La mañana del día escolar con el sol saliente acompañaba a las no hermanas fuera de casa. Kara parecía aún más reluciente, su mirada abrillantada y su sonrisa podía iluminar más que el sol de aquel día. Alex por supuesto que lo notaría
-será un día genial al parecer -comenzó a decir su no hermana con curiosidad
-oh, ¡lo será! -aseguró la kriptoniana ajustando más los tirantes de su mochila escolar y caminó más animada saliendo del porche
Alex se encaminó más de prisa llegando hasta ella
-¿Por qué estás tan animada? -cuestionó frunciendo el ceño-. Más que otras veces, quiero decir
-¿no es un día maravilloso, Alex? El sol es brillante, y la ligera brisa hace que quiera sonreír aún más, además los panqueques en el desayuno estuvieron deliciosos... -suspiró-. ¿No es motivo para estar feliz?
Alex frunció más el ceño, quizá la alegría en su no hermana se debía al uso de sus poderes hace dos días, y aunque imaginó verla nuevamente entristecida por la ausencia Kal-El, Kara parecía no acordarse de este.
-bien, creo que estás del todo feliz -señaló haciendo un mohín por la burbuja de evidente alegría teñida sobre Kara-. Quiero decir, es bueno verte bien aunque ahora quiera vomitar por lo pesada y cursi que puedas ser cuando estás tan... así
-gracias –sonrió-. Sé que de alguna manera ha sido un cumplido
Sí, Kara se sentía inexplicablemente feliz, sin saber el motivo en trasfondo. Dos cosas podían venir a su mente, lo ocurrido en el centro comercial y por supuesto, su primer beso. Y aunque Lena le había hecho prometer no hablarlo, por supuesto que pensaba en ello ¿eso se sentiría siempre al besar? Se cuestionaba, sus pensamientos no cubrirían el hecho de que aquello solo pudiera ocurrir con Lena, aunque Kara también se cuestionaba si Lena pensaba en ello.
Bien, miró hacia Alex quien parecía ahora tan agradable y amable en aquella mañana
-estoy feliz simplemente –confesó la kriptoniana
-sinceramente pensé que estarías de otro modo el día de hoy, entiendo que estés feliz pero... Bueno... Lo de Clark y luego Pam le habló a mamá de irse de Midvale... Ya sabes lo que quiero decir
Una bola rápida pareció golpear su cabeza
-¿De qué hablas?
-¿No lo sabías? -cuestionó Alex mientras el sentimiento de arrepentimiento por abordar aquel tema llegó
-sí, pero eso solo es una posibilidad –y la sonrisa de Kara desapareció rotundamente
-Kara... Las he escuchado el sábado, cuando estabas escondida, Pam logró estabilizar a mamá en su ataque de nervios, hablaron de muchas cosas, después de eso ella comenzó a decir que estaba convencida de marcharse de Midvale, aunque no dijo adónde
-Lena me lo dijo, pero supuse que solo era una reacción de Pam –Kara parecía perdida ante lo que ahora surgía en su interior
Alex hizo un gesto comprensivo -no es como si no pudieras volar y visitarla...
-no sería lo mismo –susurró, no tenía que fingir cuando Lena no estaba presente, pensar en que los días pudieran cambiar le hacía experimentar una tristeza insistente en su pecho
-Kara, escucha, sé que son demasiado unidas, pero siendo honestas, algún día tendrían que tomar un camino diferente, ya sea en la universidad o lo que fuera a ocurrir...
-no... Eso
-Kara..
-¿Por qué estás diciéndome esto? -cuestionó de manera abrupta
-Kara...
-¿Por qué te has empeñado en arruinar mi felicidad, Alex? -Kara detuvo su andar encarando a su no hermana
-por supuesto que no... Yo solo quería, quería contarte...
Pero Kara ya se había dado la vuelta, encaminándose lejos del rumbo acostumbrado, dando la espalda al autobús, mientras Alex le llamaba un par de veces
Caminó, sí. Quizá Alex tenía razón, pero ella solo podía pensar en las palabras de Lena "ella ha actuado de manera extraña" "sí tan sólo fuera sincera" "no quiero irme de Midvale"
Se encaminó, lo hizo a paso acelerado llegando hacia el supermercado, y sin algún titubeo, se hizo dentro. Tratando de localizar a Pam Mercer cuya ausencia desesperó a la kriptoniana
-¿Puedo ayudarte en algo? -un hombre calvo y traje barato, preguntó
-yo... Sí, estoy buscando a Pam
-¿Pamela? -Cuestionó el hombre en un suspiro soñador-. Ella ha tomado el día, es su día de descanso
Kara asintió dando un corto agradecimiento hacia el hombre y volvió sus pasos hacia la acera, está vez hacia otro rumbo. La casa Mercer
No tendría opción si aquello fuera cierto, mientras tanto necesitaba la respuesta de lo que pudiera ser cierto. Quizá Pam había dicho aquello por lo ocurrido y ahora había cambiado de opinión, y Kara necesitaba saberlo.
