mayo 2014
Wei Wuxian tiene que admitir, en términos de novatadas de equipo, ésta es bastante buena.
"Bueno, como puedes ver, Zhou Zishu, la parte más importante de la moda, para mí, es la comodidad", dice Wei Wuxian, ofreciendo a la cámara una sonrisa tan brillante como puede. "Sé que algunos pueden pensar que es controvertido combinar una sudadera con unos vaqueros rotos, pero yo siempre he sido un pionero".
La serie de cuatro partidos con los Ballers terminó en un empate. Esta noche, viajarán en un avión fletado a Atlanta, donde mañana comenzarán una serie de tres partidos contra los Owlbears. Wei Wuxian sólo ha jugado una vez en Atlanta, y está deseando explorar un poco por las mañanas, sobre todo porque se trata de una serie en la que probablemente no lanzará.
Cuando terminó el partido de hoy, el equipo empezó a vestirse para su viaje en autobús al aeropuerto O'Hare. Wei Wuxian es un gran aficionado a la ropa cómoda, especialmente para los viajes en avión, así que se puso lo de siempre. Pero al mirar alrededor de la sede del club, se dio cuenta rápidamente de que era el único que llevaba vaqueros. Casi todo el mundo llevaba traje, y no sólo gris o azul. Esto era en verdad ir a la moda.
Agarró a Nie Huaisang, que llevaba una falda larga granate y una americana negra, y siseó: "¿Hay un código de vestimenta del que nadie me ha hablado?".
Eso lo podía entender. Algunos clubes lo hacen, hacen que sus jugadores viajen con traje y corbata, mejor para la imagen del equipo, bla, bla, bla. Sin embargo, los Piers nunca lo hacían, y Wei Wuxian supuso que alguien se lo diría si los Clouds lo hacían.
"No, no hay código de vestimenta", le dijo Nie Huaisang a Wei Wuxian con demasiada inocencia.
Lentamente, los jugadores salieron de la sede del club y subieron al autobús. Wei Wuxian recogió su mochila, ignorando que la mayoría de los otros jugadores tenían un equipaje de buen gusto.
Y entonces, cuando vio las cámaras, Wei Wuxian decidió finalmente seguir el juego y ver qué pasaba.
"Estoy pensando en ser realmente atrevido la próxima vez y llevar una camiseta estampada en lugar de una sudadera. Tal vez de Hot Topic", dice Wei Wuxian al reportero. Hay dos reporteros, cada uno entrevistando a miembros del equipo, preguntando qué llevan puesto. "Pero tendrás que esperar y ver eso". Guiña un ojo a la cámara. "Me gusta mantener a todos en suspenso".
"Bienvenido a Chicago, Wei Wuxian", dice Zhou Zishu con una sonrisa. "Estamos deseando ver lo que puedes hacer. Y a continuación tenemos a Lan Wangji..."
Wei Wuxian sale de cámara mientras Lan Wangji ocupa su lugar. Lan Wangji se ve jodidamente bien. Lleva un traje blanco de corte fino con una camisa de vestir azul a cuadros. Por derecho, la camisa debería parecerse al vestido de Dorothy en El Mago de Oz, pero de alguna manera, Lan Wangji hace que funcione, especialmente con su pelo en un moño bajo en la nuca, en lugar de su habitual trenza que usa en días de partido.
Es tentador escuchar la entrevista de Lan Wangji, pero sinceramente... Wei Wuxian está más interesado en conseguir un asiento en la ventana del autobús. Los únicos que ve están en la parte de atrás, así que se conforma con sentarse al lado de Nie Huaisang en un asiento de pasillo.
"Así que... ¿qué carajos?", pregunta mientras se sienta.
En su favor, Nie Huaisang se limita a agitar su abanico pintado. "Todo por una buena causa, Wei Wuxian, todo por una buena causa", dice con una sonrisa. "Estarás listo la próxima vez".
Wei Wuxian se tira de su desordenada coleta, tratando de averiguar qué es exactamente lo que se ha perdido. "¿Preparado para qué?"
"Los espectadores votan por el mejor vestido y el ganador recibe una donación a la organización benéfica que elija", dice Lan Wangji, sentado en el pasillo frente a Wei Wuxian. Cruza las piernas por la rodilla y saca un libro de tapa dura de su, probablemente, carísima bolsa de cuero.
"¿Esto es siempre que volemos?" Pregunta Wei Wuxian.
Lan Wangji sacude la cabeza. "Sólo cuando salimos de Cloud Recesses".
"Lan Wangji suele ganar", susurra Nie Huaisang a Wei Wuxian. "Se toma esta mierda en serio. Sólo lleva diseñadores desconocidos de color, tejidos sostenibles, salarios dignos, etcétera. Aunque le he desafiado una o dos veces".
Wei Wuxian mira a Lan Wangji y estrecha los ojos. "Cómo es que te guardas" –hace un gesto hacia el todo de Lan Wangji– "esto en el clóset pero sólo te he visto llevar vaqueros y una camiseta antes de hoy. Esta mañana te has puesto una camiseta".
"Soy un jugador de béisbol profesional. A lo largo de los años, he coleccionado un buen número de camisetas", Lan Wangji vuelve a mirar su libro. "Me parece un desperdicio no ponérmelas".
Wei Wuxian se acomoda y se pone a pensar. No sabe lo suficiente sobre moda; nunca ha querido aprender. Además, no tiene dinero para invertir mucho tiempo en su vestuario. Tiene un par de buenos trajes y un esmoquin. Nada elegante.
Pero lo que le falta de conocimiento, lo compensa con su amor por las tiendas de segunda mano. Y casi siempre hay trajes vintage baratos de su talla. Y tal vez podría hacer las cosas más a lo grande. Alquilar trajes de teatro. Como un traje de la época victoriana o de la regencia. O a la mierda. Wei Wuxian podría llevar una peluca y medias.
Pero ya se preocupará de eso más tarde. Mientras saca su teléfono, le pregunta a Nie Huaisang, "¿Algún otro ritual de novatadas que deba conocer?"
"Wei Wuxian, ¿no sabes que la oficina de las Grandes Ligas de Béisbol ha prohibido absolutamente las novatadas? A nadie de este equipo se le ocurriría hacer una novatada a alguien, ¿no es así, Lan Wangji?"
Lan Wangji ni siquiera se molesta en levantar la vista mientras pasa una página de su libro. "Estoy seguro de que simplemente se le escapó a quien debía decírselo".
"Todos son unos idiotas", dice Wei Wuxian, poniendo los pies debajo de él, al estilo sastre. Mientras empieza a repasar twitter, admitiendo para sí mismo y sólo para sí mismo que empieza a sentirse un poco más como uno del equipo.
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julio 2014
Después de pasar dos meses con los Clouds, y un récord de 7 - 4 sin mencionar un ERA(1) de 3.21, Wei Wuxian creía que entendía la Liga Nacional. Empezaba a creer que el intercambio solo haría maravillas con sus estadísticas, y una vez que pudiese escoger él mismo a su agente en unos años, podría firmar con el equipo que quisiera.
Y luego ayer, cuando lanzó contra los St. Louis Hilltoppers, cedió nueve carreras ganadas en dos entradas y un tercio antes de tener que dar humillantemente la pelota a Lan Qiren y volver al banquillo. Todavía le duele el trasero por la paliza que le dieron los Hilltoppers.
Wei Wuxian solo quiere saber que hizo mal. Después del juego, él, Lan Wangji, y el anciano de los lanzamientos vieron las grabaciones. La única cosa que pudo pensar fue que, ¿quizá sus bolas rápidas no giraron lo suficiente? La velocidad estaba ahí. Pero claramente había algo que faltaba.
Después de volver a ver las cintas por su cuenta, se da por vencido. No está listo para ir a casa aún, incluso si es su estudio decorado a su gusto y al que parece que lo golpeó un huracán, realmente necesita aprender como limpiar por su cuenta. Las instalaciones no cerrarán aún, no después de un día de juego. Así que toma una decisión.
El USB con el vídeo nunca está lejos de él. Por supuesto, no es la única copia. Tiene una en su apartamento. Jiang Fengmian tiene una copia. Incluso hay una copia en una caja de seguridad en Orlando. Esta copia específica vive en su mochila.
Un par de minutos después, Wei Wuxian pone el vídeo en la pantalla grande.
Comienza un vídeo granulado de un partido de softball olímpico. Y allí, en el montículo del lanzador, con un uniforme rojo, blanco y azul, está su madre.
Wei Wuxian ha visto este partido tantas veces a lo largo de los años que lo ha memorizado. Lanzará dos pelotas y luego ponchará al primer bateador en tres lanzamientos seguidos. El segundo bateador conseguirá un sencillo al jardín izquierdo, seguido de una doble jugada de seis por cuatro.
En la quinta entrada, cuando los gráficos desfasados muestran un resultado de Estados Unidos contra Canadá de 3 a 1, se abre la puerta de la sala de vídeo. "Mis disculpas", dice una voz detrás de él. Wei Wuxian detiene inmediatamente el vídeo.
"¡Lan Wangji!" dice Wei Wuxian con una sonrisa mientras le hace señas para que se acerque al cómodo asiento doble de cuero en el que está prácticamente acostado. "Ven a conocer a mi madre".
Lan Wangji –no, mierda, está a punto de conocer a la madre de Wei Wuxian, ahora es Lan Zhan, le guste o no– no enciende las luces del techo, afortunadamente. Sin embargo, se sienta en el sillón junto a Wei Wuxian, sin mucho espacio entre ellos. "¿Tu madre?"
Wei Wuxian asiente y extiende el brazo con una elegancia hacia la pantalla. No ha hecho esto antes. No ha compartido esto con nadie fuera de los Jiang. Pero de alguna manera, le gustaría compartir esto con Lan Zhan.
"Me gustaría presentarte a Cangse Sanren. Poseedora del récord de victorias en cuatro años en la UCLA(2). Pitcher titular del equipo de softball de Estados Unidos en las Olimpiadas del noventa y seis. Y mi dato favorito, ayudó a formar la Liga Femenina Profesional de Lanzamiento Rápido y fue capitana del Orlando... espera a oírlo. No, en serio, vale la pena, los Orlando Wahoos. El Mejor. Nombre. De. Equipo. De. La Historia."
"¿Los Orlando Wahoos?" La voz de Lan Zhan suena precavida, casi silenciosa. Wei Wuxian entiende. Esto es una especie de gran cosa, al menos lo es para él.
"¿Verdad?" Dice Wei Wuxian, sonriendo para sí mismo. Los Wahoos. Incluso podría ser un nombre mejor que los Trash Pandas o las Fire Frogs. "Tiene todas estas medallas y trofeos y lo único importante son los Orlando Wahoos".
"Debes estar muy orgulloso", dice Lan Zhan.
