—Habla de una maldita vez, criatura asquerosa —pronunció molesto un rubio, observando a la Unkiala que habían capturado, y tenían atada de pies y manos en un sótano.
La mujer los miró a ambos, y río con burla, antes de observar al otro muchacho que estaba en la sala.
—¿Yo soy la asquerosa? Saben sus superiores que cuando nadie los ve ¿Ustedes dos follan como dos animales en celo? ¿O creyeron que nadie podría conocer su inmundo secreto?
El rubio abrió los ojos aturdido, y el otro muchacho le dio un puñetazo en el rostro a la mujer, tan fuerte, que le partió el labio inferior, haciéndolo sangrar.
—¡Responde lo que te preguntó!
—¿Tanto te gusta metérsela? Se nota que te ha nublado el juicio —rio adolorida, mirándolo a los ojos—. Tu padre era muy respetado entre los superiores, ¿Que dirán de él cuando se enteren que su honorable hijo folla con otro hombre? ¡Su hijo es una bezarreita*! —gritó riendo—. ¡Mucho más inmoral que una simple Unkiala!
La miró con rabia y extendió su mano hacia ella, apretando luego su puño, haciéndola arder en llamas hasta consumir por completo su cuerpo.
—¿C-Cómo ella pudo saber eso? —preguntó en un tono bajo el rubio, mirando las cenizas.
—Las Unkialas pueden-
—Debo irme cuánto antes de aquí.
—Tath.
—Esto no debería de saberlo nadie.
—Y nadie lo sabrá, ella está muerta. Nadie sabrá que nosotros-
Negó con la cabeza, sin dejarlo continuar y desapareció de allí... Sí, todo lo que aquella asquerosa mujer había dicho era verdad.
Pero no era sólo "follar", algo más fuerte los unía.
***
—¿A dónde iremos?
—A visitar al artista y su mujer. Les dije que la próxima vez que fuera a su casa los llevaría a ambos.
—¿Y qué tal es ella? ¿Crees qué podamos llevarnos bien? Hace tanto no hablo con otra persona.
—Hablas conmigo.
—Sabes a lo que me refiero.
—No te soy suficiente.
—Que dramático eres —rio tomando a Ren en brazos—. ¿Vamos?
—Sí, sería bueno que le hablaras del embarazo y el cuidado del bebé, ella pronto será madre también.
—Lo haré, cuidar a este muchachito me ha enseñado muchas cosas —sonrió abrazando a Ren a ella—. Mi dulce brujito.
***
—¡Ahh! —gritó espantanda al despertarse y ver su vientre.
—¿Qué? ¿Qué pasa? —preguntó alarmado Mizael sentándose en la cama, luego de despertarse por el grito de Ágata.
—¡¿Por qué mi panza creció tanto?! ¡Parezco como de cinco meses ya!
—El embarazo dura como dos meses, y tú ya debes tener dos semanas.
—¿Y qué con eso? ¡No tiene sentido! Un embarazo humano son como nueve meses, suponiendo esto, y que el embarazo sólo dure dos meses, son casi la misma cantidad de semanas. Una semana, un mes, entonces, debería tener dos meses ¿No? ¡No aparentar cinco!
—Quizás el bebé es muy grande.
Lo miró a Mizael y luego se llevó una mano a la panza... Claro, el hijo de puta medía más de dos metros ¿Qué esperaba? ¿Tener un bebé chiquito? ¡La criatura sería grande también!
—Me va a partir al medio —susurró en un tono ido.
—N-No, recuerda que la mujer de Zakael ya tuvo a un bebé, y ella está bien, no te-
—Voy a quedar toda abierta, me va a entrar y salir el puño de tu mano sin esfuerzo.
—Ágata, que d-dices —sonrió con pena.
—¡Qué tú hijo me va a dejar más abierta que el agujero de la capa de ozono! —exclamó saliendo de la cama, molesta.
¿Capa de ozono? ¿Qué era eso? ¿Una persona que tenía un agujero muy grande en su capa? Ágata a veces decía cosas que él no entendía.
Las referencias humanas eran muy extrañas.
...
Bezarreita: Puta