Pam Mercer había lidiado con la visita de Lex en silencio, el hombre había desaparecido después de la única aparición, y lo agradecía constantemente. Lionel había hecho el anuncio de haber arreglado el asunto, que Lex no volvería a importunarlas, que podía apaciguar sus pensamientos. Y Claro que Pam Mercer lo creyó, se sintió tranquila ante ello. Pero su tiempo de calma se había desmoronado con lo ocurrido aquel sábado, su pensamiento causante caía una y otra vez con la idea de haber perdido a Lena, Lena había estado en peligro, y como si de una reacción amenazante se tratase, Mercer se empeñó a hacerse creer que todo aquello había sido causa de Lex, quizá Lex Luthor había lanzado aquel ataque para hacerle saber que nadie podía jugar con él como lo había hecho Lionel
"Ella está bien, Pamela" le dijo Lionel tratando de apaciguarla "Lex no ha tenido nada que ver, lo he estado vigilando"
-¿Cómo puedes estar tan seguro? –cuestionó aferrándose al aparato telefónico
"Escucha, tienes que tranquilizarte"
-jamás le digas a una madre que no se preocupe ¿me escuchas?
"Tengo ayuda...
-no me interesa lo que tus millones de dólares puedan hacer, quiero a mi hija a salvo
"Pamela, no hablo de eso"
-sé que fue Lex, lo presiento –susurró, para ese entonces Pam había atraído el pensamiento de estar bajo la lupa de aquel hombre en todo momento
"Superman lo está vigilando" soltó Lionel
El silencio en la línea se hizo escuchar
-¿Superman?
"Te dije que todo estaría bien"
-Lionel, no estoy entendiendo nada ¿Qué tiene que ver Superman en todo esto? -no, no era algo que la mantuviera tranquila
"Tuve que pedirle ayuda, parece increíble lo que puede hacer que ambos tengamos los mismos objetivos, el hombre de acero parece haber estado investigándolo por meses, y no fue la excepción este fin de semana, él ha estado al pendiente de todo movimiento"
-¿Por qué Superman ha estado investigando a tu hijo? Oh dios, Lionel... ¿Qué está sucediendo? –cuestionó Pam aún más atemorizada por saber aquella respuesta
"Lex se ha obsesionado con experimentos dentro de Luthor Corp, ese ha sido el motivo por el cual lo he dejado fuera, al parecer ha estado experimentando con alienígenas"
-oh dios... -musitó la mujer llevándose la mano a la frente
"Pam, tuve que hablarle de la existencia de Lena a Superman" Lionel confesó
-¡¿Qué?!
"Tuve que hacerlo, él nos ayudará, mientras tanto estamos tratando de detener a Lex"
-Lionel, ¿Mi hija está en peligro?
"No, te lo prometo"
La llamada era recordada una vez más por Pam, cuyo pensamiento se vio interrumpido por el llamado a su puerta, alertándola como cada vez desde aquel día
Se encaminó hacia ella y la abrió de manera distraída con los pensamientos aun pausados, dejando ver a quién menos esperaba nuevamente. Lex Luthor con la sonrisa torcida
-te dije que estaría cerca
La reacción de la mayor Mercer fue un instinto, intentó cerrar la puerta, sin logro alguno. Lex Luthor era fuerte, por supuesto y se escurrió dentro sin percance
-sé cortés, Pam, por favor -pidió con gracia mientras se alisaba el saco oscuro
Pam quedó fija en el piso -¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí?
-ya lo dije, estoy cerca
-tú padre... Dijo...
