Narra Autor
Podemos ver a nuestro querido protagonista caminando por las calles de la ciudad de Magnolia, con la intención de regresar a su casa debido a que tiene que hablar con su hija y disculparse por cómo la trató luego de estar un mes separados y preocuparla demasiado, aunque para otros dragones no sea algo importante, el entiende cómo se siente su hija, después de todo él se siente igual aunque no lo demuestre muy a menudo.
Los minutos pasaron y el dragón de la desesperación se encuentra a unos metros de la puerta de su casa, él soltó una pequeña sonrisa porque su olfato le permitió saber que su hija se encuentra en casa, siendo más específicos en su habitación. Kai se mantuvo de pie, para luego soltar un largo suspiro, no fue el único en venir a casa, parece ser que siempre aparece en los momentos menos indicados.
Kai: ¿Ahora qué es lo que quieres decirme Mavis? –Preguntó con aburrimiento, para luego voltear y ver a la ilusión de la primera maestra de Fairy Tail-
Mavis: Nada en especial, solo quería ver cómo te encontrabas luego de que regresaras de Edolas –respondió con una inocente sonrisa mientras se acerca a nuestro querido protagonista-
Kai: Estoy bien, nada que un poco de reposo no pueda solucionar –mencionó con una pequeña sonrisa, mientras se cruza de brazos-
Mavis: No intentes engañarme, sabes que puedo verlo, dime ¿Cómo te sientes? –Preguntó, cambiando su sonrisa por una mirada seria, debido a que el padre de la reina de las hadas está ocultando su verdadera condición-
Kai: No se te escapa nada... tienes razón no estoy al cien por ciento de mis capacidades, un mes recuperando magia es muy poco tiempo para tener todas mis reservas al máximo –respondió soltando un pequeño suspiro, ya que no le pudo ocultar ese pequeño detalle a su antigua protegida-
Mavis: Eso me lo esperaba, pero quiero saber ¿cuál es el porcentaje de tus reservas actualmente? –Preguntó manteniendo la misma mirada y tono, logrando que nuestro protagonista suelte un pequeño suspiro-
Kai: Solo pude recuperar hasta el veinte por ciento de mis reservas, tuve mucha suerte de poder regresar a tiempo –respondió con un tono tranquilo, pero por una razón esto provocó que la primera maestra suelte un largo suspiro-
Mavis: Puedes llegar a ser muy descuidado, no piensas en cómo tus acciones perjudicarán a los demás... recuerda que todos quieren que ninguno se pierda en el camino, y eso te incluye Kai –mencionó con un rostro serio, para que después suelte una pequeña sonrisa triste-
Kai: En verdad cometí un error –dijo, pero no recibió respuesta, debido a que la ilusión de la primera maestra ya no se encontraba en el lugar-
Nuestro querido protagonista volteo para luego acercarse a la puerta principal de su hogar y abrirla, todo aparentemente se encuentra en silencio, pero Kai captó en el aire un ligero aroma a agua salada, dándole a entender que su hija está llorando. El padre de Titania entró en la casa, cerró la puerta y se dispuso a subir al segundo piso, lugar donde se encuentra el cuarto principal de su hija.
Kai mientras va a la habitación de su hija, los recuerdos de todo lo que vivió con ella, desde que la encontró y rescato de esa torre hace años hasta ahora, invadieron su mente como un fuerte torrente, el verla crecer, convivir con los demás miembros del gremio, el ver lo fuerte que se ha vuelto, todo esos hermosos y divertidos recuerdos, fue en ese preciso momento que nuestro protagonista comprendió en verdad, las palabras de los habitantes de su pueblo natal hace tanto años, al igual que Mavis con respecto al mago oscuro Zeref, y el de los dragones con sus dragon slayers.
Perdido en sus pensamientos no tardó mucho en quedar frente a la puerta de la habitación de la pelirroja. Kai golpeó la puerta pero no recibió ninguna respuesta, algo normal y esperable, después de todo, su hija está molesta con él. El dragón de la desesperación, soltando un suspiro, abrió la puerta de la habitación de Titania, quien está vistiendo un pijama violeta y se encuentra mirando el atardecer por la ventana del cuarto, dándole la espalda a su padre.
