JUNGKOOK
—Jungkook
—¿Sí?
¿Debía decirle? ¿Ese era el momento?
Yoongi le miraba desde donde estaba con una mirada aprobatoria, y segundos después salió de la habitación junto a los demás para darles un momento a solas.
Jungkook sintió que su corazón se detuvo por un instante al pensar que algo malo nuevamente ocurriría, aunque tal vez sólo era su imaginación haciéndole una mala jugada.
—¿Qué pasó? ¿Lycoris está de vuelta, JaeBum, alguien?
—¿Qué? No, ¿Por qué estarían de vuelta? ¿Acaso...?
—¿Estás en cinta? —Preguntó esperanzado.
—Wow, ¡Espera! —Colocó sus manos en el aire en señal de alto— No, Koo, no estoy embarazado, y no los quiero... Por ahora.
—¿No los quieres? —Su ánimo decayó, para su Alfa había sido un golpe tan duro que no hizo más que bajar sus orejas con tristeza.
—Por ahora. —Se acercó para tomarlo de las manos— Lo que quería decir... Tenemos que ir al bosque.
—¿Por qué? ¿Es algo malo?
—Dios, no, es algo estupendo, se que te encantará.
—¿Me darás un beso? —Su lobo agitó su cola.
—Te daré más que eso —Le sonrió haciendo de sus ojos un par de medias lunas y se paró de puntitas para alcanzar a besar con ternura su mejilla.
Y Jungkook le hizo caso porque, ¿Qué podría hacer Jimin para lastimarle o perjudicarle? Nada, su pareja era el ser más puro en la tierra, y estaba más que seguro que nunca le haría daño.
Aunque estando en el auto comenzó a inquietarle el hecho de que Jimin había traído una mochila consigo, y que ésta hacía unos ruidos metálicos cada vez que se movía, también que ésta vez había decidido traer el anillo de SeokJin con él, tal vez después de tantos años que había quedado en desuso.
—¿Qué traes en la mochila?
—Lo sabrás cuando lleguemos —Colocó su mano izquierda sobre el anillo y comenzó a tocarlo mientras veía hacia el frente.
—Llegamos —Esta vez, fue Yoongi quien había tomado el trabajo de chófer, más bien por una orden del mismo Rey.
—Yoongi...
—Todo saldrá bien, ya lo practiqué muchas veces en el palacio, y tú ya sabes tu parte.
Esas más bien fueron palabras que se susurraron entre los dos, mas el Alfa tan sólo le había quedado mirarles completamente confundido.
Avanzaron hacia el centro de todo y fue en ese momento que Jungkook reconoció el lugar; era la roca donde Jimin había nacido, y dónde su ahora pareja por primera vez se había abierto hacia él.
Su piel se erizó al notar aquel objeto ser sostenido por los brazos de su pareja... Eran las cenizas de su hermano mayor, y las había acomodado sobre la roca con completo cuidado.
—¿Qué van a hacer? ¿De dónde lo conseguiste?
—Tus padres estuvieron de acuerdo, Koo. Tan sólo...
—¡No, para! ¿Qué vas a hacer con él?
—Volverá a la vida hoy.
—¿Te has vuelto loco?
¿Acaso eso era posible? No, cada vez que ponía esas palabras en sus pensamientos parecía que era cada vez más lejano a la realidad.
—No, si sólo me dejas...-
—¿Crees que por ser mi pareja tienes el derecho de decidir sobre cosas así? Por Dios, Jimin, después de tanto tiempo pude perdonarte por no haberme dejado salvarlo, ¿Y ahora quieres revivirlo? ¿Acaso te estás escuchando a tí mismo?
—¿Eso no es lo que deseas? Estoy tratando de devolverlo a la vida, ¿Y eso no es lo que quieres? Tanto tiempo me reprochaste por ello, y ahora...
—No, no es eso lo que quise decir. Es sólo que —Tomó una bocanada de aire antes de mandarlo todo a sus pulmones y dejarlo escapar en un gran suspiro— Siento que es muy apresurado, y tú sabes cómo es la magia, siempre debe haber un precio a pagar.
—No lo hay, te lo aseguro. O sí lo hay, pero es muy pequeño, casi insignificante.
—¿Entonces?
—Tan sólo necesito un poco de ADN compatible al suyo.
—¿Quieres decir...?
—¿Puedes darme un mechón de tu cabello?
Un escalofrío recorrió su cuerpo entero a la vez que la curiosidad y la esperanza crecían en su corazón. Y él aceptó, iba a confiar a ciegas en Jimin, porque necesitaba eso una vez más, saber que él nunca le haría daño y tan sólo buscaría lo mejor para él.
Así que se acercó y cerrando sus ojos, dejó que el par de tijeras cortaran tan sólo un mechón muy pequeño de su cabello azabache, después de eso presenció cómo fue colocado sobre las cenizas de su hermano que ya habían sido esparcidas por la extensión de la roca.
Jimin caminó un poco más y sacó finalmente el collar que llevaba el anillo de zafiro, se lo colocó en su dedo medio y pronto una luz cegadora de color azul alcanzó a tocar sus ojos obligándolo a cerrarlos con algo de fuerza.
—¿Qué está sucediendo?
—Voy a estar bien. Necesito que te mantengas tranquilo, yo estaré aquí todo el tiempo, no temas. —Alzó la voz ante las fuertes ráfagas de viento que le habían hecho elevarse en el aire.
Pero, ¿Cómo hacerlo? Si tan sólo aquella brisa que incluso amenazaba con levantarlo a él también le habían intimidado lo suficiente como para intentar alcanzar a su pareja aunque esto significase acercarse a un peligro inminente.
Aún así, permaneció en calma y no se movió de su lugar, y Yoongi había Sido de mucha ayuda para lograrlo, él le había tomado del brazo impidiéndole cualquier movimiento.
—Justo ahora Jimin comenzará un viaje y debes saber que tal vez tome algunos minutos, incluso horas, y debes ser paciente.
—¿Un viaje? ¿A dónde irá?
—A un lugar que nunca podrías imaginarte, es un mundo fantástico, ahí están las almas de nuestros hermanos, dicen que es un lugar hermoso, pero yo no he estado ahí.
—Él no está muerto, ¿No está mal que esté ahí?
—Un poco, pero será tan sólo por esta vez, él sabrá cómo regresar. —Se sentó a un lado suyo en el césped, después le extendió un pedazo de tela para que cubriese sus ojos.
—¿Y traerá el alma de Taehyung a sus cenizas?
—Exacto, puede traer el alma de cualquier persona o animal a nuestro mundo y así tenga vida de nuevo.
—¿SeokJin también?
—Incluso él, aunque las cosas ya están hechas, y Jimin traerá a tu hermano. Después de esto ya nunca podrá volver a utilizar el anillo.
—¿Por qué?
—Porque sus poderes desaparecerán una vez el deseo se cumpla.
—¿Y si falla?
—Entonces no ganaríamos ni perderíamos nada. Pero no fallará, lo hemos ensayado por años.
—¿Lo traerás de vuelta si llegase a perderse?
—Por supuesto que sí.
. . .
—¿Taehyung? ¿Dónde estás? —Colocó su mano cerca de su boca para amplificar su voz.
No le gustaba para nada la sensación de no poder tocar el suelo al moverse y caminar, en su lugar su cuerpo estaba siendo completamente liviano y éste flotaba con libre albedrío entre las estrellas que alumbraban su camino.
Mientras más se adentraba al lugar, muchísimas más personas pasaban saludándole sonrientes, gente que nunca había visto en su vida.
—¡Taehyung!
Algo tocó su hombro en ese momento, y como nunca lo habría esperado, el tacto de laguna forma había estado lleno de vida y era cálido, era como si en verdad una persona estuviese ahí. Se dió la vuelta y reconoció ese cabello azabache de inmediato, ese chico con aquella sonrisa radiante y sus labios esponjosos.
—Minnie.
—Jin... Hola.
—¿Estás buscando a Taehyung?
—Sabes la razón, ¿No es así?
—Por supuesto, ven, acompáñame.
—Lo siento, Jinnie.
—¿Por qué lo sientes? —Soltó una risilla— Lo haces por Jungkook, lo entiendo.
—¿No estás enojado?
—No —Soltó un suspiro— Ya me acostumbré a este lugar, es más pacífico y puedo hacer lo que quiera.
—No me refería a eso.
—Oh... No, nosotros somos historia, y se que haces esto por él, no podría quitarte la posibilidad de hacer feliz a la persona que amas.
Cuando terminó de hablar, encontró que detrás de unas enredaderas estaba Taehyung jugando con unos gatitos en una especie de río en dónde en lugar de agua había sólo una clase de nubes blancas. Éste al verlos les sonrió y dejó al pequeño felino en el suelo, caminó hacia ellos y al ver a Jimin ahí sus ojos se abrieron en sorpresa.
—¡Oh, Jimin! Tú no deberías estar aquí, mira, tu cuerpo sigue vivo...
De repente una nebulosa color blanca hizo de a poco visible a la tierra como él la conocía, ahí estaban Jungkook y Yoongi vigilando absolutamente todo, y al parecer tenían todo bajo control ya que su cuerpo aún estaba suspendido en el aire. Y efectivamente, seguía vivo.
—Vine por ti, vine a buscarte para llevarte de nuevo.
—¿Llevarme allá? Pero yo ya no pertenezco allá, mi cuerpo ni siquiera...
—Pero puedo devolverte, puedes estar con nosotros de nuevo, sólo debes acompañarme. —Le alcanzó, colocando sus ahora transparentes manos en el brazo del mayor.
—¿Jungkook está de acuerdo con esto?
—Pude convencerlo, pero por favor, no me queda mucho tiempo.
—¿Estás seguro de que ésto funcionará? Además, ¿Qué va a decir la gente cuando me vean paseando por el palacio? ¿Voy a ser un zombie? Yo...
—Estarás bien, Tae, por favor toma mi mano.
El rubio le extendió su extremidad mirándolo un tanto desesperado, y es que era cierto que no le quedaba mucho tiempo si quería salir de ese lugar a salvo.
—Tu piel... Se está haciendo transparente. —SeokJin se acercó levantando el brazo inmaterial del menor, obviando el hecho de que éste comenzaba a desaparecer.
—¿Qué? Oh, no...
. . .
—¡Jimin está bajando al suelo! ¿Por qué está en el suelo? —Por cada palabra, el volumen en su voz aumentó un poco más.
—No, él... Debe volver, ahora mismo. ¡Jimin, sal de ahí! ¿Me escuchas? Se que estás viéndome, por favor vuelve. —Alzó sus manos en el aire, como si el alma del Omega estuviese presente y éste entendiese sus señales.
—¿Qué ocurre con él? ¿Qué puede pasar si se queda allá? —Pasaron unos segundos, hasta que el silencio del contrario finalmente comenzó a molestarle— ¡Contesta!
—Él podría morir si su alma deja su cuerpo el tiempo necesario. Su cuerpo podrá seguir vivo pero sin un alma en él es como si fuese tan sólo un saco de órganos... —Y a diferencia de Jungkook, su voz se hizo cada vez más pequeña.
Yoongi nunca pudo predecir lo que sucedería después de aquello; a Jungkook tomándolo con fuerza del cuello de su camiseta elevándolo en El aire, su pequeño cuerpo a comparación de él del Alfa temblaba por saber que, si se lo proponía, podía hacerle daño, molerlo a golpes e incluso matarlo.
—¿Qué esperas para traerlo de vuelta? Tu metiste a mi Omega en todo esto, ahora arreglalo, si no quieres que...-
—Muy bien, Jeon, suéltame por favor. —Dijo tratando de traer un poco de aire a sus pulmones.
Obedeció, el beta cayó al suelo provocando unos pequeños raspones en las palmas de sus manos y sus rodillas. Al levantarse se sacudió el resto de polvo que había ensuciado su vestimenta y soltó el aire que habían retenido sus pulmones.
Pero no había mucho que hacer más que comenzar a gritar en los aires el nombre de su mejor amigo, teniendo a Jungkook como segunda voz.
Su piel por cada segundo que pasaba, palideció más y más hasta que sus ojos se abrieron de para en par y sus pulmones se quedaban sin aire. Después de ello unas lágrimas descendieron por sus incoloras mejillas y terminaron en sus labios dándole un sabor salado a su paladar.
