Diferenciar entre quien es tu amigo y quien es tu enemigo puede llegar a ser muy subjetivo.
** Mansión Takedo, varios días después del ataque**
La mansión estaba reconstruida, los pájaros cantaban, el olor de las flores era embriagante. Sin embargo . . .
Stella: iré contigo y no se diga mas. -enojada-
Roan: -sin inmutarse por su aprendiz toma una capucha- no te lo estoy pidiendo, te quedaras aquí hasta que sepa de que se trata.
El día anterior Roan había recibido una carta de una vieja conocida, en esa carta le contaba sobre extrañas apariciones que asolaban esa ciudad en el reino vecino.
Stella: soy tu aprendiz -para su postura- por lo tanto debo estar contigo siempre o no aprenderé nada.
Roan: -suspira- no cambiaras de opinión, ¿o si?
Stella: no, sabes que no lo hare.
Trías: creo que será mejor llevarla señor, de igual manera ella necesita explorar mas su poder.
Roan: tu tambien estas en mi contra. -sin mas remedio acepta-
Roan sale y toma a Ritha la cual esta en la fuente del jardín principal, mientras Stella toma algunas cosas de su habitación y sobre todo la capucha que ella hizo con el símbolo del león en su espalda pero es detenida por su maestro.
Roan: no puedes mostrar ese símbolo ahí. -le da una capucha mas discreta así como la de él- debemos pasar desapercibidos.
Stella: -decepcionada- esta bien, lo entiendo pasar desapercibida.
Roan: bien démonos prisa o no llegaremos antes del anochecer.
Stella: ¿que no usaremos portales?
Roan: a ese lugar no podemos llegar usando portales, esta protegido por una distorsión mágica la cual evita que cualquier magia externa no funcione.
Stella: y ¿Cómo llegaremos?
Roan: sujétate fuerte y no te sueltes -dijo mientras agarraba a la desprevenida chica y daba un gran salto-
Roan aprovecho las montañas aisladas para viajar dando grandes saltos de pico en pico, aprovechando que el mediodía aun no llegaba podía usar el "Sunshine" para así impulsarse mas alto y por mas tiempo.
Al poco tiempo se detuvo cerca de una ciudad muy diferente a la capital del reino Hannaver, una ciudad que se hacia sentir por el brillo que de ella emanaba.
Stella: así que esta es la ciudad de Colchester. -dijo intentando mantenerse en pie luego de tantos saltos-
Roan: si, aquí es donde se reporta que hubieron reportes de extrañas apariciones.
Stella: pero, ¿Por qué te lo dicen a ti? digo, es su ciudad deberían hacerlo ellos.
??: eso es porque él conoce muy bien esas apariciones. -dice una voz femenina detrás de Stella-
La chica salta del susto, al recomponerse ve a una mujer con pelo blanco, con piel de un color rosa suave y cuerpo bastante deseable.
Roan: Lilia, pensé que no aparecerías si no hasta que diera una vuelta de inspección.
Lilia: lo siento, pude resistir comprobar con mis ojos que de verdad tomaste un aprendiz -sonríe- perdón si te asuste querida, mi nombre es Lilia Sutra y soy una vieja conocida de tu maestro.
Stella: -disculpándose por su anterior reacción- mi nombre es Stella Soliel es un placer -hace la debida reverencia-
Lilia: eres muy educada para lo que tu mentor es -ríe un poco-
Roan: pasan los años y sigues igual -le reprocha- mas de 100 años no te cambian.
Lilia: la edad no ha . . . -queda pensando en lo que escucho- ¿dijiste mas de 100 años? Roan, ¿acaso la recuperaste?
Roan le señala su tesoro agrado el cual dejo a unos metros escondido.
Lilia: pensé que ella le habría colocado algún hechizo para que nadie lo moviera. -dice sorprendida-
Roan: lo puso, pero con lo loco que esta el mundo este se corrompió y causo muchos problemas.
Lilia: no me sorprende, el caos es una magia impredecible y eso lo se muy bien.
Stella: **piensa para si** ¿de quien hablan?
Roan: bien luego nos ponemos al día, por ahora muéstrame lo que paso.
Lilia: bien síganme, y por favor mantén un perfil bajo ya sabes lo que esta gente piensa.
Ellos siguen a la hechicera, y en ese trayecto Stella hace una pregunta que quería hacer desde que salieron de la mansión.