Kai: Erza, quiero hablar contigo, ¿tienes tiempo? –Preguntó con un tono tranquilo, pero este no recibió respuesta-
Kai: Sé que está molesta, y es por mi culpa, por preocuparte demasiado y el no avisar nada por un mes, aun luego de todos estos años, soy un desastre como padre... así que lo siento –dijo esta vez con un tono algo decaído, algo que captó la pelirroja, pero se mantuvo en silencio por unos cuantos segundos-
Erza: Oto-san... tonto –dijo para luego voltear, dejando ver que definitivamente estaba llorando, algo que provocó un fuerte dolor en el pecho de su padre-
Kai: Si lo soy... estoy seguro que Natsu me golpearía si te viera llorar ahora –dijo con una sonrisa triste, mientras se acerca a su hija lentamente-
Erza: Si, eres un tonto... no sabes cómo me sentí al no verte con nosotros cuando regresamos –mencionó con dolor, mientras abraza a su padre y apoya su rostro en su pecho-
Kai: No hay disculpas que valgan para demostrarte lo mucho que me arrepiento, pero también debes saber que hay cosas de mí que no quiero que sepas –mencionó con tristeza, mientras corresponde el abrazo de su hija-
Erza: ¿Por qué? ¿Por qué no me lo cuentas todo? ¿Por qué me ocultas cosas y no me dejas ayudarte? –preguntó mientras deja salir su angustia, tantas cosas que su padre le esconde, tanto secretos, tanta carga que su padre quiere llevar por sí mismo-
Kai: Porque si te contara todo, si supieras todo sobre mía, me temerás y me odiaras... y no quiero eso... perdí a mi familia, mis amigos, a la mujer que amo... no quiero perder también a mi hija por culpa de mi pasado –mencionó ejerciendo más fuerza en su abrazo-
La pelirroja se sorprendió al escuchar esas palabras de su padre, a la vez que la duda la invadió, ¿Cuál será el pasado de su padre?, que es lo que lo atormenta tanto que no le permite contárselo a su hija, pero también algo de culpa la invadió, debido a que su padre también lleva un gran peso en sus espaldas.
Erza: ¿Por qué aseguras de que si me cuentas tu pasado te odiare y te temeré? –pregunto, pero sintió unas gotas en su cabeza y al levantar la vista, su corazón casi se rompe al ver a su padre llorar, ya que es algo que casi nunca lo vio hacer, desde que se conocieron por primera vez-
Kai: Porque estoy maldito, todas las personas a las que amo y son importantes para mí, desaparecen de mi vida –mencionó llorando, causando más dolor a su hija-
Titania no puede creer lo que está viendo y escuchando, nunca vio a su padre en un estado tan vulnerable, pero a la vez sintió que esta es una de las pocas veces que su padre es tan abierto a ella. Erza solo soltó una pequeña sonrisa mientras las lágrimas siguen saliendo de sus ojos, ella acarició la cabeza de su padre, sorprendiendo un poco a este.
Erza: Entiendo oto-san y acepto tus disculpa... también me disculpo por preocuparte a ti también –dijo con una sonrisa-
Kai: Gracias y parece que los dos tenemos nuestros tropiezos... pero ahora quiero darte esto para compensar –menciono sonriendo, para luego detener el abrazo con su hija-
Nuestro querido protagonista levantó su palma izquierda y este invoco de su dimensión de bolsillo dos hermosos aretes con detalles plateados y una hermosa piedra de color violeta, la cual brilla, en ambas joyas.
Erza: ¿Y esos aretes oto-san? –Pregunto, mientras aprecia cautivada las dos hermosas piezas de joyerías-
Kai: Son para ti, los cree, hace unos meses, pero no sabía cuál era el momento perfecto para dártelos... además, estos aretes son mágicos –respondió con una sonrisa, mientras le coloca a su hija su regalo-
Erza: ¿Aretes mágicos? –Preguntó con curiosidad, mientras se mira en un pequeño espejo de su cuarto-
Kai: Si... las gemas están encantadas y conectadas a mi vitalidad, estas brillan cuando me encuentro a menos de un radio de quinientos metros y el color cambiará con respecto a mi condición, rojo cuando esté herido, y negro para algo peor... pero no te preocupes nunca cambiaran a ese color –explico con una sonrisa, alegrando a su hija-
Erza: Gracias oto-san, y no te preocupes esperare hasta el días que estés listo para hablar conmigo con total libertad –mencionó con una sonrisa mientras se seca las pocas lágrimas de su rostro-
Kai: De todos los tesoros que poseo, tú eres uno de los más importantes de mi vida -mencionó con una cálida sonrisa, mientras acariciaba la cabeza de su hija-
Padre e hija solo se mantuvieron para comenzar a reír a la vez, no solían pasar momentos como estos desde hace un tiempo, y es algo que llena y alivia el corazón de ambos. Kai se quedó hablando con su hija hasta que llegó la hora de preparar la cena.
