Sofia...
Escucho sus voces, son de mujeres pero tienen una voz muy aguda, muy aturdidora, su risa ni se diga, es insoportable.
No sé ni como me llevan, no me están arrastrando, no vamos en un carruaje, tampóco me llevan trepada en un caballo, pareciera que estuviera quieta, sólo sabía que me estaba moviendo, porque escuché:
-traela rápido- era obvio, porque después de eso, escuché.
-ponla por allá- mm ¿dónde será ese para “allá”?
¡Auch! Siento como si me hubieran dejado caer, si quiera que avisen, que tenía mal acomodados los pies, me torcí el tobillo derecho, la mano izquierda me la lastimé porque me ardía la mano, me pegué en un costado de la cabeza, creo que se dieron cuenta que desperté.
-jajajajaja, vamoooos chicaaaas, vamos a hacer vuestra comidaaaaa- ¿qué? ¿Comida? Que feas risas, pero no veo a mis raptoras, ¿no se podrá negociar que me dejen libre?
Siento que una de ellas toma el saco de la parte de arriba, volteandolo de cabeza para que yo salga.
-aaayayaya- nuevamente, me pegué en la cabeza ahora hasta me punza. Pinches viejas inuteles.
-¡no saben que me pueden lastimar de muerte!- les grité, ellas no pensaron que estuviera despierta, lo digo porque soy muy inteligente.
-ésta chavala ya se despertooooo- dijo una
-¡¡¡¡no puede serrr!!!! ¿Por qué no haceís las cosas bien? - dijo otra.
Yo no levantaba la mirada aún, en cuanto la levanté me dí la sorpresa de mi vida. Eran ellas, ¡no podía ser! Las 3 mujeres que ví en la mañana que traían vestidos hermosos, que eran muy lindas en rostro y cuerpo, eran mis raptoras.
Las mujeres que ví tan lindas ahora eran horribles, sus rostros se veían muy viejos, estaban llenas de arrugas; la naríz la tenían muy alargada; les faltaban dientes; sus labios eran asquerosos, que apuesto que ningún hombre, ni siquiera estando borracho besaría; sus cuerpos ya no eran esbeltos, estaban tan flacas, pero tan flacas, que parecían un hueso sin nada de carne; sus brazos igualmente, estaban flacos pero la carne se les colgaba; los atributos de una mujer...que pueden ser....mmm los pechos estaban horribles, osea parecía que la tierra los hubiera atraído con su gravedad o no sé que onda. Sólo sé que estaba en una vaina horrible.
Sandra...
En cuanto les terminé de contar, ellos disque dedujeron que fue a ella a quien se llevaron esas viejas. O sea era obvio que era ella, pero se quisieron sentir importantes los vatos. Yo no tengo relación con la niña...pero es una niña a final de cuentas, no la puedo dejar sola, nada nos une, más que el hecho que estamos en éste lío dimensional.
-Alcalde- ¿recuerdan mi voz cuando me presenté ante el Mr. Goliat? Bueno, pues la misma voz tengo ahora. Con respeto le hablo al alcalde, pero mi voz no es pasiva, no es voz de preocupada, es más bien de alguien que se va a ocupar de la situación.
Aunque claro está que necesito de él para poder moverme en un lugar que desconozco.
-¿hay algún otro reporte? Ya sea de días pasados, meses pasados algo por el estílo?- le pregunto, él me mira asombrado, ¿qué esperaba? ¿Qué no pensaba en que puede ser alguien que tenga ya tiempo haciendolo? Jajaja de algo sirve ser niña de casa y ver programas policiacos, así uno piensa en muchas cosas que otros no.
-Sí, hemos tenido otros reportes, hace aproximadamente 5 meses, 2 niñas fueron desaparecidas- me contestó el alcalde Rodrigo. Digo su título y nombre porque...sí me había gustado, no quise mentirle, pero tampoco puedo dejarme llevar por mis emociones en una situación tan complicada como lo es estar en un tiempo y espacio diferente al tuyo.
Siguió diciendo -eran dos hermanas de aproximadamente 11 y 15 años de edad- algo coincidian con ésta niña, ella...si bien no sé ni su nombre mucho menos su edad pero en su cara y facciones se ve que ha de tener unos 12 o 13 años.
-ese es el patrón- lo dije en voz alta, todos me miraron raro.
-la niña que me acompaña, anda por esas edades- noté que Isabel me quería preguntar algo, pero no le quise dar el tiempo, porque si no, no podría explicar que no sé su edad exacta.
-antes del de esas chicas, años pasados o algo...tiene que haber algo- proseguí, necesitaba saber si había la posibilidad que además de edades hubiera otro dato que las uniera.
-pues...señorita, hace como 2 años se hizo un reporte de desaparición de una jóven de 10 años, la cual...nunca la pudimos hallar- me dijo el sargento, volteé a mirar al alcalde, su rostro se volvió de frustación y tristeza. Supongo que no es fácil que estés a cargo de la “policía” y ocurran éstas cosas.
Respiré hondo y pregunté
-en algún caso...¿sé encontraron pistas?- los dos, tanto el sargento como el alcalde bajaron la mirada, era obvio que no y si se había encontrado era insignificante.
Hubo un silencio, que fue roto por el alcalde.
-no se tuvieron pistas de nada, vosotros pusimos todo nuestro empeño en ello, pero nunca se supo más nada.- dijo de manera tristona y decaida.
Me quedé mirandolo pero afirmé mientras tomaba mi capa que traía.
-pues yo no me pienso quedar de brazos cruzados. Voy a buscar a ésta escuincla y la encontraré- salí de la taberna caminando muy aprisa.