Stella: ¿Por qué no puede mostrar su poder aquí mi maestro?
Lilia: es bastante simple la verdad, el hechizo que el rey del caos lanzo sobre este mundo no afecto mucho a este reino en particular y su fundador no era de gran estima de los antiguos héroes de Britania.
Roan: por eso el decidió volver a su tierra natal y cortar todo lazo con Lionés.
Stella: pero tu ya habías muerto y eres humano, ¿Por qué no te permitiría ayudar?
Roan: pues en eso es simple, hubo una misión la cual era acabar con unos vampiros que se habían adueñado de su tierra natal, Edinburgh y pues digamos que convertí todo en cenizas.
Lilia: así es, el guarda rencor por ello, pero lo que sucedió hace algunos días me puso a pensar que era mejor recibir ayuda de alguien con poder descomunal.- voltea a ver a Roan- pero no pensé que ya lo habías conseguido y que de verdad serias tu su segunda vida.
Roan: ya te lo dije, te contare todo a su momento por ahora . . .
Lilia: si, si lo se acabamos de llegar.
Lilia los había guiado a la base de una montaña donde se podía percibir un gran poder pero que no se sentía a la vez natural de este nuevo mundo.
Roan: no cabe duda, es de uno de ellos.
Lilia: ¿puedes saber con exactitud de quien se trata?
Roan: -se acerca a la base de la montaña pero una especie de barrera lo detiene- no, se ha mezclado con la magia caótica que hay en la zona.
Stella: ¿no puedes derribar esa barrera?
Roan: no es tan simple, con el poder actual la barrera se restauraría tan rápido como sea destruida. -voltea hacia Lilia- a no ser que use mi magia al mediodía.
Lilia: lo siento pero llamarías mucho la atención además que destrozarías la montaña sin mas.
Roan: tks . . . que fastidio, se te ocurre algo ¿Stella?
Stella: mmmmm -se acerca a su maestro- y ¿si golpeas múltiples veces con tu "Cruel Sun"?
Roan: es una buena idea, sin embargo no puedo crearlos tan rápido como para destruirla al mismo tiempo.
Lilia: talvez si la haya. -se pone pensativa-
Stella: ¿tu puedes copiarlos?
Lilia: copiarlos no ya que no serian de igual magnitud, pero creo que hay un hechizo para estas ocasiones.
Roan: ¿lo conoces?
Lilia: desafortunadamente no, pero iré a la biblioteca central del reino a buscarlo.
Stella: ¿que haremos nosotros ante entonces?
Lilia: esta anocheciendo ya, será mejor que busquen una posada y yo les hare saber cuando lo tenga. -desaparece-
Stella: e-espera no te vayas solo así.
Roan: -suspira- siempre ha sido así, ven busquemos algo en el pueblo.
Ambos bajaron al pueblo en busca de una posada para esperar a Lilia.
Stella: y ¿de donde la conoces?
Roan: Lilia era la aprendiz del pecado de loa Gula, sin embargo ella digamos que aprendió demasiado de Merlín y perdió el control, se convirtió en un dolor de cabeza frecuente con su pandilla.
Stella: ¿habían mas como ella?
Roan: eran siete, fuertes y con habilidades raras.
Stella: wow, no sabia que hubieran seres semejantes a los pecados capitales.
Roan: -ríe- nadie estuvo nunca a nuestra altura.
Ambos llegan a una posada y luego de comer y conversar se dirigieron a sus habitaciones.
Roan: recuerda si necesitas algo estaré al otro lado del pasillo.
Stella: no soy una niña, se defenderme. -infla las mejillas-
Roan: si claro. -la despeina y se va a su habitación-
Roan se sentó en su cama pensando en lo que habría detrás de esa barrera, y si el estaba listo para ver eso. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por alguien que tocaba a la puerta.
Roan: ahora que habrá pasado. -se levanta y va a abrir- Stella, ya deberías estar dormida.
Al abrir la puerta una mujer rubia se paraba ante en con una mirada que solo pintaba a que no venia a nada bueno.
Gaïa: tranquilo esta noche no te preocuparas por ella.
La paladín entro haciendo que su ropa desapareciera y cerrando la puerta detrás de ella. Ella estaba dispuesta a cumplir su deseo esa noche.
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Continuara