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ugawara grabando todo a su paso. Nishinoya y Tanaka arrebatando contra la mesa dulce. Daichi calmando las lágrimas de Asahi. Yamaguchi y Tsukishima abrazados con una bonita sonrisa en sus labios y el pecoso dejando caer sus lágrimas. Ennoshita, Kinoshita y Narita sentados en sus lugares con un rostro de melancolía inconfundible. Yachi y Kiyoko tomadas de las manos ya que la rubia parecía explitar en cualquier momento. Takeda y Ukai simplemente sentados al lado de los de tercer año hablando pacíficamente.
Bokuto no sabiendo como sentirse por lo que solo concurrio a llorar abrazando su mejor amigo Kuroo. Akaashi y Kenma sonriendo por la situación frente a sus ojos y el bonito día que sería este. Lev y Yaku estaban un poco más lejos pero de igual manera felices de haber sido invitados.
Atsumu y Kiyoomi tomados de las manos alejados de toda la gente que había en aquel lugar que a pesar de estar al aire libre los germenes iban y venían, pero Omi se había prometido disfrutar del día especial de su mejor amigo por lo que una sonrisa sincera no se iba de su rostro y Atsumu disfrutaba verla.
Oikawa que había viajado desde Argentina por ese día especial para su enano favorito también arrastró a Iwaizumi con él con la excusa de que, 1- Seguro se emborrachari, 2-No quería parecer el único soltero y llorar solo. Además que extrañaba a su estrella...
Pero, que estaba pasando? ¿Por qué todos estaban tan conmocionados?
Buenas preguntas.
Ya habían pasado unos minutos de espera en el lugar donde los protagonistas de esta pequeña historia no llegaban. Sin duda sería una ceremonia especial, dejando de lado el principio machista que tenían ese tipo de uniones, lo harían a su manera y eso lo hacía más especial.
Cuando Natsuo llegó avisando que la pareja estaba por llegar todos se volvieron a sentar a sus lugares intentando calmar sus sentimientos para rememorar aquél día por el resto de sus vidas.
Minutos más tarde dos autos aparcaron uno en frente del otro. De ellos desendieron un chico pelinaranja vestido con un lindo traje negro en su totalidad y con el único detalle de un ramillete de flores naranjas. Del otro auto desendio un chico igualmente bien vestido, de cabellos negros con reflejos azules, y en vez de naranja su ramillete era azúl.
Hinata Natuso y Kageyama Miwa eran las encargadas de guiar hasta al otro a sus hermanos quienes tenían una venda en los ojos. Hicieron que se encontraran en el comienzo de la bonita alfombra roja del centro de los asientos y que se tomaran de las manos.
-¿Listos? -Preguntó la menor de los cuatro desatando el nudo de la venda de su hermano mayor luego de darle el ramo de flores que llevaba en la mano libre-
-Núnca lo estuve más...
Finalmente ambas chicas desataron las vendas y los ojos de los jóvenes concetaron de forma instantánea como si se extrañaran.
Se quedaron viendose por uno o dos minutos sin poder creer que ese día había llegado por fin y cuando cayeron en cuanta solo se abrazaron para luego mirar al frente donde se encontraba el altar al que comenzaron a caminar. Shoyo agarrado al brazo de Kageyama como a veces solía hacerlo pero ahora con un significado mucho más grande y Kageyama con una sonrisa que daba a entender como estaba intentando aguantar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.
Mientras caminaban despacio dos niños y una niña de entre 4 y 7 años los seguían vestidos también de negro y tirando algunos petalos de los colores que identificaban a la pareja. Estos eran los mellizos de Bokuto y Akaashi y la niña era hija de Kiyoko y Tanaka, las únicas dos parejas "estables" como para aceptar la responsabilidad de tener hijos.
Cuando llegaron al altar los niños se fueron con sus padres y la pareja se paró enfrentada aún con sus manos unidas ante el hombre que los iba a casar. Ningúno de los dos era creyente de alguna relación por lo que transformaron la union civil en una bonita fiesta.
Finalmente el hombre recitó la palabras que estaban esperando escuchar desde que llegaron al altar.
Atsumu llegó a su lado con un cojin que tenía sobre el dos anillos color plata. Se notaba como el rubio estaba felíz por sus amigos y como era otro más de los que intentaban no llorar ante la situación, pero lo lograba de alguna manera. El hombre que los unia en matrimonio le indicó al pelinaranja que tomara uno de los anillos.
-Hinata Shoyo ¿Aceptas a este hombre en sagrado matrimonio, en las buenas y las malas, hasta que la muerte los separe?
-Lo hice desde que lo conocí... -Y realmente lo hizo. Quisas no desde exactamente la primera pero una vez conoció a Kageyama se había prometido hacer que su rostro tuviera una sonrisa siempre sin importar la situación, si eran solo amigos o algo más, se había prometido a si mismo acompañar al azabache en todo lo que éste nesecitara. Y así lo hizo muchos años hasta ahora. Se prometió nuevamente hacer esto mientras colocaba el anillo en el dedo anular del más alto-
-Kageyama Tobio ¿Aceptas a este hombre en sagrado matrimonio, en las buenas y las malas, hasta que la muerte los separe? -Con una seña hizo que Tobio tomara el otro anillo y Atsumu se movio hasta el costado del altar para no molestar la vista del resto de los invitados-
-Sí -Sus labios no podían formar una oración completa y apenas podía sujetar el anillo en su mano para colocarselo a Shoyo-
-De esta forma concretamos la unión ante el gobierno de Japón y ahora se pueden declara oficialmente marido... Y marido. Pued-
Sí. No dejaron que el hombre terminara de recitar sus palabras que sus labios ya estaban juntos en busca de ese contacto que tanto amaban y nesecitaban para seguir adelante. Las manos del más alto fueron a parar a la cintura de su ahora esposo y las de este otro al cuello del azabache para poder profundizar el beso que duró lo suficiente para que todos sacaran fotos y lo suficiente para que se dejen en clafo mutuamente lo mucho que se aman, amaban y amarán en un futuro.
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-Gracias a todos por asistir a este día tan especial para mi y Tobio. Sobre todo los que tuvieron que viajar desde el otro lado del mundo solo por venir hoy -Oikawa le dió una sonrisa acompañada de un pequeño asentimiento- Quería decir algunas palabras y luego quién quiera pude acercarse a hacerlo también.
- -Desde que conocí realmente a Tobio sabía que no era una mala persona como todo lo creían, podía ver en sus ojos algo que no estaba bien. Como dije no era una mala persona simplemente no tenía esa figura familiar que le ayudara con todo lo que relacionarse se refería, y la única que tenía se fue dejandole el legado del amor por el voley. Eso era lo único que él tenía, de lo único que se aferraba y yo lo entendía. Desde que lo comprendí me juré acompañarlo para mejorer mutuamente y no fue fácil muchas veces, sin embargo lo amaba. Lo amaba demasiado que hasta se notaba, los demás empezaron a darse cuenta de aquello y no pude ocultarlo más. El punto es que el me ayudo a crear una oportunidad como jugador de voley, de alguna forma supo usar mis habilidades físicas para llevarme cada vez más alto. Le agradezco todo porque sin él no estaría jugando en los Black Jackals de forma profesional. Le agradezco también haberme dado sus mejores años y una cosa más que amar para llenar mi corazón, realmente me hace una persona felíz porque combina las dos cosas que amo. El voley y Kageyama Tobio...
El público aplaudió cuando notaron que Shoyo terminó su "pequeño discurso" y se daba vuelta con lágrimas cayendo desde sus ojos hasta su mandíbula buscando a su pareja para volver a refugiarse en sus brazos mientras este acariciaba su suave cabellera naranja.
-Gracias por todo Shoyo, yo tampoco sería nada sin tí. Te amo tanto...
Cuando el abrazo se terminó Yachi se encontraba subiendo al altar con una cara de nervios que realmente era normal en ella pero esta vez realmente lo estaba. Hinata le sonrió y le tendió el micrófono que estaba usando él anteriormente.
-Hola... Bueno yo soy Yachi, creo que no todos aquí me conocen. Fui manager del Karasuno desde primer año junto a Tobio, Shoyo, Kei y Tadashi. Tuve el honor de ver como la relación que hoy sse unió en matrimonio empezaba y crecía. Realmente estoy orgullosa de ellos, huvo momentos donde como Shoyo dijo fueron difíciles y para mi como su amiga también lo fueron. Era muy triste ver como en no se hablan por mast de una semana, lo que ocurrio en su primera pelea en serio la cual realmente fue porque sentían que el contrario no estaba dando todo de si mismo. Si lo ven de esa manera suena bonitos pero eran adolescentes que en ese momento no sabían como expresarse, pero no fue lindo. Lo entrenamiento eran un desastre e incluso uno de esos días donde todo parecía mejorar empezaron a discutir, por suerte Tanaka-san estaba cerca para frenarlos. Al otro día parecían estar mejor y realmente lo estaban, me pidieron ayuda para practicar cuando todos se fueron y no miento cuando digo que verlos bien me conmocionó totalmente, recuerdo que estaba al borde de las lágrimas... Desde ese día vi como su relación crecía cada día más y eso me hacía muy felíz, realmente estoy agradecida de haberme cruzado con los mejores amigos que pudiese tener... Gracias por todo, a ustedes -Miro a la pareja- Y a todo el equipo.