La noche era fría, muy obscura, sin embargo la Luna me alumbraba con sus rayos resplandecientes color plata. Dentro de todo, no era malo, nunca había estado bajo la luz natural de la Luna, siempre la luz de las casas o los postes de luz opacaban dicha belleza y sustituían la hermosura de la naturaleza.
-¡Sandra!- escuché la voz del alcalde, me detuve, agaché la cabeza, pues...no quería que me ganara mi corazón, me gusta, pero no puedo, sería algo imposible.
-no me pienso detener, si es lo que venía a decirme- actúo indiferente por la razón que ya expliqué. No porque esté enojada, aclaro.
-¿por qué te enojaís conmigo?- se colocó a mi lado, no me atreví a mirarlo, le respondí.
-yo no estoy enojada, estoy preocupada, ¿okay?
Necesito encontrar a esa niña, la voy a buscar y no me detendré por nada-
-muy bien, eso lo entiendo, pero espera a que amanezca, está haciendo mucho frío, es de noche, no podéis andar sola- !a chinga! ¿Cómo que no? Ni que no fuera auto-suficiente. Obviamente no le diré eso.
-claro que puedo, sólo que necesito algo, si es que quiere ayudarme, si no, está en todo su derecho- ¡claro! Tengo que aprovechar ciertas cositas.
-dicidme, ¿qué necesitais?- me preguntó muy serio, pero muy interesado en ayudarme.
-¿me pudiera dar un mapa de todo el pueblo y parte de las afueras del mismo? También necesito si pudiera darme acceso a los expedientes de las niñas perdidas- le dije mientras él se quedaba muy pensativo pero respondió que sí, que me ayudaría y que contara con todo eso.
Fuimos a su oficina y me hizo entrega de las cosas que necesitaba, cuando lo empecé a leer, había algunas cosas que no cuadraban, pero...era un trabajo que quizá pasaría toda la noche. Quedé inmersa en la lectura de 3 expedientes, cada uno era de diferentes fechas.
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Primer caso...
“Niña de 12 años de edad, desaparecida, cerca del taller del carpintero del pueblo, al rededor de las 16 h del día 24 de febrero del año 1689” wow eso se suponé paso hace 6 años, entonces estoy en el año 1695.
“la madre la reportó como desaparecida apróximadamente a las 19 h. Al ver que la menor, no regresaba.
Nunca se encontraron pistas de su paradero, lo único que se encontró en el lugar donde probablemente fue raptada, era su sombrero de campo que dicho por la madre lo llevaba puesto al marcharse”
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Era triste la historia, ¿cómo era posible que una niña en un pueblo que no creo que sea enorme, se perdiera? Seguía pensando, antes de leer el segundo caso, cuando entró el alcalde.
-ten- me dijo mientras dejaba aún lado una gran taza de café
-has estado leyendo mucho, debes descansar- prosiguió, cuando hizo una pausa, me giré para mirarlo, para responder.
-tú quieres que descance, hmhm, ¿crees que podré hacerlo? Está claro que no, estoy preocupada, debí haberme quedado con ella, así nada de esto estaría pasando- realmente lamento que no pudiera proteger a esa chiquilla, quiza no me caía bien, pero no por eso no debía protegerla.
-Entiendo. Sé que tu preocupación no se quitará durmiendo, pero deja que me encargue, estamos haciendo busquedas dentro y fuera del pueblo, todo el cuartel la está buscando. Por favor, dejad de angustiarte- Sonaba lindo que me dijera eso.
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Caso número 2...
“jóven de 16 años desaparecida a 15 km de las afueras del pueblo, siendo aproximadamente las 20 horas. Un 15 de abril del año 1691”
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No supe en que momento mis ojos se llenaron de lágrimas y comenzaron a rodar por mis mejillas, seguía leyendo, mientras lloraba en silencio.
Rodrigo...perdón, el alcalde, se dió cuenta y me acercó un pañuelo, el cual recibí con mucha tristeza. Él se sentó a mi lado mientras me observaba en silencio.
Terminé de leer el segundo caso. El 3ro se me hacía muy extraño, pues decía...
“niña de 14 años desaparecida a las 15 horas del día 20 de enero del año 1693, en la entrada sur del pueblo”
O sea...
-el primer caso fue en 1689, el segundo en el 91, el 3er caso, de las 2 niñas no tiene relación. Dicho por los testimonios de la gente se las llevaron pistoleros. Pero esos casos, que acabo de leer....¡Tienen muchas cosas en común!- no pude evitar gritar, el alcalde ya estaba quedandose dormido, pero con mi grito de alegría y deducción, lo desperté.
-¿qué paso? ¿Encontraste algo?- muy sacado de onda preguntó.
-oh sí...encontré algo muy muy interesante- le dije con voz de misterio y alegría, cualquiera hubiera dicho que con cara de loca.
Tomé el mapa, lo extendí, tenía hipótesis, solo faltaba comprobarlas.
Las zonas, donde habían sido raptadas, tenían que unirse en un punto, pues cada una, no estaba tan lejos, es decir, no había gran cantidad de kilómetros entre ellas. Para quienes no me entiendan, todas fueron raptadas demaciado cerca una de la otra.
Ese era un patrón importante y el segundo eran las edades.
Comencé a trazar líneas en el mapa, mientras lo hacía, recordaba mis clases de matemáticas, ¡por fin! De algo sirvió tanta tortura en la secu y en la prepa.
-¡¡¡¡EURECA!!!!- Exclamé asustando al alcalde, al sargento y a un cabo que estaba presente.
-tenemos dos puntos donde probablemente podemos encontrar a las niñas desaparecidas- afirmé
Todos se quedaron boquiabiertas, solo espero que me crean, que puedan ir a investigar esos lugares, si no...¿qué haré? Ni modo, iría sola, no me importaría si me creen o no, mientras ponga a salvo a la niña, no pasa nada.