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Recuperando el tiempo
perdido
-Está bien- afirmó Sesshomaru- Jaken ve por comida y traen a Ah-Un.
Como pudo el pobre de Jaken se levantó para poder ir a buscar lo solicitado por su amo, pero se fue con una gran sonrisa en su rostro. Parecía que al fin todo estaba volviendo a su lugar, a como siempre debió haber estado.
Mientras Sesshomaru, Towa y Setsuna venían como Jaken se marchaba en busca de Ah-Un y algo de comida, el silencio comenzó a inundar el lugar y poco a poco se fue convirtiendo en un silencio incómodo. La mayor de las hermanas al notar la incomodidad y "tensión" del lugar optó por aminorar la situación.
-Oye Setsuna, ¿me acompañas a buscar ramas para hacer una fogata?- preguntó Towa mientras le sonreía.
-¿No puedes hacerlo tu sola?- preguntó Setsuna al mismo tiempo que levantaba una ceja.
-(Creo que soy la única que siente esta tensión en el ambiente.... por Kami)- pensó Towa- ¿Me ayudarás? ¿Verdad Setsuna?...
Ante la insistencia de Towa a Setsuna no le quedó de otra que más que aceptar y empezar a cambiar hacia alguna parte del bosque para conseguir ramas.
A unos metros se encontraba Sesshomaru observando, de reojo, la conversación que tenían sus hijas. Con solo verlas pudo ver como el tiempo nunca se detuvo, sus hijas ahora tenían 14 años y él estuvo la mayor parte del tiempo separado de ellas, especialmente de Towa. De algo que estaba seguro era que no dejaría que nada ni nadie las lastime, no devuelta. Se juraba que sacaría a Rin del árbol y serían esa familia que le había prometido a su esposa.
-Andando Towa, no tenemos toda la tarde- escuchó Sesshomaru como Setsuna apuraba a Towa.
-Seetsuunaa, ¡espérame, no te vayas!- gritaba Towa tratando de alcanzar a su hermana.
-Para ese lado- señalaba Sesshomaru con su mirada- hay madera que les servirá- terminó de añadir.
Towa y Setsuna se vieron entre sí, era una de las primeras veces que su padre les dirigía la palabra para "ayudarlas". Towa se giró para sonreírle en señal de agradecimiento.
Sesshomaru observó como su hija mayor le dirigía una sonrisa sincera hacia él. Algo dentro de él se removió, la sonrisa que le dio Towa le hizo recordar a alguien muy especial para él. A su querida y bella Rin.
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~En Palacio del Oeste~
Después de un largo camino, Jaken al fin había logrado llegar al gran palacio del Oeste. Todos en el palacio seguían trabajando y cumpliendo las órdenes que se les había dado hace un tiempo.
Mientras Jaken se acercaba al establo donde estaban Ah-Un se encontró con alguien a quién también necesitaba en ese momento.
-Haruka!!- gritó Jaken.
-Oh! Jaken, cuánto tiempo sin verte- decía sonriente Haruka.- Y dime Jaken, ¿ya volverá el amo Sesshomaru?
-Todavía no volverá Haruka, quedan cosas que resolver...- decía Jaken- Necesito que me prepares bastante comida y algunas mantas.
-¿El amo Sesshomaru necesita todo eso? Es raro, el nunca pide alimentos y mucho menos mantas...- decía pensativa Haruka- o será... ¿para la ama Rin?- preguntó ilusionada.
-No Haruka, Rin... ella todavía no puede volver- se lamentaba Jaken- son para las amas Towa y Setsuna, ellas...- trataba de hablar Jaken hasta que lo interrumpieron.
-¡Las amas Towa y Setsuna! Por Kami-sama ha pasado demasiado tiempo desde que no escuchaba de ellas. ¿Cómo están?- hablaba rápidamente Haruka- Sabes que Jaken, déjame, iré a preparar las cosas para que les lleves.
La yokai Haruka estaba tan emocionada de volver a escuchar esos bellos nombres; tan así era su emoción que salió corriendo hacia la cocina y no le dio tiempo a Jaken para responderle. La última vez que escuchó de ellas fue cuando Sesshomaru le contó que esperaban a dos niñas. Lastimosamente Haruka no pudo asistir al parto de las gemelas ni tampoco ayudar a la nueva madre a cuidar a sus cachorras.
-Cada día que pasa está más loca...- comentó para sí mismo Jaken.
Después de haberle encargado las cosas, Jaken finalmente se encaminó al establo para llevarse al dragón de dos cabezas.
-Ah-Un! Cuanto tiempo- decía Jaken- El amo bonito necesita que vuelvas, verás a las amas. No sabes lo grandes que están.... son la combinación exacta entre el amo bonito y Rin... ya verás- terminó por decir de forma melancólica
Luego de preparar a Ah-Un, se dirigió a la entrada del imponente palacio a la espera de lo que necesitaba. Solo pasaron unos minutos para ver como una muy emocionada Haruka iba corriendo en dirección del pequeño demonio y como un soldado del palacio la ayudaba a cargar dos cofres.
-¿Qué es lo que traes ahí? Solo te pedí un poco de alimento y unas mantas- decía un poco alterado Jaken.
-Es lo que me pediste Jaken, comida y mantas- decía Haruka- Además de un poco de ropa, perfumes, almohadas, dos futones, toallas y alguna que otras arma... nada más- decía inocentemente mientras enumeraba con sus dedos.
-¡Solo eran esas dos cosas!- gritaba alterado Jaken- me va a dar algo.... Kami-sama no me quiero ir ahora- decía mientras se hiper ventilaba.
-Ya... cállate Jaken, si te alteras tanto te saldrán canas.
-Tú,- señalaba Jaken- soldadito, ayúdame a acomodar estas cosas en Ah-Un.
-Saluda al amo Sesshomaru y a las niñas de mi parte- decía muy alegre Haruka mientras se despedía de Jaken.
Después de que terminaran de poner los baúles en el dragón de dos cabezas, con ayuda del soldado subió a Ah-Un para volver a donde lo esperaban.
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~De vuelta al bosque~
-Oye Setsuna... ¿Será que querrá hablar con nosotras?- preguntaba Towa.
-No lo sé, ¿por qué quieres que hablemos?
-Es nuestro padre... quisiera saber más de él y me gustaría que nos conozcamos- susurraba tímidamente Towa.
-¿Sabes que por más que susurres nos escucha, verdad?- le preguntaba Setsuna.
-¡¿Enserio?!
-No grites Towa... terminemos de juntar las ramas, ya me quiero ir a sentar- decía Setsuna.
Luego de estar cortando maderas y ramas, ambas hermanas se encaminaron a donde las esperaba su padre. Sesshomaru se encontraba sentado al lado en un árbol mirando hacia el cielo, parecía tener una mirada melancólica.
Cuando ambas hermanas estuvieron enfrente de su padre, Towa comenzó a acomodar bien las ramas para poder crear un pequeña fogata y Setsuna se sentó justo enfrente de Sesshomaru.
-Sessho.... digo papá, ¿me pasas esas piedras?- señalaba Towa.
Con un asombro muy bien disimulado Sesshomaru dirigió su vista a donde su hija mayor le señalaba. Sesshomaru agarró las piedras que se encontraban a su lado izquierdo y con delicadeza se las entregó en mano a Towa.
-Gracias!- le agradeció Towa con una sonrisa.
Desde que Towa prendió la fogata el silencio se hizo presente. La mayor de las hermanas comenzaba a incomodarse por la falta de charla, pero pudo darse cuenta que tanto su padre como hermana no parecía incomodarles el silencio. Es más, ambos estaban con los ojos cerrados y apoyados en árboles.
-(Se ven idénticos sentados así... encima parece que soy la única que se siente incómoda por el silencio...)- pensaba Towa- Oigan...- comenzaba a hablar Towa mientras se sentaba en medio de ambos.
Tanto Sesshomaru como Setsuna abrieron sus ojos al mismo y dirigieron su vista a Towa.
-¿Qué ocurre?- preguntó Sesshomaru.
-¿Podríamos hablar del elefante que hay aquí?- preguntó Towa mientras miraba a su padre y hermana.
La cara que pusieron Sesshomaru y Setsuna demostraba que no entendían nada de lo que estaba hablando la albina, es más parecía que empezaban a preocuparse por lo que dijo.
-¿De qué hablas Towa? ¿Te golpeaste la cabeza en el bosque?- cuestionaba Setsuna preocupada.
-¿Qué? Claro que no Setsuna... es que están muy callados- decía Towa.
-¿Y qué con eso?- preguntó Setsuna.
-Es que me resulta incómodo...- terminó de decir Towa mientas abrazaba sus piernas.
Solo tuvieron que pasar unos segundos para que Sesshomaru tomara la decisión de hablar con sus hijas.
-¿De qué quieres hablar Towa?- preguntó Sesshomaru.
La cara de Towa se iluminó al saber que su padre estaba interesado en entablar una conversación con ellas y sobre todo hacerlas sentir cómodas.
-Quisiera saber sobre nuestra familia... una vez Setsuna mencionó que provenimos de un clan de perros demonio- comentaba Towa- ¿Nuestros abuelos son seres poderosos?
En el interior de Sesshomaru algo se movió al recordar a Inu no Taisho, su difunto padre. Dirigió su vista hacia Towa para poder contestarle.
-Su abuelo si era muy poderoso... fue el más poderoso en su época...
-¿Fue?- preguntaron ambas hermanas.
-¿Qué le ocurrió?- preguntó Setsuna.
-Murió hace más de 200 años.
-Ooh, lo lamento- dijo Towa.
-No hay nada que lamentar murió haciendo lo que creía que estaba bien, protegiendo.
-¿A quién protegió?- preguntó con bastante curiosa Towa.
-A Inuyasha y su madre... Y no se hablará más de esto- aclaró Sesshomaru.
-¿Y nuestra abuela? ¿Vive?- dijo Towa.
-Sí, pero es el ser más irritante de este mundo. Es mejor no hablar de ella.
Una vez que Sesshomaru terminó de hablar, el silencio se hizo presente pero esta vez no fue uno incómodo sino más bien uno cómodo y cálido. Ya se comenzaban a conocer de nuevo. Tanto Towa como Setsuna comenzaron a tener una charla trivial mientras su padre las veía de reojo. Pero el silencio que había entre padre e hijas se rompió al instante que apareció Jaken junto con Ah-Un. Ambas hermanas se levantaron de golpe por el susto que les provocó ver a semejante dragón de dos cabezas a unos metros de ellas.
-Amo bonito ya llegamos!!- dijo alegre Jaken.
-¿Por qué demoraste tanto?- preguntó fríamente Sesshomaru.
-Lo lamento amo, es que Haruka se tardó en traer las cosas y metió demasiadas cosas en el baúl- decía Jaken.
Mientras Sesshomaru y Jaken hablaban, Ah-Un corrió cual perro emocionado hacia donde se encontraban las hermanas, especialmente se dirigió hacia Setsuna. No le dio tiempo de reaccionar a la menor de las hermanas porque ya se encontraba en medio de esas dos cabezas siendo abrazada.
-¡Setsuna!- gritó preocupada Towa haciendo que Sesshomaru y Jaken volteen su mirada hacia la nombrada.
-Se me hacen conocidos...- empezaba a decir Setsuna- ¿Ustedes no son los que me llevaron a la aldea oculta donde estaban los hanyo?
Ambas cabezas asintieron en señal de afirmación, al ver tal gesto Setsuna acarició ambas cabezas con bastante cariño. Por otro lado Towa veía todo con cierto grado de preocupación y de curiosidad, realmente no sabía que estaba pasando.
-Tranquila Towa, no hacen daño- aclaró Setsuna- acércate...- le dijo mientras extendía su mano.
