Prologo.
Al comienzo no habría nada...
Y luego, hubo guerra
La luz de la creación estallo en mi realidad, segado caí durante eones hacia el brillo y dentro de aquella luz había algo más... Algo más.
¡Dioses!
Y en ese momento se verían a los dioses, dioses antiguos remodelando y cambiando a sus anchas mi oscuridad creando vida, creando luz, creando mundos para llenar mi vacío.
Aquellos que vinieron a mi hogar, incompleto, como arcilla para moldear sus caprichos que desterraron a mi abismo hasta lo más remotos rincones de su creación.
Llamaron a mis dominios como ''Espacio'' como si fuera un vacío que necesitaba ser llenado.
Pero mi reino no estaba vacío, mi abismo no estaba muerto, no estaba hueco, la infinidad de mis tierras no era suyos para arrasar, reformar y rehacer.
No, el vacío respira, el abismo tiene dientes, y las sombras solo crecen en la luz.
Y en eso, este ser sacaría algo desde su sombra y empezaría a tomar forma de algo que traerá una calamidad en un mundo donde pondría prueba a un dios.
Y acto seguido se abalanzaría este ser ante el gran dios que tenía enfrente.
Y luego solo se escucharía el acuchillar de esa espada.
Esa vez fue la primera vez que probé la sangre de la luz, y por ese crimen fui desterrado, pero los dioses no sabían lo que habían hecho.
Esos tontos me enviaron a mi hogar, a mi vacío, donde mi obra comenzó...
El primero de la raza de mi herencia llamados simbiontes, comenzó siendo una espada. La extraje de mi propio cuerpo y le di forma en el fuego, en el fuego del primer creador que abatí, ahí envuelto en mi oscuridad, el dios de una idea olvidada, se convirtió en el dios de la forja.
Y en ese momento, solo se vería este ser amartillar una y otra, y otra vez, para darle forma a la hoja de la espada que estaba creando.
Mi habilidad no estaba pulida en ese entonces, y por tanto la creación de mi primer simbionte fue in perfecta, al día de hoy las más débiles de mis creaciones todavía llevan las cicatrices de las heridas que su creador que les infligió en su nacimiento, todavía le temen al fuego de la forja y al disonante incesante ruido de un martillo celestial, azotando su voluntad para convertirlos en algo manipulable, en algo hermoso.
Y en eso una voz hablaría interrumpiendo el relato de ese ser.
- ¿Esa... Esa espada? –
- A si es muchacho, pero déjame que termine la historia. –
- .... Bien. –
A lo que el ser después de escuchar su respuesta, el continuaría contando su relato.
Como decía. Ahí está la razón por la cual los simbiontes le temen al fuego y también les temen a esos ruidos de metales porque recuerdan su nacimiento, su forja, a ese martillo golpeándolos una y otra vez en esas brasas que le ayudaban dar forma.
Con mi arma lista me dispuse a rasar con la luz y con todo lo que conllevaba. Con el tiempo mi espada seria conocida como la tenebrosa, la necro espada, la asesina de dioses.
Juntos rajamos las gargantas de la creación y sofocamos un billón de estrellas con la sangre de los todos poderosos.
Hasta que...
caímos.
Y la tenebrosa, mi primera creación se me fue despojada por un pobre desdichado que blasfemaría su nombre.
- Puedes imaginarlo niño? Un dios oscuro cayendo de los cielos, obsequiándote un poder que no puedes ni soñar y comprender. -
Y ahí en ese momento, en un cambio de escena, estaría este ser que contaba esta historia sentado en su trono mientras veía ahí tirado a un chico que estaba boca arriba en el suelo.
Este ser que lo veía y daba una esencia maligna, una que te hacia dar escalofríos por toda tu columna hasta la medula, un ser que pareciera que saliera de tus peores pesadillas, él tiene un nombre, cuyo nombre te aria hiperventilar al escuchar su nombre, se hace llamar, KNULL.
- ¿Puedes comprender? La locura de empuñar un arma como esa, lo que desataría en el corazón de un mortal. -
A lo que el muchacho que estaba en frente de knull, solo movería sus ojos y lo vería como sonreía malignamente, como si esto fuera un chiste para él ya que se divertía viendo el sufrimiento del niño.
Que estaba tirado en el suelo boca arriba, un chico de cabello rubio como si fuera el color dorado del oro, bestia siempre una sudadera con capucha con la imagen de un conejo enfrente de esta, y consigo, una armadura de caballero que cubría solo el torso, traía unos pantalones jeans de color azul y teniendo como calzado unos tenis deportivos de color negro. En su mano derecha tendría una espada totalmente desquebrajada y su brazo izquierdo un escudo que estaría todo abollado.
Este sujeto se hace llamar como Jaune Arc, un chico promedio que estudia en una escuela que los adiestran para combatir una especie que es alta mente violenta conocida como Grimm, que solo quieren destruir la vida humana en un planeta conocido como Remnant, y a estos estudiantes al graduarse se les conocerían como cazadores.
Estos cazadores tienen el deber de proteger a todo ser vivo en contra del Grimm para convertirse en los héroes de la humanidad. Eso era lo que pensaba Jaune Arc cuando entro a esa escuela de cazadores. Él pensaba que al unirse finalmente cumpliría su sueño en convertirse en un cazador que sería como esas leyendas de los cuentos que le contaba sus padres, que sería como un súper héroe que solo leía en comics que siempre salvaban el día ante un mal mucho más grande que no pudieran detener y que al final siempre ganaban.
Cuanta mentira seria todo eso cuando finalmente vez la cruel cara de la realidad ante lo ficticio, pero ahí estaba Jaune ante la realidad, con una sonrisa en el rostro, pero él no estaría solo, ya que ahí también estaban sus amigos un poco más alejados de ellos dos. Con unas caras de miedo llenos de lágrimas en sus ojos que caían sobre sus mejillas, tenían miedo por su vida estando encadenadas con sus ropas rasgadas, sentían impotencia al no poder hacer nada, otros sentían mucha vergüenza por cómo se veían casi semidesnudas con cortadas en todos sus cuerpos.
Pero el que sufría más aquí era Jaune al ver sus amigos, sentía odio en todo su ser por el sujeto que le hiso eso a sus amigos, ese sujeto fue knull, pero Jaune tampoco era la acepción.
Ahí estaba Jaune tirado en el suelo con muchas heridas en todo su cuerpo, lleno de moretones, hematomas y cortadas en la boca que también saldría sangre por recibir grandes golpes en todo su torso del cuerpo que creo heridas internas.
Jaune tenía un ojo hinchado y una mejilla igual, y con el ojo que tenía sano solo vería a knull sonreír, su ojo estaría un poco dilatado como si perdiera el brillo de querer vivir.
Pero escucharía la pregunta que le hiso knull a él.
- Si, si puedo... -
A lo que knull que entre serraría los ojos y respondería con un murmuro.
- Mmm, ¿continuamos? –
A lo que Jaune débilmente solo asentiría con la cabeza.
Y a lo que knull viendo su respuesta, el continuaría.
Y a si en esa fosa durante años, ¿un siglo? ¿o tal vez más? estaba solo, pero luego, un hambre despertó en mi interior y con ella una revelación.
Descubrí que si enlazaba mi abismo viviente con criaturas menores podía manifestarme y controlar a dichas criaturas, podía absorber su energía y recaudar información de ellas sobre mis alrededores, fue en ese momento con ese ejemplo primordial de simbiosis en aquella tierra casi desierta, fue ahí donde todo comenzó realmente, fue ahí donde reuní mi horda, donde alguna vez estuve solo, ahora era el centro, me convertí en aquellos días.
Un monolito unificador a través del cual todos sus pensamientos se arremolinaban, conectaba y fluían.
Me convertí en su colmena mental, el dios huésped capaz de conectarme con ellos y controlarlos a galaxias de distancia, de ver a través de sus ojos, de sentir el olor de cada uno de esos, de cada hueso roto con cada resplandor sofocado el vacío se volvía más oscuro, y el reino de la luz se desvanecía, luego llegué a un mundo donde conocería dos seres que pondrían de cabeza todo mi ser.
Vine a este mundo envuelto en guerra y solo encontré debilidad, cosas pequeñas y humildes.
¿Qué eran estas creaturas? Que se escondían y protegían a sus descendientes.
En eso, recordaría knull todo lo sucedido de ese día.
¡Maldita sea!, ¡todos adentro de la sala ahora!
Rápido hay que asegurar la puerta rápido, pongan todo lo que puedan para fortificar esta puerta.
¡¡¡¿Que vamos hacer señor este monstruo ha destruido todo el reino.?!!!
En ese momento se escucharía como la puerta sonaba ante los eminentes golpes de algo que intentaba abrir a la fuerza.
¡¡¡Sujételo hay que mantener fuera a ese monstruo!!!