Wei Wuxian lo piensa. No recuerda mucho de ella, salvo que jugaban a la pelota. Él tenía su pequeño guante de baseball y ella su guante de softball, y los días que ella estaba allí, iban al pequeño patio del complejo de apartamentos donde vivían. Y jugaban a la pelota. Los problemas de un niño de seis años no parecían tan graves cuando podía jugar a la pelota con su madre.
"Sí, lo estoy", dice Wei Wuxian mientras se pone en pie de un salto. Se acerca a la pantalla del proyector y señala a las gradas. "¡Lan Zhan, mira!"
Lan Zhan se queda quieto al oír su nombre personal y Wei Wuxian se pregunta si se ha equivocado. Justo cuando Wei Wuxian está dispuesto a disculparse y volver a llamarle Lan Wangji en su cabeza, Lan Zhan se reclina en el sofá y dice: "¿Qué tengo que mirar, Wei Ying?"
Wei Wuxian ni siquiera intenta evitar la sonrisa en su cara. ¡Son amigos! Después de dos meses de molestar y básicamente acosar a Lan Zhan para que sea su amigo, por fin ha funcionado. Un nudo se despliega en su pecho al pensar que son amigos. "¡Ese soy yo! Sentado en el regazo de mi padre. Tenía seis años. Pude ver a mamá en el podio y todo. Ojalá pudiera recordarlo".
Mientras Wei Wuxian camina de vuelta al sofá, Lan Zhan dice: "Su número..."
"¿Sesenta y nueve? Sí", dice Wei Wuxian, esforzándose por no sonar demasiado petulante. "Ese es el año en que nació. Estoy bastante seguro de que fui un accidente, porque nací literalmente cinco meses después de que ella se graduara en la universidad. ¿Por qué si no iba a pedir ese número?" Deja que una mirada de falsa indignación cruce su cara, sólo para ver la reacción de Lan Zhan. Tal y como espera, Lan Zhan se lo toma en serio hasta que Wei Wuxian rompe a sonreír. "¿Qué? ¿Crees que quería el número sesenta y nueve por otra razón que no fuera honrar a la mujer que me dio a luz? ¿A mí?" Pone dramáticamente la palma de la mano abierta sobre su pecho y suspira. "Nunca".
Wei Wuxian le da una palmada en el hombro a Lan Zhan. "Es solo que... Nadie sabe la verdadera razón por la que llevo este número, ¿okay? Me gustaría mantenerlo así".
No es que Wei Wuxian dude de la respuesta de Lan Zhan, pero sigue teniendo una sensación de alivio cuando dice: "No se lo diré a nadie".
"Gracias. Los números deben significar algo", dice Wei Wuxian en voz baja. "Piensa en lo que pasan algunos jugadores para mantener sus números cuando son intercambiados o algo así. Porque los números significan algo". Extiende su pie y le da un codazo a Lan Zhan en la pantorrilla. "¿Qué significa el veintidós para ti?"
"Nada", dice Lan Zhan, mirando sus manos. "Sólo me puse lo que me dieron. No quería causar ningún problema".
Wei Wuxian quiere reírse de la idea de que Lan Zhan le cause problemas a alguien alguna vez. De alguna manera, se las arregla para mantener esa risa en su interior. "Bueno, veintidós probablemente significa algo para ti ahora, ¿verdad? ¿Parte de tu marca o lo que sea? Si llevas un número el tiempo suficiente te apegas a él"
"No estoy apegado", dice Lan Zhan. "Sólo estoy acostumbrado a él".
"¿Y tu hermano? ¿Es lo mismo para él? ¿Usa lo que sea que le hayan dado?" Wei Wuxian pregunta. Tendría sentido. A estas alturas, ha oído todo sobre cómo Lan Qiren había criado a Lan Zhan y Lan Xichen después de que sus padres murieran. Que a Lan Zhan no le importe su número tiene mucho sentido con una infancia así.
"Treinta y uno era el número de mi padre", dice Lan Zhan. Su voz suena como si estuviera compartiendo un secreto.
Wei Wuxian se da la vuelta en el sofá, metiendo las piernas debajo de él para estar frente a Lan Zhan. "¿Tu padre jugaba? ¿Cómo no he oído esto antes?"
"Sólo en las ligas menores. Nunca jugó en las mayores".
"¿Ni siquiera probó una taza de café?"
"Mn."
Esto es... agradable, Wei Wuxian decide. Fuera de la charla de trabajo, él y Lan Zhan no han tenido mucho tiempo para hablar. Ya ha aprendido más sobre Lan Zhan hoy que en los últimos dos meses.
"¿Qué posición?" Wei Wuxian pregunta, sólo para mantener la conversación. No está listo para que se detenga. No está listo para salir y enfrentarse a la realidad, incluso cuando esta noche su realidad consiste en un paseo en bicicleta por la ciudad y luego jugar a los videojuegos. Un día de estos tiene que comprarse una PS4.
Y lo que es más importante –sí, incluso más importante que los videojuegos–, ésta es, con diferencia, la conversación más larga que han mantenido él y Lan Zhan. Incluso cuando han hablado sólo de baseball. Wei Wuxian sabe que Lan Zhan casi siempre lanza una bola rápida interior cuando hay dos strikes y un hombre en la base. Sabe que los catchers del Salón de la Fama que más respeta son Carlton Fisk y Mike Piazza. Y sabe que el sueño de Lan Zhan es lanzar un juego perfecto o uno sin hits algún día.
Pero Wei Wuxian no sabía hasta hoy que el padre de Lan Zhan había jugado en las ligas menores. Le hace preguntarse qué más hay que aprender sobre él.
