Di varios pasos hacia al frente, pensé que simplemente me llamaría por mi nombre o algo así.

_Siempre me sorprendió la expresión de tus ojos. A pesar de ser una niña te mostrabas como alguien cerrada que no necesita de los demás.

¿Por qué me está diciendo esto?

Esta vez giré a la derecha.

_Siempre tuviste ese carácter tan odioso, eras fría, grosera e impaciente.

Y aquellas palabras me sentaron como puñales directo al pecho ¿por qué me dolía si sabía que era verdad?

_En ese caso...¿por qué nunca te alejaste de mí?

Y esa era una de las tantas preguntas que rondaban por mi mente.

_Porque detrás de toda eso se esconde una chica frágil y tierna.

No sabía qué decir ante esto, pero esa extraña felicidad volvió a llenar mi pecho con una calidez muy agradable.

_Un chica que cambió mucho la manera de ver mi vida, siempre me consideré un estorbo para mi hermano, por eso pensé que morir rápido sería lo mejor, sin embargo fue una niña la que me sermoneó y lloró por mí, la primera chica que me amó de verdad y me miró sin lástima, la primera que me ofreció su vida para alargar la mía, la primera que me enamoró por completo.

Continué caminando con pasos tambaleantes, guiada por el sentido del oído. Estaba nerviosa y sin palabras ¿por qué me decía todo esto de repente? ¿Cuál era su verdadero propósito?

_Al volvernos a encontrar tantos años después me resultabas familiar y cuando investigué de ti pensé que sería buena idea buscar a Genus juntos, pero mientras interactuaba contigo fui descubriendo distintas facetas tuyas que no conocía.

Mi rostro ardía conforme iba diciendo cada palabra. Logré caminar a duras penas unos cuantos pasos pero mis piernas no paraban de temblar por alguna extraña razón.

_Te ves linda cada vez que te hago sonrojar.

_¿Q-quieres dejar de decir esas cosas?_espeté entre nerviosa y avergonzada, si quería confundirme lo estaba logrando.

_Le temes a los truenos, eres tímida, tierna, despistada, amable a tu manera, fuerte e inteligente.

_Y-ya basta_pedí notando mi temperatura corporal ir en aumento conforme mi cerebro procesaba todo aquello, no es que me moleste que me halaguen pero cuando lo hace él me afecta demasiado.

_¿Por qué?

_P-porque...me haces sentir extraña_confesé con la cabeza gacha, me sentía demasiado vulnerable.

_Me gusta tu perfume y más aún el sabor de tus labios.

Traté de ignorar esto último, dando unos cuantos pasos más antes de sentir el aire refrescar mi cuerpo, meciendo mi cabello de un lado a otro.

_Hemos llegado_anuncia desde mi espalda, desatando aquella molesta venda.

Tardé unos cuantos segundos en acostumbrarme al nuevo panorama, un cielo azul despejado mostrando el sol en su máximo explendor, viento fresco, pasto bajo mis pies, un espeso arból que evitaría que nos bronceáramos y para terminar un precioso lago de aguas cristalinas.

Este lugar me recuerda a cuando papá, Silver Fang, Garou y yo íbamos a de pesca.

Sonreí de forma inconsciente al traer a mi memoria aquellos felices recuerdos.

_Sabía que te gustaría_comenta Zombieman sacándome de mis pensamientos.

_Es imposible que no me guste_respondo desde su espalda, sin poder ocultar cierta felicidad.

¡Eres todo lo que detesto! |Zombieman| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora