Él era alguien común y corriente, tan siquiera era una buena persona sabía muy bien que era lo opuesto a eso, entonces ¿porque le sucede todo eso?, hay muchas personas que querrían estar en su lugar y él lo sabía muy bien.
To...
- No me da temor, solo que su presencia es escalofriante- Diría con una sonrisa triunfadora.
-.....No sé cómo eres el emperador...- Se recostó en la pared mientras cerraba los ojos.
- Sabes que podría mandarte a ejecutar por decir eso- Diría con molestia.
- ¡¡Por favor emperador no me mande a ejecutar soy muy joven y hermoso para morir!!- Dijo el con exageración.
- Ya deja el show y déjame hacer mi trabajo- Se pondría a revisar los demás documentos.
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- Hoy es el día- Dijo para si mismo cruzado de brazos.
El día anterior había pasado toda la tarde con Anastasia y Anastasio, después de eso el se fue a su habitación no antes de dejar a Anastasio en su habitación.
- Debo de reforzar la seguridad en el castillo y más en la habitación de Anastacia cuando de a luz también llamaré solo a doctoras para que ayuden- Miraba por la ventana con su rostro inexpresivo.
[Anastasia dio a luz en la noche y puede que asesinaran a los bebés mientras los demás se ocupaban de ella]
Pensaba todo muy bien quería que los bebés no murieran la verdad se odiaría por no evitar ese horrible suceso.
-Mejor la visitó, trataré de pasar el mayor tiempo con ella que pueda para que no suceda nada malo- Dijo antes de levantarse e ir a la habitación de Anastacia.
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Esa misma noche se podían escuchar los gritos desgarradores de Anastasia, ella ya estaba en labor de parto, los sirvientes y doctoras estaban en la habitación de Anastasia para poder ayudar en el parto.
- Anastasia respira hondo- Dijo Eugene sujetando la mano de Anastacia.
- S-si lo haré- Ella respiraba agitada y apretaba con más fuerza la mano de Eugene.
- Señora siga así lo hace muy bien- Dijo una doctora que estaba un poco aterrada por el Archiduque, pero aún así seguía con su trabajo.