¿Alguna vez has visto la muerte pasar frente a tus ojos?
O... ¿Un cadáver tratando de entrar de manera violenta a tu auto?
Alexis una joven de 19 años en una mañana como cualquier otra se encontraba completamente estática en el asiento del copiloto preguntándose cuando despertaría de aquella pesadilla.
¿Por qué eso era no?... una pesadilla.
Sea lo que sea Alexis no tenía tiempo de descifrarlo, ella supo que no tenía mucho tiempo cuando el vidrio del parabrisas comenzo a quebrarse, no aguantaría dos golpes más de aquel ser ya inhumano.
Con dedos temblorosos logró abrir el cinturón de seguridad que había evitado que el golpe del choque rompiera en mil pedazos su cuerpo, con torpeza apática bajo la ventana del asiento y mientras ignoraba el cadáver de su madre logro escabullirse evitando golpearse con el volante. Justo después de que saliera finalmente el vidrio cedió y con un sonido chirriante se quebró salpicando todo el interior de la camioneta.
Sin perder tiempo la joven hizo lo primero que se le vino a la mente que fue subir al techo del vehículo, rápidamente con ojos desorbitados estudió el perímetro dándose cuenta de que toda el área fuera del centro comercial con el que su madre momentos atrás había chocado era un lugar seguro para morir, su única salida era estar del otro lado de los muros, debía estar dentro.
Cuatro, había cuatro más de esas figuras ya sin humanidad o inteligencia que peleaban entre ellas tratando de ingresar para devorar el cuerpo inerte, su madre aún muerta le fue de ayuda pues gracias a eso aún no se percataban de su presencia a pesar de los intentos fallidos que hacía el cadáver tratando de salir del auto como ella momentos atrás lo había hecho.
Analizando sus opciones se dio cuenta de que la única salida —o entrada— que tenía era usar la pequeña ventana que se hallaba a una altura considerable sobre su cabeza, su pierna lastimada no le ayudaba mucho pero aún así siendo impulsada por sus instintos de supervivencia básicos saltando logró entrar sin cuidado y como consecuencia cayó estrepitosamente contra el suelo de lo que parecía ser una bodega.
—Carajo —
Fue lo único que pudo salir de su boca mientras sujetaba su cabeza, la suerte irónica estaba de su lado ya que el golpe solo le había provocado una leve herida y aturdimiento.
Y ahí se quedó con la espalda pegada a la pared soltando respiraciones ansiosas mientras clavaba sus uñas en su pierna como si eso le fuera ayudar a despertar. Una joven de 19 años sola en una bodega sin saber que hacer o que sentir.
La humanidad pasaba un momento de crisis pues su jerarquía de dominio como cazadores se había visto interrumpida, ahora los normales eran las presas de sus semejantes. Como si alguien allá arriba hubiera decidido que lo único que podía enfrentar a la crueldad humana eran otros demonios disfrazados de humanos con el único propósito de comerse a los supervivientes.
Bueno tras sobrevivir el comienzo ya podría tener su bienvenida a la primera etapa de un infierno en la tierra, felicidades Alexis.
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— •Notitas heterosexuales• —
☆. Si lo adivinaron es un fanfic de la película el amanecer de los muertos, supongo que tengo tiempo libre.
☆.Más que un fanfic de zombies será la vida de alexis en el centro comercial.
☆.No tengo mucho que ofrecer pero si llegaron hasta aquí pueden leer lo que sigue, prometo que no será una total pérdida de tiempo.