La observó por la ventana, estaba sentada en los escalones que bajaban al patio trasero. Envuelta en una manta café claro y su cabello volaba con los aires otoñales. Las hojas amarillas, rojas y doradas que caían de los enormes árboles de la base, creaban impresionantes remolinos que alzaban el polvo. Había sido un día bastante duro, Bucky trató de mantenerla tranquila con brownies y sitcoms, pero ella decidió quedarse un momento sola para pensar. Le dió su espacio, sabía que ella tenía que pelear algunas batallas sola. Lo único que podía hacer era apoyarla.
Wanda elevó su mano y de esta salió una chispa escarlata que comenzó a dibujar líneas de luz. Eran sus recuerdos junto a Pietro, trataba de que fueran los más felices: jugando en la casa del árbol, yendo al zoológico con sus padres, cuando casi adoptaron un perro. Todo estaba tan bien. ¿Porqué tenía que sufrir? Se preguntó si era parte del plan de la gema de la mente para convertirla en la Bruja Escarlata, pero no sé convencía. Más bien la gema la eligió porque ya había sufrido demasiado y lo seguiría haciendo.
Aún así quería convencerse de que la gema se equivocó. Porque ahora, junto a James, todo lo que sufrió quedaría sepultado por los nuevos recuerdos. James y ella se habían encontrado por casualidad, y lo que estaba surgiendo era bastante profundo. Se entendían mutuamente, se complementaban y calmaban las voces y los fantasmas. Él la quería y ella lo quería, esperaba amarlo algún día, amarlo tanto y vivir una vida a su lado. Ya no quería una vida en los suburbios, quería una vida para la que estaba hecha: como Vengadora... Pero a lado del Lobo blanco, a lado del Sargento Barnes y acompañándolo en todas las aventuras.
Tomó las dos tazas de chocolate caliente que había preparado, una vieja receta de su madre que había permanecido en su cabeza durante el último siglo. Salió por la puerta, y se sentó a lado de ella. Wanda sabía que era él e inmediatamente el rostro se le iluminó al percibir el dulce aroma del chocolate.
-Gracias- susurro dándole un sorbo-Es delicioso.
Bucky no dijo nada y solo se quedó observando las figuras que la luz escarlata dibujaba: un pequeño Pietro y ella jugando con un cachorro. Se veían tan felices. Podía contar los pocos recuerdos felices que ella tenía, eran muy pocos si lo pensaba realmente.
-En.. En noches como esta, trato de recordar las cosas buenas que he vivido..- otra chispa de su mano salió, formando a Visión, a Steve, Natasha y los momentos que vivió a lado de Clint y su familia- solo así puedo continuar.
-Perder la memoria tanto tiempo me hizo valorar los recuerdos. No importa que dolorosos son, prefiero tenerlos que olvidarlos- Wanda recargo su cabeza en su hombro, James dejó su taza a su lado y la rodeo con sus brazos. Disfrutando de un cálido abrazo, Wanda usó su magia para rodearlos a ambos con la manta. Se sentía tan bien, podía escuchar el suave latido del corazón de Bucky, eso la calmaba. Le recordaba que todo estaría bien.
-Yo.. quiero atesorar este momento- Wanda alzó la vista, mirando al par de océanos que tenía frente a ella- quiero guardarlo para siempre. No quiero olvidarlo.
-Yo tampoco quiero hacerlo...- Bucky la apretó más a su cuerpo, y se acercó más a su rostro. La miró una última vez antes de cerrar los ojos y unir sus labios a los de Wanda. Disfrutando del dulce sabor a chocolate. Era un beso suave y largo, que no tenía prisas. Ella le correspondió, su corazón latía tranquilo y la opresión del pecho por la tristeza, desapareció. Se separaron poco a poco, James recargo su frente con la de ella, observó la pequeña sonrisa que se formó en sus labios. ¿Cómo podía explicarle que no la dejaría sola? sabía que se lo habían prometido tantas veces y que probablemente en esta ocasión no lo creería más. No quería hacer promesas que no sabía si cumpliría pero quería confesarle lo que guardaba por dentro, no sabía cómo, no entendía cómo llamarlo. Hasta que su mente encontró las palabras correctas, a su manera, se lo confesaba- Se que no puedo protegerte de todo... Pero esto es lo que quiero, quiero cuidarte.
Wanda le tomó el rostro, sabía que esa confesión era más profunda de lo que aparentaba porque le era palpable, cada palabra que Bucky pronunció estaba llena de magia, aquella que cosquillea en el corazón y se guarda para siempre en la memoria. Aquella magia que es más verdadera que la que ella misma poseía. Con ambas manos tomo el rostro de Bucky y acaricio cada parte de él, desde su frente hasta su mentón, con cada cicatriz, cada arruga, cada recuerdo y fue entonces, que a la manera en que ambos se gritaban Te Amo sin saberlo, susurró: - Es todo lo que quiero... Quedarme contigo.
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Clint había llegado al medio día. Estaba en la base siendo informado de las últimas novedades, Wanda estaba en el centro de refugiados ayudando a los pequeños, así que solo eran ellos tres tratando de buscar una explicación a la situación.
-¿Me estás diciendo que hay un muchacho platinado que es alterado y su nombre es Peter Maximoff?
-Lo último no lo afirmó, creo que es una trampa de Hydra. No dejarían escapar a su "Milagro" así de fácil. Lo sé muy bien y no puedo permitir que la lastimen.
-No creo que Hydra tenga idea de en lo que se convirtió.
-¿A qué te refieres?- preguntó Sam.
-Wanda me contó que mientras estuvo en WestView descubrió que era la Bruja Escarlata y su poder es más fuerte que el propio doctor Strange.
-¡Eso no le importa a Hydra!- comenzó a decir Bucky elevando la voz- ¡O a S.W.O.R.D! Usarán lo que sea para tenerla de vuelta, y hacerle creer que su hermano está vivo.
-Pero no tendría sentido. Ni siquiera se parece al Pietro original- dijo Sam mostrando la foto de Wanda a lado de su hermano- ¿Cómo podrían manipularla con eso?
-Wanda dijo que durante la ilusión, su mente confundió a su propio hermano... Ella dice que era parecido, ojos azules y cabello platinado. Y que tenía la conexión con él, como si se tratara de su propio gemelo.
-- S.W.O.R.D sabe eso. ¿Y si le dicen que su magia recreo a su hermano?
-No.. porqué Visión y los gemelos desaparecieron con el Hex, es imposible.
-Es un laberinto, nada tiene sentido- susurro Sam- ¿Qué hacemos ahora?
-Protegerla- dijeron Bucky y Clint al mismo tiempo.
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Cuando llegó a las instalaciones de la fuerza aérea para entrenar, no esperaba que Clint estuviera ahí. Bucky le había pedido ¿Ayuda? Para entrenar a Joaquín. Lo que era bastante inusual pues Barnes tenía una puntería perfecta y Clint era terrenal. Pero decidió no entrar en detalles e ignorar el plan que tuvieran, tal vez alguna sorpresa para ella... O simplemente para vigilar que Bucky sea buena con ella.
-¿Lista?- le preguntó Bucky. Ella asintió con la cabeza y comenzaron a pelear, Barnes trataba de enseñarle a defenderse con una cuchilla, cuando no sea posible usar sus poderes o esté encubierto. Trató de esquivar los golpes y quitarle la navaja, pero el Lobo blanco se lo tomaba demasiado en serio- ¡Vamos Brujita! -Clint lo miro raro ¿Desde cuándo se hablaban así? Ese Sam no le había contado toda la verdad, ambos se sentían como un par de adolescentes tratando de ocultar todo y eso que Barnes era el anciano. La castaña logró golpearlo en su brazo derecho y hacerlo tirar la cuchilla, entonces la tomó y lo apuntó a él- Bien y ahora ¿Cómo atacas?- la ojo verde comenzó a lanzar golpes al aire para que observará el lugar de las heridas- cuello, diafragma y pulmón.
-Más velocidad, esos microsegundos pueden hacer que tú oponente te regrese la jugada ¿Entendido?
"Wanda.. ¿Me escuchas?"
James la observó sacudir la cabeza- ¿Todo bien?- la ojo verde susurro un leve 'Si' que no lo dejó convencido.
-¡Maximoff! ¡Es tu turno aquí arriba!- le dijo Sam, bajando con su traje de entrenamiento. Joaquín aún seguía en el aire esperándola- Por ahora solo trataremos de esquivar ataques.
Wanda se alzó en el aire, quedando a una altura considerable frente a Joaquín- ¿Listo para que te patee el trasero?
-¡Ya veremos!- Joaquín comenzó a maniobrar mientras la castaña lanzaba bolas de energía que él trataba de esquivar- ¡Más rápido Preciosa!- la ojiverde asintió con la cabeza mientras creaba tres bolas de energía y las lanzaba al muchacho, quien tuvo que bajar casi hasta el suelo para perderlas. Si bien eran inofensivas hasta cierto punto, si se estrellaba contra alguna de ellas inevitablemente caería. Siguió lanzando bolas de energía, cuando esa inevitable voz regresó...
"Wanda ¿me escuchas? " La voz era diferente, no era de Pietro ni de Strange, que era el único que podía entrar a su mente "Wanda, responde. ¿Puedes escucharme?"
Bucky la observó, se había quedado completamente quieta mirando a su alrededor- ¿Brujita?- le llamó por el intercomunicador pero ella no respondió- ¿Preciosa todo bien?
"Queremos ayudarte" Wanda miro atenta a su alrededor. Subiendo sus barreras mentales.
"¿Quién eres?" Se atrevió a preguntar.
"Wanda soy yo, Pietro" "Puedes ayudarme" la voz de su hermano fue lo que la hizo colapsar. Se dejó caer con sutileza hasta el suelo, quedando de rodillas. Solo era su mente jugando de nuevo, solo eran esas malditas pesadillas que podía tener incluso despierta, no más ilusiones, ni juegos "Wanda" "Tienes que ayudarme"
-¿Cómo?- comenzó a preguntar llorando.
"Déjame salir" escuchó en su interior. Esa voz que la atormentaba cuando estaba asustada "No" Bucky corrió hasta ella, y la rodeo con sus brazos, Clint y Sam se acercaron al igual que Joaquín- Wanda ¿Que pasa?
"Déjanos ayudarte"
-¡Hay alguien en mi cabeza!- Clint se inclinó hasta estar a su altura- ¿A qué te refieres?
-¡Alguien está en mi cabeza! No es Pietro... - susurro.
"Wanda. No queremos pelear ¿Queremos ayudarte?"
-¿Quién eres?
"No quiero lastimar a tus amigos"
-¡No te atrevas!- dijo ella poniéndose de pie. Bucky la miró, sus ojos se tornaban escarlatas y miraban a un punto fijo- ¡Muéstrate!
Los cuatro hombres se quedaron boquiabiertos al ver una mancha azul aparecer y mostrar a un hombre en silla de ruedas, no mentía, de verdad había alguien en su cabeza.
-¿Quién eres?- preguntó Wanda- ¿Porque entraste a mi mente?
-Porque queremos ayudarte.
-¿Quiénes?- entonces otra mancha azul comenzó a mostrarse: una joven de cabellos blancos, un tipo con lentes raros, un muchacho azul y...- Pietro...- susurro.
-¡Tu!- grito Bucky- ¡Te dije que no te acercaras!
-¿Ustedes también lo ven?- preguntó Wanda, los cuatro asintieron con la cabeza. Entonces comenzó a caminar en dirección al muchacho- Todo este tiempo... Pensé que eras un producto de mi imaginación.
"Tal vez lo sea" le dijo su voz interior- Esto no puede ser posible.
-Soy real.. por favor Wanda, hermanita.
-No hay nada que temer... Tienes que confiar en nosotros.
-¿Cómo puedo hacerlo?
Charles se quedó en silencio tratando de entrar a su mente. Pero ella elevó sus barreras mentales- No quiero hacer esto pero no me estás dejando alternativa- dijo mirando a Bucky, entonces James sintió como alguien entraba a su mente. Lo sabía porque Wanda le mostró la sensación, el escalofrío que percibía- ¡Sal de mi cabeza!- grito Bucky. Wanda se giró instantáneamente observando la cara de dolor de James- ¿¡Qué estás haciendo?!
-Viendo sus recuerdos y quién es.
-¡No te atrevas!- entonces Wanda lanzó un rayo de luz escarlata que rodeo a Bucky e inmediatamente sacó a Charles de su cabeza- ¡No permitiré que lo lastimes, a ninguno!- entonces rodeó a los cuatro con su magia. Se alzó en los cielos y con ellos detrás de ella. Barnes y Sam estaban completamente confundidos observando en silencio la escena.
-¡No queremos pelear contigo!- Wanda transformó su traje al de la Bruja Escarlata y a Sam en Capitán América, Bucky en el Lobo Blanco, a Joaquín en Falcón y a Clint en Ojo de Halcón. Creó el hechizo de protección para que Charles no entrara en su mente y el escudo que reduciría los golpes y evitaría las balas- ¡Lo buscaste! ¡Lo tendrás!
Storm se alzó en los aires y trató de causar neblina, Charles peleaba fuertemente contra las barreras mentales de Wanda para evitar ser atacado. El hombre de extraños lentes comenzó a lanzar rayos que el vibranium de las alas de Sam, regresaba como si se tratara de un Boomerang. No eran nada a lado de ellos. No mientras Wanda los protegiera con toda su magia.
Kurt trató de atacar a Joaquín, pero este lo elevaba en los aires y lo dejaba caer al suelo. Clint lanzaba flechas a Storm y Kurt para evitar que este teletransportará a alguien. Bucky había ido por uno solo, el falso Pietro, quién a pesar de su velocidad, Bucky logró lanzar cuchillas que lo hicieron tropezar. Lo tomó del cuello y lo alzó con su mano de vibranio- ¿Quién te envío? ¿Hydra? ¿S.W.O.R.D?
-¡No lo entiendes! No soy ningún espía. ¡Me llamo Peter Maximoff!- Bucky negó con la cabeza y comenzó a apretar su cuello. Lo mataría en ese momento si no decía ni una sola palabra.
Wanda evadía con facilidad los rayos de Storm y la neblina. Podía absorber la energía de los rayos y devolverla. La magia de la Bruja Escarlata en ocasiones no era tan mala. Cansada de los juegos de niños rodeo a los mutantes con su magia y los alzó en los aires- ¡Ya basta!- entonces comenzó a apretarlos del cuello.
-¡Charles!- grito el falso Pietro desde el suelo, Bucky lo soltó al ver la escena- ¡Es hora de que lo llames!
-¡Kurt!- dijo entrando a su mente y mostrándole el lugar donde se encontraba la única persona que tal vez podría detenerla. La mancha azul desapareció dejando a Wanda desconcertada. Entonces apareció.
Todos se quedaron en silencio. Observando al hombre que estaba frente a Wanda. La ojo verde dejó de rodear a los mutantes y los dejó caer al suelo. Sam, Clint, Bucky y Joaquín lo observaron detenidamente. Wanda y él hombre bajaron hasta el suelo. Sus trajes eran similares, en una mezcla de rojos, morados y vinos, con porte y elegancia, incluso el casco tenía la forma similar a la cresta que ella portaba, pero al quitárselo la castaña tambaleó por un momento. El hombre era la viva imagen de ella, con ojos azules que se parecían al verde de sus propios ojos, el cabello claro como el de ella al igual que su piel.
Wanda no supo explicar la sensación que tuvo en cuanto lo vio. Esa conexión estaba ahí, la misma que tenía con el Pietro de su ilusión. Se preguntó si estaba soñando, si estaba en una visión de nuevo, pero no... Bucky estaba ahí, tan desconcertado como ella.
-Eres tu.. eres igual a mi..- susurro el hombre con el acento europeo. Ella lo miró y se acercó, quedando frente a él. Tenía ese terrible sentimiento, no sabía si era bueno o malo. No sabía qué sucedía exactamente. Entonces comenzó a llorar, el hombre limpió las lágrimas de sus mejillas y la miró con ternura. Extrañaba esa sensación. Esa sensación que sintió por última vez hace casi diez años atrás, Pietro lo había aprendido de una sola persona, entonces se atrevió a susurrar la corazonada que esperaba fuera verdad- ¿Papá?
-Si..- dijo con voz rota- Lo soy.
Pietro se acercó y abrazó a Wanda quien no negó y empezó a llorar. Erick los rodeó ambos en un gran abrazo- Mis pequeños...
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Siguiente capítulo: En algún lugar de algún otro universo.