Lo alcance cuando este estaba saliendo de la escuela acercándose a su coche, este abrió la puerta del piloto y subió su mirada encontrándome.
-no me sigas- dijo este serio.
Yo lo mire pero corrí y abrí la puerta del copilo y entre con él, pude escuchar como suspiraba antes de poner el coche en marcha, esto era malo cuando los chicos se enteren de esto se molestaran mucho con jungkook se supone que tiene que mantener un perfil bajo, no puede hacer esto, sumado que yo me estaba escapando de la escuela con él y no sabía a dónde se dirigía.
El conducía sin decir nada la intriga me estaba matando, no sabía dónde nos estábamos dirigiendo pero tampoco podía preguntar con lo molesto que estaba jungkook no se que podía pasar, entramos a un vecindario que no reconocí pero se veía peligroso, y maldije ya que seguramente jin se molestaría conmigo por esto.
Jungkook se detuvo frente a un lugar que no sabía que era, los cristales estaban rotos, habían botellas rotas y esparcidas por el lugar, y los tipos que estaban por allí no se veían amistosos, este apago el motor se quito la corbata desabotonando los primeros botones de su camisa para luego salir del auto, dejándome allí sola, entrando en el local misterioso de puerta de hierro oxidado.
Me quede allí unos 10 minutos pensando que haría, no sabía si solo esperarlo o entrar a ver qué pasaba, pero lo que estaba segura era que si entraba jin me mataría por está imprudencia pero supongo que ya me llevaría un buen regaño viniendo con el de primera, respirando tome la decisión de ir a buscarlo no podía dejarlo en el estado en el que estaba, podía hacer locuras y con eso me refiero a matar al primero que se le ponga enfrente.
Antes de salir del coche envié un mensaje a jin diciendo que estaba con jungkook y que iríamos a casa luego, que mandara a buscar nuestras cosas al colegio que la habíamos dejado sabía que era mejor informarle aunque sea de algo, luego pensaría una buena escusa porque decirle lo que paso, ni muerta este se molestaría mucho, camine directo hacia la puerta donde había entrado jungkook antes, toque y me abrió un tipo grande, gordo, que olía a cerveza y cigarro además de sudor y muchas cosas desagradables, cuando este me miro sonrió ladino.
-¿te perdiste preciosa?- me pregunto este comiéndome con la mirada, asqueroso.
-no, necesito entrar, tengo que hablar con alguien aquí dentro- dije.
Él lo pensó un momento –¿con quién?- pregunto mirándome.
-jungkook- dije.
-aquí no hay ningún jungkook- dijo este –pero yo te puedo ayudar en lo que necesitas- dijo tratando de tocarme.
Yo me aleje –JK, necesito verlo- dije.
El hombre se quedo mirando –¿y quién eres tú?- me pregunto.
Yo lo mire un momento –su novia- dije seria cruzándome de brazos.
-no puedo creer que ese JK se echara novia, pensé que solo le gustaba divertirse- comento este.
-si, como sea, déjeme pasar- exigí.
-ruda, ese JK, sabe como escoger hembras- comento este abriendo la puerta para que pasara.
-gracias- comente entrando en este lugar.
-espero que sepas como cuidarte porque una chica tan linda como tu aquí es presa fácil- dijo este detrás de mí.
Yo no le tome importancia a lo que me decía solo quería encontrar a jungkook y sacarlo de aquí ya sabía que era este lugar y él se podía meter en muchos problemas estando aquí.
Este era un sitos de peleas clasdestinas, jungkook desde siempre le ha gustado pelear y luego que lo expulsaran de muchas escuela empezó a venir a lugares como este a pelear para no hacerlo en la escuela y meterse en problemas con los chicos, pero aquí no es mucho peor, Jimin siempre se estresa cuando tiene que lidiar con esto.
Estudie el lugar, había meseras que acaso tenían ropa interior repartiendo bebidas por el lugar, había tres rines improvisados hechos de cuerdas, palos, maderas y cosas así, el lugar olía a cerveza rancia ligada con cigarro y cosas extrañas, las paredes estaban desteñidas con salpicaduras que seguro era sangre, no quería seguir describiendo el lugar, era una completa pocilga, ¿por que jungkook se metía en sitios así?
-¿hey preciosa, te perdiste?- escuche decir a alguien mientras me tomaba por la cintura evitando así que siguiera observando el lugar en busca de jungkook.
-quíteme las manos de encima- dije sin mirarlo.
-pero que rudeza, me gustan así- dijo este tipo, era un idiota que seguro estaba borracho.
-solo vine a buscar a JK- le comente.
El me miro intrigado –¿y eso? ¿Qué hace una chica tan refinada como tu buscando un busca pleito como él?- dijo este aun sosteniendo mi cintura.
-soy su novia- dije sonriendo.
El me miro sorprendida mientras se separa de mi –ese idiota no tiene novia, el es un maldito mujeriego- comento riéndose pero un tanto incomodo.
-si no me crees entonces ¿por qué me soltaste? ¿Acaso le tienes miedo?- pregunte intrigada mirándolo.
El rio incomodo –como no tenerle miedo, ese tipo está loco, puede matarte a golpee, puede pelear con tres a la vez, y si lo agarras molesto date por muerto- dijo este.
Yo lo mire –eso he escuchado- dije.
-¿y no le tienes miedo niña?- dijo este.
-no- comente para comenzar a caminar de nuevo.
Pero este me detuvo –si no le tienes miedo significa que no eres su novia- dijo tomándome de nuevo por la cintura.
Mire su manos –quita tus manos de encima no lo digo de nuevo- hable calmadamente.
El rio –y si no ¿Qué? niñita, vas a gritar por ayuda, eso lo único que puede lograr es que otros se interesen en ti- dijo.