A lo que todas esas personas empezarían a juntarse y sostener las grandes puertas para que no pasara el dragón de knull.
Knull seguiría su relato.
Esta escoria era repulsiva que preferían llorar y gritar antes que pelear, pero no, no fue el aroma de estos hombre que me trajo a este lugar. Yo sentía vergüenza por estas criaturas patéticas.
Luego en un cambio de escena se verían a dos seres que veían a lo lejos de este planeta. Toda la destrucción que le hicieron a su planeta que crearon estos monstruos parecidos a dragones, eran las deidades los hermanos dioses de la luz y oscuridad.
Estaban sorprendidos por como trajeron el fin de ese mundo que tanto esfuerzo dieron para crearlo para que fuera perfecto. Ellos decidieron bajar para ver más de cerca estas creaturas violentas.
Al acercarse a esta creatura, ellos vieron en sus ojos lo sediento que estaba por derramar sangre de dioses.
El dragón rápidamente se abalanzaría en contra de estos dioses, a lo que ellos respondieron creando un escudo, el dragón al ver esto solo se impactaría en contra del escudo, pero eso no lo detendría, este ser se sujetaría del escudo con sus garras de sus piernas que traspasarían un poco el escudo para así sujetarse.
Los hermanos se verían estar un poco sorprendidos que este monstruo pudiera traspasar un poco el escudo, luego regresarían ver al dragón, pero se sorprenderían bastante por lo que vieron a continuación.
El dragón de knull que a un estaba sostenido del escudo, transformaría su ala derecha en la forma de una guadaña gigante, luego golpearía con bastante fuerza hacia el escudo, destrozándola y traspasando, y llegando a si a dar un gran corte en el pecho al dios de la luz, que a lo siguiente soltaría un grito desgarrador.
- ¡AAAAAgh! -
El dios de la oscuridad quedaría un poco atónito al ver a su hermano desangrar, pero se recuperaría y enfurecería bastante, alzaría su mano en contra del dragón de knull y lanzaría un rayo de poder que haría explotar al dragón y salpicaría todas sus partes por todos lados.
El dios se acercaría a su hermano que estaba herido, los dos se quedarían sorprendidos e intrigados ya que nadie en todo su tiempo de existencia que tienen, nadie les había dañado y mucho menos hacerlos sangrar.
- ¡Hermano! ¿te encuentras bien? –
Preguntaría el dios de la oscuridad viendo fijamente la herida de su hermano.
- Si hermano, pero es increíble que una creatura como esa, pudo hacerme tal daño, pero lo más sorprendente fue que- ¡CUIDADO! -
Rápidamente el hermano abrazaría a su hermano y lo empujaría junto a él al ver una viscosidad que tenía forma de espada que quería apuñalar a su hermano por la espalda, que el dios por suerte se percataría de esto con tiempo.
- ¿Pero que fue eso? -
Preguntaría el dios de la oscuridad algo atónito por lo sucedido.
A lo que el voltearía a ver la guadaña que estaba incrustada en el suelo que se empezaría a derretir y volverse una forma viscosa que se alejaría de ellos dos.
- No lo sé hermano, pero se parece a. -
El hermano de la luz no terminaría de hablar, ya que vería como todos los pedazos del dragón que acababa de destrozar su hermano se empezarían a reunir, y empezaban formar otra vez al dragón de knull, pero en eso, escucharían una voz provenir de la criatura que estaba regresando a su forma original finalmente.
- ¡HAHAHAHA! Y pensar que a un existan dioses que puedan dar frente a mis creaciones. -
Los dos hermanos en ese momento sentirían un hormigueo en todo su cuerpo al escuchar esa maligna voz, a lo que el dios de la luz de pie le hablaría a la creatura.
- Eres un ser interesante, dime, ¿Quién eres? -
Preguntaría el dios de la luz en un tono interesado en el
Pero el dragón al notar la curiosidad del dios, entre serraría los ojos y sonreiría de una forma siniestra para luego responder.
- ¡YO! soy aquel que ha existido cuando no había nada, el dios del vacío, seres como ustedes invadieron mi hogar creando luz y vida algo que ustedes han estado haciendo en este mundo, díganme ¿Quiénes son ustedes? antes de que se los de comer a mi dragón. -
El dios de la luz que a un estaría sujetando su herida del pecho con su mano izquierda él se pondría firme y luego respondería.
