Capítulo 20
Chibi chibi aparecía y desaparecía intermitentemente. Ami estaba con ella, viéndola y atendiéndola, pero ya debía irse para la boda de su princesa. Así que tuvo que dejar que una enfermera se encargara de la niña.
Había quedado con Taiki para que fuese su acompañante en la boda, aunque este, por respeto a Seiya no quería ir, el mismo Seiya lo convenció, al igual que a Yaten para que fuesen con sus respectivos amores; Taiki con Ami y Yaten con Mina.
Ya todo estaba listo. Mamoru estaba esperándola en el altar. Los invitados estaban sentados en la iglesia.
Setsuna estaba con Hotaru, las dos sentadas en primera fila. Haruka estaba con Michiru de pie en la puerta de la entrada a la iglesia, esperando la llegada de la novia, como todos los asistentes de la ceremonia.
Makoto le había pedido a Andrew, el del salón recreativo de videojuegos, si podía acompañarla, ya que la novia de este, Reika Nishimura, había vuelto a viajar y Andrew estaba solo.
Rei estaba de los nervios, pues el hombre que ella amaba iba a casarse en cuestión de minutos. Ella no podía ni dirigirle la mirada a Mamoru.
Usagi, ya vestida de novia iba en la limusina, acompañada de su padre, Kenji Tsukino, su madre y su hermano.
-No me hace ninguna gracia que te cases con Chiba... es un hombre mayor que tú... y tú eres muy joven todavía para casarte... solo tienes diecinueve años... -le decía el padre de Usagi a su hija entre lágrimas.
-Papá... -decía Usagi –aunque no te guste, es mi destino... -respondió Usagi –"A mí tampoco me gusta la idea de casarme con Mamoru ya, pero... no tengo otra elección... ya que no puedo casarme con el hombre al que amo... " –pensaba la chica de odangos.
Cuando Usagi salió del coche. Mina ya no soportó más toda esta farsa, ni esta mentira y vio que Rei no le había dicho nada de su relación con Mamoru. Y esta iba a casarse con él, sin saber que una de sus mejores amigas y guardianas, le había traicionado. Así que la guerrera del amor se acercó a Usagi y dijo:
-Señor Tsukino, ¿podría disculparnos un momento? –le preguntó Mina al padre de Usagi para que las dejara solas.
El señor Tsukino asintió y se retiró para darles privacidad.
-Ya no aguanto más toda esta mentira... -dijo Mina antes de que Usagi entrara a la iglesia, dejando a Rei alarmada. –Mira, antes de que te cases con Mamoru, hay algo que debes saber...
-¡Mina! –exclamó Usagi. –Pero... ¿por qué ahora? estoy justo en la puerta de la iglesia a punto de casarme...
-Estaba esperando que Rei te lo dijera...pero dado que ella no lo va a hacer, lo haré yo... -explicó Mina.
-¡Mina! ¡Ya basta! Yo se lo diré... -intervino reaccionando al fin Rei.
-¿Qué está ocurriendo? ¿qué tenéis que decirme? –preguntó Usagi.
Casa Tenoh.
-¿En serio no vas a hacer nada? –le preguntaba Kakyu a Seiya, quien estaba tirado en el sofá de la mansión Tenoh.
-¿Hacer el qué? –preguntó Seiya.
-Pues impedir esa boda... -dijo Kakyu.
-¿Por qué? Es su destino, no puede luchar contra él... -le respondió Seiya resignado.
-Pero, Seiya, ¿es que no puedes ser feliz con otra persona que no sea Usagi?
-Tienes razón, Kakyu, pero ¿sabes qué pasa?... que no puedo... estoy loco por ella... -contestó Seiya.
-Y si es así, ¿no vas a luchar por ella? –preguntó Kakyu. -Tal vez no la ames tanto como dices, si no luchas por ella... -le dijo Kakyu.
-¿Qué no la amo? Ella es la razón por la que me despierto todos los días y la razón por la que no me quiero levantar... y... yo también, al igual que tú, me despierto cada mañana abrazado a un hueco vacío en mi cama... -le dijo Seiya a Kakyu.
-¿Qué ocurre? –volvió a preguntar Usagi sin saber a qué atenerse.
Rei cogió fuerzas, tomo aire y se lo soltó.
-Mamoru te ha estado engañando... -confesó al fin la guerrera del fuego –conmigo... -terminó diciendo en su confesión con una lágrima brotando de su ojo.
Usagi nunca se había imaginado tal cosa. Sabía que Rei había sido novia de Mamoru antes de saberse que ellos dos se amaban en el pasado siendo Serenity y Endymion. Y desde aquel momento, se sobrentendió que Rei y Mamoru habían roto. Pero no podía creerse que una de sus mejores amigas le había traicionado.
-Usagi, lo siento mucho, pero después supe que tú te habías enamorado de Seiya y... -intentaba disculparse Rei. –Solo espero que me perdones... yo no... lo lamento tanto...
