Nuestra historia llego a su fin como una novela turca, siempre con un final trágico y con uno de sus protagonistas sufriendo.
Ninguna de las dos fue una santa, ni tu fuiste la mala que ahora estas bien con otra persona ni yo soy la santa que sufre por tu amor.
Yo te heri con mis palabras y mi comportamiento de soberbia y tu me heriste con tu silencio, con tu indiferencia.
Pero yo sufro y tu también, y un dia contare nuestra historia.