Con un poco más de tranquilidad Towa se acercó, la duda y curiosidad que sentía era muy grande. Con delicadeza acarició ambas cabezas, muy dentro de las memorias de la albina podía sentir que ya los había visto o mejor dicho que ya los conocía de hace tiempo.
-Que lindos que son- dijo alegre Towa- ¿Cómo se llaman Setsuna?- preguntó.
-No lo sé, la última vez que los vi no pude saber sus nombres- dijo con algo de pena Setsuna.
-Se llaman Ah-Un- decía Sesshomaru mientras se acercaba a sus hijas.
-¿Ah-Un? Que nombre tan extraño pero es muy bonito ¿quién se lo puso?- preguntó Towa.
-Rin...- aclaró Sesshomaru.
-¿Nuestra madre?- habló Setsuna.
-Si, ella cuando los conoció no tenían nombre y como muy terca que siempre fue quería nombrarlos a toda costa...- contaba Jaken.
-¿Terca?- pregunta Setsuna con cierta risa en su tono - Entonces ya sabemos a quién salió Towa...
-Seetsunaa!- decía avergonzada Towa.
-¿Dónde están las cosas Jaken?- cuestionó Sesshomaru.
-Están en el baúl que trae Ah-Un, pero como le decía amo bonito, Haruka mandó demasiadas cosas y todo el tiempo preguntaba cuando volverían...- contaba Jaken.
-Iré a vigilar los alrededores, cuidalas Jaken- dijo firmemente Sesshomaru mientras elevaba su vuelo.
Todos los ahí presentes veían como Sesshomaru tomaba vuelo para dirigirse a algún lado. Mientras tanto Jaken se comenzó acercar al dragón de dos cabezas para poder sacar el baúl que estaba sujetado a la montura del dragón.
Ambas hermanas vieron como al pequeño demonio le costaba bajar lo que a vista de ellas era un baúl. Muy amablemente, Towa y Setsuna, se acercaron a Jaken para hacer el trabajo que le estaba costando realizar, entre las dos bajaron aquel baúl hacia el suelo.
-Gracias niñas- decía feliz Jaken.
-No hay de qué- sonreía Towa.
-¿Qué traes aquí? Está bastante pesado...- preguntaba Setsuna.
-Son comida y mantas que el amo bonito me mandó a buscar para ustedes,- comenzaba a contar Jaken- aunque Haruka guardó cosas de más... pero estoy seguro que al amo Sesshomaru le gustaría que se queden con todo lo que está dentro del baúl.
-¿Haruka?- preguntaron ambas hermanas.
-Era la nana de su padre, trabaja en el palacio del amo Sesshomaru. Y por toda la emoción que tenía de saber que todo esto era para ustedes se exaltó demasiado, está esperando poder conocerlas.
-¿Nuestro padre mandó a buscar estas cosas?- preguntó Towa.
-Sí, el amo bonito me mandó a buscarles cosas, son sus hijas y quiere que tengan todas las comodidades que no pudieron tener...- comentaba Jaken- y aunque no parezca, el amo Sesshomaru las quiere demasiado. Las cuida tanto como a su madre...- decía melancólico.
-Señor Jaken... ¿desde cuándo se conocen con nuestra madre?- preguntó Towa.
-Desde que era una niña... pero todas esas dudas se las tienen que responder sus padres, yo solo fuí un espectador de su historia- contaba Jaken- pero bueno... agarren el baúl y saquen todo lo que necesiten.
Una vez que terminaron de hablar, Towa y Setsuna abrieron el baúl para ver que había dentro de este. Lo primero que vieron fue comida muy bien elaborada y con muy buena pinta. Ambas hermanas volvieron a sentarse en el suelo y se dispusieron a comer junto con Jaken.
