— Hicimos de todo para salvar al chico, y afortunadamente logró responder bien en el último momento, estará en observación varias horas por la cantidad de sangre que perdió, las mantendremos informadas. — aclaro antes de retirarse.
Escuchaste a Hange llorar de tras de ti. Te diste vuelta enseguida para poder abrazarla, dejándola llorar hasta que pudo calmarse y tomar asiento de nuevo.
— Lo lamento. — tomaste la mano de Hange sin mirarla, repetiste esas palabras hasta que ella te obligo a mirarla a los ojos. — Debí ser mas valiente lo se, pero te juro que no podía hacer nada cuanto estaba con ella, ahora Moblit esta aquí y culpa mía, lo siento tanto en seri-
— No es culpa tuya, realmente es una situación bastante difícil la que pasaste. Y ahora yo también siento tanto no haberte escuchado esa vez, quisiera haber hecho mas por ti. — te atrajo a ella dejando que te desahogaras en sus brazos.
— Hiciste mucho, no se que habría hecho si no los tuviera a ustedes, pero en serio lo lamento, ¿Puedes disculparme por no decírtelo antes?
— Deja de hacer esto no tienes que disculparte, nada de esto es culpa tuya, todo es por esa mujer. — seco las lagrimas de tus mejillas dándote un beso en la frente después.
'Lo es, no hice nada para detenerla y ahora paso esto'.
— El chico acaba de despertar, solo puede entrar una persona por ahora y serán unos minutos ¿Quién ira? — hablo el doctor al acercarse a ambas.
— Tienes que ir tu yo iré por tu ropa, se que vas a quedarte, solo llámame si necesitas que te traiga algo mas. — dijiste haciendo que se levantara.
— Esta bien nos vemos después, ve con cuidado.
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Justo después de que se fuera llamaste a Armin para que te recogiera, dándole un susto que colgó al escuchar donde te encontrabas. Esperaste menos de lo pensado y lo viste salir corriendo del auto hacia ti.
— ¿¡Te paso algo!?, ¿¡Por qué estas aquí!? — hablo alterado al no tener respuestas.
— Es Moblit...
Le pediste entrar al auto antes de contarle lo que había pasado, no pudo evitar llorar también al saberlo.
Al mismo tiempo te pidió perdón por haberle dicho a Hange sobre Yelena, lo único que hiciste al saberlo fue abrazarlo. No sabias cuando podrías hacerlo incluso si hubiera pasado esto, tal vez seguirías con la misma idea de decir que tenias algún tipo de relación con ella, por lo cual te sentiste aliviada de toda aquella situación.
— ¿Quieres que te espere aquí mientras regresas con la ropa de Hange? — dijo al estar ya fuera de los dormitorios.
— Sobre eso, ¿Crees que puedas ir tu a dejarle la ropa? No me siento muy bien y se que esta mal no volver, siendo la que causo todo esto, pero quisiera ir cuando seamos solo los dos.
— Deja de culparte, te estas dañando tu sola si sigues así. — acerco tu cabeza dándote un beso en la frente. — Trae la ropa y ve a descansar.
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Al llegar a la habitación de Hange metiste en un bolso las pocas cosas que había ya en su closet, bajaste a dárselo a Armin, lo tomo y se despidió de ti haciendo señas para que entraras.
Cuando llegaste a la habitación, te sorprendió verla ahí sentada en la cama.
— No hagas esto, ¿Cómo entraste? — hablaste tratando de relajarte por el susto.
— Disculpa, olvide entregar la llave el día que me fui. — la saco de su bolsillo mostrándotela. — Quise venir a ver como estabas, me preocupe después de verte con ella y quise asegurarme que te encontrabas bien.
— Lo estoy gracias, pero ¿No tendrás problemas por venir hasta aquí? — caminaste hasta la cama, dejando tu cabeza recostada en sus piernas.
— Le avise a mi padre que me quedaría un tiempo contigo, así que espero y aceptes porque no tengo otro lugar al que ir. — ambas sonrieron y tu respuesta inmediata fue sí.
No planeabas quedarte sola después de eso, era seguro que Armin también se quedaría con ambas, así que para ti el dormir ahí sería tranquilo.
Logro distraerte contándote sobre su nueva escuela y lo malas que eran las tiendas de donas en esos lugares. Hasta que pregunto que había pasado luego de que se vieron en la biblioteca.
Le contaste todo lo que había sucedido desde que se fue, dejándola sin palabras unos minutos luego de que terminaras de hablar.
— Realmente esa mujer merece pudrirse en la cárcel. — hablo al fin con un tono molesto. — ¿Dime que ahora si planeas hablarlo con alguien mas?
— Lo hare, esta vez lo hare.
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Hange
Se levanto rápidamente al ver a Armin entrar.
— ¿Cómo esta el? — pregunto al estar frente a ella.
