Bryce se bajo de la camioneta se pone a mi lado al igual que mis hombres, vaya que tardaron, la señora me mira con temor.
— Si hay un problema, su hija tiro a la basura los colores de mi hija y trituro sus cuadernos y también como si fuera poco le pego a mi hija— saque a Melina de detrás de mi para que la señora mirara la mejilla morada de mi pequeña.
— ¡Yo no sabía que era su hija!— mire a la niña y le di una mirada asesina para que cerrara la boca.
— Eres una idiota Amanda, lo siento mucho si quiere puedo reponerle sus colores y cuadernos pero por favor no nos haga nada— me reí.
— Las cosas materiales me importan muy poco puedo comprarle mas, pero esto— señale su moretón — No se quedará así— la señora me miro horrorizada, cargue a Melina en mi hombro y me aleje a la camioneta.
— ¿Que harás?— lo mire y suspire.
— Algo que hará que hablen tanto de mi que no dejara que nadie toque de nuevo a mi pequeña— él asintió mostrando que estaba de acuerdo, al llegar a la casa puse hielo en la mejilla de mi pequeña, se quejo pero resistió.
— ¿Soy débil mamá?— negué.
— Creo que si te hubieras defendido hubiera sido peor, no eres débil cariño, solo tuviste piedad de esa niña fea pero yo no tendré piedad—
— ¿Algún día seré valiente como tu?— sonreí.
— Serás aun mas valiente, serás aun mejor que yo— la subí a su habitación, la deje dormir su siesta, mande llamar a Valentina, a Hegel y a Tally que ahora tiene 17 años.
— ¿Que pasa?— pregunto Hegel, les mostré la foto que le tomo uno de mis hombres a la mujer y su hija.
— ¿Quienes son ellas?— Valentina parecía confundida.
— Quiero que las traigan a la casa, la niña golpeo Melina— todos me miraron sorprendidos pero su sorpresa paso a enojo pero no hacia mi ni hacia mi hija, si no hacía esa niña.
— Ya están aquí amor, uno de nuestros hombres las siguió y las trajo por que escucho que huirían del país— asentí.
— Tomare sus datos e investigaré si hay más familia— asentí.
— Yo puedo ayudarte con explosivos si quieres— sonreí ante la propuesta de Tally pues es exactamente lo que tenia en mente.
— Si quiero ponerles una chamarra de explosivos y que exploten cerca de la escuela, si Valentina averigua que hay más familia quiero a toda la familia explotando y a nuestro reportero favorito cubriendo la noticia— tenia un reportero que era de toda mi confianza y él daría la noticia.
Le mande mensaje para darle los detalles, el me respondió que estaría listo a la hora que yo le dijera, Valentina dijo que solo había un padre que trabajaba en la construcción de la nueva casa que mande construir.
— Has que venga, no le digas nada sobre su hija o su esposa solo dile que pedí verlo— asintió y marco el número del jefe de construcción.
— ¿Como esta ella?— pregunto Hegel con preocupación, suspire.
— Lo superará pero llego el momento de enseñarle defensa personal, Tally te encargaras de eso— asintió, Tally era el mejor en lucha cuerpo a cuerpo por que fue entrenado en eso desde muy pequeño.
Cuando el padre llego mis hombres inmediatamente lo llevaron con su familia, yo también fui, Bryce ya le estaba explicando al papá de la niña lo sucedido.
— Ahora pagarán las consecuencias de haberse metido con mi hija— sonreí tenía ese tono sombrío que siempre me excitaba.
Tally les puso los chalecos bomba, mis hombres que estaban cerca de la escuela se estaban encargando de desalojar las casas o negocios que estuvieran cerca del punto que elegí para la explosión.
— Esto le enseñara a todos que nuestra hija no se toca— llevaron a la familia al punto cuando mis hombres avisaron que las familias y los trabajadores ya estaban a salvo.
Yo también fui obviamente yo estaría alejada, al llegar dejaron atada a la familia, Tally me entrego el botón, mi amigo el reportero entrevisto uno a uno a los miembros de la familia, cuando termino de dar la noticia, camino hasta estar a mi lado con el camarógrafo a su lado.
Apreté el botón y la explosión empezó el ruido de la explosión cayó sus gritos, cuando la explosión acabó y el fuego se detuvo mis hombre se acercaron con un traje especial, sacaron lo poco que quedo de los cuerpos.
— Esto le enseñara a todos que nadie toca a mi hija y nadie tocara a mi familia— me aleje y me subí a la camioneta que inmediatamente me llevo a casa.
Al llegar a casa Melina me abrazo, Bryce me sonrió, abrace y cargue a mi hija, Bryce nos abrazo a nosotras, jugamos con Melina el resto del día, cuando la noche callo la lleve a su habitación, la acoste en su cama en forma de castillo.
— Ustedes dos son lo mejor de mi vida— sonreí.
— Gracias Bryce por regalarme tantos momentos increíbles y por apoyarme siempre— bese su mejilla.
— Te amaré hoy y siempre— esa frase se volvió muy nuestra.
— Te amaré hoy y siempre— nos besamos.
14 años después...
Narra Melina:
Hoy cumplo 20 años, estoy arreglándome para ir al antro con mis amigos de la universidad al igual que mi abuelita Olesha estoy estudiando derecho.
Pronto me convertiré en la siguiente reina de la mafia y si hay algo que he aprendido es que no voy a tener piedad de nadie, mi mamá esta muy orgullosa de mi al igual que mi papá.
Espero algún día estar tan enamorada como ellos, a pesar de que siempre tienen trabajo encuentran tiempo para tener citas, se conquistan cada día, me da risa cuando mi mamá le compra flores a mi papá por que dice que lo hace sentir como la mujer en la relación.
Mi tío Tally es mi tío favorito por que siempre andamos haciendo travesuras juntos, además es quien se ha encargado de entrenarme en el combate cuerpo a cuerpo.
Mi tío Hegel y mi tía Valentina se la pasan peleando pero siempre terminan reconciliándose, es muy tóxica su relación y desde que se enteraron que no pueden tener hijos siento que se volvió peor.
Melina y Tally en multimedia