Capítulo XXIX: Capas y Cupidos.

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Lleno de más rosas nauseabundas y colores resplandecientes. Puaj.

            “LadyLigeia: ¿Quieres verme en un vestido, no es cierto?”

            “Hardcox: Con solo verte está más que bien para mí.”

Ni siquiera sé cómo lo hizo, pero el corazón me estaba taladrando el pecho y vaya que lo sentía ahora. Toda mi cabeza lo reproducía, en caso de que tuviese dudas, y mis mejillas no podían estar más azoradas porque serían tomadas por pimientos rojos y explotaría en mi subconsciente.

Me separé de la MacBook solo unos segundos, la laptop color cereza que no hacía más que recordarme cómo debía embarazosamente lucir justo ahora, y tomé un respiro. Miré al techo, y tomé otro.

Un baile.

Toda una noche con un chico al que le he estado escribiendo por un aparato durante semanas, tal vez podría empezar a denominarlo meses, que me agrada un montón pero que probablemente era un humano, con dos ojos, una boca y capacidad para respirar. Capacidad para hablar. ¿Qué si me sentía ansiosa socialmente? ¿Qué si no le agradaba en persona? Las fiestas no eran mi cosa, y el hecho de que las chicas me dejaran para pasarla bien con sus citas me incomodaba también, puesto que ellas eran mi zona de confort. Era mala teniendo charlas casuales con personas por mi cuenta, ingenuamente comenzaría a contar chistes como los de Paz y me movería como si tuviese ganas de hacer pipí. Quiero decir, básicamente la gente con la que hablo día a día fue puesta en mi camino gracias a un milagro; Sarah y Maggs se pegaron a mí sin el hecho de que yo estaba pegada a ellas por la cuestión del dormitorio, Patrick supo desde el principio cómo hablarme con temas nerd y los chicos vinieron junto al asunto de mi prima charlando con el rubio. Y a Harry lo he conocido casi desde toda mi vida.

¿Podría hacer esto? ¿Podría efectivamente hacer esto?

Inhalé y exhalé.

Preocuparme no quita los problemas del mañana, aleja a la paz del presente… Preocuparme no quita los problemas del mañana, aleja a la p…

            “LadyLigeia: De acuerdo. Solo te diré que usaré un antifaz totalmente candente y siempre está la posibilidad de que por asistir a esta cosa ocurra algo como en Noche de Graduación Sangrienta. La versión de 1980, porque Brittany Snow patea mi autoestima en el remake y no puedo ver a Scott Porter siendo degollado.”

            “Hardcox: Oh, Dios. Estaré ansioso por escucharte decir esas cosas en vivo y directo. Como, realmente ser un nerd contigo.”

            “LadyLigeia: Seamos nerd juntos, entonces.”

            »… En realidad eres el único. Mis amigos no disfrutan tanto mis conversaciones llenas de referencias. De hecho, algunas veces tengo que explicarles lo que significa y solo me dan esta mirada que exterioriza cuán perdedora soy. Así que puedo consolarme contigo, las redes sociales y mi único amigo tan perdedor como yo.

            “Hardcox: ¿Qué amigo?”

            “LadyLigeia: Lo conocí hace poco gracias a Harry Potter.”

            “Hardcox: ¿Debería sentirme celoso, LadyLigeia?”

Resoplé, riendo en voz baja. “LadyLigeia: No lo creo.” Mi teléfono vibró a un lado del colchón, cuando descendí la mirada hasta la pantalla y un WhatsApp aparecía bajo la identificación de Sarah.

»Estamos a diez minutos de llegar, más o menos. Vístete rápido.

Mordí mi labio inferior, tecleando un “ok” mientras suspiraba. Tenía que admitir que sentía un poco de curiosidad, pero al mismo tiempo esto me parecía espantosamente estúpido; sea como sea, dirigí mi vista de nuevo a la computadora y escribí un “LadyLigeia: Necesito irme; mis amigas requieren mi presencia… ¿Así que nos veremos en el baile?” Las mariposas inexistentes titilaron en mi existente estómago, cuando presioné enviar y su respuesta arribó luego de unos segundos.

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