"Catcher", dice Lan Zhan, sonando casi avergonzado.
"¿En serio?" pregunta Wei Wuxian, absolutamente encantado con esta nueva información. "¿Seguiste los pasos de tu padre? Eso es adorable".
Lan Zhan mira con atención la pantalla del proyector, donde el vídeo de la madre de Wei Wuxian está en pausa. "¿No seguiste los pasos de tu madre?"
Wei Wuxian se rasca la nuca y se encoge de hombros. "¿Un poco?", admite. "En realidad, sólo empecé a lanzar porque Madam Yu se cansó de hacer prácticas de bateo para Jiang Cheng. Así que me obligó a hacerlo a mí". Se recuesta en el suave cuero del sillón, pensando en aquellos días. Sus padres murieron en un accidente de coche justo después de que él cumpliera ocho años. Esa primavera, Jiang Fengmian le enseñó a lanzar una bola rápida. "Creo que nunca me ha perdonado por ser un poco bueno en eso".
"Eres lanzador titular de un equipo de las grandes ligas", dice Lan Zhan, parpadeando. "Creo que eso es más que un poco bueno".
"¿Acabas de citarme al aire?" pregunta Wei Wuxian, dejando escapar una carcajada. "Bueno, díselo a Madam Yu, ¿quieres? Porque ella ya no me quería en su equipo y ahora estoy aquí".
Mierda. Wei Wuxian no quería que eso saliera a la luz. Él y Jiang Cheng hablaron de ello sin parar y al final, lo entiende. Los Piers se están reconstruyendo. No van a ser competitivos por un tiempo. Y si Madam Yu puede usar a Wei Wuxian como un recurso para que estén listos en los próximos dos años, está haciendo lo correcto para el equipo.
Ni siquiera Wei Wuxian puede enfadarse con ella por eso. Es lo que ella le ha inculcado desde que era un niño. El equipo siempre es lo primero.
"Creo que a la larga, veremos que los Clouds tienen ventaja en ese intercambio", dice Lan Zhan.
"Basta, sin cumplidos", dice Wei Wuxian con una carcajada, tapándose la cara. Dice basta, pero lo que quiere decir es: cuéntame más, por favor. No es que vaya a decir eso. "Volviendo al tema que nos importa, tú siguiendo los pasos de tu padre".
"Mi hermano lanzó para mi padre", dice Lan Zhan, con la voz aún más baja que de costumbre. Wei Wuxian quiere sentarse y prestar atención, pero se queda tumbado, sin querer romper la frágil paz que hay entre ellos. Mañana Wei Wuxian dirá algo estúpido y Lan Zhan le llamará ridículo o desvergonzado y el ciclo volverá a empezar. "Una vez que padre murió, yo me hice cargo".
Wei Wuxian puede imaginarlo. El pequeño Lan Zhan, agachado para recibir el lanzamiento de un lanzador cuatro años mayor que él. Tendría que aprender la posición rápidamente para mantener el ritmo. Tiene que imaginar que incluso cuando era un niño, Lan Zhan habría tenido ese comportamiento firme detrás del plato. No es de extrañar que Lan Xichen sea tan bueno, si ha estado lanzando contra Lan Zhan toda su vida.
El silencio se apodera de ellos, pero no es uno de los silencios habituales de Wei Wuxian en los que se arrastra fuera de su piel, en los que necesita llenar el silencio con cualquier cosa que tenga en su mente. El 99% de las veces, escuchar el sonido de su propia voz es mucho más preferible que el vacío del silencio. El silencio es el momento antes de que Jiang Fengmian le dijera que sus padres habían muerto. Los momentos después de que Madam Yu le diera una bofetada de niño, antes de que le gritara: mira lo que me has hecho hacer.
Esto... es muy diferente. Esto está más cerca del silencio cuando apoyaba su cabeza en el hombro de Jiejie y miraban la lluvia. A Wei Wuxian siempre le gustaron esos silencios.
Pero es Lan Zhan quien termina este silencio. "¿En qué entrada la sacaron del juego?"
"La séptima", responde Wei Wuxian. "Ella consigue un sencillo en la sexta entrada". Inclina la cabeza hacia atrás con un golpe. "Algo que todavía no he hecho en las grandes ligas".
Intenta que su condición de no lograr batear no le moleste tanto –se toma en serio sus apariciones en el plato, lo jura–, pero empieza a pesarle. En el tejido mismo de su existencia. Al menos, Wei Wuxian realmente desea que la prensa deje de preguntar sobre lo duro que debe ser no tener un hit(3) todavía.
"Me gustaría ver eso", dice Lan Zhan.
"¿Sí?" dice Wei Wuxian, animándose inmediatamente. Es mucho mejor pensar en los días de juego de su madre que en los suyos propios. Coge el mando a distancia de la mesita y pulsa el play, y el rugido de los fantasmas de hace veinte años llena la habitación.
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agosto 2014
Después de sólo un año y seis meses en las Grandes Ligas, Wei Wuxian está a punto de entrar en los libros de récords por la razón equivocada.
Está de pie en el círculo de cubierta y sostiene su bate en posición horizontal detrás de la cabeza, girando el torso, tratando de sacar las mariposas de su estómago. Oh, por cincuenta y seis. En cincuenta y seis apariciones en el plato, no ha tenido un solo hit.
No importa cuántos entrenamientos de bateo haya realizado, ni los consejos que haya recibido de los jugadores de posición, Wei Wuxian sube al plato y vuelve al banquillo. Un bateo más sin hit lo empatará con la racha más larga sin hit en las grandes ligas.
Es sólo la segunda entrada. Si juega bien sus cartas, podría superar la racha esta noche. No es la forma en que Wei Wuxian quiere ser recordado en el baseball.
El público suspira y Wei Wuxian se pone en cuclillas mientras el segunda base, Nelson Liriano, se retira. Y ahora es el turno de Wei Wuxian para batear. Sin presión. Sólo se está divirtiendo en el viejo estadio de béisbol. No es que ya sea prácticamente un meme, gracias a sus horribles bateos que parecen ir a peor cuanto más larga es la racha.
Su música de entrada comienza, restregando en la cara de Wei Wuxian lo mucho que no está trayendo el boom a sus bates. El público sigue animando, así que al menos no se ha vuelto contra él, pero ¿quién sabe cuánto durará su buena voluntad?
Esta noche los Clouds juegan contra los Seattle Bulldogs, un equipo de la Liga Americana. Ese es el único pensamiento que ayuda a Wei Wuxian a superar el partido: que el lanzador en el montículo, cuyo nombre Wei Wuxian ha olvidado, va a ser tan miserable en el plato como él. Los lanzadores de la Liga Americana que juegan en estadios de la Liga Nacional siempre lo son.
Esta noche, Wei Wuxian batea como zurdo y puede ver hasta el banquillo de los Cloud. Sus compañeros de equipo –hacen más de lo que espera, esos hermosos imbéciles– están colgados de la barandilla, esperando a ver si Wei Wuxian está a punto de empatar el récord.
Pero no Lan Zhan. Lan Zhan está de pie junto a su tío, todavía con su equipo de captura, con los brazos cruzados sobre el pecho. Y está mirando fijamente a Wei Wuxian, muy probablemente también esperando que la cague.
Porque esto está jodido. ¿Lo más irónico? Hace tiempo, Wei Wuxian solía ser un bateador sólido. No sólo lanzaba en el instituto, sino que jugaba en el centro del campo, porque podía batear y robar bases. Luego fue a una universidad comunitaria con una regla de DH y rápidamente olvidó cómo sostener un bate en sus manos.
El primer lanzamiento es lo suficientemente exterior como para que incluso Wei Wuxian sepa que no debe batear. Eso le tranquiliza un poco, pensando en el lanzador que tiene enfrente. ¿Imaginas ser este tipo? Un lanzador tan malo que incluso Wei Wuxian puede conseguir un hit de él.
Con una sonrisa que roza lo feroz, Wei Wuxian clava sus tacos en la tierra y espera el siguiente lanzamiento. El lanzador se levanta y suelta la pelota, dándole a Wei Wuxian unos dos segundos para decidir si va a batear o no.
Se balancea.
Y golpea la bola.
Esto ha sucedido antes, lo creas o no. Pero cuando le pega a la pelota, suele ser un groundout(4) al shortstop o un flyout(5) al jardín izquierdo. Así que no se emociona demasiado.
En lugar de ello, ignora los gritos del público y empieza a correr hacia la primera base. Menos de dos segundos después, sus ojos se fijan en la pelota, que se dirige a la esquina del jardín derecho, y Wei Wuxian está a punto de hiperventilar. Está seguro de que acaba de hacer un doblete.
El anciano de primera base le grita que gire y Wei Wuxian lo hace y, sin dejarse pensar un momento, corre hacia la segunda base. El jardinero izquierdo ya está lanzando la bola y ¿no sería esa su suerte? Conseguir finalmente un hit pero ser expulsado en la segunda base.
Está seguro de que tendrá que deslizarse, algo que no ha practicado desde hace tiempo. Pero lo que más le gustaba de pequeño era correr por las bases y colarse bajo el guante de alguien era algo que se le daba muy bien, así que Wei Wuxian aprovecha la oportunidad, deslizándose de cabeza, con el brazo derecho extendido para agarrar la base, y luego no la suelta.
Los aficionados se vuelven absolutamente locos y Wei Wuxian levanta la mano, pidiendo al árbitro un tiempo muerto para poder levantarse sin ser eliminado. El árbitro asiente y Wei Wuxian no puede evitar la sonrisa. Mira hacia el banquillo y sus compañeros de equipo le animan. Incluso Nie Huaisang se levantó del banquillo para colgarse de la barandilla.
La sorpresa es Lan Zhan, que está fuera del banquillo, gritando algo al campo. El shortstop de los Bulldogs mira a Lan Zhan y luego a Wei Wuxian. "¿Quieres la pelota?", le pregunta el shortstop.
Wei Wuxian se echa a reír. "Mierda, sí", le dice al jugador, antes de recordar que probablemente está ante una cámara en este momento y que mucha gente puede leer los labios. Uy. Su agente probablemente le gritará más tarde, pero da igual. Es su primer hit en las grandes ligas y él está contento por eso. Por supuesto que quiere la pelota. "Amigo, dale a Lan Zhan la pelota. Él se encargará de ella por mí".
"Felicidades, tío", dice el shortstop. Wei Wuxian realmente debería recordar su nombre, porque jugaron un montón contra el otro el año pasado, pero es una mierda para los nombres y uno de estos días, Wei Wuxian tendrá que aceptarlo.
Una vez que Lan Zhan tiene la pelota sana y salva, el bateador principal de los Clouds entra en la caja de bateo. Wei Wuxian mantiene su ventaja pequeña, porque si los papeles se invirtieran... Estaría totalmente tratando de sacar a un pitcher de la segunda base, porque ese es el tipo de bastardo que es.
