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La tensión y nerviosismo en el salón era tanto notoria como palpable.
Parado frente a su escritorio, Lan QiRen miraba a dos adolescentes con cabeza agachada. Las puertas de cierto salón estaban abiertas a la espera de los integrantes del Clan OuYang, Lan XiChen se encontraba en una esquina de la habitación con una sonrisa un tanto forzada y del lado contrario el segundo Jade perforando la nuca del Lan menor con su mirada.
-O-ye...- Murmuró OuYanh ZiZhen hacia su amigo. -¿Dónde se supone que estamos? ¿Qué vamos a hacer? -Había cierto toque de miedo en su voz que no paso desapercibido para el contrario, quien sólo apretó el agarre en sus túnicas mientras sus lóbulos se ponían rojos ante los nervios y lágrimas se formaban en sus ojos.
Después de tal escena en el pabellón de estudiantes, Lan SiZhui no había vuelto a abrir la boca.
¿A qué se debía aquello?
La imagen de su impasible y prismático de su padre le llegó a la cabeza. Cómo aquel hombre que sufrió la muerte de su amado durante trece años. Aquel que aguanto treinta y tres latigazos al proteger a un hombre cuyo raciocinio se había perdido. Aquel hombre que enfrentó a toda su secta al adoptar el único sobreviviente y el recuerdo de su amor.
Aquel hombre que dio todo y daría todo por el ojigris... Porque eso era lo que les esperaba... ¿Cierto?
La culpa, el desconsuelo, el miedo se apoderaron del adolescente.
¿Cómo iba a responderle a su amigo? Si ni él sabía como habían llegado ahí...
Lo último que viene a su memoria, es la borrosa imagen de Jin Ling intentando entrelazar sus manos, después... Negro y para finalizar, los recesos en las nubes.
Un recesos en las nubes un tanto diferente en el que solía estar, su piso era más viejo al igual que sus pabellones y las varias figuras que adornaban el lugar, en la actualidad ya no existían. Sin bien, seguían siendo los mismos colores, la misma vibra y la misma estructura. En esta se podía apreciar más las raíces de su hogar.
Cierto... Este lugar fue incendiado ¿No?
Un carraspeo fingido en exceso lo sacó de sus pensamientos, alzando la vista hacia el gran maestro.
Pidió perdón y regreso su mirada al piso.
-Disculpe Gran maestro. -Hablo un discípulo OuYang. -Pero no conocemos al joven maestro presente.- Hablaba haciendo una reverencia en disculpa ante su ignorancia del presente.
OuYang ZiZhen volteo hacia los discípulos, con la espera de ver a su padre de joven, lamentablemente no lo encontró. A lo que por fin, desde su llegada, se atrevió a hablar.
-¿El heredero de secta no está presente? -Cuestionó en susurro.
Los discípulos OuYang se miraron extrañados, ¿Entonces el próximo líder de secta lo conocía?
-El heredero de secta estudio aquí hace cinco años. -Contestó uno.
OuYang ZiZhen hizo una mueca. Realmente quería conocer a su padre joven.
Lan QiRen -Pueden retirarse. -Demandó acariciando su barba pensativo.
-Gran maestro. -Dijeron al unísono los discípulos y se retiraron del lugar.
-XiChen, cierra las puertas por favor. -Pidió Lan QiRen con un suspiro pesado.
El aludido asintió, cumpliendo su petición con rapidez y elegancia.
Lan WangJi por fin se movió, caminando hacia donde se encontraba el té. Sirvió cinco tazas en total, entregando primeramente a su tío, para después seguirle a su hermano, los adolescentes y por último a el mismo.
Lan SiZhui cerró los ojos y dando un ligero suspiro se llevó la taza a sus labios, tomando el líquido, su amigo siguió sus pasos e hizo una mueca ante el sabor tan ligero del té de durazno.
Únicamente cuatro en la sala sabían la función de dicho té.
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Afuera de la oficina de Lan QiRen, cierto cultivador de túnicas negras yacía hincado en la ventana trazando un talismán con la finalidad de romper el anterior puesto silenciador.
Un nuevo invento del ojigris.
-¡Wei WuXian! ¿¡Qué crees que estás haciendo?! -Interrogó Jiang Cheng con una vena resaltada en su frente. Camino a grandes zancadas llegando al mayor con tres pasos.
-¡Shhhh! -Llevo una de sus manos a la boca de su shidi, arrastrándolo al piso tratando de acallar todas las quejas y movimientos bruscos del menor.
-¡Suéltame! -Exclamó picando con su codo la costilla de Wei WuXian librándose por fin.
-Calla, que nos van a descubrir. -Hablo retomando sus pinceladas en el talismán.
Jiang Cheng miró el papel y su entrecejo se arrugó.
-Deja de meterte en problemas. Si A-Niang se entera nos romperá las piernas. -Dijo arrebatando el talismán.
Wei WuXian. -A-Cheng, regrésamelo. - Se quejó en tono berrinchudo.
El menor hizo caso omiso revisando con detalle los trazos.
-¿Para qué crees que se crearon los talismanes silenciadores? -Preguntó sarcástico. -Por gente como tu WuXian. -Contestó el mismo.
-Oh vamos, tú también debes de tener curiosidad. -Le insinuó sonriente.
Jiang Cheng rodó los ojos y dispuesto a irse se levantó, pero de nueva cuenta fue arrastrado al piso.
-Bien, bien, un tarro de sonrisa del emperador. -Negocio.
Jiang WanYin se volvió a soltar de agarre bruscamente. -Tres. -Sentenció entregando el papel.
Wei WuXian hizo un puchero que rápidamente fue reemplazado por una radiante sonrisa y asintio. Un hilo de energía blanquecina se disparó hacia el talismán para que segundos después las pinceladas se prendieran en un tono azulado y finalmente pegar el papel abajo de la ventana.
El marco de la ventana emitió pequeñas luces durante uno segundo desapareciendo después en el aire, dejando pequeños 4sstros de humo a su alrededor.
Los dos cultivadores acercaron sus orejas a la ventana y por fin voces se empezaron a escuchar.
-Shufu.(1) -Fue lo primero que oyeron.
...
Los dos jades Lan miraban expectantes a su tío, preocupados por que una bocanada de sangre saliera del mayor.
-Tio... -Empezó Lan XiChen.
Lan QiRen agarraba su barbilla, un ligero tic se formaba en la esquina de su ojo. Toda su atención estaba en el Lan desconocido.
Ciertamente el joven frente a él, tenía muchos parecidos con su sobrino menor, empezando por la forma de su cara, sus reacciones e inclusive el rojo que decoraba las orejas de Lan WangJi cuando algún sentimiento fuerte se adueñaba de él.
-Tu nombre. -Hablo lo más sereno que su estrés le permitió.
-Lan Yuan... Lan SiZhui de cortesía. -contestó automáticamente.
El famoso de té de durazno del clan Lan.
A pesar de ser conocido por su sabor tan suave y relajante. Únicamente la familia principal sabia el efecto de este.
Y es que, desde que el Clan Lan se formó, cuando emprendió su cometido de aceptar discípulos ajenos a la familia, se creó dicho té. Receta de generaciones atrás, cuyo propósito era sacar a la luz no solo las verdaderas intenciones del consumidor, sino también la incapacidad de mentir una vez ingerido el líquido.
Si bien, con sus actuales reglas, una de ellas era 'No mentir' o 'No aprovecharse de los demás', hace años que dicho método se empleaban únicamente en situaciones de necesarias como era el caso.
-¿Quiénes son tus padres? -Pregunto de nueva cuenta.
Lan SiZhui cerros los ojos y su boca se abrió inevitablemente. -Lan WangJi y Wei WuXian.
La taza en manos de Lan mayor se rompió, sus manos se apretaron. Levantó su brazo y sus dedos señalaron al joven y exclamó. -¡Patrañas!
-¡Tío! -Lan XiChen prorrumpió con ojos abiertos.
-Son mis padres adoptivos. -Aclaro con rapidez.
-¿Adoptivos...? -Lan WangJi pregunto algo desconcertado.
Afuera del salón cierto joven se congeló mientras que el otro apoyaba más la oreja en la ventana más curiosa que antes.
-Nunca había tenido el honor de presenciar el efecto del té de durazno. -Comentó con diversión. -Realmente es potente. -Remato con una sonrisa triste.
OuYang ZiZhen quien había estado escuchando en silencio y abrió los ojos. -¡¿Era veneno?! -Exclamó una pregunta tosiendo dramáticamente.
-Está prohibido matar en los recesos de las nuevas. -Padre e hijo hablaron a la vez, sorprendiendo a los presentes. Tanto su expresión como el tono de voz eran idénticos.
Lan XiChen no controlo la sonrisa traviesa que se le escapó.
Mientras que OuYang ZiZhen sin ningún tipo de discreción rio fuerte.
Limpiando lágrimas falsas, hablo divertido. -Y siempre dices que no te pareces a Hanguang-Jun.
-¿Hanguang-Jun? -Pregunto Lan QiRen, Lan WangJi todavía era muy joven para un título, e inclusive Lan XiChen a quien hace poco se le fue dado el suyo.
Un estrepitoso ruido sonó en la esquina del salón, donde una de las ventanas daba una especular vista al un hermoso prado.
Los dos Jades Lan se acercaron, encontrándose con una vista un tanto peculiar, pues el heredero Jiang yacía tumbado de pompas sobándose la nuca mientras que el discípulo principal de Yunmneg Jiang se encontraba atrás del de túnicas moradas tapando con su mano el ojo izquierdo con claros signos de dolor.
-Idiota, idiota, idiota. -maldecía una y otra vez.
Wei WuXian hablo con adolorido. -¿A quién le dices idiota? Fuiste tú quien se hizo para atrás. -Rasco su ojo con molestia, limpiando de paso las lágrimas que rodaron instintivamente por el golpe. -Solo espero que no ha... -La oración quedo a medias al percatarse de que dos pares de ojos, unos dorados y otros almendrados los veían. Uno con diversión mientras que otro con agobio.
Wei WuXian rio nervioso, manoteando el menor aun lado que seguía ensimismado en el dolor.
