Yo queria decir eso. Jungkook...
—Me gusta —soltó Taehyung, Jungkook ladeó su cabeza hacia un lado confundido—. Al mar, me refiero al mar —dijo señaladolo—.
Jungkook se paró y tiró de la mano de Taehyung para que también se levantara y sin decirle nada empezó a caminar. Después de unos minutos se encontraban en una banca frente a la playa.
Ninguno dijo nada, Jungkook se sentó y luego Taehyung se sentó a su lado, no estaba tan lejos del mar y el rubio aún podía ver como los colores iban variando hasta el fondo del mar, como la luz del sol reflejaba en el océano de una manera única creando un efecto visual increíble.
Increíble
Jungkook se quedó mirando unos minutos al chico que estaba de perfil asombrado con su alrededor, el menor solo sonreía.
—No pudiste ser contactado, no ibas a la escuela —empezó diciendo—, así que pregunte a tu tía pero no me dijo nada más que te ibas de la escuela así que te busque.
Taehyung no entendía a que iba el tema pero solo lo escuchaba.
—Mis padres pensaban que habías planeado mi secuestro al enterarse que eras uno de los mono y que intentaste suicidarte, aparte de que desaparecí el dia que fuimos al hotel, pero luego al menos mi padre ayudó a buscarte aunque mi madre no estuviera del todo de acuerdo. Tenía varias opciones pero solo una funcionaria.
—¿Encontrarme e irnos?
—Sí, así es como terminamos en el hotel aquel día, y bueno hoy aquí. Es lindo el lugar ¿no?
Taehyung miraba fijiamente al menor que tenía una sonrisa pequeña y guardaba un poco sus puños dentro de su casaca debido al viento que empezaba a correr.
—Jungkook tú sabes que es peligroso que un probe este con un mono. Tu mamá tiene razon y mi tia también al querer hacerme alejarme de ti. Es lo que debería hacer —ahora el castaño levantó su mirada hacia el chico—. No tienes la culpa de nada Kook, es lo correcto no quiero hacerte daño.
Jungkook negó con la cabeza, no, no y no. Se negaba a creer todo lo que las personas a su alrededor decían que podía pasar.
—Tae, tú te ibas a morir para no hacerme daño. ¿No lo ves? Que importa eso ahora.
—Jungkook —respiró para seguir hablando—, me gustas, eres muy lindo conmigo, pero mi obsesión por ver los colores solo crecerá, mi obsesión por tí solo crecerá —el chico solo escuchaba—. Terminaré haciéndote daño yo- Yo no puedo hacer eso —se volteó apoyando sus manitos en las piernas—. Deberías mantenerte alejado de mí —sonrió para que Jungkook no lo viera como algo malo—.
—Taehyung —el nombrado volteó—. ¿Quieres sabes un secreto? No puedo identificar los rostros de las personas. He sido amigo de Jimin y Hoseok por mucho tiempo y a pesar de eso no se como se ven sus rostros. No puedo ver los rostros de los demás —¿Qué?—. Así soy yo. Aprendí a distunguir a los demás por sus voces, hábitos. Pero puedo ver tu rostro —dijo apoyando su mano sobre la del contrario—. Por primera vez pude distinguir el rostro de una persona. Me gustaba ver tus ojos por eso, era la primera vez que los veía, todos esos colores que se formaban en ellos, todo se sentía tan mágico. Si estoy lejos de tí no puedo imaginarme tu rostro tampoco, solo hasta que te veo es que estoy seguro que eres tú, que es tu rostro.
El rubio no sabía que decir, no entendía del todo. A veces se preguntaba si era él el que no entendía la mayoría de cosas o si es que los demás le explicaban mal, pero algo entendió de todo lo que dijo Jungkook. Que por alguna razón no se alejaría de él aunque se supone que tendrían que hacerlo. Que no quería alejarse.
Tengo que alejarme. ¿Por qué no puedo hacerlo? ¿Por qué no me dejas alejarme? ¿Por qué no te alejas de mí?
En vez de alejarlo, cada vez se volvían más cercanos, cada vez que Taehyung veía al menor sonreír, cuando se quería hacer el serio pero estaba seguro de que por dentro no era tan así, cuando los primeros días lo molestaba con ver los colores pero poco a poco le iba dejando siempre que él quería.
Y Jungkook había leído y escuchado varios casos en los que los mono terminaban hasta secuestrado o asesinando a su probe por la obseción, porque pensaban que en algún momento los dejarían, porque era su única manera de ver los distintos colores que este mundo tiene que ofrecer. Siempre terminaban haciéndose daño.
Pero él estaba seguro de que eso no iba a pasar con Taehyung. Porque él no lo dejaría solo, porque él lo quería de verdad. Porque a él no le molestaba estar todos los días con el chico. Su sonrisa, un tanto diferente a las demás pero la más linda de todas, siempre le hacía sonreir, a veces cuando Taehyung actuaba como si aún fuera un niño cuando tenía diecisiete años. Cuando se preocupaba por él, cuando le dio ese cuadro en su cumpleaños y parecía haberse esforzado tanto en eso aún cuando recién se conocían. Cuando lo veía hablar con Jimin o Hoseok y se reían por cualquier cosa.
Por eso y por todo.
—Jungkook, me importas y en serio me gusta un montón pasar tiempo contigo pero-
Dejó de hablar al sentir los labios del contrario rozar los suyos por un segundo. Jungkook acarició la mejilla de un, ahora, sonrojado Taehyung mientras lo miraba. El mayor se creaba mil escenarios en la cabeza sobre lo que podía pasar. Porque él estaba seguro de que la única manera en la que todobsaldría bien era si él se alejaba. Pero no quería, definitivamente no quería.