- A mí me hacen llamar el dios de la luz o creación, en cada mundo que damos vida, luz y oscuridad nos ponen diferentes apodos, y este es mi hermano el dios de la oscuridad o destrucción, somos los creadores de todo este universo y su existencia, dime, ¿Qué significa eso que dijiste? (como ustedes) y también dinos ¿Por qué ataca. -
Pero el dios seria interrumpido y quedaría desconcertaría por lo que escucharía siguiente.
- ¡JAJAJAJAJA...! Ese si es un buen chiste, un buen chiste. -
Los hermanos solo quedarían desconcertados y un poco confundidos por la reacción de la bestia que solo reía a todo pulmón, algo que le molesto al hermano de la oscuridad que gruñiría un poco para luego hablar.
- ¡¿Qué es lo gracioso monstruo?! -
El dragón de knull al escuchar la pregunta del dios enfurecido dejaría de reírse poco a poco, y luego, los vería directamente y sonreiría.
- ¡Jaja! Es que ¡jaja! Me he dado cuenta que son apenas unos bebes, unos niños que juegan a ser dioses, creen que crearon todo a su alrededor, ¡JAJAJAJAJA! Pero no tienen la maldita idea de quien tienen en frente. -
El dios de la oscuridad empezaría a impacientarse, a lo que el apretaría los puños por la ira que sentía ante este ser que solo se estaba burlando de ellos, el daría un paso al frente, pero sería detenido ya que su hermano le pondría la mano en su hombro para que no hiciera una locura.
- ¡Yo soy un ser que había existido mucho antes a lo que llamas creación! ¡soy el dios del vacío, de la oscuridad! yo represento eso y me disgusta los malditos seres que interrumpieron en mi hogar con su luz como ustedes. ¡Tú que representas a lo que más odio y el otro que representa mi ser! ¡tú solo eres un rey con una falsa corona, un falso dios! -
Y ante eso dicho, esas últimas palabras, sería la gota que derramaría el vaso, el dios de la oscuridad enfurecido, alzaría sus dos manos y lanzaría un potente ataque como si fuera un aura que arrasaba todo cerca de él haciendo que explotara otra vez el dragón de knull.
- ¡¿Me dices que soy falso?! ¡Un falso dios! ¡te demostrare tu maldito lugar maldito engendro! -
El dios de la oscuridad arrebataría en contra del dragón y empezaría a correr rápidamente hacia el dragón que se estaba volviendo a recuperar rápida mente, mientras que él dios seguía acercándose, ya estando cerca alzaría su mano izquierda que empezaría brillar, ya que estaba acumulando energía para su siguiente ataque.
Esto lo notaria el dragón y muy ágil mente esquivaría el ataque, y se posicionaría rápidamente por atrás del dios y lo mordería en el hombro haciendo gritar al dios de dolor.
- ¡AAAARRRGH! -
El joven dios intentaría zafarse de la mordida del dragón, pero este lo tumbaría en el suelo para siguiente, con firmeza, lo alzaría y lo lanzaría directo en contra del hermano del dios que este no pudo reaccionar rápido, ya que la fuerza que aplico para lanzar al dios fue tanta que al impactar contra el dios de la luz también fue llevado y chocaron contra una montaña que dejaría un gran cráter.
El dios de la oscuridad estaría un poco adolorido, ya que la herida de su hombro era un poco severa, y su hermano que notaria esto estaría muy sorprendido por tal fuerza de la bestia, ya que nunca nadie les había hecho esto antes y que con sola esa demostración se daría cuenta que esta criatura no era normal.
- ¡Mi nombre! ¡es knull! – Comentaría el dragón. - ¡Señor del vacío, el cercenador de dioses, el asesino de dioses, el masacrador, muchos títulos, pero al final de cuenta teñiré este universo con sangre celestial! ¡HAHAHAHAHA!
Los hermanos al escuchar esa advertencia se levantarían y se prepararían para pelear, esta sería la primera vez para ellos que pelearían para sobre vivir.
Los hermanos contra el dragón de knull...
Para siguiente, solo se vería que cargarían los dos hermanos en contra del dragón y se escuchará un estallido que resonaría en todo el lugar.
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3 semanas después.
Los hermanos dioses aun seguirían peleando, estaban llenos de cortadas y moretones que les hiso el dragón de knull, pero este estaría en el suelo boca arriba, derrumbado y viendo a los dos dioses que tanto odiaba flotando en el cielo, pero estos tendrían ahora una forma diferente.