—¿Jimin está...?
—Lo siento, Jungkook, no fue mi intención —Hipó tratando de disipar sus sollozos— Lo siento mucho, creí que...
—¿Está muerto?
—Hice todo lo que estuvo en mis manos, yo nunca podría haber predicho esto, por favor...
—Lo mataste.
Y como ya se lo esperaba, el cuerpo musculoso del Alfa le hizo caer en el suelo, después sus grandes manos rodearon su cuello impidiéndole respirar. El beta no podía hacer nada en su contra; Jungkook era demasiado fuerte, y si intentaba empujarlo tal vez lo empeoraría.
—¡Dijiste que él estaría bien!
Su corazón se quebró al ver a aquel hombre gritando mientras sus lágrimas caían sobre sus mejillas y terminaban por empapar la ropa del mayor.
Colocó sus manos sobre su pecho tratando de cubrirse y dejó de luchar mientras cerraba sus ojos. Se lo merecía, ¿No es así?
Si tan sólo no hubiese sido tan egoísta al pensar en que, tal vez, podría estar junto a Taehyung en otra parte además de sus sueños.
—¡Jungkook! ¿Qué estás haciendo? ¡Suéltalo!
Cuando alzó su mirada, sintió un alivio enorme, al igual que una incontrolable emoción al ver a ese Alfa que le había robado suspiros en más de una ocasión. Y a un lado suyo, a su mejor amigo tomándole de la mano. Cuando Taehyung tocó el piso con sus pies, cómo era de esperar, cayó como peso muerto al no poder mantenerse en equilibrio. Después de ello analizó sus manos a detalles y recorrió con ellas su cuerpo en su totalidad con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Por qué ahorcabas a Yoongi? —Finalmente el rubio pronunció unas palabras, aunque no pasó mucho tiempo para que estás fueran silenciadas. Jungkook al verle solamente atinó a abrazarle con fuerza.
—Pensé que te había perdido...
—¿Por qué lo haría? Estoy bien, ¿No lo ves?
—Jamás pongas ninguna cosa por encima de ti, ¿Está bien? Por favor, aunque sea para mí para verme feliz, no tomes riesgos de esa magnitud. —Había empezado a empapar su hombro.
—Taehyung está bien.
—Y casi te pierdo a ti también, ¿Qué no ves lo que pasó? Casi mueres allá, ¿Por qué tomar ese riesgo tan grande?
—Porque te amo. —Susurró y miró hacia arriba, justo a los ojos de su pareja, ahora tan sólo quería apreciar de cerca esos orbes color marrón brillantes a la luz de la luna.
—Dios, yo también, ven aquí. —Le tomó firmemente de la cintura y plantó un beso en aquellos esponjosos labios que tanto habían esperado por él.
A un lado de ellos, Taehyung carraspeó con una sonrisa burlona. Y después de tanto tiempo, por fin pudo llenar ese espacio que yacía en su interior, pudo tener a su hermano mayor donde siempre debió pertenecer. Se abrazaron con firmeza y al separarse no hicieron otra cosa además de sonreír.
—Tae, vístete, ¿O acaso irás así al palacio?
—¡Por qué nadie dijo nada!? Dios, qué vergüenza... —Corrió un poco más para esconderse detrás de un árbol, donde el menor de todos le pasó un cambio de ropa para poder vestirse.
—No te preocupes, estoy seguro que a Yoongi le gusta.
—¡Jimin!
Y éste rió.
. . .
Perdón por no haber actualizado desde la última vez. He estado ocupada estudiando y tal vez lo esté hasta el mes siguiente, así que de nuevo perdón 😔✌🏻
2do, he estado ocupada también dándole forma a una nueva historia que estoy haciendo. So... Si les interesa, cuando termine su base daré más detalles por si quieren leerla uwu
3ro, hice una ilustración del mapa de Spiraea para el capítulo 54
Y 4to, éste será creo el último "arco" de la historia, así que vayan preparándose por lo que se viene ya que se acerca el final jsjfjajgks
Hasta la próxima actualización ;)