Far from home; una historia de Luz de Luciérnaga.

Parte 10

—No te atrevas a meter a tu madre en esto –Sasuke se levantó de su asiento y puso la mano sobre la mesa, asustando a Kiba que atrapaba moscas¹.

—¡Hay niñas! ¡Hay mujeres inocentes! ¡la mayoría de ellas nisiquiera son Kunoichis activas o son meramente civiles! –con rabia Hotaru se acercó a Sasuke e hizo que todos se pusieran alerta. Nadie quería que se repitiera la escena del desastre Uchiha (como los medios lo habían bautizado) del día anterior —Itori significa lo que Sakura-san para mi padrino, lo que Temari-san para Shikamaru-san- significa lo que mamá para ti –la expresión de Hotaru se volvió aún más fría —haré lo necesario por traerla a mi lado.
Y se retiró así como llegó.

—Me pregunto, ¿De quién habrá heredado su carácter? –Sai, quien representaba Raíz, sonrió ante el ambiente tan pesado en el que se tornó.

—¿Qué haremos? –Kiba se acomodó la banda que usaban en la policía y puso su mano bajo la barbilla —el muchacho iba muy enserio.

—Tomando en cuánta lo que pasó ayer, no se debe jugar con Hotaru-kun.

—Y que lo digas, Sai –Kiba de pronto recordó la pelea de Hotaru en los examen Chunin de su generación. Había peleado contra un niño Hyūga, casi 4 años mayor que él que le sacaba mínimo 2 cabezas. Muchos en el departamento de policía habían apostado por la victoria limpia del Hyūga; vaya sorpresa que se llevaron todos -incluso él mismo- cuando Hotaru salió victorioso sin siquiera haber usado su dojutsu.

Nunca entendió porque no lo había usado, hasta que unos meses después que ascendió a Chunin y lo mandaron a una misión con la policía, el Inuzuka se dio cuenta que sus ojos absorban demasiada energía y chakra. El debido entrenar incluso más que el propio Rock Lee, yendo más allá de sus capacidades físicas.

—No olvidemos para que se citó esta junta, con todos nosotros –Shikamaru paso para atrás sus cabello y suspiro cansado.

—Bien, acordado todo –Naruto vio a Sasuke y ambos asintieron —la operación "Safe and well" se llevará acabo dentro de 3 noches. Raíz y la policía nos prestarán fuerza, liderados por Sai y Kiba respectivamente; Sasuke será el que comande todo.

—Si la información que tenemos y la que se ha confirmado, las chicas estarán en una casa a los pies del monte Fū cerca de la frontera con Suna.

—¿Ya está Gaara informado? –preguntó Naruto alzando una ceja a Shikamaru.

—Si, nos prestara varios oficiales para asegurarnos que no toquen territorio de Suna y que sigan dentro de nuestra jurisdicción.

—Bien, si todos estamos de acuerdo, pueden retirarse.

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—¡Cálmate, maldita sea! –Gin esquivó el puñetazo que Hotaru casi le propiciaba en la cara —¡Hotaru!

—¡No! –gritó lleno de rabia y sobre todo dolor.
Hotaru le había mandado un mensaje de texto pidiéndole verse en el campo de prácticas donde antiguamente practicaban con los difuntos Kenji y Nakaba Kagura, anteriores miembros de su equipo.

—¡Hotaru! Joder, sabes que- –Gin se agachó por los pelos la parada que Hotaru le había enviado a la cabeza y miro enojado a su mejor amigo —¡Casi me vuelas la cabeza! –Gin se paró y vio con seriedad al pelinegro y poniéndose en posición de pelea dijo —¡Ya estuvo!

Varios minutos pasaron luego de que los golpes irracionales de Hotaru hacia Gin fallaran cada intento de darle y Gin por fin vio una apertura en su guardia maltrecha —¡Aquí! Joder –Gin termino dándole un puñetazo en el estómago que le saco todo el aire de los pulmones al Uchiha, que no hizo más que doblarse del dolor y sujetarse del estomago —maldita sea, ¿Qué carajo te pasa? –dijo Gin una vez que, con una llave de lucha aprendida de su padre adoptivo, terminó arriba de Hotaru; con el dándole la espalda, su mano izquierda detrás de esta sujetada por una mano y con la otra sosteniendole la cara sin mucho cariño contra el césped verde.