Los hermanos estaban cansados, avían expulsado tanta energía como para volver este mundo en una fosa de fuego, pero este monstruo de knull seguía con vida, nunca antes avían sentido tanto miedo por sus vidas y a un a si no se rendiría ante él.
- ¡Hermano! ¡Unamos fuerzas y démosle con todo nuestro poder para acabar con él! –
Diría ahora el dragón de luz a su hermano.
- ¡Hagámoslo hermano! –
Respondería el dragón oscuro mientras asentía para luego prepararse.
Los dos hermanos empezarían a cargar sus energías que se verían en sus bocas a acumulándose y apuntando hacia el dragón de knull.
Esto lo vería él y empezaría a forcejear en el suelo ya que tenía demasiadas rocas que impedían moverse, y a punto de salir de los escombros, sería demasiado tarde, los dos hermanos lanzarían sus ataques de energía que impactarían de lleno ante el dragón maligno creando una gran explosión y un ruido que parecerían truenos sonando en todo el mundo.
¡¡KRAKABOOM!!
El estruendo sería tan atronador que consigo vendría también una luz que segaría a cualquiera que lo viera.
Para después de unos minutos, todo regresaría a la normalidad, y ahí donde estaba antes el dragón de knull, se vería un inmenso cráter y consigo al dragón maligno totalmente chamuscado y retorcido que parecería sin signos de vida.
Los hermanos al ver esto, regresarían a su forma original y bajarían del cielo para pararse en el suelo, y luego, caer arrodillados en el suelo por el cansancio de la ardua pelea que nunca antes habían dado.
- Hermano... lo vencimos al fin... Ugh. – comentaría el dios de la luz cansadamente. - Estoy muy cansado... Este... monstruo... nunca antes nos aviamos topado a alguien como él, estuvo al par contra nosotros. -
- Lo note, ¡Ugh...! – Respondería el hermano mientras se quejaba. - ¡Me duele todo el maldito cuerpo! ¡Mi hombro no deja de dolerme! por suerte tuvimos esa oportunidad de atraparlo ahí en las rocas y matarlo antes de que esa cosa nos matara... es hora de descan-.
Pero sería interrumpido y temblarían de miedo los dos hermanos, al escuchar otra vez la voz del dragón de Knull.
- ¡BWAHAHAHA! ¡¿Matarlos?! ¡Pongan mucha atención bichitos! -
Los hermanos en ese momento, sentirían miedo otra vez al escuchar y ver, como esta creatura volvería a formarse otra vez, en su aspecto de dragón.
- ¡NO INTENTO MATARLOS! -
Respondería el dragón, para que luego los hermanos dioses escucharía millares de rugidos provenir desde el cielo, a lo que los dos voltearían lentamente ver al cielo, para luego, quedar incrédulos ante lo que veían, y que aria que el dios de la oscuridad quedara sin palabras y que solo su hermano tendría la voluntad de poder murmurar algo...
- Por la... ¡Creación...! -
Los dos no se lo creían, pero era la realidad, era una inmensa horda de dragones de knull, millones de ellos que opacaban y cubrían todo en ese mundo, luego, escucharían murmurar algo del dragón contra el que estaban peleando, algo que les daría un poco de miedo.
- ¡SOLO VINE... HACER AMIGOS! -
E Inmediata mente, toda la horda de dragones de knull se empezarían a fusionar creando un mar negro en frente de los dos dioses, luego todos esos simbiontes empezarían hacer un remolino que luego crearían un tornado que impactaría hacia los dioses, pero los hermanos reaccionarían rápido y se unirían para crear un escudo protector para detener el ataque seguido del tornado simbiótico, y adentro de ese tornado, estarían los dos dioses esforzándose para no perder el control en el escudo.
- ¡HERMANO AGUANTA! ¡RESISTE! -
Gritaría el dios de la luz a duras penas.
- ¡NO SE SI PUEDA AGUANTAR! ¡ESTOY EN MI LIMITE! –
Respondería el hermano cansadamente mientras se veía como sus piernas cedían ante los ataques.
Ellos seguirían aguantando a duras penas, hasta que de pronto, una voz empezaría a resonar alrededor de todo este caos, ya que era knull que hablaba a través de su horda.
- ¡Pronto pequeños dioses serán parte de mí! ¡Parte de mi horda! ¡y luego sumergiremos en la oscuridad todo este universo lleno de luz! -
Los hermanos temerían a esta voz, se darían cuenta que avía algo más en todo esto, alguien que controlaba estos monstruos de la oscuridad, que al dios hermano de la oscuridad al pensar esto también, perdería su concentración que aria que el escudo perdiera fuerza, y que a poco a poco se empezaría a desquebrajar para luego, romperse por completo finalmente.