Yo lo mire, tomándolo por el hombro subí mi rodilla golpeándolo justo entre las piernas haciendo que esta callera en el suelo casi llorando.
-te arrepentirás niña- dijo este adolorido.
Yo lo mire –tienes suerte que estoy apurada de lo contrario no estarías hablando- comente antes de seguir caminando por el lugar buscando a jungkook.
Maldita sea todos me miraban, me silbaban y decían cosas obscenas sobre mí, odio este lugar en serio ¿dónde estaría jungkook? mire unos de los rines donde habían gente conglomerada gritoneando y tirando cerveza, me acerque al escuchar el seudónimo de jungkook.
Cuando logre estar más cerca del rin me di cuenta que jungkook se encontraba dentro de este, se había cambiado de ropa para una deportiva, estaba sobre un tipo que tenía toda la cara ensangrentada irreconocible, mientras este seguía golpeándolo a pesar que el tipo no creo que se moviera bajo el.
Trate de entrar en el rin para detenerlo ya que a este paso lo mataría si ya no estaba muerto, maldición jungkook, pero alguien me tomo del brazo evitando que entrara.
-suélteme- dije mirando a quien me tomaba por el brazo.
-¿qué hace una chica tan linda en un lugar como este?- me pregunto un sujeto asqueroso como todos los de aquí.
-suélteme- exigí jaloneando para que me soltara.
-me gustan que sean así de arisca- dijo este acercándose a mí.
-suéltame, no te lo digo otra vez- dije sin quitar mi mirada.
-¿crees que me asustas con eso niña?- dijo este tomándome por la cintura.
Maldición esto me estaba molestando todos aquí son unos asquerosos –doc suéltala- se escucho desde atrás de nosotros produciendo que todos se quedaran en silencios a nuestro alrededor.
Yo voltee a mirar a mi costado donde jungkook se encontraba limpiándose la sangre de las manos con un paño mirándonos, desvié la mirada al suelo para ver al tipo inerte en el suelo todo lleno de sangre, seguro muerto.
-ok, JK si es tuya yo no me meto- dijo este poniendo las manos al aire.
Subí al rin enfrentado a jungkook –¿por qué entraste?- fue lo primero que dijo este mirándome molesto.
-tú me dejaste sola afuera ¿que querías que hiciera? se suponía que vine a evitar esto- dije señalando al hombre muerto en el piso.
-bueno no lo hiciste así que te puedes ir por donde viniste- me dijo este.
-no, los dos nos iremos- dije desafiante.
El rio –ni lo sueñes bebe, aun me quedan unos cuantos por golpear- dijo este.
-no, jungkook no hagas esto, tu estas molesto conmigo, no la pagues con las demás personas- dije.
El me miro y rio –¿quieres que la pague contigo entonces?- dijo.
Yo trague saliva –no, solo no quiero que te metas en problemas- dije.
-no me voy a meter en problemas, este lugar esta apartado del mundo aquí a nadie le importa quién muere- dijo este.
-jungkook por favor vámonos, no me gusta este lugar- dije.
-bueno vete- dijo este molesto.
-no sin ti- dije tomándolo por el brazo.
-suéltame, sabes que aun estoy muy molesto, y para tu información todo esto es tu culpa, si me hubieras hecho caso de alejarte de ese sujeto no estaríamos aquí, pero no tu quisiste irte de zorra con el- cuando escuche esa palabra mis ojos se abrieron al instaste.
Sin poder detenerlo mí mano se movió rápido dándole una cachetada, el sonido del golpe en su mejilla produjo que todos se quedaran en silencio viéndonos.
-me acabas de llamar zorra- dije molesta empujándolo, el se veía preocupado pero molesto.
-no lo hubiera hecho si no estuvieras jugando con ese idiota- me grito de vuelta.
-eres un idiota ¿sabes? yo vine aquí preocupada por ti, porque odio verte molesto pero, jodete- le grite.
-no me jodas, tu eres la culpable de todo esto- me grito.
-no me eches tu mierda a mí, hipócrita, vienes contoneándote diciéndome que no me le acerque a él mientras tu estas cogiendo a tus zorras, eres un idiota-
-por lo menos con las zorras que me cojo no son mis hermanos- dijo este haciendo que me callara, el noto de inmediato lo que había dicho –no... fue- pero lo detuve.
-sí, lo entendí- dije tenía los ojos húmedos por las lagrimas contenidas, el se había pasado con ese comentario –me voy, haz lo que quieras- dije volteándome y empezando a caminar lejos de él.
-tn, espera, no fue lo que quería decir, yo- pero no me importo que estaba diciendo, quería irme pero apreté los puños, solo vete tn pensé pero no podía dejarlo así, deteniéndome me di la vuelta para encararlo.
-eres un imbécil- fue lo primero que dije produciendo que el abriera los ojos –yo puedo hacer lo que me dé la gana con quien me dé la gana y si no te gusta entonces solo aléjate de mí- dije molesta antes de darme de nuevo la vuelta para esta vez sí marcharme pero él me tomo por el brazo jalando de mi produciendo que me volteara antes de estampar sus labios sobre los míos.
-¿qué haces? imbécil- dije limpiando mi boca con el dorso de mi mano luego de empujarlo –no me vuelvas a besar- le grite.
El sonrió –puedes decir todo lo que te dé la gana, tú eres mía y yo hago contigo lo que me dé la gana-
Yo lo mire incrédula –estás loco, sabes loco- dije antes de voltearme para irme de allí, escuche su risa tras de mí, yo solo seguí caminando hasta salir del lugar, cuando estuve fuera mire a mis costados, en serio no sabía dónde estaba y menos como salir de aquí, además que se veía que era peligroso, suspirando comencé a caminar a mi derecha tenía que salir de aquí lo más pronto posible.