Yongsun.
Llevaba ya dos horas sentada en el mismo lugar y con la misma persona; Moon Byul Yi, mi paciente, preguntando sobre el mismo tema una y otra vez.
Byul, es mi paciente de hace ya mucho tiempo, lleva viniendo un poco más de 3 años, la conozco desde que su adultez estaba "iniciando" y obviamente que esto nunca sucedió ¿y saben por qué?
Porque Moon Byul Yi tiene el síndrome de Peter Pan.
Esto hace que no pueda desarrollarse como persona y dificulta sus relaciones sociales, asociándose con intensos sentimientos de soledad y sensación de dependencia
Siendo sinceros, en mis tantos años de prácticas y estudios universitarios había escuchado muy poco sobre estos casos, ya que no eran muy comunes y pues quien les habla no prestaba mucho interés, pero cuando conocí a Moon este tema desato mucho mi curiosidad y empecé a investigar mucho más a fondo este tema ya que enserio quería ayudarla, y mucho más ahora,
Que estoy loca y perdidamente enamorada de Moon Byul Yi.
Se que esto está prohibido, y muy aparte de el problema de que ella sea mi paciente y yo su doctora, es porque Byul no está mentalmente apta para una relación, y la verdad es que eso me ha estado frustrando por más de un año.
Necesito encontrar una salida para Byul, que a la vez significaría una salida para mi también, ya que aunque ella no lo sepa, y espero no lo sospeche, ella se ha convertido en mi vida, en mi motor para todo lo que estoy haciendo, necesito que todas esas noches desveladas, leyendo, investigando, todos esos meses en viajes de estudio, capacitaciones, espero tengan un sentido.
Necesito a Moon Byul Yi conmigo ahora mismo.
-El otro día salí con Wheein al cine y vimos una película de terror que se llamaba...- Byul agarro su sedoso cabello rubio y empezó a tirárselos muy fuertemente solo por el hecho de que le frustrara no recordar el nombre de la película.
Yongsun en un acto rápido agarro las manos de Byul e hizo que este lo mirara a los ojos.
-Byul, no hagas eso ¿Está bien?.-le dijo firmemente y ni apartando su mirada de la menor.- Te lastimaras, bebé.
En todos estos años Kim Yongsun le había tomado un cariño inmenso a la menor, al principio pensaba que era por lo tierna que esta era y lo divertida que puede llegar a ser, pero hace un año fue cuando esta se dio cuenta lo que estaba pasando en su corazón y de lo que sentía por Moon Byul Yi era más que un siempre afecto de Doctor a Paciente.
Era amor.
-Está bien, Yongddunie.- habló con la cabeza gacha y con una cara parecida a la de un perrito apuntó de ser regañado.- no lo volveré a hacer, lo prometo. Solo no me odies.
Oh, bebé. Eso sería lo último que podría hacer en esta vida.
-Por que dices eso, Byul?.- pregunto confundida la mayor.- Yo no te odio.
-El otro día estaba viendo un programa de dibujos animados y el personaje de el mejor amigo le dijo al otro que lo odiaba solo porque hizo algo malo.- dijo poniéndose a llorar e hipando.
Las pequeñas gotas de su llanto se perdían en la curva de sus rojas mejillas y eso empezaba a afligir a Kim.
Yongsun había leído sobre este comportamiento tiempo atrás y sabía exactamente lo que tenía que hacer.
Distraerla.
-¿Me consideras tu mejor amiga?.- dijo con pequeños brillos en sus marrones ojos.-Porque tú también eres la mía, Byul.
Mientras levantaba su pulgar para que Byul pueda juntar el suyo, y la pequeña rubia gustosa enredo su pequeño dedo en el de Kim.
-Bueno, si un poco.- dijo sonrojándose al mil por ciento, la mirada de su Psiquiatra la estaba matando a más no poder.- Usted sabe que yo pues no soy muy buena haciendo amigos, y pues siempre se me ha hecho muy pero muy difícil eso de ¿socialuzar?...- esta se apenó ya que no sabía cómo pronunciar la palabra.
-Socializar.- dijo la castaña invitándola con la mirada a seguir hablando.
-Socializar ya que usted muy bien sabe que tengo algunos problemas en mi actitud y a veces la gente me evade porque dicen que soy muy infantil y que debo de dejar de ser una "estúpida" según ellos.-la rubia ya había empezando a sollozar.- Cada vez que vengo aquí después de un largo día usted me hace sentir especial porque siempre me escucha sin criticarme y aunque sé que es por su trabajo siento que es por algo más, se que usted es una muy buena persona por eso quiero decirle que estoy muy contenta de que haya aceptado ser mi mejor amiga.
Yongsun sin más se paró de su asiento para ir a abrazar a la chica que estaba detrás de su escritorio con toda la fuerza y el amor del mundo, como si su vida dependiera de ella, y es que lo hace.
Ay, bebé, si supieras la verdadera razón de todos mis comportamientos.