Los dos dioses serian arrastrados por una corriente simbiótica ahogándolos y sumergiéndolos en un mar basto y oscuro hechos de simbionte que intentaban unirse a ellos.
El dios oscuro estaría retorciéndose por el dolor que sentía en su cuerpo, ya que los simbiontes se introducían a través de sus heridas haciéndolo que gritara de dolor.
Su hermano de luz sentiría el dolor y sufrimiento que pasaba él, a lo que él con todas sus fuerzas que le quedaba se acercaría a su hermano a través de todo este caos, y que afortunadamente tomaría la mano de su hermano y con la otra mano tocaría su pecho, para luego gritar.
- ¡NO, NO SEREMOS ESCLAVOS DE NADIE! -
Y con eso dicho, los ojos del dios de la luz empezarían a brillar que cada vez subiría su intensidad, que para siguiente, se crearía una gran explosión de luz que opacaría toda la oscuridad y se filtraría en ese mar simbiótico.
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En el presente, knull seguiría narrando su historia.
¡No! este planeta hedía de luz, el dios de la luz desato un poder que jamás había sentido en ninguno de los otros mundos que había envuelto en la oscuridad, y en un parpadeo apuñalo a nuestros corazones con lo que se sintió un billón de agujas.
Y en su trono knull, recordaría como se sintió ese ataque del dios de luz.
Fuimos derrotados, mi conexión con mis hijos se perdió, y nos separaba una galaxia de distancia, comenzaron a desatarse, a extenderse, a buscar nuevos huéspedes.
Estas criaturas, estos parásitos, infectaron a mis hijos con su luz, sus horrendas nociones de honor, la mentira de la nobleza, la luz y la vida comenzó a filtrarse en la colmena, su infección, su toxina, su veneno, todo esto desencadeno una rebelión de millones de ellos que se alzaron fuera de mi control, mis hijos procrearon sin cesar y consumido por el abismo de mi propia creación me ahogue en su oscuridad.
A lo que Knull regresando en sí, se fijaría en Jaune.
- ¿Lo vez huésped, lo entiendes? así fue como mis hijos se convirtieron en los klyntar, esto era lo que escondían. -
- ¡No! ¡No puede ser! – Respondería Jaune cansadamente. - Los klyntar le contaron a mi otro yo que-
- ¿Que era un gran guerrero? – Interrumpiría knull a Jaune descarada mente. - Mis hijos te dirían cualquier cosa para que no veas lo que escondían. Mienten, son débiles, son traidores, pero ahora estoy a un paso de ser libre de su klyntar.
- ¿No lo entiendo? – Preguntaría Jaune confundido. - Libre de su ¿klyntar? ¿Qué significa eso? Klyntar es el nombre de su raza, es quienes son, ese es el planeta del cual vien-.
- ¡JAJAJAJA! – Reiría Knull divertidamente - Eres un huésped tan incrédulo Jaune Arc, ya veo por qué mi hijo te adora, pero has vivido engañado, lo que crees que es su mundo natal, su planeta, no es más que la más grande horda de simbiontes en la galaxia tratando desesperadamente de resguardar su más grande secreto.
Una infinidad de ellos batiéndose y agitándose alrededor de lo único que los une a todos, la colmena mental sin la cual que no pueden vivir. ¿ya tomo forma en tu cabeza? ¿ya has entendido? No existe un planeta de simbiontes. Klyntar significa ¡jaula en su idioma!
Es ahí donde estoy en ese momento, yo soy su colmena mental, ahí es donde he dormido durante eones, estoy ahí aprisionado mientras estoy hablando contigo aquí también, controlando a este... ¿Cómo lo llamaba tu gente? ¿El dragón oscuro? Bueno gracias por liberar a mi otro yo Jaune Arc, aunque no sé cuánto tuviste que ver en esa elección sin duda tu simbionte a estado reaccionado a mi resurrección.
¿No es así? Estoy seguro que debe ser muy abrumador para ambos, pero todo está bien hijo, tu dios ha despertado y va en camino, cuando este dragón este completo, cuando encuentre las partes que me falta, vendrá por mí, me liberara de mi klyntar y de mi jaula, y luego, terminare lo que comencé, me desharé de la luz que invade mi oscuridad de una vez por todas y comenzare con... -
¡Remnant!