-Buenas tardes señora, podría mostrarme su licencia y el registro del auto- pidió amable.

-¿Cuál es el problema oficial?- preguntó mientras sacaba los documentos del auto de la guantera y rebuscaba su billetera en el compartimiento que estaba en medio de los dos asientos de enfrente.

-Se ha saltado un "Stop".

-Lo siento mucho, no lo he visto- dijo sincera entregando al hombre lo que pedía, en ese momento el oficial se percató del llanto ahogado de la niña.

-Podría bajar las ventanas de atrás- Jinsoul obedeció y bajó ambos vidrios de atrás dándole vía libre al policía para que vea a Yerim -¿Usted es su madre?- fue lo primero en preguntar - no está sentada en su asiento especial lo sabe ¿no?

-Sí y de verdad lo siento ocurrió un emergencia- respondió sin dudar, llamando la atención de Yerim que estaba a punto de negar aquello pero el hombre se apresuró a hablar cortándola de golpe.

-¿Por qué lloras pequeña?- se dirigió directamente a la pequeña

-Ella- dijo señalando a la Chica- lo mato- dijo volviendo a llorar.1

El oficial miró sorprendido a Jinsoul y luego a la niña nuevamente pidiendo una explicación.

-Podría bajarse del auto- pidió el oficial llevándose la mano a la radio con intención de pedir refuerzos.

-Espere un momento- pidió Jinsoul- Yo lo mate pero no es como usted piensa.

-Por favor bájese del auto ahora- demandó el hombre elevando la voz.

-Yerim dile que no mate a nadie, simplemente se le desprendió un ojo y un brazo.

-Tú lo mataste- dijo la niña ahogada en su llanto- yo lo amaba mucho.

-Bajase del auto ahora- volvió a demandar el oficial.

Jinsoul tomó el muñeco estropeado que estaba en el piso del asiento del copiloto y se lo mostró al oficial.

-Ella habla de él, Yerim dile que fue el muñeco  a quien dañe.

-Ya no tiene brazo- la niña dijo llorando- y tampoco su ojo.

El oficial miró confuso la escena y rascó la parte de atrás de su cabeza.

-Haber pequeña ¿tú hablas de ese muñeco?- la niña asintió- ¿Por eso estás llorando?- la niña volvió a asentir y el hombre soltó una gran bocona da de aire.

-Tome su registro y su licencia y olvídese de la multa- dijo cansado- solo lleve a coser al muñeco y haga que la niña se calme por favor.

-Muchas gracias oficial- le respondió Jinsoul poniendo el auto en marcha una vez más.

Diez minutos después entraba a la tienda de juguetes más grande del país con Yerim en brazos y Nabong colgando de una de sus manos, se paró ansiosa en la línea para los cajeros y cuando le tocó su turno se sintió muy aliviada.

-Buenas tardes- saludó la adolescente detrás de la caja- ¿Encontró todo bien?

-En realidad quería saber si me pueden coser este muñeco dijo poniéndolo sobre la caja, la chica la miró detenidamente y luego a su amiga de un costado intercambiando miradas confusas.

-Lo siento, aquí no reparamos juguetes.

-Pero no podría alguien ayudarme por favor- dijo desesperada con Yerim sollozando sobre su hombro

-Lo siento mucho enserio, si hay algo más que podamos hacer por usted no dude en buscarnos.

Jinsoul suspiró derrotadas y sacó el rostro de Yerim de su escondite.

No me rendiré; LipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora