La escuela en la que estudiabas era buena, buenos profesores, buenas instalaciones, buen aseo y la educación era lo mejor. La diferencia ahí era los compañeros y la seguridad, un idiota podría golpearte hasta matarte y los directores lo pasarían de alto por el hecho de no meterse con los padres que solían ser más demonios que sus propios hijos.
Una castaña caminaba junto con su "mejor amigo" Izuku Midoriya, andaban por las escaleras ya saliendo de clases y segundos antes de ir a la salida el peli-verde sintió un golpe en la parte inferior de su cabeza, emitió un pequeño chillido de ratón y volteó a ver hacia atrás notando que Bakugō Katsuki el idiota de la clase había estampado una lata vacía de refresco contra el pobre pecoso, la chica fastidiada de sus constantes jodidas soltó su mochila dejándola en el suelo y trono sus dedos entre sí dispuesta a ahora ella joderle con su quirk
— Katsuki, me tienes harta...
Hizo lo inimaginable, frunció el ceño cansada de siempre poner la mejor cara a sus acosos así que esta vez solo espero a que el contrario dijera algo. Después de unos segundos los 3 de su grupo rieron estúpidamente dispuestos a contraatacar, Katsuki habló
— Valla valla, me caías tan bien cuando eras sumisa e idiota...
La chica sentía que lloraría, era su mejor talento a parte de dibujar, de sus manos salió un tipo de humo morado y oscuro salpicado con pequeñas manchas blancas, parecía el espejo reflejando el vasto espacio en sus manos, lágrimas pequeñas salieron de sus ojos, movió delicadamente sus manos para atacar pero justo cuando iba a lanzar su primer hechizo en pelea, fue tomada de la muñeca y jalada hacia atrás por Izuku alejándolos del peligro a ambos. Corría rápidamente hacia... ¿hacia donde? El no lo sabía, solo quería correr y protegerte de ese idiota lo cuanto antes, ambos lloraban delicadamente sintiendo como las lagrimas mojaban las mejillas de ambos
Años después
Ambos se encontraban en la entrada de su escuela soñada, mochila en hombros y con un gran brillo de emoción en los ojos, se miraron mutuamente reflejando sus almas en sus pupilas y tomados en la mano entraron casi corriendo a la enorme escuela
Entraron con emoción a su salón indicado y se sentaron hasta adelante uno delante del otro, hablaban totalmente emocionados hasta que el sonido de la puerta ser pateada los hizo voltear con miedo, abrieron los ojos más no de emoción. El peli-verde le veía con miedo y la chica con odio, sentimientos diferentes provenientes de la misma situación, observaban cada paso que daba y tratando de olvidarle buscaron hablar con normalidad cosa difícil considerando que ambos estaban sentado muy juntos a lado del rubio el cual no tardo en percatarse de que eran ellos, río gravemente y les miró con aquella horrenda y macabra sonrisa en labios
— Brócoli y Sumisa de mierda siguen juntos, que lindo...
Ambos le miraron con fastidio y hacen el intento de ignorarle. Los demás llegan al salón y una vez que es momento de presentarse consiguen saludarse y hacerse amigos de diferentes personas
Los días pasan y todo transcurre con tranquilidad, Izuku se hace parte de un grupo más tranquilo mientras que tú terminaste en el "otro bando" aún sin darle una pizca de atención al rubio oji rubí, terminas siendo muy buena amiga de Kirishima y por alguna razón Izuku no se siente bien por ello, se alegra que hagas muchos amigos pero por alguna razón le duele ver que sonríes tal como lo haces con el pero con alguien más
Vas caminando con Kirishima por el enorme parque de la U.A, ambos sonríen y ríen tranquilamente, conversan sobre las tonterías de Kaminari o las diversas cosas que han hecho desde que son amigos. Se detiene por unos momentos dejándote atónita, te detienes para preguntarle qué sucede pero antes de que puedas hablar el rasca su nuca nervioso y comienza a hablar con un pequeño sonrojo adornando su tierno pero a la vez masculino rostro desde tu perspectiva
— Akko, me divierto mucho contigo y se que llevamos poco tiempo conociéndonos pero quiero decirte algo...
Tú sabes lo que se aproxima, miras hacia otro lado incomoda y de esa incomodidad no sabes de donde pero aparece Izuku corriendo totalmente cansado, llega con ustedes y se recarga de sus rodillas tratando de respirar y recuperar aire
— ¡B-Bakugō me persigue!
Dice con miedo en ojos y tu rápidamente te pones en posición firme buscando al desgraciado explosivo de entre los árboles, caminas hacia adelante buscando rastros de él pero solo sientes como eres tomada en brazos, abres los ojos algo asustada y ves a Izuku corriendo rápidamente de regreso a las instalaciones dejando a Kirishima atrás, suspiras y después ríes suavemente abrazándote al peli-verde
No después de mucho llegan a la parte de atrás de la escuela, Izuku te deja sobre el pasto y se acuesta hecho bolita en el suelo, sale de su escondite y te mira haciéndote notar que se siente culpable, te acercas a él y con tu notable fuerza lo jalas hacia ti abrazándolo, lo acunas en brazos de su torso hacia arriba tal como un bebé pero en grande y dejas un dulce beso en su mejilla
— ¿Bakugō ya se fue?
El ríe con pequeñas lágrimas en ojos y se esconde en tu pecho buscando confort, revuelves sus pelos brócolis y no dudas en acercarte a dar un beso más
— No podía dejar que Kirishima se declarara...
— ¿A que se debe eso?
Él suspira y sale de tu pecho con las mejillas de un color rosado intenso
— N-No antes que yo...
Te sonrojas completamente y acunas su rostro en tus manos y con una torpe sonrisa en labios le observas totalmente embelesada por la manera en la que te mira y te aprecia a cada detalle, suspira y comienzan a hablar
— Akko, supongo que s-sabes que siempre hemos sido amigos, ¿verdad?
Asientes con la cabeza esperando a que por fin diga lo que quieres escuchar
— Y-Y... También sabes que siempre estamos juntos, ¿verdad?
— ¡Anda! ¡Dilo y ya!
Gritas emocionada y desesperada a la vez cosa que le hace reír dulcemente, cierra sus ojos por las caricias que le proporcionas en sus mejillas y lentamente se acerca a robar un largo pero suave y dulce beso en los labios, revuelves de nuevo sus lindos cabellos verdosos y te separas sonriente
— Me gustas mucho Akko, m-me pareces la persona más hermosa que he visto
Ríes delicadamente y le vuelves a abrazar cual pequeño a su madre
Qué onda gays, como verán estoy actualizando los primeros capítulos de esta cosa, me provocaban sida visual con solo leerlos y ver qué estaban mal "escribidos" así que subiré tanto como iré actualizando
(El escribidos es sarcasmo, estoy pelutodo pero no tanto)
Les quiero y nos vemos en la siguiente ugu