Nuevo Comienzo

By FuckingSelfish302

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Sakura Haruno: discípula de Tsunade Senju y Kakashi Hatake ambos hokages, heroína de guerra, especialista en... More

Preludio
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
~ANUNCIÓ IMPORTANTE~
Capítulo 12
Capítulo 13

Capítulo 8

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By FuckingSelfish302

La tranquilidad y la soledad que experimento durante su viaje en solitario le permitió abrir su panorama en cuanto a sus acciones pasadas, por fin pudo quitarse la venda de los ojos que le impedía poder observar las cosas de manera detallada. Ahora mismo trataba de entender el porqué de las cosas, ya no dejarse llevar por los sentimientos negativos que hace dos años atrás predominaban en él. De manera que el odio y el rencor ya no formaban parte de su ser, dejando el pase libre a la comprensibilidad, el sentimiento de camaradería y el cariño. Este último solo hacia ciertas personas, que ahora su nuevo yo, considera parte importante de él y quiere proteger a toda costa.

Es decir, si a sus cortos 12 años cuando apenas comenzaban su camino como shinnobi le pidieran describir a cada uno de los integrantes del equipo 7, te diría que Naruto es un soquete demasiado infantil que no es capaz de tomarse algo en serio si no fuera su estúpido jutsu sexy; Kakashi es un adicto a las novelas eróticas y un impuntual de lo peor, pero cuando la situación lo necesita es un excelente ninja. Pero a su perspectiva el único miembro femenino era una niña mimada demasiado torpe e ingenua para la labor de una kunoichi, en demasía ignorante con respecto a las desgracias que sucedían de día y noche en el mundo, pero a su vez era ella la que calmaba sus actitudes arrogantes, la antipatía de su maestro y la hiperactividad asfixiante de Naruto. Ella era ese punto intermedio que les traía calma a los otros tres individuos.

Antes de que se diera cuenta, tanto Naruto como Sakura se fueron convirtiendo en personas sumamente importantes para él; llegando al grado de que estaría dispuesto a arriesgar la vida propia con tan solo salvarlos o hasta llegar a matar al pobre infeliz que haya tocado a su compañera de equipo. Ya lo hizo una vez y si no fuera porque ella misma lo detuvo, no hubiera tenido compasión.

Y en esta ocasión no pensaba mostrar misericordia...

Sí ahora mismo les hicieran la misma pregunta a sus 19 años sus pensamientos han cambiado totalmente.

Ahora, en su nueva perspectiva, Naruto a pesar de que sigue siendo el mismo torpe de antes, ha sido capaz de demostrar que puede perdonar sin importar que el sujeto en cuestión haya hecho actos inhumanos. Es la personificación del dicho "todos merecen una segunda oportunidad", sin olvidar que también puede usar el cerebro para realizar estrategias a la hora de la batalla; un claro ejemplo es él mismo, siempre vio el lado bueno de él incluso cuando estuvo lo suficientemente cegado por el odio y rencor que en ese momento sentía. Con su maestro no ha cambiado mucho la cosa, sigue leyendo una y otra vez los libros eróticos con los que siempre se le ve en mano, su sentimiento de camaradería sigue presente, anteponiendo el bienestar de sus compañeros sobre la mision. Teniendo en cuenta esto y lo fácil que ha cambiado la perspectiva de muchas cosas (entre ellas la de las personas a las que considera un hogar), se encuentra en una disyuntiva demasiado problemática para él.

No sabía cómo sentirse con respecto a ella, obviamente la perspectiva que tenia de la chica pelirosa fue la que más cambio dejándolo un tanto orgulloso. Aquella chiquilla que se la pasaba detrás de él y que parecía no estar interesada en el trabajo de un ninja, dio paso a la mujer fuerte y valiente que es ahora. Mentiría si dijera que no está asombrado (y altivo) de ella y de todo lo que ha logrado. Aun teniendo cierto estatus después de la guerra que la colocaba como uno de los mejores ninjas médicos, su ambición pedía más.

Hace no más de dos pueblos en los que realizo una parada para suministrarse de las provisiones básicas, escucho de una famosa clínica infantil fundada en Konoha, que se centraba en ayudar a los niños que hayan sido afectados por la guerra (de manera directa o indirecta) y debido a esto, los niños muestren algún tipo de problema mental. Hasta ahí no le tomo demasiada importancia a ese dato, pero antes de que su mente se dispusiera a desechar dicha información el nombre de su compañera de equipo salió a la luz. Desde ese entonces, ha sido consiente de lo mucho que ha logrado en el tiempo en el cual él decidió dejar la aldea.

Es aquí en donde su mente le juega en contra, pensando en ella simultáneamente al encontrarse en diferentes situaciones que le recuerdan a sus días como gennin, enfocados específicamente en la chica pelirosa, haciendo que un leve cosquilleo en su abdomen se haga presente y su corazón lata un poco más rápido.

En más de una ocasión sus pensamientos se dirigen preguntándose sobre el bienestar de la chica. La última vez que la tuvo en frente vio en ella una tristeza y decepción en sus ojos al decirle que el viaje que estaba por realizar tenía que hacerlo él solo. Aun no comprende de donde salió el valor de darle ese pequeño (pero significativo) golpe en la frente, justo como su hermano mayor hacia con él.

No lleva la cuenta de cuantos días o meses ha estado fuera de la aldea, solo sabe que ha sido demasiado tiempo debido a que su cabello ya es más largo de lo normal.

Hace no más de cuatro días recibió un mensaje de Kakashi reportando la desaparición de unas cuantas chicas al oeste de donde se encontraba él, pidiéndole que si se encontraba cerca del perímetro fuera a investigar. No le dio importancia al asunto y siguió con su camino, pero desde ese momento una sensación pesada se instalada en su cuerpo a cada paso que daba, era como si algo le impidiera avanzar más allá y la idea de regresar por donde vino e ir a investigar ya no le fastidiaba demasiado.

Solo llevaba dos días de viaje cuando hizo su primera parada en un pueblo de civiles a buscar algún trabajo sencillo para reunir dinero, lo encontró.

El trabajo consistía en resguardar un viejo almacén en donde supuestamente se encontraba la mayor parte del capital del pueblo y anteriormente han querido robarlo. No le tomo demasiado en dar con los ladrones, así que a la tarde siguiente seria su último día en aquel lugar.

Para su sorpresa, al dirigirse al lugar donde la carta de Kakashi marcaba, cruzo camino con un grupo de ninjas de Konoha, que para su desgracia (o fortuna) los conocía demasiado bien.

–Pero miren a quien tenemos aquí...– exclama el Inuzuka encabezando el grupo de ninjas acercándose de manera dubitativa. – Es el famoso Uchiha...

–Sasuke, me alegro de que te encuentres bien. – dice un tanto animado Lee – Puedo ver que la llama de tu juventud aún persiste en ti.

–No empieces Lee. – comenta un irritado Kiba dirigiendo de nueva cuenta su atención al hombre pelinegro frente a él. – ¿Piensas volver a la aldea? Estas en uno de los caminos alternos a ella.

–Tengo otro objetivo en mente. – dice de manera tajante.

–Como sea... – eleva los hombros restándole importancia. – Aunque no sé si sea yo el indicado en decirte esto...

El ceño de Sasuke se frunce a modo de extrañez, el porte serio y lastimero con el que lo mira no le recuerda al chico gruñón y competitivo que solía ser.

–Dilo de una vez. – habla cansándose del aire misterioso que da el castaño frente a él.

El Inuzuka no hace más que exhalar como si al decir lo que desde hace horas revolotea en su mente le quitara un peso de encima, dirige la mirada a Lee que al igual que Sasuke lo mira de manera expectante. Y de nuevo, regresa su total atención al ninja frente a él y dice:

–Antes de que partiéramos, el equipo 7 regreso a la villa después de una mision fallida. Sakura resulto herida y lo único que pude saber antes de salir de la aldea es que... – menciona de manera tranquila y nerviosa sin despegar los ojos del pelinegro frente a él – al llegar al hospital... ella no tenía pulso.

Tales palabras calaron hondo en el cuerpo de Sasuke, repitiéndose una y otra vez en su mente hasta poder comprender el significado de ellas. Haciendo que todo a su alrededor desapareciera y un peso se instalara en su abdomen.

Ella no puede...

–¡¿Qué?! – el grito ensordecedor de Lee logra sacar de su divagación – ¿Por qué no me lo dijiste? Ahora mismo Sakura-san...

