-¿Dementores? -preguntó Acrux. Caelum y Sirius solo asintieron.
Permanecieron ahí plantados, inmóviles, dirigiendo los ojos de izquierda a derecha sin ver nada. El frío era tan intenso que temblaban de pies a cabeza. Se les puso la piel de gallina en los brazos y se le erizó el vello de la nuca. Abrieron los ojos al máximo, mirando alrededor sin poder ver nada.
En el callejón había algo más, algo que respiraba, produciendo un sonido ronco y vibrante. Caelum a su lado noto una suave sacudida de terror de parte de su hermano.
-¡Vámonos de aquí! ¡AHORA! -dijo Sirius, y un segundo después aparecían en Grimmauld Place.
Se tomaron unos minutos para calmarse y procedieron a subir las escaleras directo a sus habitaciones.
-Hola, Harry. Hola, Draco. -dijeron los gemelos Weasley que bajaban hacia el comedor.
...
-¡¿QUÉ?! -dijeron Caelum y Acrux al mismo tiempo. Sacaron las varitas y agarraron a los gemelos Weasley por el cuello de la camisa y los llevaron a la habitación más cercana. Sirius los seguía unos pasos detrás, y cuando entró en la habitación, la selló y lanzó un hechizo silenciador.
-¿Cómo lo sabéis? -preguntó Caelum.
-Eh...
-Esto...
-¡Hablen! -gritó Acrux.
-Bueno, nosotros -empezó Fred- podemos ver el aura de las personas.
-Lo que es lo mismo, su firma mágica. -terminó George.
-¿Por qué no nos han delatado? -preguntó Caelum.
-Es vuestro secreto, no el nuestro...
-Y dudo mucho que ciertas personas están contentas con eso.
-¿Qué personas? -preguntó Acrux.
-Nuestra madre, y el Albus-come-caramelos-Dumbledore.
Sirius solo pudo reírse.
-Confiamos en vosotros dos. Y ya que sabéis quienes somos, lo correcto sería contarnos la verdad.
Caelum y Acrux le contaron a Fred y George, todo, desde la visita a Gringotts, la prueba de herencia, el contrato de matrimonio, y las pociones y restricciones. Cuando terminaron, los gemelos Weasley estaban que mataban a Dumbledore y a su madre.
-Ya sabíamos, que algo tramaban.
-Ginny creció con los cuentos del gran Harry Potter, y mamá siempre le decía que ella sería la gran señora Potter.
-Sean cautelosos, y saquen a relucir vuestros Slytherin interiores.
-Como desee, mi Señor -dijeron los gemelos a la vez, mientras hacían una exagerada reverencia.
-Estos chicos, son dignos sucesores de los Merodeadores.- dijo Sirius.
-¿Conoces a las Merodeadores? -preguntó George.
-Pues claro que sí. Yo soy el gran y único... Canuto. -dijo Sirius, y Caelum y Acrux aplaudieron exageradamente como si fuera el Rey de Inglaterra.
-Eres nuestro héroe.
-Queremos un autógrafo.
-Quizás para Navidad, obtengáis algo más que un autógrafo.
-¿Y Lunático, y Cornamenta, y Colagusano? -preguntaron apresuradamente.
-Bueno, Lunático debe estar allá abajo, es vuestro fantástico profesor Lupin -los gemelos soltaron aullidos exagerados.
-Cornamenta, es nuestro padre -dijo Caelum. Fred y George tuvieron que sentarse para no desmayarse de la impresión.
-Y por último, la maldita rata, Peter Pettigrew -escupió Sirius con asco- es Colagusano.
Después de terminar la conversación, unos gemelos Weasley eufóricos y extasiados continuaron su camino hacia el comedor, mientras Caelum y Acrux fueron a su habitación, donde Kreacher les había dejado la cena.
Veinte minutos después, Albus Dumbledore y gran parte de la Orden entraban al comedor de Grimmauld Place con una cara seria.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Molly Weasley.
-Dementores en Privet Drive, han estado a punto de besar a los Dursley.
-Oh, Dios. ¿y Harry? -volvió a preguntar Molly.
La cara de Dumbledore se ensombreció aún más.
-No estaba allí. Su tía dijo estaba desaparecido desde ayer.
-¿Los mortífagos? -preguntó un miembro de la Orden.
-No, no había ningún rastro de magia allí. Al parecer se fue por propia voluntad. Hay que realizar una búsqueda. No podemos permitir que los mortífagos lo encuentren.
-¿Cómo que mi ahijado ha desaparecido, Albus? -dijo Sirius, haciendo una excelente interpretación del padrino afligido. Si solo el viejo lo supiera.
-Sirius, cálmate.
-Cómo quieres que me calme, mi ahijado está desaparecido, o lo encuentras tú o lo encontraré yo. Es el último miembro de la casa Potter y heredero de la Casa Black. Te haré responsable de todo, si no lo traes, sano y salvo. Deberías de saber que un niño mágico no tiene cabida con ningún muggle. Si le hubieras hecho una prueba de herencia, o hubieras leído el testamento de James y Lyr... Lily, hubieras escogido un mejor tutor. -cuando terminó, Albus estaba preocupado y enfadado- ¿Pasa algo más?.
-Lamentablemente sí, hemos tenido que ahuyentar a los dementores, para lo cual tuvimos que hacer magia. Hemos recibido una carta de la Oficina contra el Uso Indebido de la Magia que le informa la expulsión. Para he conseguido que se realice una vista el 12 de agosto. Debemos encontrar a Harry antes de ese día, o si no... será expulsado.
Las exclamaciones y gritos no se hicieron esperar. Cuando todo se calmó, Dumbledore despidió la reunión.
-Sirius, por favor. Me gustaría hablar contigo en privado. -dijo Albus, con su habitual tono de abuelo bonachón.
-Oh, claro, director, venga conmigo -Sirius lo llevó hasta un pequeño salón al lado del comedor- ¿Qué desea?.
-Molly me ha comunicado, que has traído a la casa a unos jóvenes. ¿Podrías explicarme tus razones?
-Por supuesto, esos jóvenes, son al igual que Harry, herederos de la Noble y Ancestral Casa de los Black. Al parecer, hijos de mi hermano. Y Albus, creó que lo más correcto sería que buscaras una nueva sede para la Orden del Fénix, la magia de la casa se está descontrolando ante la presencia de tantas personas sin sangre Black.
-Pero Sirius, los Weasley...
Sirius no lo dejó terminar.
-Los Black son muy quisquillosos con sus cosas, y yo no estoy exento de eso. Podrán quedarse hasta que comience el curso, si las protecciones de la casa caen con personas dentro, no saldrán bien parados. Y no te preocupes por esos jóvenes, ellos y yo nos trasladaremos hacia la mansión Black. Y espero que todos sepan las limitaciones de esta casa, hay lugares que están prohibidos, la sala del tapiz, los despachos, la Biblioteca, algunas habitaciones. Si intentan entrar las consecuencias serán muy desagradables. Y espero que Molly no intervenga con las reliquias familiares, me importa muy poco si considera que son oscuras o no. ¿Has entendido, Albus?
Dumbledore solo asintió. Sirius salió de la habitación, tenía muchas cosas que hacer, proteger las habitaciones, y hacer las maletas. Sus planes para la presentación de sus sobrinos a la sociedad mágica tendrían que ser adelantados, están previstos para la sesión del Wizengamot en octubre, cuando se abría el período legislativo. Tendría que planificar muchas cosas, los cuadros de sus antepasados serían de gran ayuda, y quizás una visita a la Mansión Potter no haría mal a nadie, Dorea y Charlus eran excelentes magos.
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¡Hola! Un nuevo capítulo recién sacado del horno.
Seguramente se han dado cuenta, algunos acontecimientos del quinto libro ocurrirán en esta historia. La hilos de la trama se desenvuelven. Espero que para el capítulo ya vuelvan a Hogwarts.
PD: Recuerden que todas las sugerencias, ideas y comentarios sobre y para la historia son bienvenidos.
Nos vemos en el siguiente capítulo. Visitaremos la Mansión Black.