La bodega de gimnasia.
|Felix|
Hyunjin permanecía con la mandíbula bien apretada y muy tieso en su lugar, el sabia perfectamente que ahora teníamos la atención de toda la cafetería puesta en nosotros. Somi me miraba con su usual expresión de odio que parecía nunca quitar de su cara, Daehwi nos miraba con preocupación y Chaewon solo paseaba su curioso mirada de mi hacia a Hyunjin.
Los cuchicheos no tardaron en hacerse presentes, probablemente la mayoría de los estudiantes de la cafetería conocían la historia de Linx y ahora hablaban de Hyunjin y de mí, los rumores de pasillo decían que el capitán del equipo de futbol era gay, los rumores que se estaban creando ahora en la cafetería eran aun peor.
Somi se levanto demasiado enfadada de su asiento, causando un gran estruendo y haciendo que poco a poco fueran guardando silencio todos aquellos que murmuraban cosas como si Hyunjin y yo no estuviéramos presentes.
—¿Quieren callarse?— gruñó con voz fuerte y amenazadora la castaña. —¡Intento decirle algunas vulgaridades a mi novio y su escandalo no me deja!
De inmediato todos fingieron que hablaban de cosas mejores que el capitán del equipo y su supuesto "romance" con un chico de segundo semestre. Hyunjin había quitado su expresión de enojo aunque no hacia falta conocerlo demasiado para saber que seguramente seguía molesto por lo que había dicho antes de que concurrencia entera empezara a prestarnos atención. Somi volvió a sentarse en su lugar pero por un largo rato no aparto la mirada del pelinegro, hasta que creyó que el se encontraba bien.
—Hwang, escucha— esta vez fui cuidadoso de ser discreto y no llamar la atención. —No fue mi intención hacer la investigación con ella, solo ocurrió.
Lo vi fruncir los labios y hacer una mueca de total disgusto, era obvio que se estaba conteniendo para no volver a gritarme y que todo el mundo terminara por hacer un circulo a nuestro al rededor gritando "¡pelea, pelea!", Yuna involuntariamente le había cedido, demasiado concentrada en la tensión de nuestra disputa y en como terminaría todo esto. Estaba seguro de que ella esperaba presenciar una pelea a puños y patadas, para comprobar quien de los dos era mas fuerte.
—¿Tú también, Lee?— volvió a fruncir su frente, sus labios seguían sin poder disimular el enojo que lo embargaba. —Es que no quiero que más gente se meta, no quiero que me involucren con ella.
—No lo hare, no tengo intenciones de involucrarte con ella— respondí casi de inmediato, ambos susurraban las cosas, el único ruido que provenía de nuestra mesa era el de Yuna mordiendo y masticando. —Se lo deje muy claro.
Pareció quedarse mas tranquilo con eso, pero aun seguía mirándome con recelo y parte de mi sabia exactamente 'por que. Chaewon era muy bonita, era capitana de la escuadra de animadoras, estaba en cuadro de honor con mención honorifica y ademas de todo, nada de eso parecía importarle, era amable con cuanta persona se acercara a hablarle y no se pavoneaba por los pasillos presumiendo su perfección. Y Hyunjin, siendo el idiota más grande de la historia, pensaba que probablemente yo terminaría fijándome en ella, gran, gran error.
—Y... si lo que te preocupa es que termine gustando de ella, eso no sucedería no en un millón de años, relájate Hwang— me desparrame en al silla y crucé los brazos con fastidio. —No pienso robarte a tu chica.
Hyunjin volvió a arrugar la frente con desagrado, abrió la boca listo para replicar pero Yuna lo interrumpió antes de que siquiera pudiera comenzar a berrear y rezongar.
—¡Yo soy testigo de que Lixie no se fijara en esa desabrida! — acomodó bien sus lentes sobre el puente de su nariz y miró con seriedad a Hyunjin. —Digamos que Felix tiene gustos particulares.
Nos miro a ambos con los ojos entrecerrados, pero al ver que no haba ni una pizca de complicidad entre Yuna y yo, pareció respirar más tranquilo y volvió a sentarse con normalidad en la silla, quitando aquella rígida posición.
—Y ella no es mi chica— cogió el tenedor que había quedado botado en alguna parte de la mesa y lo clavo en su ensalada con algo de furia. —Me da igual si se fija en alguien nuevo.
Se llevó el bocado a los labios y luego mastico con fuerza, Yuna y yo nos miramos sabiendo que era bastante obvio que si le afectaba si su "no chica" se fijaba en alguien mas, se le notaba en cado poro de su piel pero siendo tan terco como era, nunca lo admitiría. Todo esto dolía mas de lo que yo estaba dispuesto a admitir, pero de alguna forma egoísta, una parte de mi se sentía mas tranquila de que la necedad de Hyunjin por no querer saber nada de Chaewon lo mantuviera lejos de ella.
