Atracción destructiva +18

By DeniseAyleen

1.9M 186K 52.8K

¿Qué tan dispuesto estás para renunciar a tu vida por la persona a quien amas? Chase White convive con un p... More

Prólogo
Reparto
Nota
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79 - Final
Epílogo
Sinopsis | AD2 | Destructivos
Prólogo | AD2
1 | AD2
2 | AD2
3 | AD2
4 | AD2
5 | AD2
6 | AD2
7 | AD2
8 | AD2
9 🔞 | AD2
10 | AD2 | Parte 1
11 | AD2 | Parte 2
12 | AD2
13 | AD2
14 | AD2
15 | AD2
16 | AD2
17 | AD2
18 | AD2
19 🔞 | AD2
20 🔞 | AD2
21 | AD2
22| AD2
23 | AD2
24 | AD2
25 | AD2
26 | AD2
27 | AD2
28 | AD2
29 | AD2
30 | AD2
32 | AD2
33 | AD2
34 | AD2
35 | AD2
36 | AD2
37 | AD2
38 | AD2
39 | AD2
40 | AD2
41 | AD2
42 | AD2
43 | AD2
44 | AD2 | Parte 1
45 | AD2 | Parte 2
46 | AD2 | Parte 3
47 | AD2
48 | AD2
49 | AD2
50 | AD2
51 | AD2
52 | AD2
53 | AD2
54 | AD2
55 | AD2
56 | AD2
57 | AD2
58 | AD2
59 | AD2
60 | AD2
61 | AD2
62 | AD2
63 | AD2
64 | AD2
65 | AD2
66 | AD2
67 | AD2
68 | AD2
69 | AD2
70 | AD2
71 (Cap especial) | AD2
72| Parte 1 |AD2
72 |Parte 2 |AD2
73 | AD2
74 | AD2
75 | AD2
76 | AD2
77 AD2
78 | AD2
79 | AD2
80 | AD2
81 | AD2
82 | AD2
83 | AD2
84 | AD2
85 | AD2
86 | AD2
87 | AD2
88 | AD2
89 | AD2
90 | AD2
91 | AD2
92 AD2
93 | AD2
94 | AD2
95|AD2
96 | AD2
97 | AD2
98 | AD2
99 | AD2
100 | AD2
101 | AD2
102 | AD2
103 | AD2

31 | AD2

4.4K 534 166
By DeniseAyleen

Chase

No importaba cuánto luchara por dentro por contenerme, no importaba cuánto dolor emocional y mental sintiera, ni importaba mi cerebro enviándole señales a mi cuerpo para no hacer todas esas atrocidades, porque de igual manera, perdía el control y terminaba con sangre cubriendo mis manos y manchando mi ropa. Sería más fácil si algún demonio estuviera dentro mío, pero la realidad era que no, era yo mismo: mi cuerpo actuaba de manera irracional, mi mente creaba palabras despectivas y ordinarias y mi garganta las formulaba, y mi cabeza inventaba planes para causar sufrimiento en la gente. En todo mi tiempo en la Tierra desde que regresé del infierno, en cada maldito segundo, una pequeñísima parte cuerda estuvo consciente, vio todo, oyó todo y sintió todo. Pero esa parte era tan pequeña que no era lo suficientemente fuerte para lograr que mis acciones malignas se convirtieran en buenas, o simplemente en normales. Sería más fácil tener un demonio poseyéndome porque, de esa forma, yo no tendría el control en lo absoluto, mi parte cuerda estaría totalmente dormida y no sentiría nada ni recordaría nada: me sentía un inútil, tenía una pequeña llama de mi consciencia despierta y no podía hacer nada. Nada. Y eso que lo intentaba todo el tiempo. Pero la parte oscura que cubría mi alma era más grande. Y era doloroso en muchos sentidos.

Por momentos me arrepentía de haber ofrecido mi alma a un demonio, pero luego recordaba que lo hice por la chica que amaba. Suena tan patético, pero es la verdad, aunque, por lo visto, todo parecía estar peor que antes. Los últimos días maté a muchas personas, bebí su sangre y las dejé en sus casas, cerré la puerta de sus hogares y me fui caminando como si nada importara. Y es que nada me importaba, al menos no a la mayor parte de mí que disfrutaba de los gritos de las víctimas y el sabor y olor a miedo. Mi descontrol empezó con los brujos de la asociación, cuando llegué a la citación y los maté y luego cargué los cuerpos en mi auto y los arrojé al río; luego prosiguió con un tipo que cruzaba la carretera caminando; después entré a varias casas y me alimenté de sus dueños. Pero nada saciaba a mi cuerpo, mi hambre, mi sed crecía conforme pasaban los días: necesitaba sangre de Skyler y todo yo lo sabía, el vínculo con Skyler era grande, ya que ella fue mi ancla para regresar a la vida. Era malo admitirlo, pero hasta mi parte cuerda disfrutó beber de su sangre esa noche en el colegio, estaba muerto de hambre esa noche, y mi cuerpo empezaba a dejarlo claro con la palidez, las ojeras, la sequedad de mi piel y mi respiración irregular. Sin sangre de Skyler, me ponía agresivo tanto física como verbalmente, y sabía que mi agresividad continuaría, pero llegaría un punto en el que me debilitaría a tal punto de volver a ser yo mismo, el "bueno", pero me encontraría muy mal, sufriría más dolor que el de un vampiro normal hambriento, y terminaría muriendo en cuestión de días. Cada que probara sangre de Sky, mi hambre sería más incontrolable, mientras más tomara, más necesitaría. Mi intención al decir esto no era ser ni parecer un egoísta, pero no quería morir, quería beber sangre de Sky, no de la manera en la que mi cuerpo inconsciente lo pedía, pero sí quería beber de ella. No estaba listo para vivir otra vez toda esa tortura, no otra vez, no esta vez.

El día que crucé del infierno a la vida, quise explicarle a mi familia lo peligroso que era que estuvieran conmigo, pero mi cuerpo y boca se encargaron de fingir que todo estaba bien, que podía controlarlo, cuando en realidad, nada estaba bien y mi instinto era el de un asesino, no el de antes. Mi madre me abrazaba cada que me veía por el pasillo de la casa, contenta de que estuviera vivo otra vez, pero ella no tenía idea de que estaba fingiendo ser bueno; tal vez por dentro, bien en el fondo de mi mente sí era el Chase que ellos querían, pero por fuera, solo era puro engaño. Skyler fue quien más resultó engañada en todo este asunto, su inocencia me ponía furioso, pero también me ponía en su lugar y entendía por qué se dejaba engañar tan fácil; tuvimos relaciones sexuales varias veces, y fueron muy excitantes y me volvieron loco cada una de esas ocasiones, pero fue algo sumamente peligroso ya que pudo pasarle algo, pude herirla y matarla, y si eso hubiese pasado, por más que no fue ni sería jamás la intención de mi parte cuerda, no iba a cambiar el hecho de que la asesiné con mi cuerpo. Además, solo la utilicé por el placer, no por amarla o extrañarla como mi boca decía. Como dije, estaba fingiendo por fuera, y bien por dentro, estaba gritando para que no me creyera y no cayera en mi juego perverso.

Mis hermanos también me daban lástima, sobre todo Andrew, que intentó sacarme tema de conversación siempre. Zach y Nate se tensaban un poco al verme bajar las escaleras de la casa, pero yo actuaba sumamente normal y tranquilo para engañarlos y hacerlos sentir seguros, poco atentos, y funcionaba, porque perdían la cautela. Sam fue el único inteligente en todo el asunto, el único que no se fio ni un poco en todo este asunto, y vaya que eso le molestaba a mi parte oscura, pero yo, el verdadero yo, me sentía algo aliviado de que así fuera.

Cuando abrí los ojos, me encontré un lugar bastante conocido: el sótano de la cabaña a las afueras de Hasser. Me encontraba tras rejas, y eso antes no estaba en el sótano, por lo que supuse que las habían instalado para mí. No me gustaba estar encerrado, pero si esto evitaba que matara a alguien y que hiriera a Skyler, lo aceptaba. Me tomé del estómago cuando sentí un fuerte ardor: mi boca estaba seca, mis manos temblorosas y mi vista algo borrosa y, a pesar de la corriente de aire fresco que recorría el sótano, mi cuerpo sudaba. Era por el dolor, el hambre, la desesperación. Aun así, sentí que mi rostro se neutralizaba, que mi cuerpo se quedaba quieto por completo por el orgullo de no querer demostrarle dolor a quienes estaban presentes en la habitación conmigo.

—¿Te duele? —habló Sam, fijando sus ojos en los míos. Me miraba con odio, y cómo no. No podía esperar más de él, no después de todo. Recordé haberle lanzado por las escaleras y haberlo inmovilizado.

—Es un simple cosquilleo —dije. En realidad, quise decirle que lamentaba todo el daño que estaba causando.

—¿Un simple cosquilleo? Bien, veamos cuánto duras sin suplicarnos que te alimentemos —respondió.

Eso no le convenía ni a mi parte buena ni mala, sufrirían ambas partes. Pero si Sam cumplía sus palabras (y era muy probable que lo hiciera porque tenía un carácter duro y de mierda), al menos, a pesar de sufrir hambre, dolores fuertes, alucinaciones, entre otras cosas, iba a ser yo mismo, iba a poder comunicarme de la forma que siempre quise desde que llegué, iba a poder pedir perdón de verdad y, con suerte, a ver a Skyler, y luego moriría de la debilidad e iría al infierno. Y, repito, no podía volver ahí, no podía volver a repetir una y otra vez la muerte de mis padres. El tiempo en el infierno es distinto, allí pasa más tiempo que en la vida, allí el dolor es inimaginable, y no lo digo solo por el físico, sino también por el sentimental, que es el que más perdura y con el que más torturan nuestras almas. Nunca te acostumbras. Extrañaba ser el chico frío de antes, al que no le importaba nada, y sí, ese chico tenía fuertes cambios de humor, pero al menos las cosas en ese tiempo eran distintas.

—¿Estás de malhumor porque te pateé el trasero en la casa abandonada? —preguntó mi boca.

Sam era como yo. Tocarle los huevos no iba a ir a ningún lado bueno.

—De no ser porque me colapsaste un pulmón, te juro que te habría molido a golpes.

—Siempre tan amable —se me formó una sonrisa.

—¿Qué se siente que tu libertad dependa de alguien? Te metiste con las personas equivocadas, Chase.

—No me subestimes, saldré de esta celda de porquería en cuanto tenga la oportunidad. Y cuando lo haga, alguien morirá —amenacé. Lo que en realidad quería decir es que lo sentía mucho—. ¿Podría ser... Jason? Siempre quise matarlo —en eso sí concordábamos, pero si nunca lo hice fue por Skyler.

—Jason ya no es débil —respondió Sam, defendiéndolo. Sé que él había estado ayudándolo, encargándose de mis mierdas. Convertir a Jason fue un golpe muy bajo, incluso para mí. Recuerdo haber disfrutado hacerlo, ver la manera en la que él cayó inconsciente al suelo, sin más, y ver la sorpresa de Sam al no haber logrado actuar a tiempo para evitarlo. Me preguntaba qué pensaba Skyler de mí, es decir, sabía que me odiaba por haber fingido amarla por fuera y luego terminar atacándola en el instituto después de enojarme porque ella no quiso tener relaciones conmigo, pero atacar a su mejor amigo sobrepasó más la raya. Quería pedirle perdón con todas mis fuerzas, me quemaba el hecho de no poder hacerlo y no poder explicarle que, de haber estado completamente cuerdo, jamás le habría hecho algo así, sobre todo a ella.

—Soy un demonio, soy más fuerte que él.

—Hay un hechizo que Loren hizo por si acaso. No harás nada —respondió Andrew. Dirigí mi vista a él: tenía los brazos cruzados, expresión neutra y frialdad en su voz.

Miré a Sam.

—¿Tu amiga Loren, Sam?

—Sí, Chase, mi amiga Loren.

—Bueno... —mantuve la sonrisa. Me aclaré la garganta—. ¿Qué planean hacer? ¿Dejarme encerrado? Por favor, chicos, he vuelto del infierno, deberían pensar en otra cosa si quieren hacerme sufrir, porque encerrarme no es nada —me acerqué a las rejas. Mis hermanos siguieron mis movimientos.

—No intentamos que sufras, solamente queremos tenerte encerrado para evitar que cometas atrocidades. Supongo que ya has hecho mil cosas horribles de las que no tenemos ni idea. ¿Verdad? —cuestionó Sam.