Time Skip, al otro día por la mañana
Podemos ver al Gildarts, el mago más fuerte de Fairy Tail, esperando a alguien a un lago de los numerosos canales del río que cruza Magnolia, se lo puede ver tranquilo hasta que podemos ver que el hijo de Igneel se encuentra corriendo a su posición.
Natsu: Gildarts, ¿Qué es lo que querías de... -no pudo terminar de formular su pregunta gracias a que el As del gremio, de dio un golpe en la cara que lo envió a volar y chocar con unas escaleras-
Gildarts: Oh... eres tu Natsu, ¿Qué haces en el suelo? –Preguntó tranquilo, provocando que al dragon slayer de fuego se le forme un tic en ojo por el comentario-
Natsu: Vine porque ayer me dijiste que querías hablar conmigo, pero se nos hizo muy tarde por celebrar el regreso de Lisanna –respondió, mientras se pone de pie y se saca el polvo de encima, a la vez que llegó al lugar su hijo adoptivo y mejor amigo Happy-
Kai: Ustedes siempre se comportan igual... ¿Tu ya no eres mayor para estos juegos Gildarts? –Preguntó con una pequeña sonrisa, mientras ve a los presentes-
Happy: ¿Kai qué haces aquí? –Preguntó mientras vuela alrededor del padre de la pelirroja-
Gildarts: Yo le pedí que viniera, aunque me estoy arrepintiendo... pero esto es algo que les puede interesar a ambos –menciono con los brazos cruzados, mientras ve a nuestro protagonista, al hijo de Igneel y al gato-
Kai: Por tu tono, creo que es algo bastante importante –mencionó con un tono calmado, colocándose a un lado del peli rosa-
Gildarts: Síganme, se los diré en mi casa, será mejor y no tendremos problemas por el ruido –dijo señalando, a las personas que se encuentran mirando al grupo con curiosidad-
Kai: Me parece bien, vamos Natsu, Happy –mencionó sin mucha importancia, obteniendo un asentimiento con la cabeza por parte del hijo de Igneel y un aye por parte del gato-
El grupo se retiró del lugar y se dirigieron a la casa de Gildarts, no tardaron mucho tiempo y al entrar, nuestro protagonista que la casa se encuentra desordenada y sucia, pero era algo normal, ya que el hombre regresó hace un día y se fue hace tres años de la ciudad, debido a una misión y no una cualquiera, sino la misión que ningún mago ha logrado completar en 100 años.
Natsu: ¿Qué es lo que querías contarnos Gildarts? –Preguntó cruzándose de brazos-
Gildarts: Me encontré con un dragón cuando estaba realizando la misión de los 100 años –respondió con un tono serio, sorprendiendo a nuestro protagonista y a Natsu-
Natsu: Perfecto, gracias Gildarts, los veo luego –mencionó con una sonrisa mientras comenzó a retirarse pero fue detenido por Kai, quien lo sujeto del chaleco-
Gildarts: Natsu, él fue el causante de que no terminara la misión... y por poco salí con vida –dijo con seriedad mientras muestra al hijo de Igneel y al padre de Titania sus prótesis y cicatrices-
Natsu: ¿Cómo era ese dragón? –Preguntó viendo la condición del mago-
Gildarts: Un dragón negro, el cual era una bestia que solo causaba destrucción –respondió, provocando que el peli rosa se moleste, pero nuestro protagonista quedó totalmente sorprendido-
Kai: "Acnologia... hace mucho tiempo que no escuchaba nada de ti, no puedo creer que aún continúas siendo un monstruo sediento de sangre... es mí culpa" –pensó mientras, que se encuentra sudando a mares-
Gildarts: Kai ¿sabes algo sobre ese dragón? –Preguntó curioso, viendo el estado de su amigo-
Kai: Sí... más de lo que crees –dijo con una pequeña sonrisa nerviosa-
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Espero que les este gustando la historia hasta ahora, los invito a que si les gusta voten y comenten.
El link del discord de la Demons Crew esta en mi perfil.
Nos vemos en el siguiente capítulo y gracias por el apoyo.
Se despide vuestro Dios Demonio.