Esmeralda
Creo que nunca habia corrido tanto en mi vida.
Como es que un humano le puede ganar a una super heroe.
Pero parece que la suerte me sonrió, el muy idiota no se dió cuenta que corrió hasta llegar a un callejón sin salida.
El frenó frente a la alta pared y yo a unos metros detrás de el.
-No se como es que corres tanto, pero la proxima no me dejaré humillar de está forma- le dije y me pareció escuchar una pequeña risa de él.
-Daté la vuelta- le ordené y el se giró.
Nunca creí que alguien pudiera superar la belleza de mis ojos verdes pero parecé que eso cambió.
¡¡Que bellos ojos verdes que tiene!!.
-Acasó me llevaras a la policia para denuciar que te tomé una foto- dijo él.
-Mejor hablemos- le dije.
Michell
Todas las chicas nos mirán con envidia.
-Entonces decidiste estudiar en la universidad- comentó Angie- pero pudiste ser futbolista, sinceramente eras muy bueno.
-La verdad si, pero jugar futbol solo era un pasatiempo- respondió él.
-Ya veo- dijo Angie.
-Y como estuviste Michell- me preguntó.
-Yo e estado bien.....
Justo cuando seguia hablando Angie nos interumpio.
-Que pasa hay- dijo señalando algo.
Daniel y yo seguimos la mirada y vimos a los estudiantes reunidos viendo algo.
-Vamos a ver- dijo Daniel.
Nos pusimos de pie y nos dirjimos a donde habia ese montón de gente.
Despues de empujar un montón de chicos logramos llegar al centro de la gente.
Era un chico estaba en el suelo.
¿Suplicando?.
Frente a el habia un chico alto de cabello negro y rizado que se reía de él.
Traía puesto una chaqueta negra con camisa blanca y unos jeans, puedo notar el piercing de cadena que tiene en su oreja que se mueve con cada golpe que le da al indefenso chico, su cabello rizado esta humedo y brillante.
-Perdoname- dijo el chico en el suelo.
-Que fue lo que dijiste no te escuche- dijo el chico frente a él.
Depronto a mi lado aparecio Shinee.
-No puede ser- dijo Shinee.
-Acasó esta universidad no hace nada por estas cosas- le dije.
-La universidad nunca se responsabilisa- dijo ella.
El chico de pie se arrodillo y le propinó un golpe en el rostró al otro chico en el suelo.
-¡¡Hermano no!!- gritó Shinee.
Ahora lo comprendo el hermano de Shinee es el chico en el suelo.
-Ese chico es un maldito como se atreve a golpear a un inocenté así- dije.
-Cuida tus palabras es mi hermano de quien hablas- dijo Shinee sorprendiendome.
Ahora estoy muy confundida.
El chico le dió otro golpe al pobre chico en el suelo y su nariz empezo a sangrar.
-Axxel detente ahora- gritó Shinee.
-Veté te acabas de salvar solo porque mi hermana me lo pidió- dijo el chico de pie.
Entonces el chico en el suelo se levantó y salió corriendo.
Todos se reían del chico que corria por su vida y comenzarón a marcharse.
-Axxel que rayos haces- le regaño Shinee.
-No te sorprendas hermanita, sabes muy bien que cualquiera que no hace lo que yo quiero me la paga y muy caró- dijo él.
Su mirada cayó sobre Angie, Daniel y yo.
-Tienes amigos nuevos, vamos a ver, tenemos al chico apuesto de cabello rubio y ojos verdes, tipicó, a su lado la chica timida y dulce y por último la peliroja grosera- dijo con descaró.
-Como te atreves a decirmé grosera, tu eres mucho más tipicó que nosotros- le dije.
-Yo, dime en que- me pregunto.
-Eres el tipico chico malo de la universidad- le dije.
-No sigas, porque ese no es tu papel, normalmente la que dice eso es la líder central del grupito de amigos pero veo que eso es lo que les falta a ustedes.
Cada cosa que decía era irritante, como es que Axxel es el hermano de alguien tan amable como Shinee.
-Sabes fue un gusto conocer a tus amigos hermanita, yo me voy- dijo y se marchó.
-Como lo siento chicos- dijo Shinee disculpandosé.
-Ni te preocupes- dijo Angie.
-A ti no te conocia- dijo Shinee mirando a Daniel.
-A bueno el es Daniel era de nuestro colegio- le presenté a Shinee.
-Y ella es Shinee una nueva amiga que conocimos en la universidad Daniel- le presenté a Daniel.
-Es un gusto conocerte- dijo Shinee.
-Para mi tambien- respondio Daniel.
Esmeralda
Silencio.
Eso es lo que hay entré los dos.
Invité al chico a tomar algo en una cafeteria y le ordené a la dueña de la cafeteria que nadie entrara.
Asi que estamos solos en una mesa frente a frente y en silencio mientras me tomó un energisante para recuperar la fuerza que perdí corriendo tras él.
-Que eres- le pregunte.
-Soy un reportero de noticias y estoy buscando información sobre ustedes- respondío con tanta naturalidad.
-Cual es tu nombre y edad- le pregunte.
-Porque deberia confiar en ti- me pregunto.
-Más te vale que respondas las preguntas- le ordené.
-Mi nombre es Kairó Crespín y tengo 21 años- respondio.
-Bien, escuchame Kairó debes terminar tu investigación contra los cinturones de cristal ahora.
-Porque no me dejas rebelar a toda la ciudad los secretos que esconden.
-No escondemos nada.
-Encerio, entonces a que temes.
-No le temó a nada.
-Entonces dejame hacer mi trabajo.
-No.
-Porque no.
-Escuchame no son secretos, bueno si son pero es algo muy serio y no podemos rebelar cualquier cosa a ningúna persona que no sea un cinturón de cristal es por su bien.
-¿Por nuestro bien?.
-Si y además...
No terminé de hablar cuando alguien golpeo el vidrio de la cafeteria era Dayana.
-Dayana, que haces aqui- le pregunté.
-Diamante despertó y Karol me envió a verte- dijo Dayana.
-Estaré hay en un momento- le dije.
-¿Quien es ella? y ¿quien es Karol?, ¿porque Diamante despertó? acasó estaba dormida o en un coma- pregunto Kairó.
-Tu callaté no más preguntas, más te vale que termines tu investigación o te enfrentaras conmigo- le advertí y salí de la cafeteria.
Que bueno que Diamante despertó.
Ambar
Mi vida nunca habia estado mejor, mi trabajo es lo que siempre soñe y aunque no tengo al hombre que siempre quise quien lo necesita estoy muy feliz con mi vida, mientras las otras están estudiando yo solo estoy cambiando de ropa cada dia para un desfile de modas nuevo.
Mientras pensaba en mi increible momento vi como algo brillante caía en el jardín de mi casa.
-No puede ser ya es el fin del mundo.
Me acerque más a la ventana y vi que esa cosa no dejaba de brillar.
Que rayos sucede.
Baje a mi jardín a toda prisa, recojí la piedra pero en ese momento brilló aún más.
Hay no me llegó la muerte justo en mi mejor momento de vida.
No pudo venir más tarde.