- ¡Esto parece emocionante! - Jack exclamó, saliendo de una tienda de campaña con una amplia sonrisa y vestido con un traje medieval. Manos en sus caderas y ojos fijos en el campo abierto frente a él.
Sam salió tras él y apretó los labios en una delgada línea. Eileen se sumó a ellos. Sam llevaba un disfraz medieval y Eileen se veía adorable con su gran vestido rosa.
- ¡Mis valientes compañeros! ¿Estamos listos para la batalla contra el caballero negro?- Dean se rió y arqueó las cejas como un tonto, después de saltar fuera de la tiends.
- ¿Por qué alquilaste todo el campo solo para nosotros?- Sam preguntó: - ¿Y dónde está nuestro enemigo? Sería más divertido si nos mezcláramos con la multitud.
-Oh, no, no, porque esta es una historia de amor, ¿ves? el tema es de enemigos a amantes - Dean se burló, guiñando un ojo a Eileen.
- Entonces, ¿Sam es mi enemigo? - Preguntó Eileen confundida.
Pero Dean se aclaró la garganta con torpeza:
- Podría serlo si eso es lo que quieres.
Sam desvió sus ojos preocupados hacia Eileen, y la chica se limitó a sonreír.
- ¿Y cuál es mi papel?- Jack preguntó con entusiasmo.
- Oh, eres ... el niño ... tal vez un príncipe - Dean hizo un gesto con la mano y Jack volvió a sonreír felizmente.
-
Me gusta - Dijo el chico, tomando su espada de madera.
- ¿Y dónde está Cas?- Sam quiso saber, mientras se giraba y miraba a todas partes.
- ¡ Contemplad y arrodillaos frente al caballero negro! - Todos se dieron la vuelta para encontrar a Castiel vestido con una armadura negra y una espada apuntando al cielo.
- ¿Eres el enemigo?- Sam preguntó, desconcertado.
Dean saltó frente al caballero negro y comenzó a espadear con él.
- ¡Nunca sucumbiremos a tu fascinante presencia!- Dean pronunció.
Sam y Eileen se miraron con ojos sospechosos.
- ¡Esto es emocionante! - Jack exclamó.
De repente, Dean tropezó y estuvo a punto de caer al suelo, pero Castiel lo atrapó antes de que cayera. Se quedaron quietos, los ojos fijos el uno en el otro.
Sam parpadeó:
- Creo que sé lo que está pasando aquí ...
- ¿Por qué no nos salteamos hasta llegar al final de la historia?- Dean susurró mientras tragaba excitado.
- Estoy de acuerdo - Castiel respondió y luego se acercó a Dean para darle un beso apasionado. Y Dean estaba haciendo mucho ruido. Si saben a lo que me refiero.
Sam cubrió los ojos de Jack y Eileen cubrió los oídos de Jack.
- ¿Qué está pasando? Escuché un oso, ¿hay un oso? -preguntó el niño.
- Sí, un oso. Es peligroso, deberíamos ir al otro campo con el resto de la gente. Es ...- Sam tosió torpemente mientras miraba a su hermano y al ángel besándose como si fuera el último día en la tierra: - Es más seguro en el otro campo.
Eileen asintió con la cabeza a Sam y ambos se fueron, con las manos todavía cubriendo los ojos y los oídos de Jack.