Estuve un rato en mi habitación planeando lo que hablaría con Jo hasta que me di cuenta que esa era una idea muy tonta, probablemente olvidaría la mitad de las cosas y no sabia lo que ella me respondería por lo que la conversación seria totalmente diferente a lo que yo ya había ensayado. Finalmente tome una hoja y un bolígrafo "Te veo en mi habitación a las 9, por favor-HM" lo queme y mire el reloj, eran las 7:30, aun tenia tiempo para bajar a cenar algo.
Fui a la cocina por algo de cereal y vi a Lizzie dentro, me pensé dos veces si entrar y hablar con ella de una vez o regresar a mi habitación y esperar al desayuno, mi estomago contesto por mi tome un suspiro y entre.
-Hey, Lizzie.- intente sonar lo mas neutral posible, con ella sabia que debía ser cautelosa. Ella no me respondió y se limito a mirarme y regresar su vista a las tostadas que tenia enfrente. -Bueno solo quería pedirte perdón, tenias razón sobre todo lo que dijiste esta tarde y solo para que sepas, soy muy consiente de que Jo no es un juguete, solo dame un poco de tiempo para poder arreglarme un poco y no tener que acercar y alejar a la gente todo el tiempo. En fin, le mande un mensaje de fuego para que pudiéramos hablar hoy.
-Lo se, ella me lo dijo. Y perdón por explotar en la tarde, sin ofender tu sueles causar esa reacción en la gente- dio una pequeña risa tímida, sabia que no había maldad en lo que acababa de decir- Pero lo que Jo te dijo aquella vez es cierto, creo que tienes una imagen bastante dañada de nosotras o al menos de mi, pero ojala en algún momento te des cuenta que lo único que intentamos nosotras por años fue ser tus amigas pero tu siempre hacías lo posible porque nos enojáramos contigo y por eso comenzamos a ser así, perdón supongo.
-Sabes, creo que cuando sepan la historia completa también ustedes van a sorprenderse mucho, nunca fue mi intención crear esta hostilidad entre las tres. Tu papa sabe que yo también quise ser su amiga pero yo misma me lo impedía, pero en fin esa es conversación para otro momento, debo regresar a mi habitación, descansa Lizzie.
-Suerte con Jo, Hope.
Volví a mi habitación y aun faltaban 15 minutos, entre a cambiarme por mi pijama y lavarme los dientes y la cara, cuando estaba terminando escuche dos golpes en la puerta.
-Hola Jo, mmm pasa.- Ella no respondió y solo entro, maldición las gemelas se comportaban igual. Al principio el ambiente se sentía un poco denso y pesado, ninguna de las dos quería comenzar hablar pero sabia que era yo quien debía disculparse, me aclare la garganta y comencé.
-Creo que lo primero es disculparme por evitarte toda la semana. Quiero que sepas que estoy muy agradecida de que hayas sido tu quien me encontró el sábado y hayas hecho que me tranquilizara, en ese momento lo veía como algo imposible sabes, sentía que en cualquier momento perdería el control sobre mi misma y haría estallar todo. - hice una pequeña pausa esperando que ella dijera algo pero no lo hizo- Cuando desperté a la mañana siguiente y vi que te habías dormido conmigo hubo un pequeño momento en el que sentí paz, el verte tan tranquila al lado de mi fue algo que me gusto demasiado, pero después me asuste. Me asuste que estuvieras entrando tan rápido en mi vida y que pudieras irte así de rápido. Se que lo digo bastante y probablemente parezco una grabación, pero ustedes solo saben pequeños detalles, no son consientes de todo lo que he pasado y por que me asusta tanto permitirme querer a las personas.
-Te entiendo Hope, de verdad espero que poco a poco me permitas entrar, se que te niegas a que las personas entren a tu vida porque te da miedo perderlas, pero prometo que yo no voy a hacerlo, voy a estar aquí, estoy aquí. - Sentí mi vista nublarse un poco, Josie me hacia sentir de una forma extraña, muchas personas me habían dicho eso y sinceramente me daba igual, pero algo en mi me pedía a gritos que le creyera, que ella tenia algo que aun no sabia que era pero definitivamente se sentía diferente. -Así que ¿Quieres hablar sobre lo que paso esa noche, lo que te puso así?
Al principio me negué pero después de unos minutos comencé a contarle sobre como había encontrado las cartas y que solo había leído las de Elijah, le conté lo que decían y lo mucho que me había equivocado sobre el durante tanto tiempo, también le dije como aun cuando el se esforzó tanto en tener un ultimo día conmigo yo no fui capaz de perdonarlo. No pude evitar llorar un poco pero la diferencia es que Josie estuvo desde el principio consolándome, diciendo que en un momento también debía perdonarme a mi misma, después de un rato que me calme ella se separo de mi y comenzó a caminar hacia la puerta. No quería que se fuera, me gustaba la seguridad que ella me hacia sentir.
-Jo, espera ¿Podrías quedarte esta noche conmigo?- Ella se detuvo y me dio una sonrisa cálida, una vez mas Jo estaba sonrojada.
-¿Si me quedo mañana saldrás huyendo cuando despiertes?-Me reí ante su comentario y ella se acerco a la cama otra vez, me moví para hacerle un espacio.
-Ven Jo, cobíjate hace demasiado frio- Ella me hizo caso y quedamos cara a cara, moví un pequeño mechón sobre su cara y lo pase detrás de su oreja, me quede unos segundos volviendo a grabarme esa imagen en mi mente, pero no parecía suficiente. Me moví rápidamente y me senté sobre mis piernas, vi a Jo verme desconcertada y entonces hable -Jo ¿Puedo dibujarte?- Tenia la sonrisa mas grande en mi rostro esperando una respuesta de su parte a lo que ella accedió.
Fui a mi baúl donde tenia todas mis cosas de arte y saque un cuaderno, unos lápices y mis acuarelas, regrese corriendo a la cama con todo en mis manos y me senté frente a ella.
-Hope pero ni siquiera se que tengo que hacer, que pasa si me muevo y no te gusta el dibujo y no soy lo suficiente linda como para que alguien me dibuje sabes.
-Eres linda cállate, además no tienes que hacer nada, solo sigue siendo tu.
-Solo lo hare porque eres muy mandona y porque es la primera vez que te veo feliz y emocionada
Las dos nos reímos y comencé a dibujarla, quería que el dibujo tuviera todos esos detalles que tanto me hipnotizaban sobre ella, me tome mi tiempo haciendo cada trazo, una vez que termine tome mis acuarelas y empecé a darle color al dibujo. Al terminar sentía que algo faltaba, mire el dibujo y después la mire a ella, estaba casi dormida llevaba bastante tiempo dibujándola. Volví a mirarla y supe lo que faltaba, tome un poco de acuarela rosa y lo mezcle con blanco y rojo para obtener un color mas natural y se lo puse en las mejillas. Le di un ultimo vistazo y ya estaba listo, esta era la imagen que mas me gustaba tener de ella, calmada, feliz, ruborizada y tímida.
Cuando me gire para enseñárselo me di cuenta que ya estaba dormida y como pude sin moverme todo quite todas las cosas de la cama y guarde el dibujo en un cajón con mucho cuidado de no despertarla, volví a meterme en las cobijas y apagues las luces, me di la vuelta y cerré mis ojos, segundos después sentí un brazo rodeándome por la cintura, agradecí al universo por apagar las luces a tiempo porque sentía que mi rostro estaba tan rojo que quemaba, Jo me acerco un poco mas a ella y acomodo su cara sobre mi hombro, al principio fue algo que me altero mucho pero finalmente termino transmitiéndome calma y termine profundamente dormida.