–Lee compórtate – dice de manera firme. – No te dije nada porque sabía que te negarías hacer esta mision y eres fundamental ahora mismo. Además, conociendo a la Quinta y las demás, probablemente Sakura se encuentre bien.

–¿Ahora mismo a donde te diriges? – pregunta de manera demandante.

–Vamos a donde el equipo 7 fue atacado, necesitamos rastrear a quien sea que haya causado esto – responde el Inuzuka.

No necesitó preguntar más para adelantarse por cuenta propia a dicho lugar. Mientras se dirigía hacia ese paraje un sinfín de pensamientos nada favorecedores inundaba su mente, todos tenían rostro y nombre; tenía una necesidad de ver con sus propios ojos el lugar en donde había sucedido tal acto. Mientras el coraje dentro de su sistema crecía, la rapidez y violencia con la que saltaba de rama en rama aumentaba conforme más se acercaba al sitio. Al llegar a su nuevo destino solo encontró unas cuantas hendiduras en el suelo y diversos arboles destruidos, aun con ayuda de sus doujutsus no encontró nada revelador.

El cielo ya se había tornado oscuro cuando decidió informarle a Kakashi lo que había hecho en la pequeña aldea y aprovechando tal oportunidad, anunciaría su regreso.

No sabía el por qué anunciaba su regreso, pero una parte de él sospechaba la respuesta. Era evidentemente una sutil amenaza hacia su compañero rubio, ellos no necesitaban palabras para poder entenderse. De manera tacita ellos habían acordado que mientras él estuviera lejos de la aldea, Naruto iba a ser el encargado de proteger la aldea y de igual forma, a su compañera de equipo.

Naruto no había cumplido con lo pactado...

Y ese simple pensamiento hizo que un enojo creciera dentro de él.

A lo lejos podía sentir el chakra del Inuzuka y Lee acercándose, no necesitaba verlos de nuevo. Así que partió directamente a la aldea. Pero antes tenía que hacer una parada si quería llegar al fondo de este asunto.

A unos cuantos kilómetros antes de llegar a Konoha, se encontraba en uno de los tantos escondites del Sannin que fue su maestro. Para su desgracia el único que se hallaba ahí era Suigetsu que, a palabras propias de él, no había escuchado mención alguna de un criminal que captura a chicas en la zona que le mostro. Ni siquiera alguna red de chicas que solían venderlas a gente de poder, no había nada.

Con la frustración que hasta ese momento sentía al no poder reunir información necesaria para darle caza al sujeto que estaba detrás de esto, se dirigió a Konoha.

Llego a su aldea natal justo cuando estaba por anochecer, camino a paso seguro y rápido por la aldea buscando un chakra en particular. Para ese entonces todo el lugar había cambiado dando paso a la modernización, así que salto a los tejados para obtener una amplia vista del lugar y así poder ubicarse de mejor manera. Se dijo a si mismo que solamente quería saber el estado de su compañera para después ir directamente con Kakashi.

La desesperación empezaba a abrumarlo, no encontraba rastro alguno del chakra perteneciente a su compañera por más que se centrara en localizarlo, uno de sus miedos más profundos comenzaba a hacerse presente.

Y si ella ha...

Ni siquiera quiso completar esa idea. Tratando de pensar con la cabeza fría cambio de objetivo, seguramente Naruto estaría con ella. Y justo como lo predijo encontró el inmenso chakra vibrante del rubio a unos cuentos metros de donde estaba y de manera rápida se dirigió hacia allí dando paso al complejo de departamentos saltando de techo en techo. Logra posicionarse en un edificio de la parte frontal obteniendo una buena vista de la ventana que muestra el pasillo en el que todos los habitantes de ese lugar comparten.

Además del chakra de Naruto, pudo sentir el de otra persona y el de su compañera de manera sumamente débil. Su ceño se frunció.

⚡🔥⚡


Los tres presentes se miran entre ellos. Pareciera alguna jugarreta de un ser omnipresente divirtiéndose con los nervios de los tres chicos.

Naruto es el que rodea a ambas chicas y se dirige con paso firme hacia la entrada principal; mentiría si dijera que el chico rubio no le sudaba su mano y su respiración se entorpecía a la altura de la garganta.

De manera firme el chico abre la puerta dejando ver a una adorable anciana del otro lado, es en ese momento en el que la tranquilidad invade el cuerpo de los tres chicos.