Un lanzamiento después, Wei Wuxian está en la tercera base. "Esto es surrealista", le dice al anciano de la tercera base. "¿Podré anotar una carrera? No recuerdo la última vez que anoté una carrera".
"No tomes ninguna decisión por tu cuenta, chico. Yo te diré cuándo debes correr", le dice el anciano con seriedad.
No es el siguiente bateador, que se poncha en tres lanzamientos. Ahora hay dos outs y Wei Wuxian tiene tantas ganas de cruzar el home plate(6) que le duele. Físicamente le causa dolor estar a menos de treinta metros de anotar una carrera.
Si alguien puede lograr que tenga una carrera, es Lan Zhan.
Imagine Dragons llena el estadio cuando Lan Zhan entra en la caja de bateo. En este momento, el juego está empatado 1-1, pero si Lan Zhan puede conseguir una base sólida, podría ser capaz de despejar las bases y dar a Wei Wuxian un poco de espacio para respirar cuando esté de vuelta en el montículo.
O tal vez mucho espacio para respirar, piensa Wei Wuxian, mientras escucha uno de los sonidos más puros del béisbol, uno de los sonidos más hermosos de todos los deportes: el sonido de una bola rápida golpeando el punto dulce de un bate. Wei Wuxian ni siquiera se molesta en seguir la bola con la mirada, sino que se limita a trotar hacia el home plate, saltando sobre él con ambos pies.
El bateador inicial no está muy lejos de él y ambos esperan mientras Lan Zhan trota alrededor de las bases, mirando al suelo, con una mirada seria. El bateador inicial le da a Lan Zhan un doble choque de manos y Wei Wuxian hace lo mismo, antes de golpear a Lan Zhan en el trasero. Lan Zhan se tensa, como es normal, pero no dice nada.
"Me has conseguido mi primera carrera en las grandes ligas", grita Wei Wuxian por encima de la multitud mientras se dirigen al banquillo.
"Por el primer hit de Wei Ying en las Grandes Ligas", responde Lan Zhan. Una vez que están en el banquillo, el ambiente es un poco más tranquilo, pero no mucho. "La pelota estará en tu taquilla".
"Gracias por pensar en eso", dice Wei Wuxian. Lan Zhan ya se está poniendo su equipo de catcher mientras hablan. "Ni siquiera se me pasó por la cabeza".
El público grita, y así se acaba la media entrada. A Wei Wuxian ni siquiera le importa. Tiene una ventaja de tres carreras y no va a estar en los libros de récords. Es un buen día para jugar al béisbol.
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septiembre 2014
Hay que reconocer que Wei Wuxian no tiene el mejor día. Un reportero le está esperando en la puerta de su edificio cuando sale para ir en bicicleta al estadio. Una de las desventajas de vivir tan cerca de Cloud Recesses es que a veces los periodistas le siguen a casa. Molesta, claro, pero la atención no es tan mala.
Que no se diga que Wei Wuxian no dedica tiempo a sus fans, incluso a costa de su billetera. Que es exactamente lo que ocurre, porque acaba llegando tarde a la práctica de bateo, lo que le cuesta cien dólares de multa. Debería preguntarle a Lan Zhan cuánto ha donado a la organización benéfica Chicago Clouds esta temporada. Lan Zhan lo sabría. Lan Zhan probablemente lleva la cuenta de todo el equipo.
Entonces, para empeorar las cosas, debe estar telegrafiando sus lanzamientos o algo así, porque los Carps de San Diego le están anotando carreras como si no hubiera un mañana. Y como el juego de anoche tuvo entradas extras y el bullpen está cansado, Lan Qiren está siendo una perra y haciendo que Wei Wuxian lance a través de todo el juego.
Ha cedido once hits y siete carreras y Wei Wuxian realmente quiere ir a casa y tomar una cerveza. O dos. O tal vez un paquete de seis. Verá cómo se siente cuando llegue a casa.
Así que como dijo, no es el mejor día. Así que cuando Jin Zixun, el tercera base de los Carps, empieza a caminar fuera del campo después de que Lan Zhan se poncha, y cambia de dirección a propósito para pisar justo el montículo de lanzamiento... Wei Wuxian podría haber perdido un poco la cabeza.
Hay un sorprendente número de reglas no escritas en las grandes ligas. Algunas de ellas le parecen a Wei Wuxian estúpidas, como la de no batear al primer lanzamiento si el lanzador ha permitido dos jonrones seguidos. ¿Cómo se puede poner en marcha una regla como esa? O no robar ninguna base si tu equipo va ganando o perdiendo por muchas carreras. ¿A quién le importa? Y, lo que es más importante, ¿quién tiene tiempo para llevar la cuenta de ese tipo de cosas?
Pero hay una regla en la que Wei Wuxian cree absolutamente: no cruzar el montículo del pitcher.
"¿Qué mierda te pasa?" grita Wei Wuxian mientras sale del banquillo. En su defensa, Wei Wuxian no es el único que se dio cuenta de lo que hizo el maldito. Detrás de él, la mayoría de los jugadores del banquillo empiezan a gritar.
La mayoría de los jugadores de béisbol de las grandes ligas se darían cuenta de su error y ofrecerían algún tipo de disculpa, aunque sólo fuera levantando las manos en señal de rendición. Jin Zixun tiene el valor, el maldito descaro, de decir: "¿Tienes un problema conmigo?"
Sí, Wei Wuxian tiene un maldito problema con Jin Zixun. Está bastante seguro de que todos los jugadores de los Chicago Clouds tienen ahora un problema con él. Todo el maldito mundo debería tener un problema con Jin Zixun.