—No me interesa Chaewon, en serio. Solo sera por motivos académicos— insistí cuando pasaron mas de dos minutos y Hyunjin no hablaba y ni siquiera me dirigía la mirada. —No quiera pelear contigo, ni echar a perder lo que tenemos juntos ahora.
Poco a poco Hyunjin fue levantando su mirada que había estado clavada en su almuerzo, hasta que finalmente nuestros ojos hicieron contacto, permanecimos de esta forma, con el buscando algo muy dentro de mi mirada que pudiera delatar algo, a confirmar sus sospechas y por un momento me olvide de que estaba Yuna ahí que estaba Chaewon en la mesa de enfrente, me olvide por unos miseros segundo de que Hyunjin no se sentía de la misma forma. Hasta que Yuna, con ese mal habito suyo que tenia, soltó un chillido de emoción y abrazo con fuerza a Hwang, haciendo que este rompiera el contacto de nuestros ojos y le prestara atención a ella.
—"Lo que tenemos"— respondió Yuna con voz melosa y solo entonces me di cuenta de lo asquerosamente cursi que había sonado aquello. — Sabes lo que eso significa, Jinnie?
—No— su mirada viajo de Yuna a mi, como preguntando de que se había perdido. —¿Que significa?
Yuna abrió muy grande los ojos y enseguida coloco una mueca de indignación. Me miró de reojo y entonces su seriedad regreso por breves segundos, entendiendo que estuvo a punto de meter la pata y decir cosas innecesarias. Inflo las mejillas y cruzó los brazos como niña pequeña que esta haciendo berrinche porque sus papás no le compraron el juguete de moda.
—¡Estás tan ciego que no puedes ver lo que está frente a tus narices! — habló con voz infantil, aún conservaba su mueca de berrinche.
Hyunjin, sin entender muy bien porque Yuna parecía tan frustrada, solo atinó a sonreír forzosamente.
—En realidad... necesito lentes, así que si, estoy ciego— bromeó dejando escapar risas incomodas y yo quise asesinar a Yuna en ese momento, el no era el único incomodo por esto. —¿Qué es lo que no estoy viendo?
—¡Ah, no!— Yuna se levantó de su silla y tomo la charola ne donde antes había estado su almuerzo. —Si tu no te das cuenta de lo obvio, yo no te lo diré.
Y diciendo esto, salio caminando lo mas rápido que podía de allí, en un intento de escapar de lo que ella misma había provocado. Hyunjin volvió a mirarme, con el ceño fruncido ante la confusión que debía de estar experimentando, pero antes de que siquiera insistiendo con ese tema, yo también me coloqué de pie y tomé mi charola con mi almuerza a medio comer.
—A mí ni me veas, yo no se lo que tiene en su cabeza, ¿Cómo podría?
Me alejé de la mesa en donde antes habíamos estado y el pelinegro no tardó en seguirme y alcanzarme. Botamos las sobras en la basura y luego dejamos las charolas en su respectivos lugar.
—Entonces... ¿No estas enojado por lo de..?— pero antes de que pudiera terminar de formular mi pregunta, Hyunjin negó.
—No... creo que debo agradecer tu sinceridad conmigo.
Encogí los hombros y luego mire la hora en el reloj que estaba colgando en una de las paredes azules, curiosamente me sentía mas aliviado y ahora podía ir a mi clase de física con un peso menos de encima.
—De acuerdo— dije fingiendo desinterés. —Tengo que ir a clases ahora.
—Yo también iba para allá— se apresuró a decir. —¿Nos vamos juntos?
—¿Tengo otra opción?— rodé los ojos hacia arriba y Hyunjin solo negó, pero yo en realidad me sentía bien con tenerlo cerca.
—¡Oye! Creí que te gustaba lo que tenemos— se quejó cruzando los brazos y haciendo un puchero infantil, al tiempo que caminaba detrás mio.
—Aja, pero no tenemos que estar pegados como chicles.
Termine diciendo con cierto fastidio, de alguna forma ya me había acostumbrado a estar por mu propia cuenta, era un poco extraño tener al idiota esta detrás de mi como perrito sin dueño. El solo rio por la expresión hostil y cómica.
—Lo intentaré.
Miré la hora en mi celular por tercera vez, llevaba cerca de diez minutos esperando que Chaewon hiciera su aparición junto con la escuadra de animadoras, de solo pensar en todas esas mujeres alrededor de mí, me estaba comenzando a doler la cabeza. Aunque debía admitir que años siendo amigo de Yuna me habían ensañado a tener un poco, solo un poco mas de paciencia.
Estaba a punto de mandar mi maldita investigación a la mierda e irme de allí, pero tan oportuna llegó Chaewon, con un grupo de ocho chicas, con ella incluida. Debía de admitir que todas ellas eran muy lindas, con largo cabello recogido en una cola de caballo, sus zapatillas de tacón pegando en el piso y sis entalladas faldas. Justo lo que esperas de un grupo de porristas.
—¡Hola!— saludó Chaewon en cuanto me vio y su demás sequito hizo exactamente lo mismo en un armonioso coro de voces. —Disculpa mi retraso, no podía encontrar a todas las niñas.
—No importa, la paciencia y yo somos viejos amigos— dije con sarcasmo, no supe si Chaewon lo capto o no, porque no dijo nada.
Luego comenzó a presentarme a toda su escuadra, la rubia alta de cabello rizado se llamaba Mia, luego seguía otra rubia casi platinada, muy bajita y delgada de nombre Dahyun. La pelirroja de ojos azules se llamaba Nicha Yontarack pero Chaewon se encargo de decirme que de cariño podía decirle Minnie. Así le siguió con Yena, Chaeyon, Sakura y Yuqi. Estoy mas que seguro de que terminaría confundiéndolas, todas ellas me parecían exactamente iguales.
Llevé toda una lista de preguntas que se me ocurrieron par la entrevista, tuve que pensarlas mucho y con cuidado, realmente era difícil preguntar cosas sobre las que nos había nada, casi estuve tentado a preguntar cosas del tipo "¿En que tienda compran su ropa?" porque no se me ocurría nada mas que ropa, maquillaje y zapatillas de tacón cuando pensaba en la animadoras. Chaewon sugirió que les hiciera la misma pregunta a todas para que la espera se hiciera menos pesada y yo no me estresara con "tanta carga de trabajo" o terminara confundiéndome con las respuestas, pues al fin y al cabo teníamos todo un mes por delante para ocuparnos del resto de las preguntas.
Sin embargo y contra todo pronóstico ninguna de ellas resultó ser petulante, presumiendo o superficial, admitía que quizá un poco..., les gustaba mascar chicle y hacer ruidos irritantes con la boca, pero al igual que Chaewon, todas ellas resultaron ser muy agradables y amables, incluso terminaron por agradarme. Y darme cuenta de que me estaba llevando bien con las chicas que ya había tachado de insoportables fue como una bofetada con guante blanco a todos mis prejuicios. El grupo de animadoras había resultado mas interesante de lo que creí.
Cuando dieron las cuatro de la tarde con cinco minutos, Chaewon decidió que eso seria todo por hoy, despidió a sus "niñas" y me ayudo recoger el reguero de papeles, plumas y demás cosas que había en el aula de periodismo. Todo lo hicimos en silencio, la verdad es que por mas simpática que resultara ser, no tenían intenciones de iniciar un platica con ella y por un momento pensé que ella tampoco me hablaría, pero me equivoque.
Justo cuando salimos del salón y yo tuve que asegurarme con llave, ella se dirigió a mi.
—Escucha, tuve una excelente idea— habló con entusiasmo mientras ya luchaba por sacar la llave trabada de la cerradura. —Se que yo no formo parte del club de periodismo y que no debería opinar, pero pienso que esto realmente te podría interesar.
No dije nada, seguía en mi absurdo intento de destrabar la llave, mi único pensamiento relevante era que tenia que entregar esas llaves completas a la profesora que seguramente estaba flojeando en su cubículo, nada de lo que Chaewon decía me interesaba ni un poco, pero a pesar de eso, termine por asentir, dándole a entender que la estaba escuchando cuando no era así.
—Bueno, pues como esta fue la temporada de torneos y habrán muchas noticias relevantes, pensé que para el periódico mural de fin de semestre, en la columna de deportes podríamos juntar a todos los equipos para que cuentes anécdotas y esas cosas— hizo una pausa para tomar aire y continuar. —Juntar a los capitanes de equipo, a la escuadra de animadoras... hacer algo grande, ¡Seria genial!
Había escuchado la mitad de todo lo que dijo, en realidad, comencé a prestar atención cuando menciono a los capitanes de equipo y supe por donde iría la cosa. Jale con fuerza la llave trabada y logre sacarla, luego volteé a ver a Chaewon con seriedad y negué rápidamente.