— El doctor dijo que se esta estabilizando de buena manera, pero debe quedarse aquí una semana. — hablo con la vista en la puerta, esperando que alguien mas entrara.
— Tranquiliza tu mirada ella no vendrá. Pude notar lo mal que estaba también, no dejaba de culparse y me preocupa como pueda afectar eso en ella. — tomo asiento con la mirada perdida en el techo.
— Lo se, no dejo de disculparse conmigo por lo que paso.
Ambos se quedaron en silencio, con la mirada en un punto fijo. Esperando mas informes sobre Moblit.
— Tenemos que hablar con el director sobre esa mujer, no quiero que ___ siga aguantando todo eso.
— No debe, es demasiado lo que pasa solo por querer protegernos. Fue muy estúpido de mi parte el no decírtelo, pero por otro lado creo que también tuve miedo al pensar que podría hacerle mas daño si yo hablaba. — el nudo en su garganta hizo que su voz temblara.
— Todos habríamos sentido miedo con todo lo que hizo, pero creo que en ese momento pudimos haber hecho algo. El pensar que estuvo todo este tiempo sola aguantando a esa mujer, me hace enojar conmigo por haberme comportado así con ella. — hablo aguantando las lagrimas al recordar los moretones que vio.
Ambos lloraban por lo que estaban hablando, el sentimiento de ver así a ambos fue de gran impacto en ellos sabiendo que solo les quedaba estar a su lado tratando de hacerlos sentir mejor.
Después de unas horas vieron salir al doctor.
— El chico quiere ver a alguien...— se detuvo al leer un papel que traía en mano y hablo de nuevo. — ___ ¿Ella esta aquí?
— Tuvo que irse pero ¿Podría entrar yo en su lugar? — pregunto Armin.
— Bien, sígame.
Se levanto con rapidez y camino junto a el, los pasillos por lo que caminaban lo pusieron nervioso al escuchar gritos y llantos de personas dentro de las habitaciones. Siguió caminado esperando no escuchar nada del cuarto de Moblit.
— Perdón por haberte dejado solo en la fiesta. — hablo riendo al verlo en la puerta.
— No va a ser fácil esta vez, tendrás que comprarme varias cosas cuando salgas de aquí. — dijo con una mirada seria, que no aguanto terminado en risas de ambos.
— ¿Ella está bien?, todo el camino estuvo muy intranquila lo que es obvio por lo que paso, pero su cuerpo temblaba bastante, pude sentirlo cuando tomaba mis manos. — miro hacia abajo todo el tiempo evitando que notara las lagrimas en sus ojos. — Antes de que me dispararan, logre ver como esa mujer la ahorcaba, tuve mucho miedo al verla tratando se zafarse de sus manos. Y no pude moverme hasta que vi el arma apuntando a ella.
— Es por eso que vamos a hablar con alguien sobre lo que Yelena ha hecho. Puedes estar tranquilo, que ya nada va a pasarle... — dijo sonriéndole al acercarse a su cama. — Bien, ahora dame tu mejor sonrisa para mandarle una foto y que vea que estas mejor.
.
— Me estas lastimando. — te quejaste al sentir la manera en que Annie jalaba tu cabello para peinarlo, según ella.
— Lo siento, es que estoy asegurándome de que ningún cabello quede fuera. — balbuceo con el peine en la boca.
Tenerla a ella en esos momentos te alegraba, podías sentirte mas segura a su lado. La manera en que trataba de subirte el animo era rara pero funcionaba.
El sonido de tu celular vibrando llamo tu atención, al ver quien era abriste al instante el mensaje, el cual te saco una sonrisa.
Armin: El dice que te quiere
mañana a las 9am, debes traerle
un yogurt de fresa y una pijama,
porque las batas son incómodas y
muestra su trasero cuando se
levanta al baño, eso es todo de
su parte.
+2 fotos
Tú: Ahí estaré, dile que
aguante un poco mas
para ir al baño.
Las fotos de el sonriendo te alegraron aún mas, saber que ahora se encontraba mejor te mantuvo aliviada.
Lo que fue solo por unos minutos hasta que recibiste otro mensaje.
X: Estaré contigo pronto, no
creas que me olvidaré de ti
tan fácilmente pequeña...
Sabias que lo ocurrido hoy no seria el final, que separarse por unas cuantas horas, no era suficiente para ella como para hacer que se olvidara de ti.
'Me importara porque estarás a mi lado'.
'ahora que te tengo conmigo tendrás que ir a donde yo diga'.
'Es la única manera en la que puedo mantenerte a mi lado, así que no me detendré'.
Todas aquellas palabras se quedaron contigo, se repetían continuamente en cada situación agradable que tenias con una persona. La imagen de ella se quedo grabada con exactitud en tu mente, de aquellos días en que solo te quedabas parada sin poder alejarla de tu cuerpo, cada detalle y recuerdo de las marcas que dejaba en ti no salían de tu cabeza.
Solo quise asustar un poquis con lo de Moblit, una disculpa.