Las luces en esa casa estaban todas apagadas, pero no quería confiarse así que decidió mantener la linterna en su nivel más bajo de luz, queriendo revisar los alrededores de esa cabaña, pero se detuvo al encontrar ahí la camioneta que la señora Lee dijo que su hijo se llevó y confirmaba que se encontraba en ese lugar, por lo que debía encontrarse durmiendo a esa hora y no le extrañaría, pues son como las dos de la madrugada.


Reviso la zona alrededor de la camioneta encontrando ligeras marcas de las ruedas, comparándolas con las que estaban fuera de su casa y solo soltó un suspiro al notar que eran iguales. Se colocó unos guantes de plástico que trajo por si acaso para empezar a revisar la basura por si encontraba algo, pues tambien se notaría ahí si había una o dos personas en la vivienda. 


Era algo asqueroso, pues había restos de comida y plástico, a lo que no encontró mucho aparte de mucha basura que no era muy coherente con que una sola persona la producía, pero de repente encontró una toalla que tenía aparte de manchas provocadas por el resto de basura, tenía una mitad quemada y estaba hecha bola de forma que al desenvolverla descubrió en medio vendas arrugadas y de un ligero color rojizo.


Estaba intentando entender porque acabaron estos objetos en la basura cuando escucho un ruido, por lo que rápidamente apago la linterna y se escondió, logrando desde la oscuridad que le rodeaba poder ver con facilidad la luz una de las habitaciones de la casa prenderse, así que desde un lugar seguro se quedó mirando como por una ventana se asomó un joven de una buena apariencia pero que vestía ligeramente demostrando que el interior estaba bien aislado del frescor de la noche, algo que también le demostró que lucía algunos moretones en los brazos. 


El joven miraba con frialdad el exterior mientras bebía un vaso de leche, como si la noche le permitiera pensar en varias cosas respecto a la razón por la que aun no podía quedarse dormido, para al final cerrar las cortinas y poco después se apagaron de nuevo las luces.


Jeonghan espero varios minutos en medio de esa oscuridad y silencio para luego con la baja iluminación de la pantalla de su móvil ir ayudándose para moverse en torno a la casa para revisar las ventanas que tenía y era decepcionante que todas estuvieran bien cerradas, por lo que volvió al auto para iluminar su interior y encontró nada. Siguió revisando los alrededores con cuidado, pero cuando llego a la parte trasera de la casa casi maldice porque se resbalo con algo que piso, pero no llego a caerse.


Con fastidio apunto su móvil al suelo y descubrió una pequeña pelotita redonda que termino tomando con curiosidad, descubriendo que un alargado agujero redondo la traspasaba. La miro de todos los ángulos con extrañeza hasta que sintió su nuca erizarse al imaginarse que podía ser. Con cierta angustia ilumino los alrededores por la zona del suelo, notando otras piedras similares tiradas y unas pocas seguían unidas en una cadena rota. Eso hasta que en una parte con algo de tierra vio algo brillar y al tomarla descubrió que se trataba de una pequeña cruz de metal.


La miro con cierto pánico, pues era parte del denario que llevaba Joshua en su muñeca y recordaba esa noche habérsela visto, que era creyente y le gustaba llevar al menos algo con una cruz de metal encima. Frustrado apretó la cruz en su mano y miro con el ceño fruncido la casa, para luego dejar de vuelta en el suelo la cruz y con cuidado tomar foto a eso, esperando que el flash no se notara tanto.


En cuanto termino de revisar mejor la casa y tener una idea de cómo podía ser por dentro, aunque no tanto de la segunda planta, se dirigió de vuelta a su auto porque ya se estaba poniendo bien fresca la noche. Se acomodó bien en el interior que pronto se entibio por la calefacción, en donde a Hansol le envió las fotos que tomo notando que aún no veía lo que le envió antes de salir de casa, demostrando que seguía durmiendo. 

Missing (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora