(Un día después)
(Lugar desconocido)
- Así que usted es, Ursula.. -le miró con una sonrisa de dobles intenciones. - ¿Ursula Green?
La pelirroja asintió.
- Red, me hablado mucho de usted..
- ¿Hablado? - miró al castaño al par de ella. -
- Pediste me ayuda Lyss. - susurró con una leve sonrisa.
- Vayamos al asunto que nos importa-pidió la chica. - Este lugar me está incomodando. -murmuró.
- De acuerdo.. -se sentó en el sofá tras el. - Hay un... Museo.. Y
- Ya sé, hasta donde va esto -negó con la cabeza. - Olvidenlo, no lo haré.
- Tu pediste trabajo, allí lo tienes.
- Lo sé, pero hubiera preferido otra cosa..
- Pues, es el único trabajo que tengo para ti, linda y...
- No quiero ser una "Ladrona"... -pensó un momento. - ¿Que ganaría si..?
- No he acabado de hablar... -Alyssa le miró. - En el museo está una valiosa joya... Antiguamente perteneciente a la...
- De acuerdo, todas las malditas joyas son importantes blah, blah... Existen cuadros con más valor. Y si llegas tu a vender la maldita joya, necesitarán comprobar que no sea una copia barata, y para eso la única joya que tendrían estaría en...
Todos en la sala comenzaron a reír pues parece que Alyssa.. Se adelantó un poco.
- Cálmate, no acabo aún.
- Mira solo necesito una estúpida dirección... Y es todo -
(Horas más tarde en una Joyería)
- ¿De verdad?
- Tú lo pediste, Lyss..
- ¿Una maldita joyería? - murmuró.
- ¿Buscaba algo en especial señorita? -preguntó una de las dependientas del lugar.
-No, no no.. Aún no -negó. -por el momento observo.
- Primero, lo primero Lyss.. Observa los movimientos del lugar.
- ¿Qué?
- Mira, a las dependientas.. A tu izquierda se encuentra una chica.. Qué es arrogante no esta apta para un trabajo, de este tipo..
- ¿Falta de paciencia?
- No, ella cree que las personas no pueden comprar nada del lugar y por eso, no se molesta ni un poco en atenderles.
- Comprendo, y desde cuando...
- Las cámaras de vigilancia, parece que...
- No necesito otra charla de tus "dotes" cómo hacker...
- De acuerdo... Observa a la siguiente... -la pelirroja, miró a la siguiente joven. - parece de unos 24 años, es despreocupada.. Muy amable..
- ¿Qué diablos tiene que ver ellas en esto.?
- Y por último la chica, que limpia... Parece que todas, son mujeres lo que me lleva a creer que el dueño es un maldito machista..
- Red...
- todas visten de rojo...
- Ya deja las estúpidas deducciones Red, no te sientas el maldito detective de la película.
- perdón... Por ahora, observemos las horas más recurridas...
- Por ahora, son las 11 am, y el lugar está algo solitario.
- Sal de allí, inventate un motivo y sal, luego regresas con otra excusa.
- De acuerdo.
Una de las jóvenes se acercó a Alyssa.
- ¿Ya tiene algo pensado?
- No aún, no... -le miró. - Quisiera saber algo...
- No Lyss... No preguntes nada, ya lo dije, si no todo se irá a la mierda.
- Ese.. Anillo del fondo.. -señaló. - ¿Qué tan costoso es?.
- Es un anillo que vale alrededor de 3 millones de dólares... -le miró. - ciertamente es el más costoso que tenemos. Pero si gusta, puedo ofrecerle algo más cómodo que se ajuste a su...
- No, yo solo quería saber su precio -sonrió. -muchas gracias.
La chica ojiazul, salió del lugar con una sonrisa.
(Dos horas después)
(6:00 pm)
Alyssa, quien pasaba cerca de la joyería, notó que ésta ya estaba cerrada, se encogió de hombros y tomó su teléfono, para marcarle al castaño.
- Red.. -llamó.
- Lyss...
- Hace unos momentos la joyería, cerró.
- De acuerdo, ven para el apartamento debemos idear un plan.
- ¿Un plan? -soltó una pequeña risa. - Es sólo una joyería, si quiero puedo entrar ahora y robar el anillo yo misma, y decir verdad es poco costoso solo son tres milllones por un simple díamente incrustado en una lata.
- Son 14 quilates Lyss.... Y no es tan costoso.
- ¿Ahora lo entiendes?
- Si llevamos ese anillo, antes de pasado mañana, nos pagarán y ahora necesito que regreses.
- De acuerdo "papá".
(Apartamento)
- ¿Entiendes? - preguntó el castaño con un lápiz en mano.
En la mesa, había un café a medio tomar, una lata de refresco "dr pepper", un pequeño frasco con cerezas. Una computadora, y una
hoja de papel.
- Si, entiendo, ¿pero para que tanto? Es una estúpida joyeria.
- ¿Joyería? -bufó. - No es sólo una joyería.
- ¿Ah, no?
El chico negó con la cabeza.