—Sí, Sam, estás en lo cierto. Y, por cierto, lo disfruté muchísimo —respondí. En realidad, lo que yo quería decirles, otra vez, es que lo lamentaba. Me sentía una carga para todos ellos. Mi mente maquinaba mil imágenes en donde yo les causaba sufrimiento físico a ellos, y eran pensamientos fuertes que no podía controlar por más que lo intentara. Tenía una lucha interna y externa, y lamentablemente mi poca pureza no llevaba la delantera. El mal en mí era más fuerte.

—¿Lo disfrutaste tanto como disfrutaste hacerle daño a tu novia? —Sam me fulminó con la mirada.

«No, hacerle daño a Skyler fue hacerme daño a mí mismo. Lo lamento, no quise hacerlo.»

—No, dañar a Skyler fue más divertido. Es una chica muy fácil de engañar, es tonta, ingenua, pero coge muy bien, eso debo admitirlo —contesté. Qué asco. Sam se tensó todavía más, sus cejas se fruncieron y sus ojos me maldijeron. Apretó los puños con algo de fuerza, pero liberó la presión y volvió a su estado normal, procurando no llamar la atención—. ¿Qué pasa, Sam? ¿Te molesta saber que me he cogido muchas veces a la chica que te gusta? ¿Te gustaría estar en mi lugar? La pasarías bastante bien —provoqué. Nate, Zach y Andrew observaron de reojo a Sam, pero no dijeron nada, probablemente porque no se lo creían.

Siempre supe, desde hace mucho tiempo, que a Sam le gustaba Skyler, o que al menos siempre se sintió atraído por ella. La manera en la que él actuaba, con esa frialdad, con esa oscuridad y esa poca amabilidad, lo dejaban todo claro: a Sam no le agradaba que Skyler fuera una Rice, que fuera proveniente de una familia de brujas, pero su actitud iba más allá de ese motivo; Skyler le gustaba. Claro que me tocaba un poco que él se sintiera así, pero no iba a gastar mi tiempo culpándolo o reprochando sus sentimientos. Por una razón le pedí sobre todo a él que la cuidara mientras yo ya no estaba, porque sabía que sus sentimientos por ella iban a hacer que él la protegiera mucho más.

—Cierra la puta boca —me calló.

—Uh, qué agresivo eres.

—Te ves bastante mal, Chase —dijo Zach, haciendo referencia a mi estado físico. Me faltaba sangre de Skyler, y si ma tenía en mi sistema, el sudor, las ojeras y los temblores iban a desaparecer un poco—. Necesitas sangre de Skyler para estar fuerte, ¿verdad? La sangre de otros humanos no te satisface lo suficiente, tienes hambre y quieres únicamente sangre de una persona de metro sesenta, ¿no? Tienes un vínculo con ella.

Sí, exactamente.

Mi boca no formuló ninguna palabra.

—Pues, qué mal por ti, Chase —dijo Nate, dándose la vuelta y caminando hacia su mochila. Sacó una botella de sangre—. Tendrás que conformarte con sangre que no sea de Skyler —me lanzó la botella. La atrapé de inmediato.

—Qué lástima por ustedes, porque cuando salga de aquí, les haré pasar por cosas que ni se imaginan —respondí, pero no quise decirles eso—. Empezando por Jason. Encontrarán su cabeza colgada en alguna parte. Se los juro.

—Sí, bueno, ese día no será hoy —respondió Sam. 

Perdón por no publicar ayer, no pude por la tarea de la universidad. Espero les guste y se pongan en el lugar de Chase. ¿Llegamos a los 200 comentarios? El/la que más comente se lleva la dedicación y el seguimiento 🖤🖤🖤🖤.
Besos y suerte ⚘🍀🌼❤🙈

¡Ah, y muchas gracias por los 100k votos! Estamos en 898k lectoras, casi 900k 😍😍😍😍😍. ¡GRACIAS!

Continue Reading

You'll Also Like

46.1K 4.1K 38
Edmund es un chico con la vida casi perfecta y es casi porque la chica de sus sueños ni siquiera lo mira. Leyla es una chica a la que la vida le ha d...
685K 96.4K 76
Soy Paola Stalone una chica de 17 años un poco desaliñada, torpe ¿y por qué no? rara, muy rara. Hace unos años me uní como lectora en wattpad hasta q...
1.4K 196 23
(Romance- Fantasía) Incinea está comprometida con el heredero de un antiguo reino, pero él solo tiene ojos para otra mujer. Astra es el medio herman...
182K 23.1K 44
Fanfic Descendientes