ANDY (PARTE 20)
Últimamente la empresa va cada vez mejor y nos estamos haciendo un nombre en el panorama estatal de manera que nos han nominado a varios premios empresariales y estoy con Charlie y con Dave en el hotel para asistir a una de esas entregas de premios.
A ninguno nos entusiasma demasiado acudir a galas, pero es bueno que se nos vea y más todavía obtener esos premios que nos dan publicidad y hacen que tengamos cada vez más clientes y más inversores.
Estamos terminando de cenar en el bar del hotel cuando todo nuestro mundo se para de repente al escuchar al presentador decir que Liam Parker ha tenido un accidente y que está en el hospital.
Nunca había visto a Charlie tan nerviosos y tan fuera de sí. Incluso ha gritado a Jason por no avisar antes.
Al menos las noticias que nos han dado son más o menos tranquilizadoras y Jason nos ha dicho que se pondrá bien a pesar de las lesiones. Ahora mismo ya no me importa que vuelva a jugar, eso es lo de menos, lo único importante es saber que está bien y que se va a recuperar.
Creo que los tres hemos recordado el día del accidente de papá y guardamos silencio durante todo el viaje de vuelta. No me atrevo a decir nada para romper este silencio que me está matando y agradezco que llegue mi turno de conducir para poder concentrarme en algo que me impida seguir pensando en Liam.
Charlie es el primero que entra en la habitación mientras Dave y yo nos esperamos en el pasillo hasta que sale Nicky y rompe a llorar abrazándose a nosotros.
Pensaba que Liam estaba bien, pero me está asustando con esta reacción. Nicky nunca llora de esta manera.
—Nicky, ¿está bien? ¿ha pasado algo?—pregunta Dave tan asustado como yo.
—Está bien. Liam está bien—responde Nicky entre sollozos—estaba tan asustada. No estabais aquí. Menos mal que estaba Jason—dice frases cortas, pero que para mí tienen todo el sentido del mundo. Si no hubiera estado aquí Jason, habría estado completamente sola enfrentándose al accidente de Liam.
En ese momento aparece Jason y nos mira aliviado. Él no dice nada, pero estaba tan asustado como Nicky. Ellos tres siempre han sido inseparables y no ha debido de ser una noche fácil para ninguno.
Karen se ha enterado del accidente por la televisión y se presenta en el hospital poco después de llegar nosotros.
—¿Estás bien? ¿Cómo está Liam?—me sorprende abrazándome. Parece que su preocupación es real. Veo que Nicky la mira de reojo como si no creyese nada de lo que hace.
—Ahora que le he visto, ya estoy bien. Va a recuperarse.
—¿Podrá volver a jugar? El béisbol es su vida.
—Han dicho que sí. Tendrá que hacer rehabilitación, pero volverá a jugar— el gesto de Karen parece aliviado. Sé que para ella es importante que tenga un hermano famoso.
Durante la semana que Liam se queda ingresado, Karen se ofrece para no dejarlo solo cuando Nicky y Jason tienen que irse para asearse y cambiarse de ropa. Parece que se siente más a gusto entre mis hermanos y con Madison y eso me alivia. Necesito que se lleven bien y no tener que estar continuamente eligiendo entre ellos.
Nicky y Jason se han quedado en casa durante la recuperación de Liam y yo me he quedado en el apartamento de Karen para no estorbar demasiado en casa. Somos demasiados y Liam necesita estar tranquilo. Al menos he conseguido que Karen venga a comer o a cenar con nosotros varias veces a la semana.
A medida que Liam se recupera, todo va volviendo a la normalidad. Ha vuelto a los entrenamientos con el equipo y, al fin, tras unas semanas, vuelve a jugar y volvemos a verle reír de verdad. Es cierto que el béisbol es su vida y que le hace feliz de verdad estar en mitad del campo. No quiero pensar en lo que habría sucedido si no hubiese podido volver.
Jason ha vuelto a casa y Dave ha viajado con Nicky a España para no dejarla sola, así que aquí estamos solo Charlie y yo, con Madison, claro, pero Karen no tiene excusa para obligarme a ir a su apartamento y se queda conmigo en casa.
—¿Cuándo vuelve Dave?— me pregunta una noche cuando nos quedamos solos en el dormitorio.
—Tenía que estar ya aquí, pero no quiere dejar a Nicky sola hasta que se instale y se acostumbre un poco a estar allí.
—No se acostumbrará si no la deja sola. Ya no es una niña y no necesita que la cuidéis continuamente— afirma como si supiera lo que necesita mi hermana.
—Nicky nunca ha estado sola.
—La tenéis demasiado consentida y hace con vosotros lo que quiere—tengo la impresión de que Karen está celosa de Nicky, pero prefiero no pensarlo. No tiene sentido. Al ver que me quedo callado, sigue hablando—le vendrá bien estar sola un tiempo.
No estoy de acuerdo con ella, pero no estoy de humor para discutir por una tontería. Nicky tiene que seguir con su vida, estudiar arquitectura es su sueño y necesita estar allí, pero no quiero que esté sola.
—Estoy pensando que iré a buscarla para venir en Navidades. Puedo quedarme con ella unos días para que no tenga que viajar sola—se me acaba de ocurrir y casi lo he decidido al momento. Karen me mira como si se hubiera tragado una almendra amarga, pero rápidamente disimula.
—Sí, claro, supongo que se alegrará de verte, pero yo no sé si podré pedir unos días libres para esas fechas—me sorprende incluyéndose en mis planes. No tenía pensado que ella viniera conmigo.
—No pasa nada, solo serán unos días. No hace falta que pidas permiso.
—¿No quieres que vaya contigo?—pregunta enfadada.
—Me encantaría que vinieras conmigo—miento—pero no quiero que tengas problemas en tu trabajo por mi culpa.
Al final parece que entra en razón y consigo convencerla para que no me acompañe en el viaje.
Pensaba que la vuelta a casa de Dave me traería problemas con Karen y me obligaría a volver a su apartamento, pero mi hermano ha decidido facilitarme las cosas y se queda en la habitación de Liam cuando no está en casa y se mantiene alejado de ella. No me ha dicho nada, pero sé que lo está haciendo por mí.
Liam es cada vez más importante dentro del equipo y su recuperación es total. Es más, gracias al accidente se ha dado cuenta de lo que es importante para él y se está esforzando más que nunca.
Nicky nos ha sorprendido acogiendo a un chico que encontró en la calle en su casa. Estas son las cosas que cualquiera podría esperar de mi hermana, pero, aun así, nos ha sorprendido y no nos relajamos hasta conocer al chico en una videollamada. Realmente entiendo que lo haya acogido en casa. Parece un buen chico que está algo perdido y que necesita ayuda.