Ya habiendo pasado un tiempo desde que comieron, Setsuna se dispuso a ordenar un poco las cosas que habían utilizado para comer, cuando abrió el baúl pudo ver como sobresalía un pedacito de papel que estaba camuflado entre las mantas. Tomó ese papel y pudo darse cuenta que se trataba de un pequeño pergamino escrito, o más bien de una corta carta, la leyó para sí misma y no pudo contener una pequeña sonrisa. A unos metros estaban Towa y Jaken viendo como Setsuna no podía contener esa sonrisa, para Jaken ver a Setsuna sonreír así hizo que recordara a Rin, para él eran muy parecidas físicamente.
-¿Qué lees Setsuna?- preguntó dudosa Towa.
-Una carta que estaba metida dentro de las mantas...
-¿Una carta?- preguntó Jaken mientras comenzaba a tener sospechas de quién podría ser- Es de Haruka, ¿verdad?
-Si- afirmó Setsuna.
-¿Y que dice?- preguntó emocionada Towa.
-Mejor se las leo- comentaba Setsuna mientras abría bien la carta- Queridas amas Towa y Setsuna:
Espero que el bruto de Jaken las esté cuidando bien mientras el amo Sesshomaru no esté presente con ustedes. Aunque ustedes no sepan o me conozcan yo a ustedes sí, mejor dicho, las conozco desde que estaban en el vientre de la ama Rin. Todos aquí en el palacio, en su bello hogar, esperamos poder verlas y conocerlas. Ya deben estar grandes y muy bellas como su bellísima madre... espero que pronto podamos vernos, estoy esperando a que ese día llegue.
Con mucho cariño y amor
Haruka.
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Wow, que dulce es- decía Towa conmovida.
-¡¿Me dijo bruto?!- gritaba alterado Jaken.
-Pero afirmó que nuestro padre te tiene mucha confianza para dejarnos a tu cargo mientras él no está- consolaba Setsuna.
-Por su puesto señor Jaken, con el poco tiempo que llevamos conviviendo se nota que nuestro padre te tiene demasiado confianza- Towa se sumaba a consolar a Jaken.
Mientras Jaken escuchaba los "halagos" que les daba Towa y Setsuna no pudo contener las lágrimas, y como pudo se secó las lágrimas con su pequeño brazo. Las sonrisas y abrazos por parte de las hermanas no se hizo esperar, y el pequeño demonio agradeció internamente que ambas tengan ese lado tan cálido de Rin.
-Bueno niñas ya es hora de dormir, no sea que llegue el amo y las vea despier...- trató de decir Jaken- Oh! Amo Sesshomaru, ya volvió. Justo las niñas estaban por irse a dormir.
-Duerman, mañana hablaremos del plan- habló Sesshomaru.
-¿Dormirás Setsuna?- le presentó Towa a su hermana.
-No, todavía no puedo dormir Towa...
-Entonces tampoco dormiré- dijo una testaruda Towa.
-Debes dormir Towa- habló suavemente Sesshomaru.
Después una pequeña batalla tratando de que Towa vaya a dormir, por fin luego de cinco minutos lograron que la albina duerma aunque sea unas cuantas horas.
Antes de poder ir a dormir Towa se acercó a su padre y hermana, y con sus brazos los tomó a ambos para poder darles un abrazo que simbolize cuando importante y valiosos que son para ella. Tanto a Sesshomaru como Setsuna los tomó por sorpresa, pero a ninguno le molestó o disgustó lo que hizo Towa.
-Me alegra tenerlos conmigo- susurró Towa para su padre y hermana.
Con bastante sutileza Sesshomaru acarició la espalda de su hija mayor.
Continuará...
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Buenas tardes, días o noches. ¿Cómo andan?
Lamento la tardanza, quería que este cap tenga bastante "emoción" ¿lo logré? La verdad que no lo sé.
Estuve escribiéndolo durante bastante tiempo, espero que haya valido la pena. Ya estoy de vacaciones de invierno, así que espero poder publicar un poquito más.
Ahora sí, ¿qué les pareció el cap? ¿Les gustó?
Gracias por los comentarios y los votos, me alegran muchísimo 💚🖤
Nos leemos en el próximo capítulo 💚🖤
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Sofi🌙