-Creo que voy a descansar.

Ambos entendieron y salieron del lugar, cerrando la puerta detrás de él. Esta vez la habitación se quedó completamente vacía y silenciosa, la ventana estaba abierta, y se podían ver toda la ciudad desde ahí.

Por su cabeza no para de pasar la preocupación de que harían, ¿lo matarían? ¿lo secuestrarian? Simplemente eso le daba igual. Se sentía completamente traicionado por la persona que más quería y más confiaba. Simplemente lo que le pasase en su salud, en esos momentos, era indiferente.

-He ido al hospital a ver a Horacio como le había prometido y tal. Pero las cosas han acabado mal y le ha contado a su jefe, que supongo que será el superintendente o algo así, que había quedado con vosotros

-¿¡Que ha hecho qué!? Ese compa ya cavó su tumba wey -cortó las palabras de Gustabo muy exaltado.

-No me esperaba esto de él así que simplemente, me fui. Pero, antes de nada, conseguí algo. -dijo tomando su teléfono y enseñándole un número de teléfono.

-Creo que es Jack Conway -aclaró con una sonrisa en su rostro.

-Pérate wey, ¿me estás diciendo que has conseguido su número de teléfono? -dijo sorprendido Emilio

-Correcto. Qué te parece si le hacemos una llamadita. Ah, y por si acaso, número oculto. -aclaró con una pequeña carcajada

-Pero, entonces, ¿qué ha pasado con Horacio? -dijo algo confundido Emilio.

Gustabo suspiró y desvió la mirada.

-La vida cambia Emilio, al igual que las personas. Es lo único que te puedo decir. Y creo que esta vez la vida ha decidido que cada uno tenga su propio camino. Si él va a estar hasta la muerte con la policía, yo no voy a seguirlo esta vez -agachó ligeramente su mirada- Ya no

Emilio sonrió ante aquellas palabras y le pasó un brazo por los hombros al contrario.

-Eso es, no necesitas a ese pinche joto para nada. Aquí nos cuidamos los unos a los otros como una pinche familia, y si ellos no han sabido demostrar eso cuando estabas allí, han perdido a un gran miembro. Me alegro mucho de que hayas tomado esa decisión -dijo con su máxima sinceridad

-No os defraudaré. Ahora, vamos a meter un poco el dedo en la herida. -le respondió con una gran sonrisa dispuesta a todo.

Tomó el teléfono, puso la función de número oculto y se dispuso a llamar a Conway. Carraspeó un poco antes para aclararse la voz.

-Hola, Conway -dijo tranquilo.

-Gustabo -respondió Conway algo sorprendido por la llamada del otro. A pesar de estar en oculto, pudo reconocer de inmediato su voz

-Qué coño estás haciendo.

Mientras tanto Horacio simplemente se quitó las vías de sus brazos. Estaba cansado de ser tomado por todos como un perro. Puso sus dos pies en el suelo y poco a poco dejo su peso en ellos. Se podía mantener de pie al menos en el primer momento. Empezó a caminar aunque aún le dolía un poco, pero podía aguantar.

Se quitó el cabestrillo de su brazo e hizo el amago de coger un arma. Sus dedos apenas respondían. Pero aún tenía el otro brazo.
Se vistió con una camiseta blanca y unos pantalones negros, peinó su cresta y se fue dando un golpe en la puerta.

-Señor. Aún no le han dado el alta. -se alarmó uno de los médicos que hacían guardia en el hospital

Horacio no respondió. Tenía una misión más importante. Detener a Gustabo, costase lo que costase, a pesar del rechazo que había recibido rato antes. Agarró la placa de Gustabo y la ató a una hebilla de su pantalón, para nunca olvidarse del principio de todo esto, cuando Gustabo se divertía en la policía.

Leonidas y Moussa se miraron entre ellos y decidieron seguirlo, parecía tener las ideas muy claras.

-¿Venís en Z, no? Nos vamos a comisaría. Una estupidez no me alejará del cuerpo -dijo frunciendo el ceño mientras caminaba hacia la salida

[...]

-¿Cómo que qué hago? -rió- Aaay, super. Una familia, confidencialidad, confianza, ¿no? Eso es lo que se supone que debía de haber en una familia -dijo

Emilio escuchaba atentamente mientras miraba alrededor suya algo inquieto. No le daba mucha seguridad esa zona, así que le dio un codazo a Gustabo para que este se levantara junto a él.

Gustabo lo miró mientras Emilio le hacia señas de irse un poco más lejos y adentrarse en la montaña.

-¿Estas resentida porque se lo dije a Horacio? Eh, nena. Hice bien en hacerlo. Probablemente te lo hubieras cargado, ¿a que si Gustabin? -se rió en la otra parte del móvil- ¿O crees que yo soy estúpido, un gilipollas? ¿En serio te creías que lo iba a dejar a su suerte contigo? Fue una buena actuación cuando fingiste estar preocupado por él, pero no engañas a nadie. Eres un puto psicópata de mierda, y ahora me doy más cuenta que nunca, una sucia rata que piensa que una vida con riquezas es lo mejor que se puede tener. Pero adivina qué, siempre estarás solo. Nunca te sentirás en una familia por qué no sabes sentir aprecio por nadie. Simplemente eres una máquina, sin sentimientos ni nada dentro. Y Horacio no tiene la culpa de confiar en el monstruo de su hermano.

-¿Para qué querría yo cargarme a Horacio? -preguntó mientras susurraba y caminaba detrás de Emilio

Se quedó callado escuchando cada palabra que salía por el altavoz, cada palabra, le causaba cada vez más rabia. Y no porque pensara que no era verdad. Al fin y al cabo siempre ha admirado y querido tener ese poder por encima de todo. No tenía cariño por nadie en especial, el único gran acercamiento que había sentido en cuanto a cariño y aprecio era con Horacio. Pero todo tiene un final en esta vida y todo acaba aburriendo, ¿no es cierto?

Pero hubo algo que lo hizo detenerse en seco y prestar más atención que nunca, esas frases: "Eres un traidor", "siempre estarás solo", "nunca te sentirás en una familia", "Eres una máquina, sin sentimientos". Retumbaban por su mente hasta que finalmente cerró sus ojos y respiró lentamente apretando sus labios con cierta impotencia.

-Tienes razón. Pero, creo que no te importa. -dijo sereno sin mostrar ninguna exaltación

-No es nada nuevo, al fin y al cabo, es por eso que no tengo familia, ¿verdad? Es por eso que siempre he ido solo avanzando. Nadie ha cambiado a Gustabo y nadie lo hará cambiar -dijo volviendo a caminar.

-Todo solo acaba de comenzar. Y, quiero que sepas, que yo no soy el monstruo aquí -susurró con una sonrisa en su rostro que se podía notar hasta detrás del teléfono sin ni siquiera verlo. Tras eso colgó sin más.

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Feliz año nuevo amigos, mandemos a tomar por culo a este 2020 pero sin olvidar lo mejor que tuvo este año, siempre quedemonos con lo bueno pa cuando no haya. Pos aquí otro capitulo, ¿se viene mambo? Se vieneeee

-Fanart: @tucoConArroz (Twitter)

Sacrificio de Mentiras [GtaRp] • Terminada •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora