KALEA
Sali de casa de Paul sin poder dar crédito a lo que paso, él en serio te atrevió a decirme que debía pensar si elegirme a mi o a Miley, después de decir que me amaba y que quería tener una oportunidad conmigo, de verdad ella es tan importante en su vida
Iba muy alterada y ni siquiera me molesté en decirle a Jane que nos fueras, después de todo ella me seguía sin importar que lo que es bueno porque estuve a punto de perder el control de mi enojo de no ser por ella. Nos quedamos cerca de la playa un rato mientras Jane me ayudaba a recuperar la compostura, me limpié las lágrimas y volví con los chicos.
Jacob- Estábamos a punto de ir por ti, ¿Cómo esta Paul? Supongo que acepto verte porque tardaste un buen rato – Asentí evitando mirarlo directamente o me vería los ojos y notara que estuve llorando -
Kalea- Logre que le bajara la fiebre y le pedí a Carlisle que vaya a revisarlo, pero volveré mañana a cuidarlo y a ayudar a Mirian, ella tampoco se siente bien -
Embry- ¿Sabías que eres increíble? – le sonreí, pero la verdad se me han ido todos los ánimos – Ninguno de nosotros haríamos lo que haces estando en tu lugar, no después de lo que ha pasado –
Seth- ¿Vas a contarme porque estuviste llorando? –
Ya esperaba que él si lo notara enseguida, pero no hablare de esto frente a todos así que le formule un "Luego" en voz baja.
Quill- Te esperamos para ir al acantilado a saltar un rato, ¿Quieres venir? – Antes de que hablara vi a Miley llegando con un chico y me quede congelada – Tierra llamando a Kalea, ¿sigues con nosotros? – Todos vieron en la misma dirección que yo al verme hipnotizada –
Collin- Por favor díganme que estoy alucinando o voy a empezar a reírme como un psicópata justo ahora -
Miley- Hola a todos, no sabía que vendrían hoy, pero aprovecho y les presento a mi novio Christian – Jacob la miro furioso y yo ni se diga, mientras tanto el chico parece haberse tragado un payaso, no deja de sonreír – No seas grosero, amor, saluda a los chicos -
Christian- Hola – Parece una marioneta más de Miley – Es un gusto conocerlos -
Kalea- Tienes unos ovarios del tamaño del Atlántico, cariño – Ella me miro haciéndose la desentendida, pero no voy a gastar mi tiempo y energías en tan poca cosa – Mejor ya vámonos, chicos –
Seth y Leah me tomaron cada uno de un brazo y empezamos a caminar tras los demás hasta llegar al acantilado, yo me quite los tenis y el resto de la ropa, de tomas formas usaría la ropa interior como bikini y ni en broma me lanzaría al agua en pants.
Leah- Olvidé reprenderte a ti también, señorita, pero ya supe de su pequeña gracia en la secundaria – Me reí por lo bajo sin mirarle la cara – Resultaste problemática como estos tontos, no me lo esperaba -
Brady- Eres tan exagerada con Sam y Emily, tal vez incluso más, por poco le borras la memoria a Seth con el golpe que el diste – Se me escapo una carcajada con eso ultimo y Seth me miro fingiendo ofenderse – Te juro que lo golpeo muy fuerte -
Jacob- Ya dejen la charla un rato y háganse a un lado, iré yo primero – Me colgué del brazo de Seth otra vez para dejarle el paso libre – Mirándote bien, enana, ¿No tienes un poco de frio? -
Kalea- No pienso saltar con mi lindo estilo de pants y top, además es muy incómodo andar con ropa mojada así que salta ya – Él me miro con advertencia antes de dejarse caer al agua – Que gruñón -
Seth- Te sobreprotege al igual que todos nosotros, pero eres la nueva en la manada y la niña consentida, es normal – Le sonreí fingiendo inocencia antes de acercarme a la orilla – Bueno, ¿Lista? -
Jared- Deberías saber que ella siempre esta lista, mira la sonrisa de maldad en su rostro – No puedo creer que me conozcan con solo mirarme -
Kalea- Para ser más concretos yo nací lista, chicos –
Iban a seguir provocándome así que solo salte y me sentí muy liberada hasta que toque el agua y emergí a la superficie junto a Jacob
⟩⟩ ¿Acaso te asuste, cachorro? – Él se rio en mi cara contagiándome con su risa - ¿Qué? -
Jacob- Tu eres la cachorra de a manada en este momento, además, yo no le tengo miedo a nada –
Kalea- Huy, pues disculpe la ofensa, señor Jacob Black – Ambos nos reímos. – Me encanta este lugar –
Los demás saltaron al agua y estuvimos un rato nadando, luego Leah y yo empezamos a hacerlo bromas a los chicos y ellos a desquitarse hasta que nos cansamos y el sol se puso en su punto más alto, entonces salimos del agua y caminamos a la que ahora en mi casa
Cuando llegamos Emily nos estaba esperando con el almuerzo listo y servido en el comedor así que subí a mi cuarto con Leah para cambiarnos de ropa, yo me puse shorts y una franela y, a Leah le preste unos shorts también y una sudadera que le gusto y le dije que se la podía quedar, terminamos de arreglarnos y bajamos con los demás.
Kalea- ¿Qué hay de comer, mamá? Estuvimos mucho en el agua y muero de hambre – Emily me sonrió poniendo un último plato en la mesa -
Emily- Prepare costillas de cerdo al horno, arroz, frijoles guisados, ensalada verde y papas a la francesa, también hay limonada que hizo Sam. Siéntense ambas para servirles –
- Gracias -
Leah- ¿Quieres que vayamos a casa de los Cullen Mañana? – Traté de asentir con la boca llena, pero no pude hasta tomar un sordo de mi limonada – Vas a atragantarte -
Kalea- Lo siento. Me encanta la idea, quiero que planeemos otra noche de chicas, pero para cuando vuelva de Volterra – Sam y Emily se miraron preocupados entra si creyendo que no lo notaria – Por favor, papá, ya lo hablamos y estaré bien -
Jacob- Bueno, luego planean sus noches de chicas, Leah y Kalea, ahora coman rápido porque nos toca la guardia de la tarde, Seth y Embry – Ambos nos miraron desde el sillón – Tienen la guardia de la noche y a ti, pequeña, te toca mañana otra vez con Leah y conmigo –
No dijo si mañana también tenemos la tarde así que no sé a qué hora iré con la madre de Paul a ayudarla, pero ya más tarde le pregunto a Sam
Sam- ¿Cómo les fue en la playa? Supongo que la pasaron bien porque tardaron mucho en venir -
Quill- Si la pasamos muy bien, hicimos algunos clavados en acantilado, nadamos y nos relajamos –
Seth- También sufrimos bromas pesadas de parte de Leah y Kalea, bastantes trampositas las dos –
Ambas nos reímos y, a pesar del mal trago con Paul mi ánimo volvió a subir y me siento tranquila, relajada y en paz.
Luego de comer, Leah me ayudo a arreglar mi mochila para irnos al cambio de guardia, estaremos hasta la noche así que también puse algunos refrescos y aperitivos para más tarde