son sinceros y otros que trasmiten todo sin necesidad de demostrarlo con palabras.
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Nebulosa© #2
ChickLitPentalogía "Inmarcesible" #2 Mollie nunca imagino que ese día sería cazada por unos jóvenes universitarios solo por diversión, una sola noche basto para que todo en ella quedará destrozado. - Acabaron con mis sueños, y me consumieron. ¿Puedo volver...
Capítulo 10.
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