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-¡Hinata hey! -Bokuto con un niño en sus hombros se acercó a su aprendiz de voley y lo abrazó. Aquel abrazo parecía que asfixiaba al de menor estatura pero este ya estaba acostumbrado a la gran fuerza de Kou- Estoy tan felíz por ambos, realmente es un paso gigante en su relación...
-Lo mismo les decía yo. Como casi todos aquí los e visto crecer desde que se conocieron hasta el momento en que estan ahora y... No se en que momento paso tanto tiempo -Suga, quien ya había soltado todas las lágrimas que tenía se encontraba abrazado a Kageyama (Ya hasta hace un momento a Hinata)-
-Sigo pensando, eres su madre Koushi? Desde que estabamos en tercero has tenido este tipo de actitudes con ellos -Daichi había acompañado a Suga a saludar a los chicos- De igual manera siento lo mismo que él. A veces era difícil tenerlo a ambos discutiendo por cualquier cosa, cuando Suga me contó que habían empezado a salir en segundo año me alegré mucho por ustedes.
La felicitaciones seguían llegando, de a pocos se acercaban a la pareja para decirles unas cuantas palabras bonitas o simplemente pasar tiempo con ellos porque hacía mucho tiempo que no se veían, como el caso se Tooru.
Cuando Oikawa vio que dejaron un poco a solas a la pareja decidió que era su momento de aparecer. Lo llamó desde lejos y el pelinaranja acortó la distancia a pasó rápido para luego fundirse en un abrazo con el más alto quién para él era como la figura de hermano mayor que núnca tuvo, lo quería mucho por como lo había ayudad y acompañado en sus dos años estando en Brasil, si no fuera por él Shoyo estaría perdido.
-Te casaste...
-Lo hice. Oikawa-san gracias por venir, realmente es importante para mi su precensia aquí.
-No me hagas poner emocional enano, para mi también es importante estar aquí, obviamente por ti y no por Tobio -Ambos soltaron una bonita sonrisa sin soltarse de su abrazo-
La relación que habían formado en aquél pais jugando voley de playa era envidiable e inrompible...
-Bueno, solo quería felicitarte, no te quitaré más tiempo con Tobio. Estoy muy orgulloso de quién eres ahora y espero algún día derrotarte en la cancha, a tí y a Tobio juntos como en preparatoria. Esta vez no perderemo– No perderé... -Un pequeño vacío se apoderó de su corazón al recordar que su pareja y él no estaban en el mismo equipo cuando de pequeños se habían prometido derrotar a Ujishima y Kageyama juntos. Pero estaba felíz con su vida ahora y felíz de que Iwaizumi consiguiera su trabajo ideal como entrenador- Pasala bien hoy.
-Tú también Oikawa-san, de nuevo gracias por venir -Con un último abrazo cada uno volvió a su lugar al lado de su pareja-
-Envidio que te lleves bien con el, e intentado hacerlo desde que lo conozco...
-Tobio, el no pasó por buenos momentos al igual que tú. Ya no te tiene rencores pero simplemente sus personalidades no son compatibles -Sus manos se juntaron y sus labios formaron una línea que daba a entender su felicidad- Vayamos a saludar a Tadashi y Kei!
Luego de algunas horas la tarde se terminó y cada cual fue a su hogar para arreglarse de forama diferente para la fiesta de esa noche. Pero antes de eso, el ramo...
-Me da pena hacerle esto al ramo asi que compramos una pelota de voley la cual Hitoka pintó para que parezca que tiene flores. Quién la reciba se quedará con el ramo -Hinata miró a su hermana menor pera que esta le pusiera nuevamente un venda en los ojos. Esta misma hizo señas al público para que se cambiaran de lugar así era más lo más al azar posible-
Cuando la pareja estuvo lista contaron hasta tres antes de que Shoyo saltará y como por arte de magia la pelota quedara justo en el lugar donde iba a golpear. El ruido del golpe hizo que todos siguieran el camino que tomaría la pelota moviendose un poco para ver quién la sujetaría. Entre los que parecían pelearse por eso estaban Bokuto, Kuroo, Oikawa y Sugawara lo habría hecho si no estuviera casado con Daichi hace tres años.
Alguien logró tomar el balón y Hinata se quitó la venda al escuchar como todos empezaban a hablar en un tono fuerte. Cuando vió quién la había recibido entendió todo.
-¡Mori-san! Creo que es la señal que estabas esperando -Dijo Kuroo molestando a su mejor amigo como siempre solían hacerlo. Sentía la mirada de Lev sobre ellos-
-Jaja, si me lo tomaré en serio.
Todos empezaron a reír ante aquella pareja un tanto extraña. Realmente los que los conocian esperaban que algo más volviera a suceder entre ellos.
-Akaashi~ Yo quería el ramo...
-Bokuto-san ya estamos casados -Casados y con dos hermosos mellizos que habían adoptado hace bastante tiempo. Pero aún así no dejaron de lado sus apodos de preparatoria porque Akaashi era Akaashi y Bokuto-san era Bokuto-san, nada cambiaría eso-
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¡Por los novios! -Gritó Tanaka levantando su copa y todos repitieron la frase chocando sus bebidas entre ellos para luego tomar un sorbo-
La noche iba de copa en copa, canción en canción y risas de todos. Algunos quebraban con solo una copa como Lev y Oikawa, pero otros aguantaban más de tres botellas enteras solos, como Kiyoomi aúnque no lo parezca. Sus grupos de amigos parecían llevarse muy bien y eso era lo que más les agradaba de aquél día, ver como sus mundos se unían para ser uno solos más grande, más hermoso.
Cuando la hora karaoke, o algo así, Oikwa fue el primero en querer estrenar esa estapa de la noche. No tuvo que insistirle a Shoyo para que subiera con el al mini escenario a cantar su canción favorita de Tan Bionica "Ciudad magica" a lo cual solo Iwaizumi y Kageyama entendían relativamente lo que decían por algunas pequeñas clases de español, pero parecían divertiste por lo que los invitados solo decidieron bailar y disfrutar.
Luego de ellos Oikwa se quedó y subieron Kuroo y Bokuto a hacer su super papel. Entre los tres habían acordado cantar canciones de los 80's de las cuales eran muy fans y como buenos fans las cantaron a todo pulmón con el alma incluída. En una de esas Atsumu decidió unirse a ellos para poder cantar su favorita de la época.
Así siguieron pasando canciones cantadas por diferentes invitados o grupos de invitados. Algunas de rock, baladas o lo que se les viniera a la cabeza para divertirse.
Cuando la hora pico llegó Kageyama se encontraba agotado. Había bailado un bonito vals con su hermana por como 10 minutos y al fin había logrado liberarse, además de que había cantado su canción favorita con Shoyo, realmente estaba agotado. Se sirvió un vaso de su cerveza favorita y fue a sentarse al lado de Akaashi y Kenma quiénes lo invitaron a hacerlo. Ya allí soltó un suspiro.
-No estas acostumbrado a esto, verdad? -Preguntó Keiji bebiendo de su copa-
-Oarat nada, pero no me disgusta solo nesecito tomar un descanso.
-Sin embargo puedes jugar diez partidos de cinco sets seguidos y no te cansas hasta frenar -Adjunto Kenma con una sonrisa al ver como Kuroo bailaba con Bokuto como si ellos fueran los que se casaban esa noche y a un Hinata riendose de la situación-
-Es diferente, a esl estoy acostumbrado y es algo que me encanta.
-Comprendo, bien me alegro que la estes pasando bien, es una fiesta muy bonita y se nota que ambos son felices.
-Muchas gracias Akaashi-san, es un honor tenerlos a ambos con nosotros este día -Tobio vió como Hinata lo miraba como si lo estuviera insitando a ir con él y lo hizo. Caminando despacio entre las personas que bailaban con cuidado de no tirar su bebida llegó hasta su amado quién lo recibió con un beso-
-Vayamos afuera Tobio.
Sus manos se juntaron y asi se dirigieron hasta afuera del salón de fiestas, se sentaron en un banquito que había an la zona de arboles iluminada para este tipo de ocaciones donde salían a tomar aire. Hinata apoyo su cabeza en el hombro del azabache y este simplemente lo abrazó como era costumbre, su mera precensia los hacía felices.
Y no eran necesarias las palabras para saber lo que pasaba por la mente de la otra persona, simplemente el contacto físico era lo que nesecitaban.
-Siento que jamás terminaré de agradecerte todo Shoyo, pero espero que darte mi corazón sea suficiente porque tu siempre estás aquí para mí...
-Lo es, y aúnque no me lo dieras seguiré aquí porque tu me enseñaste que puedo volar más alto...
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Espero que les guste, me es muy difícil terminar los caps largos por eso los dejo como un pequeño final abierto, en fin byebye