Así que Wei Wuxian podría haber tirado su guante y caminar un poco. Sin tocar, porque eso lo sacaría del juego tan rápido que ni siquiera es gracioso. Pero sí que se dirige a la cara de Jin Zixun.
"¿Tienes algún puto respeto por el juego?" Wei Wuxian grita sobre el rugido de la multitud. A los fans les encanta esto. Diablos, si Wei Wuxian estuviera viendo este partido, sería ese gif comiendo palomitas.
"Wei Ying".
Lan Zhan llega a ellos rápidamente, estando en el plato y todo. Wei Wuxian tiene que dar crédito a Lan Zhan, hace un trabajo admirable, empujando a Wei Wuxian un poco hacia atrás y metiéndose entre los dos.
"Nadie me dice por dónde tengo que caminar", dice Jin Zixun, con saliva saliendo de su boca mientras su cara se pone roja.
Wei Wuxian no se atreve a mirar hacia atrás, pero a juzgar por el ruido que les rodea, está bastante seguro de que los dos banquillos se han despejado. El árbitro Yao, el juez de silla, grita a todo pulmón, amenazando con multas y diciendo a todos que se detengan.
"Qué manera de cagarse en cien años de tradición", dice Wei Wuxian, tratando de ignorar la forma en que la espalda de Lan Zhan está pegada a su pecho. "¿Dónde está tu respeto? No se pisa el puto montículo".
"¿Respeto?" grita Jin Zixun, incluso cuando Jin Zixuan se pone a su lado. "Tú eres el que lleva el sesenta y nueve como si fuera una puta broma..."
Y Wei Wuxian ha tenido suficiente. Da un golpe a Jin Zixun, sólo para que Lan Zhan detenga el puño enroscado de Wei Wuxian con la palma de su mano. El impulso de Wei Wuxian empuja a Lan Zhan hacia atrás y básicamente derriba a Jin Zixuan al suelo. Mierda.
Jin Zixun se levanta del suelo y parece que está listo para pelear. Lan Zhan, en cambio, intenta bloquear a Wei Wuxian del resto de los Carps.
"¡Jin Zixuan, haz algo!" Wei Wuxian sisea.
Le guste o no a Wei Wuxian, Jin Zixuan va a ser su cuñado en algún momento. Tal vez entre los dos puedan evitar que las cosas se conviertan en una verdadera pelea. Por supuesto, acaba de intentar golpear a Jin Zixun, así que tal vez no sea la autoridad moral aquí.
"No hay peleas en Cloud Recesses", dice Lan Zhan, mirando fijamente a Jin Zixun y dando un paso adelante. Por primera vez, Wei Wuxian puede oír un toque de ira en la voz de Lan Zhan y sí. Wei Wuxian va a guardar eso para otro día.
"¿Oyes eso, Jin Zixun?" Wei Wuxian grita. "No hay que pelear, mierda."
Es entonces cuando el árbitro Yao llega al centro del grupo. "Lan Wangji, Wei Wuxian, salgan de mi campo", dice el árbitro Yao. "Los dos están fuera del juego".
"¿Qué pasa con Jin Zixun?" Wei Wuxian protesta. Eso no es justo. Ahora él y Lan Zhan probablemente van a tener que hacer una donación a la organización benéfica que Jin Zixun elija. Lo más probable es que se trate de una organización benéfica horrible, porque Wei Wuxian no se imagina ni por un segundo que Jin cómosellame se tome el tiempo y el cuidado de investigar las organizaciones benéficas como hace Lan Zhan.
"Preocúpate de ti mismo", dice el árbitro Yao.
"Bien, como quieras", dice Wei Wuxian, lanzando las manos al aire como un niño. Lan Zhan ya se dirige hacia el banquillo, con la mirada fija en el frente. Maldita sea, ahora Wei Wuxian va a ser multado tanto por el equipo como por la MLB. Realmente debería haber avisado que estaba enfermo hoy o algo así.
"¡Esto no ha terminado!" Jin Zixun grita mientras Wei Wuxian y Lan Zhan se dan la vuelta. Los Clouds se separan de ellos, todos dándoles palmaditas en el hombro o, en el caso de Wei Wuxian, dándoles un par de palmadas en el culo para darle sabor. Lan Zhan, trágicamente, no recibe ningún golpe en el culo. Nadie en el equipo, excepto Wei Wuxian, está dispuesto a golpear el culo de Lan Zhan. "¡Me voy al sindicato!"
Los fans están animando cuando Wei Wuxian y Lan Zhan entran en el banquillo. Por suerte, Lan Qiren no está en su lugar habitual; debe estar en el campo con el resto de los ancianos, intentando restablecer el orden.
El banquillo está prohibido si te expulsan de un partido, así que Wei Wuxian sigue a Lan Zhan por las escaleras que conducen al túnel que les llevará a la sede del club. Hay silencio y Wei Wuxian puede oírse a sí mismo pensar de nuevo, con el corazón latiendo desenfrenadamente, apretado contra sus costillas.
Lan Zhan agita su mano, la que utilizó para detener un puñetazo. Wei Wuxian sabe cómo lanzar un puñetazo, así que no fue nada fácil. Al menos era su mano no lanzadora. Wei Wuxian nunca se perdonaría a sí mismo si hiriera el brazo lanzador de Lan Zhan.
"¿Estás bien?" pregunta Wei Wuxian mientras pone las manos en las rodillas, bajando del subidón de adrenalina. Mierda, su guante sigue en el campo, justo donde se le cayó. Acaba de romperlo también. Esperemos que alguien lo recoja y se dé cuenta de que es suyo. "No te he herido la mano, ¿verdad?"
