Narra Zayn:
Al día siguiente, teníamos que irnos a París, Francia. Los chicos no sabían nada y espero que no lo sepan.
Subí al Yet rápido, no quería estar cerca de Rebecca. Me senté y a mi lado Liam.
—¿Qué pasa, Zayn?— me preguntó
—¿Que pasa de Qué?— me hize el desentendido
—Estás muy distraído y...— en eso llegó Rebecca.
—Zayn ¿cuando repetiremos lo de anoche?— me dijo.
—Ándate Rebecca.
—Bien.
—Zayn... ¿Qué hicieron?— me preguntó Liam mirándome
—Pues... ammm... yo
—Habla.
—Yo anoche.... le fuí infiel a ______. Me- me acosté con Rebecca.
—¿QUÉ?— exclamó llamando la atención de los Chicos
—Shhhht Liam callate
—No. No me pidas que me calle, Zayn. ¿dices amarla y te acuestas con otra? _______ va a venir a verte, ¡iba a darte una sorpresa!— con que ellos ya lo sabían.
—Ella... ella ya vino
—¿y supongo que le dijiste, por eso no está aqui?
—llegó en pleno Acto— bajé mi cabeza.
—Así que... ______ te vió con Rebecca— asentí
—Nunca pensé que me sentiría tan decepcionado de tí, Zayn— se levantó y se fué a sentar a otra parte. Tiene razón, yo estoy decepcionado de mí mismo. ________ me devolvió el anillo y dijo que se llevaría a las niñas, pero... no lo haría ¿o si?
Narra _____:
Cerré la maleta y me dispuse a irme al antiguo departamento en el que vivía cuando estaba embarazada de las niñas. Salí de la casa con la maleta, la dejé en la cajuela del taxi que me esperaba afuera, entré de nuevo, saqué los bolsos de mis hijas, el taxista los guardó y yo saqué a Sky Y Tay de la casa. Entré al taxi y segundos después partímos.
—A la calle 409 porfavor— le indiqué
20 minutos después estábamos afuera de el edificio, el señor me bajo las maletas, y yo bajé del auto con las niñas. Como pude entré con las bebés y los dos bolsos y mis dos maletas. El dueño del edificio amablemente me guió hasta mi departamento, cargando los bolsos y maletas.
—Gracias— le dije en la puerta de mi departamento
—Por nada señorita Keneddy.— se dió la vuelta y se fue.
Comencé a buscar las llaves en mis bolsillos pero no las encontraba.
—Genial —mascullé. La puerta de al frente de mi departamento se abrió, nisiquiera me molesté en ver quien era, necesitaba encontrar las llaves.
—Oye, ¿necesitas ayuda con eso? —habló una voz masculina. Me giré a ver y era un chico. Alto, piel morena, cebello castaño, y ojos oscuros.
—Si, gracias —le dije.
—Dame a esas bebés —estiró los brazos y primero tomó a Sky y luego a Taylor —por cierto me llamo James, James Maslow...