—No— fue todo lo que dije antes de dar media vuelta e intentar alejarme de ella, pero Chaewon rápidamente me alcanzó y me cerro el paso.
—¿Por qué no?— preguntó un tanto ofendida y confundida por mi negatividad.
Alce una ceja y ladeé un poco la cabeza.
—Creo que eres de lento aprendizaje o algo, ya te dije que no hare nada que involucre a Hyunjin contigo, y no lo haré aunque digas lo que sea.
Intenté rodearle para poder seguir con mi vida tranquila, pero ella nuevamente me cerro el paso, odiaba que fuera mujer y simplemente no pudiera empujarla para que se quitara de mi camino.
—¿Cuál es tu problema?— bramó con voz indignada, su frente fruncida en señal de que esta vez si la había hecho enojar. —El mundo no gira al rededor de Hyunjin, ¿Sabías? No estaba usando lo que dije como pretexto solo para poder estar cerca de el.
—Aja, claro.
Bufe con irritación y crucé los brazos, ella pestañeo un par de veces, batiendo sus largas pestañas y luego suspiro con algo parecido a la frustración.
—Se que le hice algo horrible, y también se que solo quieres protegerlo porque es tu...— callo con abrupto, se quedo pensando en la palabra correcta y luego continuo. —Porque... bueno, te importa y tienes un vinculo con él, pero ya no puedes seguir interfiriendo para que hablemos— estuve a punto de replicar pero Chaewon fue más rápida. —Se que Hyunjin me ha estado evitando y la única razón de que lo este logrando es porque yo así lo he querido.
Hubo un silencio pesado e incomodo, la mujer me veía fijamente con sus enormes ojos, tan seria que casi no la reconozco como la chica alegre y amable de siempre.
—Seúl no es tan grande y la escuela mucho menos, llegara el momento en que Hyunjin y yo tengamos que vernos las caras y hablar, aunque a ti no te guste— hizo una mueca torcida con sus labios y luego palmeo uno de mis hombros amigablemente. —Lo siento.
Esta vez ella dio media vuelta y se fue dejándome con la palabra en la boca, la suela de sus zapatitos de charol haciendo eco cada vez que golpeaban el suelo. Ciertamente estaba conteniendo los impulsos de ir, tomarla de su precioso cabello y arrastrarla por toda la maldita escuela.
—"Seúl no es muy grande y la escuela mucho menos, llegara el momento en que Hyunjin y yo tengamos que vernos las caras y hablar, aunque a ti no te guste. Lo siento."
Imite con voz demasiado aguda a Chaewon, luego azote la puerta de mi casillero y Yuna pego un chillido de sorpresa ante el fuerte golpe.
—¡Y todavía se atrevió a decir, lo siento!— volví a hacer una pésima imitación de la voz de Chaewon al decir "lo siento" y Yuna solo rio un poco asustada de mi arrebato de enojo.
—Parece que al menos la perra tiene modales.
Dijo en forma de broma, alzando los hombros y acercándose a mi con cautela, protegiendo su integridad física en caso de que decidiera desquitarme con ella. El día anterior había terminado con un terrible humor a causa de la confrontación tan petulante de Chaewon y parecía ser que el mal humor no se había ido por completo, ni siquiera sabia como seria mañana que nuevamente tendría que verla, pero sabia que al menos yo tenia que comportarme, una queja mas y me expulsaron de la escuela y eso era algo que no podía pasar.
—¿Y qué harás?— preguntó de pronto Yuna, palmeando sin fuerza mi espalda. —¿La veras hoy? Si quieres puedo ir contigo.
—No, hoy no tengo que verla— suspiré para después volver a fruncir el ceño. —Hoy tiene clases de defensa personal.
—Vaya, parece que alguien le conto de tu horrible carácter— Yuna soltó una carcajada y yo no pude evitar sonreír de lado ante su comentario.
Pero con todo lo que podía pensar es que yo no tenia necesidad de pasar por todo esto y de alguna manera había terminado involucrado, justo en el medio, siendo la barrera que le "impedía" a Chaewon acercarse a Hyunjin y a su vez, el escudo que la mantenía alejada de el. Todas las cosas que tenia que hacer por eso idiota comenzaban a hartarme, o eso era lo que me repetía a mi mismo porque en el fondo de mi retorcida mente, sabia que solo lo hacia por mis propios intereses egoístas de que esos dos siguieron enojados, o al menos Hyunjin con Chaewon.
Estaba demasiado metido en mis pensamientos hasta que Yuna se paro muy derechita y adopto esa falsa faceta de seriedad que yo sabia que era falsa.
—Enanin, te dejo, tengo cosas que hacer— su mirada veía con curiosidad a algo, o a alguien detrás de mí. —Y lugares a los que ir... ten cuidado de que la gente se tropiece contigo.
Dijo lo ultimo a modo de burla y despedida l mismo tiempo, pero ya no me extrañaba en lo absoluto, siempre se burlaba de mi estatura. En cuantos pasos, yo voltee a ver la razón de que Yuna saliera huyendo de la nada en vez de quedarse a molestarme un poco mas como era su sagrada costumbre.
Enseguida me tope con una cabellera marrón y unos enormes y tiernos ojos que me miraban con algo de duda, se trataba de Daehwi y agradecía que fuera el y no la loca esa de Somi.
—Hola, Felix— saludo con timidez, apretando los libros que cargaba contra su pecho. —¿Puedo robarte algunos minutos?
—Ya lo estas haciendo— comente con fastidio pero termine aceptando. —¿Te puedo ayudar en algo?
—En realidad... si— hizo una pausa, como si estuviera dudando en pedir lo que queria, apretó los labios por segundos y luego continuó. —¿Podrías citar a Hyunjin en la bodega de gimnasia?
Enarque una ceja, por alguna razón todo esto me olía a que Chaewon estaba involucrada. Sabia por el propio Hyunjin que había discutido con sus amigos porque querían que hablara con ella y el se negaba a hacerlo, y de nueva cuanta tendría que asumir el rol de madre sobre-protectora de Hyunjin y decir "no", para evitar que se encontrara con ella por medio de su amigos.
—No— fruncí el ceño y negué energéticamente. —No pienso convencer a Hyunjin de nada, arreglen sus asuntos con el como puedan y a mi déjenme en paz.
Gire sobre mis talones y di unos cuantos pasos antes de que Daehwi me alcanzara y comenzara a caminar a lado mío, con aquellos insistentes ojos que casi rogaban porque le hiciera este pequeño favor.
—No tiene nada que ver con Chaewon— dijo de pronto, adivinando el porque le había dicho que no. —Somi me aseguro que solo quiere hablar con Hyunjin para arreglar las coas y el... no quiere escucharme a mi y como hora ustedes se llevan bien, pesen que quizá a ti su te haga caso, por favor.
—Me da igual si no quiere escucharte a ti o a Somi, no pienso hacer algo que provoqué que Hyunjin se enoje conmigo por culpa de ustedes.
Solté tajante y frui aun más la frente cuando Daehwi me cerró el paso, parándose justo frente a mi. Parecía levemente dolido y a la vez enojado y yo sabia que el solo queria arreglar las cosas con su mejor amigo, pero yo era demasiado orgulloso como para ceder y dejar que alejaran a Hyunjin nuevamente de mí. No, no tenia derecho y quizá, si Chaewon no estuviera aquí, con gusto lo habría hecho, habría aceptado la petición de Daehwi, pero parecía que la llegada de Chaewon estaba sacando lo peor de mi y nuevamente era culpa de ese idiota de Hyunjin.
—Por favor... yo te guarde el secreto de Linx— parecía apenado por echar en cara el supuesto favor que me había hecho a cambio de obtener uno mío.
—Si mal no recuerdo, callaste porque Jaemin también te amenazo, ¿Me equivoco?
Lo empujé con algo de brusquedad, pero enseguida el volvió a interponerse en mi camino, era bastante sorprendente darse cuenta de que la imitación masculina de Campanilla, tenia más agallas de las que creía que podía tener.
—Felix, por favor...extraño mucho hablar con Hyunjin, todo lo que quiero es que las cosas se arregles y volvamos a ser amigos, Hyunjin y yo tenemos un vinculo importante— arrugó la frente en un gesto de angustia, sus ojos gritaban la desesperación que sentía en ese momento y entonces me di cuenta de lo sincero que estaba siendo. —Por favor, no puedes quitarme eso, no puedes intentar quitarme a mí mejor amigo. Por favor.
Quería volver a decir que no, pero antes de que siquiera pudiera abrir la boca para negarme, un extraño sentimiento de culpa me invadió y entendí rápidamente que Daehwi tenía razón. No podía decidir por Hyunjin, ni quitarles esta oportunidad de que solucionara sus diferencias, no queria ser el malo del cuento y ademas... Daehwi nunca me había hecho nada y se notaba a kilómetros que Somi también se moría por hablar de nuevo con el idiota cabeza dura de Hwang.
Suspiré derrotado, probablemente era lo mejor para todos.
—¿A qué hora debo citarlo?— pregunte entre dientes y el color regreso al pálido rostro de Daehwi con esas mágicas palabras.
—ANG3LIX1E