"No lo hiciste", dice Lan Zhan. Wei Wuxian sólo tiene que reírse. Lan Zhan se mantiene erguido, sin parecer agotado en absoluto, mientras que Wei Wuxian se siente como si hubiera corrido una maratón.
"Bien. Eso es bueno", dice Wei Wuxian, ligeramente tenso. Se levanta y empieza a caminar hacia la sede del club, preguntándose si debería hablar con su agente o si debería empezar a tuitear sobre lo sucedido.
La sede del club está prácticamente vacía cuando entran. El pitcher titular suele ser el primero en entrar y tiene derecho a la música. Sin embargo, Wei Wuxian no quiere música ahora. El silencio es agradable. Es relajante.
Durante un par de segundos, al menos. Entonces Wei Wuxian no puede evitar soltar: "¿Por qué no me dejaste pegarle? No sé si te has dado cuenta, Lan Zhan, pero Jin Zixun tiene una cara muy pegable". Lan Zhan no contesta, ve tú a saber, y se acerca a su taquilla, sacando su teléfono. "Oh, vamos. Tienes que decirme algo. ¿Por qué?"
Lan Zhan se desplaza por su teléfono, ignorando claramente la muy razonable pregunta de Wei Wuxian. Esto no se va a quedar así. "Lan Zhan, contéstame", dice. Lan Zhan está sentado en el banco frente a su casillero, así que Wei Wuxian lanza una pierna para estar a horcajadas sobre él. "¿Por qué me has detenido?"
"Mi agente está muy molesto con mis acciones de esta tarde", dice Lan Zhan, sin levantar la vista de su teléfono. Wei Wuxian estira el cuello lo justo y puede ver una burbuja de texto llena de mayúsculas. "Cree que no debería haberme involucrado".
"Sí, el mío también se va a cabrear", dice Wei Wuxian. En realidad no le gusta mucho su agente. Originalmente, Wei Wuxian sólo quería utilizar el agente de Jiang Cheng, pero Madam Yu se opuso. Probablemente le preocupaba que si el agente trabajaba también para Wei Wuxian, podría restarle esfuerzos a Jiang Cheng. Al menos fue lo suficientemente amable como para recomendar otro. "Sólo di lo que voy a decir. Jin Zixun lo empezó".
Wei Wuxian piensa en la rueda de prensa que inevitablemente tendrá que dar esta tarde, disculpándose con Jin Zixun y con el equipo y los aficionados por haberles decepcionado. Los periodistas probablemente le preguntarán por Lan Zhan, y cómo probablemente evitó que la pelea fuera aún peor, y Wei Wuxian dirá algo parecido a que es bueno saber que sus compañeros le cubren la espalda.
"Apuesto a que te harán dar una entrevista", dice Wei Wuxian. Las entrevistas de Lan Zhan son divertidísimas, la mayoría son respuestas de una sola palabra y la mitad de las veces hace que el periodista parezca un idiota por haber hecho la pregunta en primer lugar.
"Meng Yao ya lo está exigiendo", dice Lan Zhan, mientras teclea en su teléfono.
"¿Tu agente?" pregunta Wei Wuxian. Lan Zhan asiente y Wei Wuxian saca su propio teléfono. Hay mensajes de texto de su agente, pero también de Jiang Cheng, de Jiejie y de un grupo de antiguos compañeros de equipo con los que mantiene un contacto casual. El tipo de amigos con los que bebe alegremente, pero que nunca cuentan secretos.
Nada que ver con su posible amistad con Lan Zhan. A quien Wei Wuxian le presentó a su madre y escuchó la historia de su número, que dio inicio a toda la mierda de hoy. Wei Wuxian mira a Lan Zhan, que vuelve a extender su mano, la que detuvo el puñetazo de Wei Wuxian.
Metiendo su teléfono en el bolsillo trasero, Wei Wuxian se acerca al congelador de la esquina de la habitación, el que tiene todas las bolsas de hielo. Agarra un pequeño paquete y una toalla, y luego los sostiene frente a Lan Zhan sin ninguna fanfarria. "Toma".
Lan Zhan levanta la vista, ligeramente sorprendido. Sus ojos se centran en la bolsa de hielo. "Gracias", dice, tomándola con cuidado de Wei Wuxian.
Wei Wuxian sonríe y vuelve a sentarse en el banco. Mientras Lan Zhan se envuelve la mano con la toalla, Wei Wuxian dice: "¿Para qué están los amigos?"
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1. Earned Run Average: es el promedio de carreras ganadas que consigue un pitcher después de 9 entradas.
2. UCLA: Universidad de California en Los Ángeles.
3. Hit: hit o golpe, lo que logran los bateadores cuando golpean la bola sin ser ponchados.
4. Groundout: jugada donde se elimina al bateador, ya que la bola sale del campo del juego y es strike automáticamente.
5. Flyout: jugada donde se elimina al bateador, ya que al golpear la bola esta va directo a las manos de un jugador del equipo contrario.
6. Home plate: el platillo principal del campo de baseball.
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Les dejo el arte de Wei Wuxian en su uniforme de los Clouds, crédito a steppjes en TW.
https://twitter.com/steppjes/status/1388467103561302018
también pueden visitar su perfil abajo con el botón vínculo externo.
Y también a Lan Wangji atrapando!! Créditos a steppjess en TW, también.
https://twitter.com/steppjes/status/1392150602000609295