-Rei, no me importa que Mamoru me haya sido infiel, después de todo yo también lo he sido... -dijo Usagi –pero lo que me duele es que tú siendo mi amiga no me lo hayas dicho antes de que diera este paso...
-¿Y ahora qué vas a hacer? –preguntó Rei -¿vas a anular la boda?
-Ahora... ya no puedo... los dos hemos sido infieles... este matrimonio ya estaba condenado a fracasar antes de empezar... pero si sigo adelante con esto... es por Chibiusa y por el futuro de la Tierra... nada más... renunciaré a mi propia felicidad... renunciaré al amor... solo por el bien de todos... -dijo Usagi entre lágrimas.
La música en la iglesia anunciaba la llegada de la novia. Usagi entraba al umbral de la mano de su padre.
-Bueno, me voy a dar una vuelta... -dijo Seiya.
-La iglesia en donde se celebra la ceremonia, es la catedral Sekiguchi de Tokio... lo digo para que lo sepas, por si acaso... -le dejó caer Kakyu.
-Kakyu, ya lo hemos hablado, no voy a detener esa boda... -le dijo Seiya saliendo de la casa Tenoh.
-Yo no estaría tan segura... -comentó Kakyu cuando Seiya ya se había ido.
Usagi se acercaba y aproximaba a su destino, ya estaba justo al lado de Mamoru.
-"Me caso... me estoy casando, a pesar de saber que este hombre me estaba siendo infiel con una de mis mejores amigas... y yo le estaba siendo infiel con Seiya... esto no puede salir bien..." –pensaba Usagi.
El cura comenzó con la ceremonia.
-Queridos hermanos, nos hemos reunido aquí para celebrar el compromiso en matrimonio de esta pareja...
Rei estaba sentada justo enfrente y Mamoru no pudo evitar mirarla. Rei solo miró hacia otro lado para esquivarlo.
-Esposa y esposo, ¿venís a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?
Usagi sintió un nudo en la garganta.
-"No, no vengo voluntariamente, me siento obligada..."-pensaba la novia.
Mamoru contestó que sí, pero Usagi todavía no había contestado. Las miradas de todos los invitados presentes fueron a ella.
-Sí, perdón... -respondió al final.
-Vale –prosiguió el padre –¿estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?
-Sí... -dijo Mamoru.
-Eh, sí... -contestó Usagi.
Seiya acabó yendo al hospital y decidió ir a ver a Chibi Chibi. No sabía por qué pero sentía que un lazo muy fuerte y especial le unía a ella de algún modo y no sabía qué era.
Cuando llegó a su habitación, vio que la pequeña aparecía y desaparecía y se asustó pensando que Caos podía tener algo que ver.
-¿Caos, tú tienes algo que ver con esto? –le preguntó Seiya a Caos buscando una respuesta en su mente, ya que este había vuelto, aunque surgía solo cuando Seiya entraba en cólera.
Seiya no recibió respuesta alguna.
-Chibi chibi... -le dijo Seiya -¿Qué te está ocurriendo? ¿vas a desaparecer?
Seiya se acercó a la niña y le acarició la frente. Como un milagro y sin que pudiera imaginarse ni esperarse, la pequeña Chibi Chibi abrió sus preciosos ojos zafiro.
-¡Chibi Chibi! –exclamó Seiya sorprendido.
Aunque todavía, a pesar de haber despertado, seguía apareciendo y desapareciendo.
IGLESIA SHEKIGUCHI
-Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos y manifestad vuestro consentimiento... -continuaba el padre en la ceremonia.
-Mamoru, ¿quieres recibir a Usagi, como esposa y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad. Y, así, amarla y respetarla todos los días de tu vida? –preguntó el padre.
-Sí, quiero... -dijo Mamoru.
-Usagi, ¿quieres recibir a Mamoru, como esposo y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad. Y, así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? – le preguntó el padre ahora a ella.
-Yo... yo...
Pero Usagi no pudo terminar la frase porque algo estaba apareciendo.
Una luz cegadora iluminó el centro de la sala de la iglesia. Y ahí, apareció...
-¿Tú eres...? ¿eres? –"Cabello y ojos rosa, mi mismo peinado..." -pensó -¿Chibiusa? –exclamó Usagi al ver a la chica venir del futuro.
La luz dejó e cegar y pudo identificarse la figura de una muchacha que venía de un futuro más lejano que la vez anterior. Pues no se trataba de una niña pequeña, sino de una adolescente de unos dieciséis años aproximadamente.
-¡Chibi Chibi, has despertado! –exclamó Seiya.
-Chibi Chibi –dijo la pequeña niña pelirroja con una sonrisa.
-¿Así que estás desapareciendo, mi pequeña semilla estelar? –apareció Galaxia, como por arte de magia, en el hospital, en la habitación de Chibi Chibi, ante los ojos de Seiya.
-Galaxia... ¿qué estás haciendo aquí? –le preguntó Seiya.