Jungkook decía que él no podía ver el rostro de nadie, solo el suyo, mientras que Taehyung solo podía ver los colores al estar con él. No podía recordar los colores aúnque se esforzara un montón si es que no estaba con el menor, y él decía que no podía recordar su rostro aunque lo intentase si es que no estaba con él. Era algo único para ambos, pero no era solo por eso.
Yo... en serio lo quiero ¿verdad?
Taehyung acarició la mano del castaño encima de su rostro y se fue acercando a él hasta que juntaron sus labios de nuevo por unos segundos, el mundo de ambos iba despacio en ese momento, tranquilo, no queriendo apresurar mucho las cosas.
Cuando se separaron solo se miraron unos segundos antes de que Tae apartara la mirada.
—Adorable —susurró Jungkook—.
—¿Que hacemos aquí? —preguntó Jimin—.
Yoongi lo había llevado hasta un parque pero seguían caminando y Jimin comenzaba a pensar que no sabía a donde estaban yendo pero que solo avanzaba hasta que encontrara algún lugar que estaba buscando.
—No sabes donde estamos yendo ¿verdad? —dijo riendo cuando Yoongi empezó a mirar a su alrededor—.
—Sí... ¡No!. Pero este lugar no está tan mal —respondió mientras veía el parque en el que no había mucha gente—.
—Está bien —tranquilizó—.
Siguieron caminando en silencio, Yoongi seguía tomando la mano de Jimin porque se suponía que él guiaba al lugar al que estaban yendo que hasta ahora no sabía cual era.
De un segundo a otro se paró y se giró hacia el menor que se chocó contra él en ese momento ya que no le aviso que pararían y él siguió avanzando.
—Disculpa —susurró—.
—Bueno, seré directo. No te encontré ese día en el patio de la escuela —dijo mirando hacia cualquier lado que no fuera el rostro del menor—
Jimin ya no recordaba mucho, solo que algunos chicos lo estaban molestando y que de algún lado llegó Yoongi y lo ayudó pero igualmente no quería recordarlo. Yoongi lo miró y se quedó pensando en algo mientras el rubio solo esperaba confundido.
—Osea sí, pero digo, que ya te había visto algunas veces antes —dijo lo último bajito—. Bueno eres Jimin, sabía tu nombre por los profesores, te conocí una vez que fui a detención por algo que hice, estabas hablando con el profesor. Luego cuando ya te hablé ese día eras diferente, la verdad planeaba molestarte porque pensé que eras el típico estudiante perfecto que hace todo bien —rio—. Pero no eras así —sonrío—. Eras más que eso... Bueno en fin. ¿Quieres salir conmigo?
Seomi estaba sentada en frente de Taehyung que ahora preparaba algo muy concentrado en su tarea. Lo miraba negando con la cabeza cada vez que veía una sonrisa tonta posarse en el rostro de su sobrino, sabía el por que. Taehyung empezó a susurrar una canción mientras terminaba de preparar y guardar todo en un taper pero Seomi se lo quitó antes de que le pusiera la tapa.
—¿Por qué tanto? —se quedó mirandolo—.
Seguía sonriendo. —Voy a compartir con mi- ¡¿Por qué te los comes?!
Seomi quitaba uno a uno los bocadillos que el chico iba guardando en el taper y se los metía a la boca aunque ya casi no le quedaba espacio. Dijo algo como "Así te gastas la mesada que te doy" pero el rubio no entendió ya que seguía masticando.
—¡Te comiste todo! —dijo haciendo un pequeño puchero mientras miraba el contenedor ahora medio vacío—. Iba a compartir con Jungkook.
—No me gusta que estés con él —seguía comiendo—. Bueno no me molesta, pero me preocupa soy tu tía.
—No te preocupes, está bien —dijo sonriendo de nuevo y guardando el par de bocaditos que le sobraban—.
—¿Por qué últimamente estas tan... así? —el chico levantó la mirada—. Sonriendo y tirando brillitos a todas partes. Empiezo a creer que me ocultas-
Dejó de hablar cuando sonó el timbre y Taehyung se paró de la mesa para ir hacia la puerta rápido, que ni bien la abrió recibió un abrazo de parte de Jungkook.
—Si, bien, déjame hablando sola —dijo Seomi aunque ya Taehyung no la escuchaba igualmente—.
Se quedaron en la puerta por unos minutos conversando hasta que Jungkook apuntó hacia Seomi que seguía sentada comiendo, o más bien terminandose, los bocaditos de su sobrino. Taehyung se giró para cuando ya no quedaba nada en la mesa.
—¡Tía-! No importa, voy a salir con Jungkook ¿sí puedo?
Asintió desconfiada pero feliz porque su Tae estaba contento, ahora se sentía algo mal por haberse comido todo lo que su sobrino había preparado para ellos pero igual era su comida, literalmente.
Los dos chicos salieron de la casa cerrando la puerta detrás.
—Seomi se comió la comida que había preparado, igual solo vamos a estudiar, no importa —Jungkook negó con la cabeza estirando sus brazos hacia un lado—. ¿Qué?
—Te voy a llevar a una cita —dijo acercándose a su oido—. Ahora.
—Acepto —respondió sonriendo—.
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Estoy en clases :')
Y perdoon pero hasta yo necesitaba escena Yoonmin
Habrá como un epílogo si lo quieren leer T-T