–Buenas noche jovencito, ¿se encuentra Sakura-san? –habla la señora de edad avanzada.

–Ohara-san, ¿Qué la trae por aquí y a esta hora? – le roba la palabra a Naruto saliendo al encuentro con la señora. – ¿Cómo se siente de su rodilla?, ¿Necesita que la revise nuev...?

–Oh querida, no es necesario. – la señora Ohara hace un movimiento en su mano restándole importancia a lo que ha dicho la chica. – Las pastillas y el ungüento me han funcionado de maravilla. Mira, te he traído un poco de comida casera como manera de compensarte.

–No era necesario, me conformo con que usted este bien Ohara-san – dice la chica recibiendo de manera gustosa la caja de comida que le señora le ha puesto en sus manos.

–Tonterías mi niña. – agarra las manos de la Haruno entre las suyas. – Es mi manera de agradecerte. Comételo todavía que está caliente, le puedes invitar a tu novio. Hay suficiente comida para los dos.

Al decir esto último da una mirada picara al rubio a lado de ella, que hasta ese momento una expresión seria invadió su rostro buscando algo en la ventana del corredor, logrando obtener su atención haciendo que se sonrojara y desviara la mirada. Lo mismo paso con Sakura, pero antes de dejarle en claro de que su relación era solamente de amistad, la señora Ohara se despide con un movimiento en mano dirigiéndose a su departamento e ingresando a este.

–¡Sakura! – llama Ino desde la cocina obteniendo la atención de ambos. – Ven acá un momento.

–Sakura-chan...– es el turno del rubio en ganar la atención de la chica frente a él. – Es hora de que me vaya. Nos vemos mañana.

–Claro Naruto. – menciona Sakura dándole una sonrisa.

El chico pasa por su lado no sin antes dirigirle una sonrisa dulzona a la chica. En cambio, ella no ingresa a su departamento hasta poder ver como la espalda del rubio desaparece al final del pasillo.

–SAKURA– esta vez el grito de Ino retumbo en toda su casa.

–Con un demonio, ¡Ya voy! – responde ingresando de una vez por todas al departamento.

🌸🍥🌸


Habiendo caminado un tramo considerable desde la casa de su compañera, de un salto logra aterrizar sobre uno de los techos más altos de Konoha. Solo es cuestión de segundos para que una figura negruzca aparezca en su campo de visión. Y conforme dicha silueta camina en su dirección y va dejando las sombras atrás, lo puede ver claramente.

–Tendremos que ir a que te corten ese pelo y te des una ducha. – exclama con tono burles. –Realmente apestas.

La mirada irritada que le manda su compañero de equipo logra aplacar todo comentario burlesco que pensaba decirle para aligerar el ambiente entre ambos.

–¿Qué fue lo que sucedió? – dice de manera tajante y directa.

No se podía esperar menos de su compañero de equipo.

–Aquí no Sasuke. – no necesita decir más para encaminarse a un lugar seguro y saber que le sigue los pasos.

El camino hacia las zonas boscosas de la aldea fue instantáneo. Naruto por su nerviosismo se recarga en el árbol cercano a él fijando su vista en el verde césped.

–Naruto. – habla de forma demandante incitándolo a que comience a hablar.

Sabe que su compañero no es una persona muy paciente y menos aún si el asunto del que quiere saber implica a su compañera pelirosa.

–Todo sucedió de manera rápida. – comienza a hablar a duras penas, obligándose a recordar la peor mision que ha tenido en toda su vida como ninja. Y no es para menos, sostuvo el cuerpo inerte de su mejor a miga entre sus brazos durante unos cuantos minutos que, a su perspectiva, las sintió eternas. – Traté de proteger a Sakura-chan, pero... en un instante me vi arrojado a una gran roca y cuando pude distinguir que es lo que estaba pasando. Ella y Sai se encontraban enfrentándose a ese sujeto. Me alarmé aún más cuando caí en cuenta de que nos alejó de ella. Y de un momento a otro... todo empeoro.

El rubio da una pausa a su descripción de cómo sucedieron las cosas. El recordar todo de manera vivida le hacían sentir un enorme nudo en la garganta al igual que un insoportable enojo hacia él mismo.