-Ha ocurrido algo muy extraño... vuestra llegada a la Tierra buscando a Kakyu la primera vez que vinisteis, no estaba planeada, al igual que tampoco lo estaba que yo liberara a mi semilla estelar para mantener a Caos en mi cuerpo... -comenzó explicando Sailor Galaxia –lo que quiere decir que el futuro ha cambiado, Fighter... y si no detienes la boda de la princesa de la Luna, Chibi Chibi desparecerá para siempre... -explicó Galaxia.
-Pero ¿por qué? ¿Qué tiene que ver Chibi Chibi con eso? –preguntó Seiya confuso.
-No puedo explicarte eso ahora... -dijo Galaxia. –No queda tiempo... y si de verdad esta niña significa algo para ti, tienes que impedir esa boda...
IGLESIA SHEKIGUCHI
-Hola, Usagi Tsukino... o debería decir, mamá... -dijo la muchacha que acababa de aparecer de cabellos rosados.
-¿Chibiusa, eres tú? –preguntó Usagi.
-Sí, la misma... -respondió ella.
-Hola, Mamoru... o papá... -lo saludó a este.
Todos los invitados estaban impactados y expectantes.
-Pequeña dama... -dijeron Setsuna y Hotaru asombradas casi al unísono.
-¡Hola, chicas! Me alegro de veros... -las saludó Chibiusa con la mano.
-¡Es un milagro! –exclamó el padre al ver la aparición de Chibiusa que aún seguía levitando en el aire.
-No, no es un milagro, padre, vengo del futuro... -dijo Chibiusa.
-Estás más grande... -comentó Usagi.
-Sí, ya tengo dieciséis años... -respondió Chibiusa. –Bueno, el caso es que había venido para deciros que... no os podéis casar...
-¿Quéeeeee? –preguntaron Usagi y Mamoru a la vez.
-Pero ¿por qué? –preguntó ahora Usagi.
-Porque si lo hacéis seréis infelices para siempre... -respondió la Chibiusa del futuro.
-¿Y tú? –preguntó Usagi –si no nos casamos, tú no nacerás...
-Os equivocáis... -dijo Sailor Galaxia apareciendo.
-¿Galaxia? –preguntó Usagi sorprendida.
-Ella tal vez no nazca de tu unión con Endymion, pero yo puedo guardar su semilla estelar... hablaré con la guardiana del caldero estelar... así que puede nacer... -explicó Galaxia.
-¿Ves, Usagi, baka? no te preocupes por mí... -decía Chibiusa –yo puedo nacer... independientemente, y no importa si te casas con el príncipe Endymion o no... además, no puedes casarte con él, porque sé que no lo amas... y papá tampoco a ti... amáis a otras personas... y en el futuro vais a divorciaros para estar con esas personas... y yo, no quiero ser la causante de vuestra infelicidad... -le explicó. -Es solo que ahora, pude llegar a venir desde más adelante en el tiempo para impedir que hagas algo que de verdad tu corazón no quiere hacer, mamá... lo que quiero decirte es... que sigas a tu corazón... no quiero que seáis infelices por el resto de vuestras vidas...
Acto seguido, Chibi Chibi aparecía ahí, en esa misma iglesia, con Seiya.
-¿Pero dónde? –preguntaba Seiya.
-¡Chibi Chibi! –exclamó la niña señalando hacia el altar en donde estaban Usagi, Mamoru y Chibiusa levitando al frente de ellos.
Chibi Chibi corrió hasta Usagi y se tiró encima de ella.
-¡Chibi Chibi! –exclamó la rubia de odangos. -¡Estás aquí! -Y cuando vio de donde venía la pequeña fue donde vio con quién había venido –Seiya...
En ese momento, todo se sobreentendió.
Chibiusa sonrió al ver esa escena y pronunció sus últimas palabras.
-Solo quiero que busques tu felicidad, Usagi... y no quiero que te cases con alguien a quien no amas, solo para que yo nazca y me condenes a una vida de culpabilidad... no te preocupes por mí, te prometo que nos volveremos a ver... -y dicho esto, Chibiusa desapareció tal y había aparecido.
-Chibiusa... -dijo Usagi al verla desaparecer, mientras una lágrima le descendía por su bello rostro.
Ahora se sentía liberada. Sentía que ella podía decidir su propio destino.
Seiya se acercó a la novia.
-Siento aparecer aquí así, bombón, pero... fue Chibi Chibi quien... -se justificaba Seiya.
Usagi negó con la cabeza para que no continuara y le puso su dedo índice en sus labios para callarlo.
-No tienes nada de qué disculparte, Seiya... no has interrumpido nada, yo ya no me voy a casar... -le respondió ante el asombro del chico. Después se acercó a Mamoru y le dijo a este: -Mamoru... lo siento, pero la única razón por la que me casaba contigo era...
-Chibiusa... -terminó diciendo él –yo también... es curioso, ¿no? Que los dos nos casáramos solo para seguir con el futuro que llegamos a ver...
Usagi sonrió a Mamoru.
-Eres libre, para estar con quien quieras, Usagi... -le dijo Mamoru.
-Lo mismo te digo... -dijo Usagi mirando a Rei.
Rei quedó asombrada ante la escena que acaba de presenciar.