-¿mi padre? por dios, es un hombre de poca palabra, no le creas nada de lo que pueda salir de su boca
-¡no puedes hacernos daño! -escupió de manera firme
-¿Hacerles daño? ¿Quién crees que soy? ¿Por qué de pronto todos se han vuelto tan paranoicos? -cuestionó Lex negando con un movimiento de cabeza para después cerrar la puerta tras de él-. Tomemos el té mientras hablamos ¿Qué te parece? Hablaremos calmadamente
-no quiero nada que hablar contigo Lex, lárgate de mi casa antes de que comience a gritar y vengan por ti
-¿Quién vendrá por mí? ¿Superman? -sonrió sin asomo de gracia-. Sé que mi padre y él han confabulado, pero siempre estaré un paso delante de todos, me complace informarte, que sí, que Superman ha estado investigándome, pero siempre siguiendo pistas falsas. El hombre de acero cree que ahora estoy Metrópolis, en mi laboratorio y heme aquí, contigo a punto de tomar un té o lo que quieras ofrecerme, así que mi querida Pam, grita todo lo que quieras, nadie vendrá en tu auxilió
Pam Mercer trago en seco, sintiéndose mareada y aún más indefensa que nunca -no...
-quisiera tomar el té contigo, y hablar, simplemente hablar, sé que puedes hacer eso
Sus movimientos fueron pausados, la mujer caminó hacia la cocina mientras Lex Luthor la seguía. Llenó la tetera mientras sus ojos se empapaban en lágrimas. Escuchó a Lex tras ella, acomodándose en la mesilla. Los nervios de Mercer palpitaban en sus oídos
-Lionel ha hecho movimientos estos últimos meses, supongo que los sabes. Me dejó fuera de Luthor Corp y ha nombrado a Lena su única heredera una vez que esté muerto. Lena tomará el poder de todo, una vez que sea mayor de edad por supuesto. Mi madre casi muere al enterarse de una bastarda, pero ¿Qué puede hacer? –Lex se hundió en hombros
Pam Mercer volvió hacia él quien parecía demasiado cómodo en la silla alta, en espera de su té
-Lena jamás aceptara...
-quiero guiarla, por supuesto le ayudaré, no te preocupes por eso, querida
-si ese es el motivo por el cual estás aquí, hablaré con Lionel, le diré que retire a Lena de su testamento, todo volverá a ser como antes -se apresuró a decir
-¿y negarle a Lena lo que por derecho le pertenece? -cuestionó Lex divertido-. Quiero a mi hermana cerca, quiero ser yo quien la guíe, haremos una maravilla para este mundo corrompido
El estómago de Pam pareció revolverse al escuchar aquello -¡mi Lena jamás estará a tu lado!
-esa no es tu decisión, Pam -soltó fingiéndose ofendido y se puso en pie caminando hacia ella-. Por favor déjame ayudarte, toma asiento -Pam pareció no ceder y el gesto de Luthor se hizo serio, totalmente inexpresivo-. He dicho que te sientes
La respiración de Pam pareció descompensada y se alejó del hombre tomando asiento donde él había estado. Lex parecía entretenido mientras servía el té, Pam Mercer solo veía los movimientos elegantes por detrás
-¿Por qué estás haciendo esto? -por supuesto que quería saberlo
-siempre quise una hermana
-la verdad, Lex -pidió con un hilo de voz
Lex giró con las tazas entre sus manos, tendiendo una hacia la mujer con nervios expuestos
-hacer pagar a mi padre...
-¿usaras a mi hija para desquitarte de Lionel?
Lex se acomodó en el asiento frente a ella mientras daba un sorbo -hacerlo infeliz es mi felicidad
-Lena no será parte de ello -aseguró
-Pam, Lena estará en buenas manos
-sé las cosas terribles que has hecho el Luthor Corp -soltó entre dientes
Y la mandíbula de Lex se tensó -no hay pruebas, simples calumnias de mi padre y Superman...
-mi hija no...
-dios, Lena y yo seremos imparables, podría llevarla a la cima, sé que es lista, yo lo era también a su edad lo sabes, seremos el mañana, y si eso causa la muerte de disgusto a mi padre, será un bono extra –la sonrisa torcida decoró su rostro nuevamente
-tendrás que matarme primero
-¿matarte? -dio otro sorbo-. Por favor bebe -Pam negó-. Bebe, no seas descortés, por los viejos tiempos ¿Recuerdas? Cuando tú venías a mi habitación con la bandeja repleta, tomabas el té conmigo, después te marchabas aliviada de verme dormir, yo fingía por supuesto, recuerdo que te seguía de vuelta a tu habitación pero me quedaba oculto fuera de ella mientras veía a mi padre entrar, los escuchaba, mientras mi madre se encontraba en su habitación detrás de una copa de vino
Pam desvío la mirada, con más lágrimas en sus ojos mientras daba un sorbo de té
-cómo los viejos tiempos ¿No es así? -cuestionó Lex triunfante
-lo siento mucho Lex...