–No estoy realmente seguro de qué fue lo que le hizo, pero ese sujeto le bloqueo la fuente principal de chakra y no solo eso. Para cuando pude llegar a ella, él ya había desaparecido, pero... – la pausa que hace y la mirada angustiada que reflejan sus ojos alerta al azabache. – Tuvimos que regresar de manera inmediata a la aldea, le estaba costando respirar y de un momento a otro... ella quedo inerte entre mis brazos Sasuke. Joder, ella estuvo muerta por algunos minutos y yo...

–No pudiste protegerla. – interrumpe de manera tajante.

Escuchar tales palabras hacen eco en su mente una y otra vez.

No pudiste protegerla.

No pudo protegerla.

Recuerda las épocas gennin, en el equipo 7 donde ellos mismos de encargaban de que nada ni nadie tocará a Sakura-chan. No solo porque es la única fémina con la que más han convivido en toda su vida o porque no confíen en sus capacidades ninja. Si no que algo instintivo y sobreprotector se apodera de su sistema al notar que la chica se encuentra en peligro, es inevitable querer mantenerla a salvo. Es peor el asunto cuando ha sido dañada de gravedad o algo peor, es en ese mismo instante en el que un furor inexplicable invade el cuerpo de los tres hombres de su equipo y una determinación implacable hace acto de presencia en ellos con tal de mantener a salvo a la chica. Cabe aclarar que la muchacha en cuestión no tiene idea de nada, heriría de manera enorme su ego como kunoichi al saber de esto y nadie quiere ver a una chiquilla con la fuerza de mil hombres enojada. Pero, aun así, los tres hombres de ese equipo siempre tendrán un ojo puesto sobre ella, impidiendo de manera "discreta" cualquier tipo de ataque, porque no soportarían perder a una de las personas que los hacen sentir como en casa, que les brinda esa calidez en el área del pecho con tan solo escuchar sus reclamos o palabras de aliento. Por qué, para ellos Sakura es la que aporto esa cariño que ellos necesitaban y sin ella... simplemente su lastimado corazón se desmoronaría nuevamente.

–Lo sé Sasuke, no tienes por qué venir a recordármelo. – menciona de manera enojada.

–Sigues siendo el mismo perdedor de siempre. – dice con aire de superioridad dándole una mirada severa.

–Mira quien habla de perdedores. – dice con aire irónico. –¿Crees que no senti tu presencia cuando estaba en el departamento de Sakura-chan?

–Eso no es de tu incumbencia Naruto. – responde evadiendo completamente el tema. – ¿Cómo esta ella?

–¿Por qué no vas a preguntárselo directamente Teme? – dice de manera contundente. Mentiría si dijera que no está molesto, primero viene y le echa en cara que no pudo proteger de manera adecuada a su compañera de equipo y ahora lo usa para saber de ella. Sí, estaba comenzando a molestarse.

–Tsk... – le dirige una mirada superior al rubio para decir: – Siempre fuiste patético si se trataba de Sakura.

Ese simple comentario logro que el enojo que Naruto comenzaba a calmar resurgiera más potente.

De manera rápida se despega del tronco de árbol en donde se encontraba recargado dirigiéndose al Uchiha encarandolo, quien solamente lo miro con una ceja enarcada al ver como el cuerpo del rubio irradiaba enojo por todos sus poros. Ciertamente ambos median cerca del metro ochenta y pico; si su altura no es lo suficientemente intimidante, el aura que irradiaban ambos lo era, y demasiado.

–Te diré lo que es patético Sasuke... –dijo encarándolo. –Me reclamas de que no pude proteger a Sakura, pero te olvidas de algo importante... cumplí con protegerla de ti.

Dicho esto, evade a Sasuke no sin antes chocar de manera brusca su hombro con el de él para poder ir directamente a si casa, dejando al Uchiha solo en medio de la zona boscosa con un semblante severo. 

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He aquí un nuevo capitulo. Siempre me ha parecido curioso como Naruto y Sasuke se preocupan por el bienestar de Sakura en las misiones, ya lo hemos presenciado tanto en manga como en anime y en lo personal, me fascina demasiado.  

No sé cuanto tiempo demorare en escribir el siguiente capítulo ya que se me han estado juntando las tareas de manera abismal. 

Disfrútenlo, que a partir de ahora yo estaré sufriendo. 

Una cosa más, no se olviden de que esta fanfic esta ambientado como en la época en donde Naruto y Hinata se casan, pero en esta historia no habrá algo como eso. 

Cuídense.   

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