-¡¿Qué?! -Exclamó el otro con fastidio. El ojigris asintió repetidamentehacia enfrente y Jiang Cheng dirigió su mirada hacia la ventana, abrió los ojos y tartamudeo. -Z-ze-wu-Jun.
El mencionado sonrió. -¿Les molestaría entrar? -Pregunto ladeando la cabeza.
Ambos menores asintieron mientras el rojo se apoderaba de sus caras con vergüenza.
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Lan QiRen agradeció que su oficina no fuera tan pequeña como originalmente se tenía planeado, ya que a que ahora siete personas ocupan dicho lugar.
Por supuesto, no pasó por alto su descontento de saber que cierto cultivador de túnicas negras logró revertir el talismán silenciador en una parte del perímetro activado y haber escuchado la mayoría de la conversación.
No admitió y era obvio que nunca lo haría, aquel asombro de que a tan corta edad, el joven era creador de talismanes que revertían la función de un principal. Si tan solo fuera más como su padre, de serio y amable y menos desastroso y ruidoso que su madre, podría considerar la idea de que en un futuro su sobrino se juntara con él.
Porque era más que claro, que aquel Lan desconocido no mentía acerca de sus padres adoptivos.
...
El silencio reinó por momento el lugar.
Lan SiZhui mantenía la vista fija en Wei WuXian. Si bien, el joven frente a él, todavía no era el que lo rescato con el resto de su familia, en un futuro lo haría. Además, había que admitir que, aunque el Wei-Qianbei que él conocía en su línea temporal, tenía ciertos rasgos similares al de este momento.
La diferencia que más se podría notar a kilómetros, era en el aspecto muscular y fisonomía más varonil.
Okay, había que ser sinceros.
Y es que por mucho que Wei-Qianbei fuera extremadamente atractivo con sus facciones marcadas y delicadas, cuerpo medianamente delgado, tonificado y piel nívea.
El Wei WuXian aquí presente lo superaba de mil formas distintas, Aquellas facciones igual de marcadas de Hanguang-Jun, hombros anchos, estatura prominente y sonrisa rádiente.
¡Dios! ¡Todavía estaba en la adolescencia!
Wei Ying sintiendo la intensa mirada de Lan Yuan, lo miro curioso y seguidamente le regalo una sonrisa cargada de picardía. Sus ojos se cerraron hasta el punto en que sus pupilas parecieron medias lunas y así, Lan SiZhui evadió su mirada.
Lan QiRen -No crean que pasaré por alto las reglas que han roto. -Hablo por fin. Suspiro, dejándose caer en su respectivo asiento con cansancio evidente.
Lan XiChen se posicionó a su lado transmitiendo energía espiritual tratando de apaciguar la punzada de la cabeza del mayor ante el estrés reciente.
OuYang ZiZhen se acercó al oídio de su amigo y murmuró al oído. -¿Cuál es la posibilidad que Wei-Qianbie acepte salir conmigo? -Le pregunto impertinente.
-¡ZiZhen! -Le regaño.
Wei WuXian soltó una carcajada mientras que Lan WangJi lo fulminaba con la mirada.
-¿Qué? -Hablo con inocencia. -Aquí no está casado y soy mayor. (2) -Comento con sonrisa ególatra.
Lan SiZhui cerro los ojos repitiendo una y otra vez las múltiples reglas de su secta.
Sobo sus sienes tratando de pensar en que hacer a continuación.
Suspiro abriendo los ojos y dispuesto a hablar abrió la boca.
Sin embargo, de su cinta de regulación, chispazos blancos empezaron a emerger teniendo que cerrar los ojos en el proceso.
La luz fue tanta, que el joven cultivador, tuvo que retirar la cinta tratando de no faltarle al respeto. La doblo lo más que se le permitió, posándola en el piso y cerrando los ojos pues era tanto la luz que sus pupilas empezaron a doler.
Los demás presentes se hicieron hacia atrás, llegando casi a la pared desenvainando sus espadas.
Dos figuras traslúcidas se crearon en el salón. -¡¿Rabanito?! -Preguntó una de ellas.
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Shufu: Tío de lado paterno. Lan XiChen es el shufu de Lan SiZhui
Mayor que él: Si seguimos el canon, cuando WWX regreso en el cuerpo de MXY los juniors ya tenían cerca de 14-16 años (13 en el caso de JL) la línea temporal que manejos los juniors están por los 18-21 años (JL 18 y LSZ 21)
WWX tiene 15, LWJ 16 y si no me quivlco LXC es mayor que LWJ por dos años. Por lo que LXC apeeeeenas está a la edad de los juniors xD.
Hola buenaaaaaaas. Lamento la demora del fic, la escuela ha estado muy pesada y más porque ya casi es final de parcial ):
Me he estado durmiendo cerca de las 3-4 am jajaja y este capítulo lleva cerca de dos semana siendo escrito. Lamento que sea tan corto xDx
Ya en el próximo capítulo estarán las dos épocas. Espero no tardar mucho.
Gracias por sus votos y comentarios. 🥰
Los ama. AnnRe 🦉