-lo sé, eras solo una niña, ¿No lo odias? Por haberte hecho eso -El mentón de Pam temblaba-. Creíste que estabas enamorada, pero él solo se aprovechó de tu inocencia
-quiero te vayas por favor -pidió la mujer
-me iré por supuesto, todo estará bien, Pam, lo prometo, Lena estará bien -su voz pareció comprensiva mientras se ponía en pie-. Fue un gusto tomar el té contigo
Lex caminó y salió por la puerta, ajustando su saco, y se detuvo en el jardín al ver la alta figura de una rubia quien detuvo sus pasos al verle
-buen día -saludó el hombre con una sonrisa, la conocía por supuesto. Kara Danvers, la mejor amiga de su hermana
Kara pareció inerte, mirando al hombre adentrarse en el automóvil y marcharse. Fue cuando la kriptoniana giró hacia la casa Mercer y se escurrió con rapidez. Los jadeos en llanto de Pam Mercer se hicieron escuchar
-¿Pam? -llamó llegando hasta ella
-oh dios, Kara
-ese... Ese era...
-Kara, por favor no es el momento
-¿Te ha hecho algo? ¿Qué hacía aquí?
Pam se puso en pie y se encaminó a escaleras arriba hasta su habitación con Kara detrás de ella
-ve a casa, Kara
-Pam, puedo ayudarte, yo las protegeré -por supuesto que lo haría aunque los nervios de saber lo ocurrido golpeaba sus oídos también
-cariño, no es el momento
-Escúchame, Lena me ha contado que es una Luthor –soltó Kara
Y Pam detuvo aquella búsqueda de documentos en su pequeño baúl al pie de cama. Miró a Kara con sorpresa e incredulidad
-ella no debió, sabe los peligros que pueden haber...
-yo no he dicho nada, Pam, jamás diría algo, ahora lo entiendo, entiendo que Lex es la razón por la cual te quieres ir de Midvale, si Lena lo supiera...
Pam camino hacia Kara -¡No! ¡Lena jamás debe enterarse de que Alexander estuvo aquí, no quiero que ella sienta este tormento que estoy sintiendo, no quiero que sienta la curiosidad de enfrentarlo y vaya en su búsqueda y él le haga algún daño!
-yo la protegeré... -chilló ante la idea
-Kara, cariño, sé que ambas son unidas, pero esto está lejos de toda promesa infantil que se hayan hecho, lo siento, pero debes irte –pidió con seriedad
-no ha sido una promesa infantil, yo... Yo... Soy... Soy quien salvó a todas esas personas en el centro comercial, ¡puedo protegerlas!
Pam la miró con desesperación –cariño, no tengo tiempo para esto
Kara miró a sus lados, intentando buscar algo que pudiera comprobar lo que estaba confesando. Miró sobre las repisas, tomando una de las figurillas de metal en forma de búho, la sujetó mientras su mirada de calor impacto sobre el búho el cual comenzó a tornarse rojizo
Pam soltó un grito llevándose las manos a la boca. Kara pareció comprender que aquella prueba había sido demasiado, pero era necesaria
-yo... Sé hacer algo más que eso
Pam parecía atónita -eres...
-Superman es mi primo, soy como él, Pam yo...
-¿Lena lo sabe? -cuestionó ahogada
Kara asintió con pausadamente -sí
-dios... Ustedes...
-Lena debe saber lo que está pasando, yo la protegeré de lo que sea necesario
-no... Es demasiado
Kara retrocedió intentando darle el espacio necesario, quizá había ido demasiado lejos, quizá Pam Mercer no quería cerca de su hija a una alienígena
-lo siento... -comenzó a decir la kriptoniana
Pam Mercer se llevó la mano a la sien, masajeando apaciguando la jaqueca que venía, cerró los párpados para después abrirlos
-has sido una buena amiga para mi Lena, Kara, no me importa de dónde seas, pero hoy... Hoy quiero que me prometas que me ayudarás a mantenerla a salvo, que la vas a convencer de marcharnos, ella te escuchará. Lena no no debe saber que Lex estuvo aquí -pidió mirándola a los ojos. El más grande intento podría ser ese-. Por favor
-lo prometo -nada podía ser más importante para Kara que mantener a su mejor amiga a salvo